martes, 6 de enero de 2015

Algunos juicios sobre el discurso «decálogo» ballista de Mao Zedong; Enver Hoxha, 1976

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«En su «decálogo», Mao Zedong critica a Stalin y la situación económica existente en la Unión Soviética [«En el tratamiento de esta relación, no hemos cometido errores de principio; hemos trabajado mejor que la Unión Soviética y algunos países de Europa Oriental. En nuestro país no existen problemas como el que se presentó en la Unión Soviética, donde la producción cerealera no pudo alcanzar, durante largo tiempo, el nivel más alto de antes de la revolución de octubre de 1917, o como aquellos serios problemas surgidos en algunos países de Europa Oriental a causa del grave desequilibrio entre el desarrollo de la industria ligera y el de la pesada. (...) Debe aumentar en cierta medida la cuota de inversión para la agricultura y la industria ligera. ¿Qué resultado dará ese aumento? En primer lugar, se abastecerá mejor al pueblo de lo necesario para su subsistencia y, en segundo, se acelerará la acumulación de fondos, lo que permitirá desarrollar aún más y mejor la industria pesada. Es cierto que esta última también acumula fondos, pero, dadas nuestras condiciones económicas de hoy, la industria ligera y la agricultura dan una acumulación mayor y más rápida». (Mao Zedong; Sobre diez grandes relaciones; Obras escogidas: Tomo V, 25 de abril de 1956) – Anotación del Bitácora (M-L)]. Pero «el sol no puede ser tapado con un dedo». La realidad demuestra que en la Unión Soviética, en el período de 24-25 años que va desde la revolución hasta la Segunda Guerra Mundial, fue puesta en pie, bajo la dirección de Lenin primero y de Stalin después, gracias a una línea y a una política justas, una industria pesada, que no sólo impulsó la economía interior de este primer país socialista, sino que además le permitió hacer frente a la terrible máquina de guerra de la Alemania hitleriana. Mientras que, con la política económica de Mao Zedong, después de casi 30 años, desde 1949 hasta nuestros días, ¿dónde se encuentra el potencial industrial de China? ¡Muy atrasado! ¡Y los culpables de ello serían la banda de los «cuatro»! No, los culpables no son los «cuatro», sino la línea de Mao Zedong, tal como lo confirman sus puntos de vista expuestos en este «decálogo». (Enver Hoxha; Algunos juicios en torno al «decálogo» ballista de Mao Zedong, 28 de diciembre de 1976)


Introducción de «Bitácora (M-L)»

El presente documento pertenece a la obra de Enver Hoxha: «Reflexiones sobre China», concretamente a su tomo II, que va desde 1972 a 1977.

La información que plasma en estas anotaciones sobre China es una crítica al informe de Mao Zedong llamado: «Sobre las diez grandes relaciones», también conocido como el «decálogo de Mao Zedong», escrito el 25 de abril de 1956 y que aparece en su tomo V de Obras Escogidas publicado en 1977, un año después de su muerte. Esta obra ha tenido gran difusión entre las corrientes del revisionismo chino y los falsos marxista-leninistas que durante largo tiempo han recomendado este «decálogo» como obra de culto, ¡algunos incluso poniéndola como obra marxista-leninista de gran valor!, cuando la intención del autor no era otra que delimitar la experiencia de construcción del socialismo en la Unión Soviética de Lenin y Stalin respecto a la experiencia de construcción del pseudosocialismo en la China de Mao Zedong y Chou En-lai. Todo el informe no es más que un burdo ataque con saña a la obra del Partido Comunista de la Unión Soviética y en especial a la figura de Iósif Stalin en la tarea de edificación del socialismo durante los años 20, 30, 40 y 50.

La cuestiones tratadas en el informe de Mao Zedong son: (1) el rol de la industria pesada; 2) ¿dónde debe construirse la industria?;  3) las inversiones en material defensivo; 4) las relaciones entre el Estado y las unidades de producción; 5) relaciones entre el centro y la periferia; 6) sobre la cuestión de las nacionalidades y su trato; 7) sobre las relaciones de los miembros del partido y los miembros sin-partido; 8) sobre el trato a los contrarrevolucionarios; 9) sobre las relaciones entre los justo e injusto, y; 10) sobre las relaciones exteriores de China con otros países.

En varios los diez puntos –a veces haciendo incluso alusiones directas–, Mao Zedong aprovecha para criticar la política seguida por la Unión Soviética, y recalca sus fallos oponiéndolos a su experiencia o a la «corrección» hecha a estos fallos por los revisionistas soviéticos liderados por Nikita Jruschov. Algunos fallos o errores, que se citan son invenciones indemostrables sacadas del arsenal teórico del revisionismo y la burguesía internacional, otros demuestran y desenmascaran el cariz revisionista del autor.

Existen dos grupos que ponen en duda el juicio marxista-leninista de Enver Hoxha sobre el revisionismo de Mao Zedong, se trata de maoístas o bien de simpatizantes de la figura de Mao Zedong encandilados en lo fundamental por el falso mito de un «Mao Zedong marxista-leninista» –lo que muestra lo lejos que están de ser genuinos marxista-leninistas–:

1) Generalmente, el primer grupo presupone que el informe de Mao Zedong es falso. Pero los lectores deben saber que tanto este texto como muchos otros de Mao Zedong no fueron publicados en vida del autor. Esto se debe a que como ya hemos explicado varias veces, sus Obras Escogidas oficiales llegaron hasta el tomo IV en vida de Mao Zedong –es decir, hasta 1976 cuando Mao Zedong fallecía, no se habían publicados más tomos de sus Obras Escogidas–. Este tomo IV, último tomo publicado en vida de Mao Zedong sólo abarcaba las obras del autor entre 1945 y 1948, lo que obviamente imposibilita que el informe del «decálogo» del 25 de abril de 1956 se incluyera. El «decálogo» por lo tanto se encuadraría en el tomo V de Obras Escogidas oficiales, que abarca las obras entre 1949 y 1956. Ya antes de la publicación oficial este informe sería promocionado ampliamente de forma interna en los medios chinos meses después de la muerte de Mao Zedong, en 1976; y sería publicado de cara al público internacional en 1977. O lo que es lo mismo; este informe no tiene nada de falso. Primero; los revisionistas chinos lo rescatarían del olvido con gran interés en 1976 la obra de Mao Zedong:

«En esta conferencia hemos estudiado conscientemente la brillante obra de Mao Zedong: «Sobre diez grandes relaciones». Todo el partido, todo el ejército y todos los pueblos de las nacionalidades del país deben estudiar esta brillante obra conscientemente y de manera profunda». (Hua Kuo-feng; Discurso en la IIº Conferencia Nacional sobre el aprendizaje del Tachai en la agricultura, 25 de diciembre de 1976)

¡Como vemos, el autor de tal lisonja hacía la basura oportunista del informe «decálogo» del 25 de abril de 1956, no es otro que Hua Kuo-feng durante finales de 1976, es decir antes de la publicación a escala internacional del escrito! 

Ya por esas fechas, los revisionistas chinos estaban anunciando la publicación internacional del todavía no visto V Tomo de las Obras Escogidas de Mao Zedong:

«El mundo entero sólo conoce los cuatro tomos de Mao Zedong, escritos antes de la liberación. Después de ésta no ha sido publicado casi nada de Mao, ningún informe, ningún discurso. ¡¡Extraño!! ¡¿Por qué el presidente Mao Zedong, cuyo culto era puesto por las nubes, no permitía que ninguna de sus perlas salieran a la luz?! ¿Acaso eran perlas de verdad o simple bisutería? Hua Kuo-feng nos enseñará estas perlas, pero no se sabe ni cómo ni cuándo. Dará a comer al mundo sus «hojas de col», para con ellas «educar» y «llenar la cabeza» a los partidarios de la teoría del «tercer mundo», porque, ¡por lo que se refiere a los verdaderos comunistas, no se las tragarán!». (Enver Hoxha; Una dirección inestable; Reflexiones sobre China, Tomo II, 6 de diciembre de 1976)

Veamos también cual era el objetivo para Hua Kuo-feng y compañía el promocionar tal obra revisionista en toda China:

«En 1956, teniendo en cuenta las lecciones a extraer de la Unión Soviética, el Presidente Mao Zedong resumió en esta obra la experiencia de China, exponiendo diez relaciones principales en la revolución y la construcción socialistas, estableciendo las ideas básicas sobre una línea general de construcción del socialismo mejor, más rápida, y con mejores resultados económicos». (Hua Kuo-feng; Discurso en la IIº Conferencia Nacional sobre el aprendizaje del Tachai en la agricultura, 25 de diciembre de 1976)

Segundo; ya en 1977, los revisionistas chinos, encantados con el contenido del informe, decidieron añadirlo para el Tomo V de las Obras Escogidas de Mao Zedong que publicarían en esos días:

«El V Tomo de las Obras Escogidas de Mao Zedong es un registro victorioso y una recapitulación científica de las grandes luchas llevadas a en todos los campos por nuestro partido bajo el liderazgo del Presidente Mao Zedong en los ocho primeros años después de la fundación de la República Popular de China. (...) En 1969 el Presidente Mao Zedong delegó en los camaradas Chou En-lai y Kang Sheng para realizar la compilación del V Volumen de sus Obras Escogidas». (Hua Kuo-feng; Continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado hasta el final; un estudio del V Tomo de las Obras Escogidas de Mao Zedong, 6 de mayo de 1977)

Hua Kuo-feng utilizaría en consecuencia la obra de Mao Zedong y sus ideas para justificar su propia desviaciones, estas no eran sino la continuación de las desviaciones de Mao Zedong. Si echamos un ojo a ese mismo discurso de Hua Kuo-feng nos encontraremos con epítetos de desviaciones pequeño burguesas como «tomar la agricultura como base de la economía», y es que precisamente la obra del «decálogo» de Mao Zedong de 1956 y otras obras contenidas en el Tomo V de Obras Escogidas de Mao Zedong podían servirle como apoyo para sus fines económico-políticos, ya que se mostraban tesis sobre la agricultura y otros campos que coincidían con sus puntos de vista antimarxistas. 

Aun partiendo de que este informe fuera apócrifo –que no lo es–, el contenido revisionista del mismo es calco de otros escritos de Mao Zedong de los años 50.

2) El otro grupo se empecina en afirmar que Enver Hoxha «criticó excesivamente» y sin venir a cuento a Mao Zedong tras su muerte. Para empezar esta gente jamás se ha detenido a analizar si las críticas son correctas o no, sino que basa la defensa de Mao Zedong en que las críticas del Partido del Trabajo de Albania y de Enver Hoxha mismo, fueron críticas posteriores a la muerte de Mao Zedong, dicho de otro modo: ¡son tan anticientíficos que basan la validez de una crítica en su fecha de publicación! ¡Por ese razonamiento, ningún marxista a día de hoy podría estar vivo para hacer una crítica a Bakunin! A estas personas que pertenecen a la segunda corriente que comentamos y que basan la defensa de Mao Zedong en una cuestión de fechas, les recomendamos primero; examinar quién fue el primero en «hablar mal de los muertos», y en ese caso, si apartan por un momento su conocido sentimentalismo, verían que en ese ejercicio de investigación sería Mao Zedong quién no dijo nada malo sobre Iósif Stalin hasta la muerte y defenestración de su figura; como demuestran sus obras oficiales y no oficiales –y así se verá en el documento–. Y seguido y en relación a la supuesta crítica tardía de los marxista-leninistas albaneses sobre los revisionistas chinos, invitamos a que se repasen las mismas obras de los albaneses y de nuevo sin la carga de sentimentalismo tan característico entre los revisionistas, para «descubrir» que Enver Hoxha y el resto del Partido del Trabajo de Albania siempre criticó a Mao Zedong y sobre todo a toda la línea general del Partido Comunista de China como hemos demostrado una y otra vez en documentos anteriormente publicados. Pero insistimos, repasen las Obras Escogidas oficiales de cada uno, no nos metemos ni siquiera en cuestiones de documentos no reconocidos y no oficiales, sino en los conocidos para desmontar ese mito que ya hemos derribado en anteriores entregas.  En cualquier caso, si el lector se presta a todo ello, y lee las obras del revisionista chino Mao Zedong y lee las críticas, análisis objetivos, marxista-leninistas y precisos que el albanés Enver Hoxha le dedica en varias sus obras críticas con el revisionismo chino, hará que el lector vea la línea de oportunismo constante que rodeó al Partido Comunista de China y en especial a Mao Zedong desde que tienen contacto con los marxista-leninistas albaneses, del mismo modo el lector verá la línea de evolución del Partido del Trabajo de Albania y de Enver Hoxha en torno al Partido Comunista de China y Mao Zedong y la consideración del carácter de los mismos; partiendo desde sus críticas iniciales hasta el desarrollo, estudio y conclusión de los errores presentes y pasados en la línea china no eran casuales, sino que respondían a una esencia revisionista, contrarrevolucionaria, siendo la publicación del V Tomo de Obras Escogidas de Mao Zedong en 1977 para los albaneses, una constatación de lo que venían sospechando y denunciando antes de 1976. Conociendo esto, el lector no se preocupará demasiado sobre las teorías y especulaciones de los agentes del revisionismo maoísta sobre la cuestión de la veracidad de la obra o los objetivos que tenían Hua Kuo-feng o Deng Xiaoping para publicar tal obra del «decálogo». Ya que como adelantamos, se verá, que esta obra corresponde al estilo de la pluma del revisionismo chino de la época y verá que el «decálogo» es una prueba más del antistalinismo de Mao Zedong y sus sucesores.

Este documento consta, como los anteriores documentos editados, de varias anotaciones al final de la lectura, para así amenizar y ayudar a comprender ciertos temas en los que puede que el lector no esté al día o simplemente para recalcar lo ya explicado y demostrado en otros documentos. Se recomendará la lectura en las anotaciones de otros documentos del revisionismo chino, para no extender demasiado las anotaciones.
Quién quiera acceder a otros documentos y obras sobre el revisionismo chino, puede hacerlo en el siguiente AQUÍ.

Notas

[1] Lectura Online AQUÍ ó Descarga en PDF AQUÍ.

[2] Todos los documentos en el Blog de Enver Hoxha AQUÍ.

[3] Todos los documentos en PDF editados por el Equipo de B. N. en el apartado BIBLIOTECA.

1 comentario:

  1. sin embargo Mao especifica: "El énfasis en la construcción de nuestro país está en la industria pesada. Se debe dar prioridad a la producción de los medios de producción, esto ya está establecido". ¿No cambia eso las cosas?

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