martes, 19 de marzo de 2019

Los comunistas y su fracción parlamentaria


«10. Hay un grupo o fracción de los comunistas que merece particular atención y la vigilancia del partido: la fracción parlamentaria. En otros términos, el grupo de miembros del partido elegidos en el parlamento –o en los municipios, etc.–. Por una parte, esas tribunas son de una importancia fundamental para los sectores profundos de la clase trabajadora retrasada o llena de prejuicios pequeñoburgueses. Esa es la razón por la que los comunistas, desde lo alto de esas tribunas, deben llevar a cabo una acción de propaganda, agitación y organización y explicar a las masas por qué era necesaria en Rusia –como lo será llegado el caso en todos los países– la disolución del parlamento burgués por el Congreso Panruso de Soviets. Por otra parte, toda la historia de la democracia burguesa ha hecho de la tribuna parlamentaria, sobre todo en los países adelantados, el principal, o uno de los principales, antros de las estafas financieras y políticas, del arribismo, de la hipocresía, de la opresión de los trabajadores. Por eso el vivo odio alimentado con respecto a los parlamentos por los mejores representantes del proletariado está plenamente justificado. Por eso los partidos comunistas y todos los partidos adheridos a la III Internacional –sobre todo en el caso en que esos partidos no hayan sido creados a consecuencia de una escisión de los viejos partidos tras una larga y encarnizada lucha sino que se hayan formado por la adopción, muchas veces nominal, de una nueva posición por parte de los antiguos partidos– deben observar una actitud muy rigurosa con respecto a sus fracciones parlamentarias, es decir exigir su subordinación total al comité central del partido, la incorporación preferentemente en su composición de obreros revolucionarios, el análisis más atento en la prensa del partido y en las reuniones de éste de los discursos de los parlamentarios desde el punto de vista de su actitud comunista, la designación de los parlamentarios para la acción de propaganda entre las masas, la exclusión inmediata de todos aquellos que manifiesten una tendencia hacia la II Internacional, etc». (Komintern; Las tareas fundamentales de la Internacional Comunista, 1920)

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