jueves, 6 de julio de 2017

La política «Songun», o lo que es lo mismo, el ejército por encima del partido; Equipo de Bitácora (M-L), 2015


«¿Cómo definen en Corea del Norte el papel del Ejército en la sociedad?

Muy fácil, como «la fuerza motriz» que «se ocupa de todos los asuntos de la construcción socialista», lo cual consideran una vez más «otra grandiosa contribución» de Kim Il Sung:

«Los aspectos fundamentales de la política de Songun son que los asuntos militares son de suma importancia, que el ejército es la fuerza incondicional y principal de la revolución, y que el ejército debe fortalecerse en todos los sentidos. La característica esencial de la política del Songun es que salvaguarda la seguridad del país y defiende las conquistas revolucionarias, a través del desarrollo del Ejército Popular en unas fuerzas armadas revolucionarias e invencibles, y que se erige como la fuerza motriz de la revolución y se ocupa de todos los asuntos de la construcción socialista de una manera revolucionaria y militante, con el Ejército Popular como el núcleo duro y la fuerza principal. La idea y la línea de dar importancia a las fuerzas de las armas y los asuntos militares, fueron avanzadas y constantemente mantenidas por el Presidente Kim Il Sung, constituyendo la base y el punto de partida de la política Songun de nuestro partido». (Kim Jong Il; La línea revolucionaria basada en el Songun es una línea revolucionaria de nuestra era y una bandera siempre victoriosa de nuestra revolución: Conversación con altos funcionarios del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea, 29 de enero de 2003)

Lo que quiere decir que el ejército prima por encima incluso del partido en la construcción «socialista» que llevan a cabo los revisionistas coreanos. Esto no era tampoco nada que no se hubiera visto antes en otros regímenes revisionistas:

«La esencia antimarxista del «pensamiento Mao Zedong» acerca del partido y de su papel, se ve también en la forma de concebir teóricamente y de aplicar en la práctica las relaciones entre el partido y el ejército. Dejando aparte las fórmulas utilizadas por Mao Zedong de que «el partido está por encima del ejército», «la política por encima del fusil», etc., en la práctica concedía al ejército el papel político principal en la vida del país. (...) Para liquidar a sus adversarios ideológicos, Mao Zedong siempre ha movilizado al ejército. Levantó al ejército con Lin Piao a la cabeza para actuar contra el grupo de Liu Shao-chi y Deng Xiaoping. Más tarde, junto con Chou En-lai, organizó y lanzó al ejército contra Lin Piao. También después de la muerte de Mao Zedong, el ejército, inspirado en el «pensamiento Mao Zedong», ha desempeñado el mismo papel. Al igual que todos los que han llegado al poder en China, Hua Kuo-feng se apoyó en el ejército y actuó por medio de él. Éste, nada más morir Mao Zedong, levantó al ejército, y organizó, junto con los militares Ye Chien-ying, Wang Tung-sing y otros, el putsch, deteniendo a sus adversarios». (Enver Hoxha; El imperialismo y la revolución, 1978)

Como decimos, esto era la nota común, no sólo en China o Corea del Norte, sino en varios lugares dominados por el revisionismo:

«El poder sigue estando en manos del ejército, mientras que el partido va a su zaga. Esto es una característica general de los países dominados por el revisionismo. Los países verdaderamente socialistas refuerzan el ejército, como poderosa arma de la dictadura del proletariado, para aplastar a los enemigos del socialismo, en caso de que se sublevaran, así como para defender el país frente a un posible ataque por parte de los imperialistas y la reacción externa. Pero para que el ejército desempeñe en todo momento este papel, debe estar siempre, como nos enseña el marxismo-leninismo, bajo la dirección del partido y no ser el partido quien esté bajo la dirección del ejército». (Enver Hoxha; El imperialismo y la revolución, 1978)

¿Hasta qué punto llega a primar los asuntos militares en Corea del Norte? Hasta el punto de ser reconocidos como los asuntos más importantes que cualquier otro asunto de Estado, por lo que la Comisión Nacional de Defensa, es definida por ellos como el núcleo de la revolución:

«La línea revolucionaria basada en Songun, la política Songun, que nuestro partido está llevando a cabo ahora, es una gran línea revolucionaria de nuestra era, el modo básico de la política socialista, que le da la máxima prioridad a los asuntos militares sobre todos los demás asuntos de Estado, que salvaguarde los país, la revolución y el socialismo mediante el fortalecimiento del Ejército Popular de Corea al máximo, y que acumula la fuerza motriz de la revolución y la empuja adelante con la construcción del socialismo con el ejército como núcleo, como la fuerza principal. En relación con el sistema de administración del Estado, nos aseguramos de que la autoridad de la Comisión de Defensa Nacional se fortaleciera y se estableciera un sistema por el cual la Comisión de Defensa Nacional oriente y administre los asuntos de defensa en general, por lo que todo el trabajo en la revolución y la construcción se lleve a cabo estrictamente bajo el principio de dar prioridad a los asuntos militares». (Kim Jong Il; La República Popular Democrática de Corea es de una orientación juche-socialista del Estado con un poder invencible: Discurso pronunciado en Rodong Sinmun, órgano del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea, y en Minju Joson, órgano de gobierno de la República Popular Democrática de Corea, 5 de septiembre de 2008)

Lo que viene significando lo que ya advertimos, que el cargo más importante en Corea del Norte no es ser Presidente, Primer Ministro de la República, o cualquier otro puesto ejecutivo de importancia política, sino que el puesto «político» de mayor importancia sería un cargo militar, el de Presidente de la Comisión Nacional, que como anticipamos ocupa actualmente el «desconocido» hasta 2011 Kim Jon-un. Viendo este panorama no es muy difícil entender la casta militar y burocrática que enreda la política y el Ejército norcoreano.

En el mismo sentido, no es difícil concluir que en Corea del Norte rige un régimen militar socialfascista, en donde el poder descansa en las armas al servicio de la burguesía nacionalista del país». (Equipo de Bitácora (M-L); El revisionismo coreano: desde sus raíces maoístas hasta la institucionalización del «Pensamiento Juche», 2015)

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