lunes, 6 de abril de 2015

Sandino guerrillero proletario; Carlos Fonseca Amador, 1972

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«La emancipación nacional de Nicaragua, se alcanzará a través de la acción armada, sostenida por las masas populares y orientadas por los más avanzados principios revolucionarios. Las celadas enemigas del pasado fracasarán de repetirse ahora. En el nuevo tiempo, no solo uno de cuantos pueblos se rebelan contra el imperialismo yanqui, sino que todos juntos en creciente batalla unánime y encaminada a derrotar al ejército del dólar. Vietnam, Cuba, por rumbos opuestos del mundo cimero, ejemplos de la decisión actual de los pueblos». (Carlos Fonseca Amador; Sandino guerrillero proletario, 1972)


Se trata de una aproximación histórica desarrollada por Carlos Fonseca Amador la cual nos ayudará a aproximarnos a la histórica figura de Sandino.

Permítasenos expresar —como apunte previo— que Sandino es el sujeto histórico, es el obrero, el campesino, el proletario que viene de los márgenes de la sociedad para incrustarse en el centro mismo de la conciencia social. Es el sujeto inevitable, cuya determinación y sentido libertario cambió para siempre el panorama socio-político del pueblo nicaragüense. No solo continuó las luchas antiimperialistas, anticolonialistas y por la soberanía nacional ocurridas en Latinoamérica, sino que hace propios los ideales fundamentales de la revolución mexicana, la emancipación de las clases empobrecidas —la primera con ese carácter en el continente—. No sabríamos afirmar si el obrero de Niquinohomo soñó siquiera que aquella lucha que emprendía con tan solo 29 hombres resultaría en una victoria, pero si se puede afirmar que su lucha sembró el germen de la rebeldía en la conciencia colectiva nicaragüense.

Se ha de comprender que Sandino no es un teórico sino un obrero con una pobre formación educativa, en gran medida autodidacta, determinada por las condiciones sociales excluyentes de su época. De hecho, si se efectúa un estudio pormenorizado de su ideario se aprecia que el mismo se nutre del «anarco-sindicalismo» con el que entró en contacto en su estancia en México, así como del marxismo-leninismo llevado por el ilustre comunista salvadoreño Farabundo Martí, en estas sus frases se deja ver ese proceso donde llama «a todos aquellos que todavía se encuentran desorganizados y fuera de la Confederación Sindical Latinoamericana»: la CSL: fundada en 1928 por la «Internacional Sindical Roja» de la Komintern –Internacional Comunista–, tenía como objetivo fundamental enfrentar la acción del imperialismo e impulsar las luchas obreras en el continente americano, e instaba a organizarse en la «única organización sindical defensora de los intereses de la clase trabajadora». Veamos unas citas

«Solo los obreros y campesino irán hasta el fin, solo su fuerza organizada logrará el triunfo». (Augusto Cesar Sandino; Solo los obreros y campesinos irán hasta el fin: A los obreros del campo y la ciudad de Nicaragua y de toda la América Latina, 26 de febrero de 1930)

«Yo soy partidario más bien que la tierra sea del Estado (…) me inclino por un régimen de cooperativas». (Ramón de Belausteguigoitia; Conversación son Sandino: Temas sociales, 1933)

«Siempre hemos pertenecido a la clase común, y en ese caso, antes que solamente liberales, somos más bien comunistas». (Augusto Cesar Sandino; Carta a José Hilario Chavarría, 12 de mayo de 1931)

En cualquier caso hemos de afirmar que Sandino no era un marxista-leninista sino más bien un «soberanista» con un profundo sentido emancipador, pero con posiciones teóricas eclécticas. Del mismo modo, este documento resulta en una oportunidad para evidenciar ese eclecticismo característico de Carlos Fonseca Amador que resuma «tercermundismo» lo que lo aleja sensiblemente de la teoría emancipadora de la clase obrera, el marxismo-leninismo. Aunque si bien, hay que considerar que ambos se desarrollarían en etapas de liberación nacional en donde primaba la unidad entre las fuerzas antiimperialistas en el caso de Sandino el «General de hombres libres» como Henri Barbusse lo llamó así por primera vez, y antisomocistas antiimperialistas en el caso de Carlos Fonseca.


Notas

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