«Es claro que, en comparación con el zarismo, con la autocracia, la monarquía y todos los residuos del feudalismo, la democracia burguesa es un progreso inmenso en el plano histórico. Es claro que debemos aprovecharla, y mientras la lucha de la clase obrera por todo el poder no se ponga a la orden del día, estamos obligados a utilizar las formas de la democracia burguesa. Pero la realidad es que hemos llegado justamente a ese momento decisivo de la lucha a escala internacional, y el problema ahora es si podrán los capitalistas sujetar en su poder los medios de producción y, sobre todo, la propiedad de los instrumentos de producción. Y eso quiere decir que ellos preparan nuevas guerras. La guerra imperialista nos ha mostrado con claridad meridiana que la propiedad capitalista está vinculada a esa matanza de pueblos y condujo a ella de manera incontenible y constante. Siendo así las cosas, todo cuanto se diga de que la democracia expresa la voluntad de todo el pueblo es un engaño palmario para todos, no es otra cosa que el privilegio de los capitalistas y los ricos para embaucar a los sectores más atrasados de trabajadores, tanto con su prensa, que sigue en manos de los propietarios, como con todos los otros medios de influencia política.
No hay ni puede haber mas que una alternativa: o dictadura de la burguesía encubierta con asambleas constituyentes, con sistemas electorales de todo tipo, democracia y demás engaños burgueses que se emplean para deslumbrar a bobos y de los que solo pueden hacer gala hoy quienes han renegado por completo y en todo del marxismo y del socialismo; o dictadura del proletariado para aplastar con mano de hierro a la burguesía que azuza a los elementos más inconscientes contra los mejores líderes del proletariado mundial. Esta dictadura significa la victoria del proletariado para reprimir a la burguesía, que ahora opone la más rabiosa resistencia al proletariado, que se hace tanto más furiosa cuanto más claro percibe que el problema lo han planteado las masas». (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; Informe presentado en el IIº Congreso Nacional de los Sindicatos, 20 de enero de 1919)
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