«Un punto importantísimo para entender el desarrollo del Bandera Roja (BR) es la notable influencia del maoísmo en sus filas. Fue como muchos de aquellos partidos que:
«Decepcionados con el viraje revisionista que reinaba en el mundo del movimiento obrero, buscaban donde apoyarse para desarrollar su lucha antirevisionista, y en ese trayecto cayeron influenciados por la demagogia del revisionismo chino, quién ora si ora no se posicionaba a favor o en contra del revisionismo soviético y yugoslavo, pero que gracias a su potente propaganda y su lenguaje pseudomarxista podía pasar a veces entre los revolucionarios como la corriente verdaderamente marxista-leninista. Mucha de esta gente que buscaba escapar de la órbita de partidos sumisos a la traición de Jruschov y los revisionistas soviéticos, fueron los que fundaron nuevos partidos marxista-leninistas a principios y mediados de los 60, pero muchos de ellos tampoco escapaban a la influencia del maoísmo y su mito como supuesta tendencia antirevisionista, con lo que las direcciones de estos partidos muchas veces en mayor o menor medida aplicaban en lo sucesivo diferentes conceptos y métodos ajenos al marxismo-leninismo lo que dificultaba notablemente su consolidación». (Equipo de Bitácora (M-L); El maoísmo solapado de Reconstrucción Comunista (RC) es una negación de las luchas y lecciones de los marxista-leninistas, 2016)
Esto significa que:
«El maoísmo supuso un grave problema para estos nuevos partidos, ya que los partidos que no fueron capaces de librarse de este lastre no fueron capaces de tomar una forma organizativa eficiente, una línea ideológica de pensamiento y acción fuerte, ni llegaban a comprender y refutar a las expresiones del revisionismo moderno correcta y completa». (Equipo de Bitácora (M-L); El maoísmo solapado de Reconstrucción Comunista (RC) es una negación de las luchas y lecciones de los marxista-leninistas, 2016)
De hecho, el bajo nivel de formación, el vago espíritu de investigación, el seguidismo, y demás rasgos de algunos partidos hizo que en torno al maoísmo:
«En general muchas figuras y partidos marxista-leninistas pecaron claramente de regalar en sus cartas y declaraciones de felicitaciones de cumpleaños y aniversarios hacia los revisionistas chinos epítetos de un carácter exaltado, exagerado y formal donde se daba una idea distorsionada del partido y la dirección china, lo que ayudaba a los revisionistas chinos en sus fines propagandísticos. (...) Los marxista-leninistas de la época deberían haber investigado más a fondo la historia del Partido Comunista de China (PCCh), sus actos recientes, y deberían haber valorado a sus figuras y a su país en su justa medida, jamás por encima, para luego arrepentirse de lo escrito o dicho. Estos errores –mezcla de seguidismo, formalismo, sentimentalismo, cobardía, etc.– fueron unos errores colectivos de todos los individuos y partidos marxista-leninista que costó muy caro a todo el movimiento marxista-leninista internacional, ya que dio alas y tiempo al revisionismo chino a consolidar su influencia e influenció gravemente a los partidos marxista-leninistas, e incluso como ya sabemos, su tardía exposición hizo que muchos partidos no pudieran superar esta herencia, y acabaran naufragando». (Equipo de Bitácora (M-L); El maoísmo solapado de Reconstrucción Comunista (RC) es una negación de las luchas y lecciones de los marxista-leninistas, 2016)
Bandera Roja cometió ese pecado de no investigar su historia y desarrollo, de no entender el carácter del revisionismo chino, de caer en sus desviaciones y seguirle el juego propagandístico en su política exterior. Esto influiría en Bandera Roja en su programa social, militar, en su estructura de partido. Algo que en algunos periodos se limitaron o eliminaron pero que en otras se impusieron; hasta nada más y nada menos que 1979 cuando oficialmente se denunciaría al maoísmo como una variante del revisionismo moderno.
Entre tanto las tesis y conceptos maoístas como la «nueva democracia», la «guerra popular prolongada» o la «lucha de dos líneas» fueron muy comunes en las supuestas organizaciones «marxista-leninistas» como Bandera Roja. De hecho en un año tan tardío como 1978, aún podemos ver como Bandera Roja, junto a otros partidos latinoamericanos como eran el Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista), el Partido Comunista Revolucionario de Chile, el Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador solo llegaban a denunciar del revisionismo chino la expresión de Deng Xiaoping y Hua Kuo-feng, así como la teoría de los «tres mundos» en la que no reconocían la las tesis de Mao Zedong, y de hecho proclamaban aún a Mao Zedong como un gran marxista-leninista:
«Como consecuencia del golpe de estado contra-revolucionario que destruyó la dictadura del proletariado en China, llevando al poder a la camarilla reaccionaria de Deng Xiaoping y Hua Kuo-feng, se ha desencadenado una nueva ola de oportunismo, una variante del revisionismo moderno, sistematizada en la llamada teoría de «los tres mundos». Nuestros Partidos consideran que luchar contra esta nueva variante del revisionismo moderno, constituye también una tarea de primordial importancia, para defender el marxismo-leninismo, defender las enseñanzas de la revolución China, rescatar los aportes del camarada Mao Zedong al marxismo-leninismo». (Declaración conjunta de cuatro organizaciones marxista-leninistas latinoamericanas, 30 de septiembre de 1978)
Como se ve aquí, el nivel teórico y la labor de investigación en estos presuntos partidos marxista-leninistas dejaba mucho que desear. Enver Hoxha condenó este tipo de estudio superficial del fenómeno del revisionismo chino, así como los intentos de algunos partidos y líderes de separar por desconocimiento o sentimentalismo los desastres y política oportunista del partido y el gobierno chino de la teoría y práctica de Mao Zedong:
«Llegamos a la conclusión de que entre algunos partidos comunistas, marxista-leninistas, de los países latinoamericanos, existen algunos problemas actuales sobre el comunismo internacional, en particular respecto a la desviación de los revisionistas chinos. (...) Condenan toda la actividad política, económica y militar de la China actual y sobre todo la teoría de los «tres mundos». Respecto a esta teoría, así como otros problemas, pero especialmente en esto, estos partidos están de acuerdo totalmente con nuestro partido. (...) Así que podemos decir que la lucha en contra de esta teoría hasta cierto punto ha sido bien comprendida y se está luchando contra esta teoría. Sin embargo, estos partidos no profundizan, o no tienen suficientes datos para profundizar más y para encontrar el verdadero origen de esta desviación antimarxista del Partido Comunista de China, por lo tanto, creen que la traición del periodo actual ha caído como un rayo, que nació de repente un día y no deriva de ninguna fuente anterior». (Enver Hoxha; Sobre como sopesan los partidos comunistas de América Latina los errores y culpabilidad de Mao Zedong, 29 de septiembre de 1978)
Esto incluía aspectos muy importantes como:
a) Por ejemplo los que condenan los encuentros con Nixon y Kissinger, pero no entienden las razones que llevaron a ellos, ni las declaraciones, comunicados y consecuencias prácticas de ellos:
«Los líderes de varios partidos de América Latina reconocen algunos errores de Mao Zedong, pero de forma superficial y no profundizan en el origen de ellos. Por ejemplo dicen que Mao Zedong cometió un error al recibir a Nixon de un modo cortés, pero no encuentran en este encuentro el hecho de que se profundizó el cambio de estrategia de Nixon o que impulsó con mayor fuerza la estrategia de Mao y el Partido Comunista de China de acercamiento al imperialismo estadounidense». (Enver Hoxha; Sobre cómo sopesan los partidos comunistas de América Latina los errores y culpabilidad de Mao Zedong, 29 de septiembre de 1978)
b) Los que condenan el tercermundismo y el apoyo a organismos del «segundo mundo» como la Comunidad Económica Europea (CEE) o la OTAN, pero no entienden que esa fue la teoría y política practicada en vida por Mao:
«Con respecto al tercer mundo» y la alianza con este mundo con el «segundo mundo», los líderes de varios partidos de América Latina no tienen la suficiente perspicacia para ver que ha sido Mao quién ha predicado esta teoría, y dicen que fue Deng Xiaoping. Si admitimos que Mao cometió un error al acoger a Nixon pero no reflexionamos sobre las razones por las que le recibió, ni de los eventos y resultados que trajeron esos encuentros, entonces podemos decir que la teoría de los «tres mundos» corresponde a otros y no a Mao, a los demás y no Mao. Pero de hecho, esta teoría es de Mao, no sólo porque ha predicado esta teoría y esta alianza, sino porque la expectativa de Nixon y el acuerdo alcanzado con los Estados Unidos son la evidencia de que esta era la teoría de Mao Zedong». (Enver Hoxha; Sobre cómo sopesan los partidos comunistas de América Latina los errores y culpabilidad de Mao Zedong, 29 de septiembre de 1978)
c) Los que condenan la constante lucha fraccional en el partido revisionista chino, pero no entienden que son las teorías de Mao las que precisamente permitieron y dieron pie no solamente a ese liberalismo y pluralismo dentro del partido, sino también a la cuestión cultural o la cuestión de le negación del rol del partido comunista en la sociedad:
«Otra cuestión: los dirigentes de estos partidos condenan la existencia de las «dos líneas» en el Partido Comunista de China. Pero antes de que se condene la existencia de estas dos líneas en el partido entonces deberían, analizar a fondo esta cuestión y rastrear las raíces de lo que significa dejar dos líneas en el partido. Pero la cuestión aquí no es sólo las llamadas «dos líneas». Aquí hay muchos interrogantes, las «muchas flores» y «muchas escuelas» que Mao Zedong predicó que tenían que florecer. Es el tema del pluralismo de partidos y la igualdad de derechos de los partidos burgueses respecto al partido comunista en el poder, después de la liberación China, etc». (Enver Hoxha; Sobre cómo sopesan los partidos comunistas de América Latina los errores y culpabilidad de Mao Zedong, 29 de septiembre de 1978)
d) Los que reconocen los errores de Mao en cuanto a la construcción del partido, en cuanto a nombrar a los sucesores, pero eso no les hace reflexionar:
«Algunos camaradas de partidos de América Latina dicen que Mao Zedong hizo mal al nombrar a Lin Piao como su sucesor y tipificarlo en los estatutos del partido. Es decir, saben que esto fue un error teórico y organizativo, que no cumple la democracia proletaria de un partido comunista. (...) Precisamente esto debe hacer profundizar a algunos partidos marxista-leninistas de América Latina y no sólo contentarse con decir que fue un error». (Enver Hoxha; Sobre cómo sopesan los partidos comunistas de América Latina los errores y culpabilidad de Mao Zedong, 29 de septiembre de 1978)
Finalmente aunque con tardanza, el revisionismo chino fue expuesto a nivel internacional:
«El origen, desarrollo y esencia del revisionismo chino solo se pudo discernir con claridad a finales de los 70. Una de las causas de tan tardía exposición es el desconocimiento y la falta de información de muchos hechos –de hecho los revisionistas chinos intentaban ocultar esto al mundo alterando sus obras, reduciendo el número de delegaciones o negándose a participar en los eventos internacionales de los partidos marxista-leninistas para confrontar las divergencias, etc». (Equipo de Bitácora (M-L); El maoísmo solapado de Reconstrucción Comunista (RC) es una negación de las luchas y lecciones de los marxista-leninistas, 2016)
Pero la abierta polémica sino-albanesa dio como resultado otro fenómeno: los individuos y partidos que por intereses políticos, miedo o seguidismo se adhirieron a las posiciones de Pekín, los que hicieron una autocrítica de arriba abajo entendiendo la gravedad de la influencia de esta corriente, y los que como Bandera Roja:
«Se sumaron a la denuncia en coro del revisionismo chino por la evidencia de las pruebas históricas y presentes del revisionismo chino, pero negaron en cambio otra evidencia histórica: que el revisionismo chino había penetrado en su propio partido durante años, que muchos de sus miembros habían estado influenciados por sus conceptos y teorías. A veces no negaban pero si infravaloraban este pasado: con ello se logró que la incompleta incluso a veces falsa «autocrítica» maoísta de estos partidos fuese superficial, y a la postre influenciaran en la degeneración de estos partidos e incluso en su liquidación». (Equipo de Bitácora (M-L); El maoísmo solapado de Reconstrucción Comunista (RC) es una negación de las luchas y lecciones de los marxista-leninistas, 2016)
Así Bandera Roja hizo formalmente su crítica al revisionismo chino cuando fue desenmascarado a nivel mundial aprovechando la ruptura sino-albanesa:
«La actitud de los líderes chinos está marcada de principio a fin por la distorsión del marxismo-leninismo. Con esta actitud se expone y revelan al mismo tiempo sus planes y métodos en la lucha contra los verdaderos revolucionarios y partidos marxista-leninistas. Nuestra tarea es, delimitar esta actitud antimarxista, sin fluctuar. (…) Como enemigos jurados del marxismo-leninismo, como enemigos de la unidad del movimiento comunista mundial ya que muestran al mundo que se han apartado de los principios fundamentales del marxismo-leninismo. (…). El liderazgo chino cada día se acerca más al imperialismo y al camino de la capitulación de clase siguiendo el camino del abandono de la lucha revolucionaria, liquidando el marxismo-leninismo y planteando alianzas con la burguesía y el imperialismo». (Bandera Roja; Carta en nombre del Comité Central al Partido del Trabajo de Albania, 1978)
Pero en su mensaje no había una sola palabra sobre el propio pasado del partido y el apoyo a las tesis de los líderes chinos. ¿Alguien puede tomar como normal que en solo un año se pasase de alabar a Mao Zedong a defenestrarlo? En general todo partido que antes de su oficial «desmaoización» de 1978 no había cuestionado ni una sola cuestión del revisionismo chino y de repente pasaba a rechazarlo sin una profunda autocrítica, a la larga, volvería a cometer sus desviaciones o las de otra corriente revisionista.
Para Bandera Roja esta postura de ocultar la historia «para salvar el honor del partido», supondría que en los años siguientes, los cuadros mantuvieran vivas muchas nociones del maoísmo al no haber hecho una autocrítica profunda, esto, sumado al propio giro derechista de la dirección en muchas cuestiones, haría que el partido manejara planteamientos teóricos –aunque a veces ya no bajo su nombre maoísta oficial– y prácticas sacadas de los revisionistas chinos: hablamos de cosas como la búsqueda permanente de una alianza con la burguesía nacional a toda costa, el tercermundismo, la promoción del capitalismo nacional como beneficioso para el pueblo, la teorización de la implantación de una cultura multiclasista, la búsqueda de la unión con las corrientes idealistas religiosas, la permisión del fraccionalismo siempre que no pusiese en duda a la dirección, etc.
Pero eso lo veremos más adelante en los 90 conforme discurre la transformación del partido en una organización revisionista cada vez más abiertamente socialdemócrata». (Equipo de Bitácora (M-L); Bandera Roja y MVTC: Un repaso histórico a las posiciones ultraoportunistas de Bandera Roja, y una exégesis sobre la deserción del MVTC y su disolución en Bandera Roja, Enero 2017)
Congratulations for your blog.
ResponderEliminarWhere can I find this article of Comrade Enver Xoxha:
"Enver Hoxha, About how Weighs the Communist Parties of Latin America and guilt errors of Mao Zedong, Sept. 29, 1978"?
My email is: tompravi1955@gmail.com
Thank you.
http://www.enver-hoxha.net/content/content_shqip/librat/veprat/veprat-68.htm
ResponderEliminar