sábado, 6 de julio de 2019

¿Históricamente los reformistas no han contraído alianzas y han comprado el guion propagandístico de los grupos terroristas y viceversa?


«Es más, ¿históricamente los reformistas o su ala más a la «izquierda» no han contraído alianzas, tesis y han comprado parte del guión propagandístico de los grupos los terroristas y viceversa? ¿No han hecho esto siempre mutuamente para pescar entre un público ecléctico e inmaduro? ¿No hacían esto para hacer un frente común contra los verdaderos revolucionarios que no plantean ni lo uno ni lo otro? Ejemplos los hay a patadas señores.

No hace mucho, antes de adaptarse al «guión constitucional» y a la poltrona parlamentaria, los actuales líderes trotskistas de tipo reformista de Podemos cuando eran más «contestatarios» y «camaradas» de Hasél y sus ideas filoterroristas, Monedero o Iglesías podían ser vistos a menudo siguiendo los argumentos de la izquierda abertzale: justificando o relativizando la actividad terrorista de ETA, así como el de las demás bandas y figuras históricas del terrorismo. Para ello se utilizaban los sofismas de siempre como que el nivel de represión en Euskadi justificaba la violencia [terrorista] de ETA:

«Juan Carlos Monedero: Cuando uno piensa que en el País Vasco la represión ha tenido un espacio muy alto, uno puede a lo mejor empezar a entender la violencia de ETA». (Fort Apache; ETA: Cuando las pistolas hablaban de política, 2013)

O anunciando que lo que ETA perdía dejando la «guerra armada» no lo podría ganar sus sucesores en la actividad parlamentaria:

«Pablo Iglesias: Hay otra forma de entender la política entenderla como boxeo. Entender que la paz no es más que el resultado de una guerra. Así lo entendieron en ETA la política, e hicieron una guerra que apenas ha terminado. (...) Hoy cabría preguntarse si lo que ha perdido ETA EN su guerra contra el Estado lo podrá recuperar la izquierda abertzale ganando elecciones y poder institucional. Hay quienes pensamos que lo que se pierde en los campos de batalla no se gana en los parlamentos». (Fort Apache; ETA: Cuando las pistolas hablaban de política, 2013)

Estos argumentos siguen siendo utilizados por la izquierda abertzale simpatizante con ETA para justificar sus atentados, inclusive los dirigidos hacia objetivos civiles como Hipercor en 1987 como vimos en declaraciones de Hasél y otros especímenes que no han cejado en reproducir la propaganda filoetarra.

Por aquellos años Hasél y otros ensalzaban sus figuras, pintaban a sus programas y artículos de «medios alternativos» contra el sistema, estos artistas escribían canciones para ellos y lo promocionaban, porque dichos intelectuales eran considerados «aliados tácticos de la causa». En realidad de contracultural los Iglesias, Monedero o Errejón no tenía más que el ser el clásico posmodernismo con barniz radical de universidad que deslumbra a adolescentes como Hasél, una corriente y postura que como sabemos de contracultural tiene poco. 

En aquellos tiempos Hasél decía en público: «Que bien habla Errejón en la Tuerka, da gusto escucharlo» [*]. Los futuros líderes de Podemos no hacían ascos a estos personajes públicos como Hasél o Aitor Cuervo, tejían amistad y los promocionaban. ¿Por qué los líderes de Podemos buscaban acercarse a este tipo de público? Inconscientemente venían de estar inmersos en los mundos eclécticos de la llamada «izquierda universitaria» y sus mitos que incluye ese halo hacia los grupos más radicales, pero por otro lado, conscientemente lo hacían a sabiendas de intentar ganarse a ese público más «enérgico» para que apoyasen y diesen publicidad a los medios televisivos, estudiantiles y periodísticos que ya empezaban a tener, y que luego serían ejes de Podemos. Intentaban aunarlos dentro de sus proyectos políticos, dándoles la sensación de que sus ideas aunque no eran iguales a la línea oficial también tenían cabida, e intentando que una vez dentro también se «calmasen» con el tiempo. Pero tiempo después, Podemos pese a sus peroratas iniciales de que no eran «un partido al uso ni pretendían serlo», que «las cosas se cambian luchando en la calle y no en las instituciones», que «no aceptaban el régimen del 78 y su herencia», resultó, que tras presentarse a elecciones, los diputados empezaron a cobrar de ese mismo régimen del 78 y a sentirse cómodos en el nuevo ambiente de la alta esfera política, empezaron a aceptar lo que antes decían no aceptar o para ellos era discutible, hasta que finalmente, ¡oh sorpresa!, aceptaron sin peros el sistema político tal cual era, declarando que no había alternativa al sistema capitalista y autocalificándose como socialdemócratas. Entonces para ellos la prioridad empezó a ser no perder la lograda «institucionalización» del partido, querían evitar a toda costa acusaciones de dar cabida a tesis, movimientos y figuras radicales como tanto buscaba la derecha más rancia para restarles votos, por tanto se decidió desde el partido que debía terminarse definitivamente la publicidad hacia ese tipo de movimientos y sus representantes ya que podían perjudicar la imagen de un Podemos socialdemócrata y constitucional, se decidió no solo condenar la violencia de ETA» sino todo tipo de violencia, así de pasar a apoyar cualquier tipo de violencia como un anarcoide se pasó a adoptar el guión socialdemócrata de que toda violencia es perjudicial para los pueblos y de paso dejando caer que hay que confiar en las instituciones para resolver los problemas sociales. Por eso, en otro ámbito menor y personal, se consumó el fin a la amistad entre Hasél con Iglesias, Monedero y otros de Podemos. Pero hemos de preguntarnos una cosa. ¿Acaso no eran igual de trotskistas y reformistas estas figuras de Podemos antes de 2014? ¿No eran igual de fariseas sus ideas? Lo eran, otra cosa es que el público simpatizante de grupos como el PCE (r) o ETA como Hasél ignoraban todo esto por propia ignorancia, o lo hicieran adrede por sentimentalismo, amigismo o porque coqueteaban y todavía creían en dichos grupos políticos por falta de formación ideológica.

Nosotros hemos venido advirtiendo desde su origen lo que era Podemos, véase nuestro documento «¿Es Podemos un partido diferente a Izquierda Unida? En absoluto» de 2014, y otras muchas publicaciones, no creemos que sea algo meritorio, sino algo muy básico, lo triste es ver la gran acogida que tuvo en su inicio entre los oportunistas y la que todavía tiene de una u otra forma. Ahora más de uno se lleva las manos a la cabeza con Pablo Iglesias y sus declaraciones, incluso lo llama «traidor» y lo colma de insultos como ahora hace Hasél, pero no era una cosa muy difícil de adivinar visto lo que ya decía y viendo de donde venía y hacia donde caminaba el señor Iglesias; era obvio solamente con mirar la biografía del máximo líder de Podemos:

«La biografía política de su líder Pablo Iglesias es muy larga: ex militante de las juventudes del Partido Comunista de España (PCE); asesor de Izquierda Unida (IU); fundador de la Fundación CEPS que asesoró al gobierno venezolano y boliviano; colaborador del periódico «El Público»; admirador de Trotski; firme defensor y seguidor del «socialismo del siglo XXI» tanto de Chávez, Mújica, como Tsipras. Influenciado por los movimientos antiglobalización, del maoísmo-freudismo de Žižek, del estructuralismo de Foucault, del existencialismo de Sartre, del lenguaje más ambiguo e inteletualoide de Gramsci –y sobre de las distorsiones posteriores de su obra por los eurocomunistas–, y como no, de las entrañas del infame posmodernismo». (Equipo de Bitácora (M-L); Las luchas de fracciones en Podemos y su pose ante las masas, 23 de marzo de 2017)

Es normal que debido a la confusión y desorganización de los trabajadores, mucha gente sin formación ideológica, tuviese esperanzas en un fenómeno como Podemos por diversas razones. Lo realmente molesto es haber visto a distintos personajes y colectivos autocalificados como comunistas hacer un seguidismo hasta bien tarde de estas figuras, incluso todavía podernos seguir viendo ese tipo de seguidismo en grupúsculos testimoniales que se autodenominan comunistas como el Partido del Trabajo Democrático (PTD).

En concreto, uno de los rasgos del trotskismo históricamente, es el uso o el apoyo del terrorismo individual a la vez que se apoyan y se crean alianzas sin criticismo alguno con organizaciones reformistas-revisionistas pacifistas:

«Por un lado los trotskistas ponen por los cielos el uso de la violencia al azar, apoyan e incitan a los anarquistas y los movimientos de «izquierda» que carecen de perspectiva y de un programa revolucionario claro, trayendo una gran confusión y desilusión en el movimiento revolucionario, como las revueltas caóticas de los grupos armados o la guerra de guerrillas no basadas en un amplio movimiento de masas organizado. Así, abogan por el aventurismo político y el golpismo, mientras que también por otro lado recomiendan para el movimiento obrero unas «estrategias» y «tácticas» en la lucha por el socialismo, que son idénticas a la línea reformista de los revisionistas de derecha». (Agim Popa; El movimiento revolucionario actual y el trotskismo, 1972) 

Hasél que parece que no estaba dispuesto a defraudarnos, también cumple con tal rasgo trotskista cuando mientras por un lado reivindica a los GRAPO o las RAF, pide el voto por los nacionalistas y reformistas pequeño burgueses de las CUP o apoya fervientemente a un régimen revisionista y neocolonizado como el cubano, que ejerce como cabeza de playa en Latinoamérica para los vendepatrias y corruptos regímenes del «socialismo del siglo XXI». Más allá de que Hasél actué como un trotskista, simplemente es una consecuencia de su oportunismo.

Es normal que uno en sus convicciones ideológicas avance, pero pasado un tiempo, con las pruebas evidentes que existen, quedarse regazado en las ilusiones del reformismo o en la espectacularidad de los atentados como solución, indica no haber entendido nada de la dinámica, de la revolución de la que tantos hablan». (Equipo de Bitácora (M-L); Estudio histórico sobre los bandazos políticos oportunistas del PCE (r) y las prácticas terroristas de los GRAPO, 2017)

Post relacionados:

Sobre ETA:

Sobre el carácter aventurero, nacionalista, y pequeño burgués de la violencia de ETA


El desarme y la próxima disolución de ETA y las posturas de los seguidistas de siempre; Equipo de Bitácora (M-L), 2017

Recordando la crítica del PCE (m-l) en 1981 a las acciones de ETA

Sobre el terrorismo:

Un repaso a la metodología de las bandas terroristas y sus resultados; Equipo de Bitácora (M-L), 2017


El carácter de las bandas armadas guevaristas y filoguevaristas de los años 60 y 70 en Europa

Reflexiones de Enver Hoxha sobre el terrorismo y su incompatibilidad con el marxismo-leninismo

El desenlace del Presidente Gonzalo y de Sendero Luminoso; otro mito maoísta que toca fondo
Sobre Podemos:

Las luchas de fracciones en Podemos y su pose ante las masas; Equipo de Bitácora (M-L), 2017
Keynesianismo en el programa económico de Podemos; Rafael Martínez, 2015

Podemos defiende una batería de «cesiones» para acercarse al PSOE y alejar a C's; El Confidencial, 2016


Y cuanto más se acercan las elecciones generales, Podemos recula más y más en su programa y discurso [Recopilación de documentos]; Equipo de Bitácora (M-L), 2015


La segunda «bajada de pantalones» de SYRIZA y la respuesta espontánea del pueblo griego [Recopilación documental]; Equipo de Bitácora (M-L), 2015


El desgaste paulatino de la credibilidad de Podemos; Equipo de Bitácora (M-L), 2015


¿Es Alexis Tsipras el nuevo Enrico Berlinguer?; Equipo de Bitácora (M-L), 2015


Crítica al artículo:Terrorismo mediático contra Pablo Iglesias Turrión; Equipo de Bitácora (M-L); 2014


¿Es Podemos un partido diferente a Izquierda Unida? En absoluto; Sobre el programa de las nacionalizaciones; Equipo de Bitácora (M-L), 2014


Crítica al artículo: «Podemos» irrumpe con fuerza en el panorama político español; Equipo de Bitácora (M-L), 2014

2 comentarios:

  1. Desconozco si conoceis estas imagenes que valen mas que mil palabras.

    Pablo Iglesias, zascandil del oportunismo.
    https://youtu.be/nUnkRJZLX2E
    12 de Mayo de 2019

    La biografía ideológica de Pablo Iglesias contada por él mismo.

    Salud.

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  2. No lo conocíamos. Pero nos servirá para reeditar diversos documentos nuestros de Podemos. Muchísimas gracias por tu aporte, será de utilidad.

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