miércoles, 28 de enero de 2015

Syriza y la euforia de la llamada «izquierda» [Recopilación Documental]; Equipo de Bitácora (M-L), 2015

Con el triunfo de SYRIZA –en español: Coalición de Izquierdas Radical– de Alexis Tsipras en las recientes elecciones al parlamento del 25 de enero de 2015, queríamos repasar ciertos fenómenos acaecidos en Grecia, de sus partidos, y hacer un repaso histórico de todo este contexto. Y dado el hecho de que no son pocos pseudorevolucionarios que han caído en la euforia del triunfo de este partido –a causa de su endeble preparación ideológica que es explotada por los medios de comunicación de la pseudoizquierda en favor de SYRIZA y de los medios más conservadores en contra de SYRIZA–, y que insisten en un pretendido cambio de dirección política hacia la «izquierda», e incluso existen los que se atreven a emplear el apelativo de que es un partido revolucionario, antiimperialista, rupturista con el sistema capitalista, en pro del socialismo –nada más lejos de la realidad–, se hace necesario pues, este documento, similar al que en su día hicimos con el ascenso gradual de Podemos en la política española. Hay que ser claros, concisos en el análisis: nosotros –el Equipo de Bitacora (M-L)– no caemos en el juego mistificador de otras corrientes antimarxistas conocidas por su cariz conciliador, para nosotros la única izquierda verdadera, la única izquierda revolucionaria, la única izquierda que está con la clase obrera y el resto de las clases trabajadoras y que representa sus intereses de forma veraz –científica–, y real –sin especular con sus intereses de clase–, es el marxismo-leninismo, las demás llamadas izquierdas, aunque incluso existan individuos honestos y crean que teorizan y actúan por el progresismo de la humanidad, no es una izquierda completa, en tanto que máxima doctrina progresista, ya que arrastran formas de organizarse, pensar y actuar de las ideologías premarxistas o antimarxistas. Consideramos que declarar bajo el ambiguo término «izquierda», gastado hasta la saciedad, a corrientes burguesas y pequeño burguesas antimarxistas junto al marxismo-leninismo sería oportunismo, una falta de respeto, y una manifestación que borra las diferencias entre dichas corrientes y el único y genuino pensamiento de la clase obrera; en consecuencia y del mismo modo plantear que es indispensable y que debemos por naturaleza salvaguardar dicha «alianza entre las corrientes de izquierda», quizás estará entre las ideas e intenciones de acercamiento, conciliación y colaboración de otros oportunistas frente a otros oportunistas, pero nosotros no nos adherimos a tal concepción de «compromiso histórico» como dirían los eurocomunistas, nuestro objetivo es persuadir a las masas trabajadoras influidas bajo estas corrientes –como ha demostrado la historia de los partidos comunistas marxista-leninistas, la Komintern y la Kominform– de la falsedad y errada que es la política de esos sus partidos. Veamos:

1) 
¿Qué es SYRIZA desde un punto de vista marxista-leninista? SYRIZA pues, no es más que otra opción del capitalismo, por consiguiente de la burguesía, que es empleada en tiempos de crisis para contener la evolución de las condiciones objetivas que lleven a procesos revolucionarios de gran calado, esto se puede ver ciertamente en su componente asistencialista en lo económico encaminado como maniobra de diversión ideológica entre los griegos en un momento en que aún creen –nos referimos a las mayorías de las masas– en los cambios promovidos desde el burocratismo del parlamentario burgués y que lleven a una mejor situación económico-política o incluso por una buena práctica de «izquierdas» que conduzca al fin de las crisis en el capitalismo.

2) ¿De qué elementos se compone el partido 
SYRIZA? Es una organización pretendidamente bajo el espectro de la «izquierda», que surge de la unión de elementos procedentes de varias organizaciones, en especial del PASOK. el partido socialdemócrata por antonomasia que ha dominado el panorama político en Grecia en los últimos años, que como la socialdemocracia contemporánea europea lejos de identificar su práctica con el viejo socialdemocratismo de mediados del siglo pasado, se ha asentado en las políticas neo-liberales siendo, en este caso, el responsables del hundimiento económico de Grecia. Pero también SYRIZA se ha nutrido de todo tipo de fauna autocalificada también de «izquierda» como han sido los grupúsculos altermundistas, anarquistas, maoístas, viejos eurocomunistas y trotskistas que han dado origen al partido. Lo cual hace muy fácil formar parte de SYRIZA, ya que no hace falta exigencia alguna, basta, como pasa en otros partidos socialdemócratas, con decirse simpatizante.

3) ¿Cual es la ideología que rige el partido? 
Analizando a dicho partido podemos decir que corresponde a un partido típico de la socialdemocracia, a la nueva camada de partidos socialdemócratas, al neo-socialdemocratismo enmascarado de marxismo –siendo revisionismo– que viene a remplazar al de los grandes y viejos partidos socialdemócratas desacreditados, ellos incluso se han englobado en el «socialismo del siglo XXI», pero al igual que éste y sus representantes, se reclaman gran parte de ellos como «marxistas», el griego John Milios diría:

«Soy marxista, la mayoría de miembros de SYRIZA lo son». (The Guardian; El jefe economista de SYRIZA traza una evolución radical griega dentro de la eurozona, 23 de diciembre de 2014)

Cuando Hugo Chávez, Pablo Iglesias, Evo Morales, Daniel Ortega, Panagiotis Lafazanis, o el propio John Milios se reclaman «marxistas», lo hacen para parecer 
«revolucionario y de izquierdas» de cara a las masas populares, porque por saber, no saben ni donde tienen la mano izquierda. Así que sería correcto la definición de llamarlos revisionistas, aunque es un revisionismo tan estirado a la derecha, que parecen efectivamente reformismo socialdemócrata y nadie podría reprochar a quién los calificara de tal forma, pero al autodenominarse marxistas y revisar el marxismo en sus teorías y praxis, deben ser llamados como revisionistas. También es cierto que en estos partidos tanto americanos como europeos sus referencias al marxismo o a un programa son casi nulas salvo excepciones. SYRIZA siendo partido revisionista con estructura de organización amorfa y multiclasista, sin ideología definida, tiene su núcleo central teórico-práctico en la socialdemocracia del siglo pasado, y retoma esa misma bandera ideológica en la mayoría de planteamientos al presentarse públicamente en lo ideológico, pero no por ello descarta arrejuntar en su seno el lenguaje y praxis del trotskismo, el anarquismo o el fascismo, si ello le significa acercase a las masas y ganar a sus competidores de otros partidos, por lo tanto se hace más difícil seguir la estela ideológica de este partido, partido ecléctico de mil ideologías. Inicialmente SYRIZA se fundó con estos reclamos:

«SYRIZA se ha establecido como un unificado, democrático y multitendencia, partido de masas de la izquierda contemporánea. (...) El partido de izquierdas unificado, de masas, democrático y multitendencia le estamos fundado con los objetivos desde la perspectiva del socialismo del siglo XXI los reclamos y demandas de las clases trabajadoras y grupos sociales oprimidos». (
SYRIZA; Resolución política del Iº Congreso de SYRIZA, 2013)

Pero de hecho, 
SYRIZA, al igual que su homólogo Podemos en España, en su flexibilidad con respecto a la militancia, en su discurso se estira más que un contorsionista, no se cansa de decir que ellos «no son de etiquetas ni sopa de letras», que no son «ni de izquierdas ni de derechas», que «se ha visto en la práctica que quién se identificaba como izquierda» actuaban como el más derechista». Aclaremos a los lectores estos intentos de mistificación respecto a la ideología: primero, cuando alguien no se define ideológicamente es porque no sabe lo que es o teme mostrar lo que realmente es; segundo, cuando se utiliza la ideología de la famosa «tercera vía», «ni izquierda ni derecha», «ni capitalismo ni comunismo», «ningún extremo es bueno», se está recurriendo quiérase o no, sea conscientemente o inconscientemente al discurso y eslóganes del fascismo como ya vimos al analizar por ejemplo al fascismo de Falange española de los años 30; tercero, cuando alguien renuncia a erigir una bandera en defensa de nobles principios de tu doctrina por el bastardeo de esos principios por terceros, significa que no se tiene el más mínimo apego verdadero a los principios de tal doctrina, y que el apoyo a esos principios es coyuntural no real. Este origen sin definición ideológica, y cuando se definen como «izquierda», como un compendio de «izquierda multitendencia» de los integrantes ha llevado a que SYRIZA adopte discursos: socialdemócrata, liberal, nacionalista burgués, e incluso chovinista. Su oportunismo ideológico de organización se ha materializado en quienes apoyan su programa electoral y con quién han formado gobierno en coalición, nada más y nada menos que con los «Griegos Independientes» partido de una procedencia de «izquierda» todavía más dudosa que la suya; de ahí que en vez de disimular y plantear un gobierno de cara a la galería» con los partidos de «izquierdas» como les gustar decir constantemente a muchos de sus seguidores en el exterior, su pragmatismo ha resultado en preferir formar gobierno apoyándose en la agrupación referida, una organización política filo-fascista que se formó a partir de sectores descontentos de «Nueva Democracia» –el otro responsable doméstico de la crisis griega–. De este modo queda evidenciado que su «izquierdismo radical» no es tal, e incluso, que se apoya en fuerzas claramente retardatarias.

4) ¿Qué propone SYRIZA en lo económico?

Se resumiría en este programa con eslogans claramente de la vieja socialdemocracia:
«Nuestra Europa es antípodas de hoy; es la Europa de la Ilustración y de su crítica radical, de las revoluciones, del Estado del bienestar, de la democracia, de los movimientos de base. El objetivo estratégico de SYRIZA es el socialismo del siglo XXI en Grecia y en Europa». (SYRIZA; Resolución política del Iº Congreso de SYRIZA, 2013)

Ahondando en su oportunismo vemos lo siguiente. En 2012 el partido griego proponía el no pago de la deuda hasta la mejora de la situación económica:

«Realizar una auditoría sobre la deuda pública. Renegociar su devolución y suspender temporalmente los pagos hasta que se haya recuperado la economía y vuelva el crecimiento y el empleo». (SYRIZA; Programa; 2012)

Pera antes de las elecciones al parlamento del 2015 se ha pasado al regateo de la deuda con la Troika –algo que se asemeja a la táctica de Pablo Iglesias y Podemos ante las inminentes elecciones generales españolas–, ya antes de las elecciones se había suscrito acuerdo con entidades financieras y estamentos políticos en los que reconoce sin más la deuda griega –deuda ilegitima donde las haya–:

«Cancelación de la mayor parte del valor nominal de la deuda pública para que sea sostenible en el contexto de una «Conferencia Europea de la deuda». Ocurrió en Alemania en 1953. También puede ocurrir para el Sur de Europa y Grecia. Incluir una «cláusula de crecimiento» en el pago de la parte restante de modo que es el crecimiento financiados y no financiados por el presupuesto. Incluir un significativo período de gracia –«moratoria»– en servicio de la deuda para guardar los fondos para el crecimiento». (SYRIZA; Programa; Lo que el gobierno de SYRIZA quiere hacer, 2015)

Ahora además alega tras los primeros días de gobierno que irá a negociar «fuera de cualquier ambiente de confrontación». Lo que supone ir bajando escalafones en su discurso progresivamente. Esto supone que SYRIZA, en su administración económica, deberá priorizar el pago de la deuda que está en la raíz de todos los problemas que sufre la sociedad helena, y no los problemas concretos y apremiantes del pueblo.

Más aún, desde sus gobiernos municipales se ha atrevido a brindar apoyo a la línea de los sindicatos griegos «amarillos-tradeunionistas» concentrados en la Confederación Europea de Sindicatos que entre otras cosas defiende la «conciliación de clase» para la resolución de los problemas económicos derivados de la crisis económica, y que han apoyado los recortes a los salarios de los trabajadores y del derecho laboral; he aquí lo contradictorio con la pretendida política antiausteridad de SYRIZA al apoyar estos sindicatos. Pese a esta contradicción, SYRIZA mantiene un programa de elevación de salarios y de cierto asistencialismo en lo económico –electricidad gratis para los pobres, cupones de comida, etc.–, lo que les relaciona sobre todo con los gobiernos del «socialismo del siglo XXI», asistencialismo que sabemos que no resuelven los problemas estructurales de estos Estados, sino que son parches encaminados a reducir la sensación de abandono de las clases sociales bajas.

SYRIZA aboga por la llamada «economía mixta», o dicho de otro modo combinar sector estatal y privado, para detener la crisis, algo que hemos comprobado que históricamente –por ejemplo en Nicaragua en los 80 o ahora– no ha podido parar ni el desempleo,  la inflación, la especulación o la deuda que tan de moda esta en el caso griego, y que lejos de parar estos fenómenos la economía mixta los agudizó; con el añadido de que ha aumentado la concentración de la riqueza y de los medios de producción en manos de la clase dominante. En el mismo sentido, la economía se extiende al ámbito del capital extranjero que tampoco será tocado como decía en su día el revisionismo eurocomunista o ahora el actual revisionismo del «socialismo del siglo XXI» de América. En el programa de 2012 se hablaba mucho sobre las nacionalizaciones:

«Nacionalización de los bancos. Nacionalizar las antiguas empresas públicas de sectores estratégicos para el crecimiento del país –ferrocarriles, aeropuertos, correos, agua–». (
SYRIZA; Programa; 2012)

La creación de empresas estatales –como ya explicamos extensamente analizando lo que supondría la llegada de Podemos al poder y las pretendidas nacionalizaciones en sectores estratégicos– sólo supondría la creación de un capitalismo de Estado, no desaparecerían las relaciones de producción capitalistas en dichas empresas. Los marxista-leninistas y la práctica ha demostrado que las simples nacionalizaciones llevadas a cabo por estos gobiernos socialdemócratas y revisionistas no cambian el carácter capitalista de las mismas:

«El marxismo-leninismo nos enseña que el contenido del sector del Estado en la economía depende directamente de la naturaleza del poder político». (Llambro Filo; La «vía no capitalista de desarrollo» y la «orientación socialista», «teorías», que sabotean la revolución y abren las vías a la expansión neocolonialista, 1987)

No pueden tampoco curar las heridas del capitalismo:

«Estas nacionalizaciones servían para que los burgueses «estudiosos» predicaran la posibilidad de crear un capitalismo «planificado» que supone «restringir la competencia», crear las «condiciones para una planificación de la economía capitalista» y pues «suprimir las crisis económicas». (Vincent Gouysse; Imperialismo y antiimperialismo, 2007)

Y lo cierto es que lejos de acercar a la revolución, estas teorías «trileras» de que «nacionalización es igual a socialismo» o de que «nacionalizando es posible dar fin a las crisis», ha inculcado en las masas el conformismo al tiempo que siempre han paralizado cualquier conato de revolución:

«Los revisionistas y burgueses de «izquierda» presentan a los obreros de las empresas del sector capitalista monopolista de Estado como un signo de la «transformación» del sistema capitalista. Este proceso de transformación, según ellos, puede ir aún más lejos, si el proletariado es más «razonable» y «moderado» en sus afirmaciones, si obedece a los partidos políticos y sindicatos traidores que le engañan. Estos «teóricos» son reformistas que pretenden transformar el Estado capitalista a través de reformas. Se han introducido reformas en varios países capitalistas, revisionistas e imperialistas, pero ellas no causaron la victoria de la revolución y los revolucionarios, por el contrario cuando han operado precisamente han creado la situación que salva al capital y protege a la clase explotadora de sus sepultureros». (Enver Hoxha; La democracia proletaria es la verdadera democracia, Discurso presentado en la reunión del consejo general del Frente Democrático de Albania: Obras escogidas, Tomo V, 20 de septiembre, 1978)

Por otro lado cuando 
SYRIZA alude a un «New Deal a la griega», para superar temas como el desempleo, parece desconocer que el «New Deal» estadounidense sólo pudo frenar el paro a través de la Segunda Guerra Mundial y la activación exacerbada de la industria destinada a la guerra. Además como históricamente se ha visto con el programa de otros partidos socialdemócratas como el PSOE de Felipe González, muchas veces ni siquiera estos partidos llegan a realizar estas nacionalizaciones. Esperemos a ver como transcurre en Grecia tal promesa de nacionalización, aunque sea por mera curiosidad para contemplar si SYRIZA cumple este punto de su viejo programa de 2012.

5) ¿Cuál ha sido el actuar en política exterior?

Más aún, en política exterior pocos días antes de las elecciones ha proclamado que en España sus partidos homólogos en lo sucesivo serían Podemos e Izquierda Unida, lo que nos ayuda a comprender en que aspecto ideológico oportunista se encuentran. De hecho junto a Izquierda Unida y otros partidos reformistas en el parlamento europeo se juntan en la agrupación denominada «Partido de la Izquierda Europea». En materia como OTAN y UE, han ido cambiado paulatinamente. De pedir retirar las bases de la OTAN en Grecia:

«Cerrar todas las bases extranjeras en Grecia y salir de la OTAN». (
SYRIZA; Programa; 2012)

Ha pasado a pedir ¡la« renegociación» de Grecia en la OTAN, advirtiendo que no desea abandonarla!:

«Tenemos la responsabilidad de gestionar la relación de nuestro país con las organizaciones internacionales –UE y OTAN– de una manera que no dañe los intereses nacionales. (...) Vamos a renegociar los términos de la integración del país en los asuntos europeos e internacionales. No están en los planes del partido salir de la OTAN, sería volátil para mi decir eso. Nosotros, sin embargo, la intención de convertir al país en uno de los pilares de la paz y la seguridad, tanto en Grecia como en el extranjero. Así que ni siquiera un soldado griego tendría que estar en una misión de la OTAN en el extranjero en Afganistán o Somalia. ¿Para reclamar qué? ¿Para proteger qué? ¿Qué intereses nacionales griegos hay en Afganistán? Así que vamos a renegociar los términos de nuestra presencia allí. Sin embargo no vamos a tomar cualquier acción que pondrán intereses vitales griegos en riesgo». (Alexis Tsipras; Declaraciones en Atenas, 5 de septiembre de 2014)

Alexis Tsipras reconoce que no quiere salir de la OTAN, pero que tampoco quiere participar en aventuras internacionales de ella como Afganistán o Somalia, ¿acaso se hace el tonto queriendo pensar que la OTAN no intentará involucrar a la Grecia OTANISTA en otros conflictos? Así mismo para Tsipras, que reconoce indirectamente el carácter belicista e imperialista de la OTAN, piensa que salir de la OTAN sería poner en peligro «los intereses vitales griegos en riesgo», para él pues, una organización conocida por su anticomunismo y sus invasiones ilegales a terceros países cuando estos no cumplen los designios de las potencias imperialistas occidentales, una organización ligada estrechamente a las últimas dictaduras militares griegas del siglo XX, no serviría como garante de los intereses griegos fuera del suelo griego, pero sí sería el garante de los intereses griegos en suelo griego, y por tanto no debería salir Grecia de ella, rememora también el argumento de Enrico Berlinguer y los eurocomunistas italianos de que salir de la OTAN «rompería el equilibrio de poder en Europa», que Tsipras lo camufla con una frase más nacionalista «dañaría los intereses nacionales». Aquí vemos que de nuevo 
SYRIZA actúa como el Partido Socialista Obrero Español de Felipe González de los 80, quienes antes de las elecciones generales de 1982 se autoconsideraban como la «izquierda que abanderaba las campañas para el voto por NO en la entrada de la OTAN», y que a la llegada al poder en 1982, cambiaron de postura y metieron a España en la OTAN votando por el SÍ en 1986. Concluyendo, ni siquiera SYRIZA se plantea como vemos entonces, el abandono de la Unión Europea o de la OTAN, sino que recuperan los viejos eslóganes y tácticas de la socialdemocracia de los 50, o del revisionismo eurocomunista de los 70, los cuales abogaban por «la transformación desde dentro de estas organizaciones», de conseguir una OTAN y UE «para beneficio de la izquierda».

Finiquitando y sacando conclusiones, 
SYRIZA no es una organización revolucionaria que suponga una ruptura con el sistema capitalista griego debido: a su forma de organización clásica socialdemócrata de los partidos que nadan en el revisionismo, donde brilla la nula exigencia para ser miembro, la cooptación de los cargos de partido y las fracciones internas; por sus lineamientos ideológicos, donde prima el eclecticismo teórico como defensa de no albergar ideología definida, lo que se refleja en sus acciones prácticas; y a su composición, que recibiendo a muchos miembros descontentos de otros partidos todavía más a la derecha, no pueden siquiera persuadirles de su visión del mundo reaccionaria ya que no tienen una ideología en que apoyarse ni tienen preparada una formación ideológica específica para sus cuadros; de la misma forma que su discurso prometiendo el fin de la crisis no puede ser más que el discurso que promete la panacea a los problemas del capitalismo bajo recetas económicas de viejos programas socialdemócratas, pero son problemas que precisamente la historia ha demostrado que son imposibles de superar bajo tales programas, que deja todos los cabos sueltos respecto al capitalismo, y su estructura de explotación y polarización de clases intacta.

6) Parecidos razonables: Es bastante normal que en los medios burgueses a Alexis Tsipras le identifiquen con el viejo eurocomunista italiano Enrico Berlinguer, figura, que creemos estaría orgulloso del actual dirigente griego, no hay diferencia palpable entre programa del revisionismo eurocomunista y el programa de 
SYRIZA, con razón la agrupación griega participa en una Internacional con partidos herederos del eurocomunismo como el Partido Comunista de España integrado en Izquierda Unida. Veamos los paralelismos entre el italiano y su discípulo griego: a) Ambos tienen un concepto de democracia que es el de la democracia burguesa al uso y bajo la constitución burguesa existente; b) Ambos defienden la economía mixta: c) Ambos admiten estar bajo el Mercado Común Europeo de la Comunidad Económica Europea –ahora llamada Unión Europea–; d) Ambos admiten permanecer en la OTAN por el bien nacional o internacional.

7) En cuanto al Partido Comunista de Grecia –KKE–, históricamente fue de los primeros partidos europeos en ser conquistado por el revisionismo, y también de los pocos partidos donde se produjo una lucha antijruschovista firme encabezada por su Secretario General Nikos Zachariadis. Debido a que la mayoría de miembros del Buró Político estaban en el exilio en la URSS por el triunfo en 1949 del monarco-fascismo en la guerra civil, Nikita Jruschov creyó factible oficializar el «nuevo curso» en el partido pero los marxista-leninistas griegos se opusieron, no fue sino por medio de métodos de gánster con los que procedió el jruschovismo que lograría secuestrar el partido, pero viéndose incapaz de utilizar a sus militantes para formalizar el cambio, instigó a la formación de un nuevo partido comunista en 1955 y una nueva dirigencia.

Por ello el nuevo KKE, a partir de 1955, sería uno de los partidos mejor domados por el revisionismo soviético, dicho partido –como tantos otros pro soviéticos– llegaría al punto de definir la Perestroika de Gorbachov como «una serie reformas para el mejoramiento del socialismo», mientras por entonces los marxista-leninistas albaneses y pocos más la calificaron como la transformación del capitalismo monopolista de Estado a la evolución de la economía mixta con abierta propiedad privada, sumado al componente de una mayor apertura al capital extranjero de la que ya existía años antes de la llegada de Gorbachov, y el paso del régimen revisionista del unipartidismo al multipartidismo al estilo de las democracias burguesas occidentales. Llegados al colapso de la Unión Soviética revisionista y socialimperialista en 1991, los revisionistas griegos del KKE proclamaron que el socialismo acaba de caer en la Unión Soviética, mientras los marxista-leninistas del mundo sabían que sólo había caído el capitalismo y las peculiaridades que le había dado el revisionismo durante décadas, los revisionistas del mundo ignoraban o querían parecen que ignoraban que el capitalismo había sido restaurado décadas antes. Es en esos momentos de los 90 que el KKE sufriría lo mismo que los otros partidos que habían sido fieles al revisionismo soviético hasta su colapso total, se vio una desbanda generalizada, este sería el destino de estos viejos partidos pro soviéticos: a) se autodisolvieron; b) se autodisolvieron dentro de otros partidos socialdemócratas; se disolvieron y luego fundaron directamente un nuevo partido socialdemócrata; d) en muchos países revisionistas-capitalistas de Europa del Este y África, cuando el régimen capitalista-revisionista se derrumbó, el partido revisionista gobernante generalmente se transformó oficialmente en un partido socialdemócrata y en muchos lugares siguió gobernando o teniendo una gran influencia en el panorama político –en la Hungría revisionista de János Kádár, el revisionista Partido Socialista Obrero Húngaro se transformó en el socialdemócrata Partido Socialista Húngaro que gobernaría el país tras la caída oficial del revisionismo y su régimen–, e) se quedaron aislados, en horas bajas, con menor influencia si cabe en sus sociedades. Este último fue el caso del KKE. Poco a poco a mediados de los 90 sobre todo se fueron reorganizando e incluso refundando manteniendo las viejas siglas. Todos estos partidos, a la entrada del nuevo siglo XXI ven con vergüenza presentarse de cara a las masas de nuevo como un partido jruschovista-brezhnevista-gorbachovista, lo que resulta que su dirigencia empieza a ser crítico con el último periodo revisionista de la URSS, y a reformularse ciertas cosas, en pro de parecer autocríticos con sus décadas de abierta traición a los intereses del proletariado mundial, pero sus conclusiones siguen siendo similares a las de inicio de los 90: el KKE en su XVIIIº Congreso de 2009 planteaban que según ellos en la URSS de los 60 y 70 de Jruschov y Brézhnev existen «errores», «fallos», «deslices teóricos», pero que son las reformas de «Gorbachov de los 80 las que acaban con el socialismo en la URSS». Realizamos la siguiente pregunta: ¿con que conocimientos va a ser posible que este partido que considera los mecanismos económicos soviéticos capitalistas de la Unión Soviética de Leonid Brézhnev como «socialistas» va a construir el socialismo en Grecia? ¿Este partido con su teoría revisionista es como pretenden algunos el partido que daría solución a los problemas griegos? Imposible.

Desde entonces, y a partir de estas pseudoautocríticas en todos los campos, el KKE intenta utilizar un lenguaje aproximado al marxismo-leninismo, y a imitar análisis del mismo tipo para engañar a las masas, pero sobre todo en la práctica se observa que todavía no se han sacudido el polvo de su pretendido «ex» sumisión a la teoría y práctica del ya extinto revisionismo soviético. ¿En qué se nota esto? a) En sus nuevas evaluaciones sobre el periodo de la URSS no mueven un ápice a las de antes de su «autocrítica», acaban en las mismas conclusiones oportunistas. b) Se ve en que siguen manteniendo casi intacta su vieja política exterior revisionista: apoyando al revisionismo cubano o coreano, y otros partidos supuestamente ya «ex» brezhnevistas como el Partido Comunista de los Pueblos de España. c) Y sobre todo y más importante, su viejo revisionismo se ve y se refleja en sus estrategias y tácticas: se ha comprobado que cada vez que se presenta la oportunidad para elevar la lucha de clases en su país siempre acaba llamando a la calma a las masas, a realizar apología de la legalidad burguesa y confiar en sus mecanismos para lograr los objetivos del partido pese a que se presente como un partido revolucionario. Si vemos las últimas elecciones al parlamento griego: el KKE ha pasado: del 7.5% en las elecciones a parlamento de octubre de 2009, al 8,5% en las de mayo de 2012, al 4,5% en las elecciones de 2012, al ahora 5,4% de las elecciones de enero de 2015, el cual inexplicablemente califican de «fortalecimiento» que marca «una tendencia positiva de reagrupamiento de fuerzas». Este discurso positivo que está lejos de la realidad es un mero mecanismo de defensa de los partidos revisionistas que hacen el ridículo y que saben que dedican todo su «trabajo por el socialismo» precisamente a preparar este tipo de elecciones burguesas, por ello se basan en intentar ocultar la realidad para que su militancia no caiga en el desánimo. Es el mismo mensaje positivo pero irreal que Santiago Carrillo daría a sus militantes del Partido Comunista de España tras sacar en las elecciones generales de 1977 un 9,3% y sobre todo tras las elecciones de 1982 con aquel 4,0%, que evidenciaba que se alejaba su «sueño eurocomunista».

Lo cierto es que para el KKE tales resultados son la consecuencia: de su vacilación en momentos decisivos desde que se inició la crisis; la consecuencia de verse superados ante los diversos acontecimientos; de no prever como debían los sucesos y preparar la actitud del partido hacia ello, viéndose atrapados entre la sucesión de eventos y movimientos de otros partidos; de no tener capacidad teórica para refutar el programa de reformista-populista de 
SYRIZA ni el programa populista-chovinista de Amanecer Dorado y ver aumentar su prestigio en detrimento del suyo; de no haberse puesto a trabajar con las masas para desenmascarar uno a uno si hace falta a estos partidos y otros en momentos tan favorables para la acción de los comunistas; de no saber moverse en tiempos tan factibles entre las masas trabajadoras dada la crisis que están sufriendo, y granjearse su confianza; de no dar a conocer no sólo entre la clase obrera, sino entre todas las masas trabajadoras su programa; es el resultado de un pésimo trabajo, y la consecuencia lógica de no haber sudado todo su pasado revisionista. El resultado electoral no sería realmente significativo para un partido marxista-leninista, pero en el caso del KKE es todavía más catastrófico desde su óptica ya que como se evidencia por su praxis está desde hace décadas anclado en la mera lucha legalista del parlamento burgués, donde aunque lo niegue, es donde piensa que debe medir sus fuerzas y donde pretende alcanzar el poder. Recordemos que durante una época los revisionistas como Santiago Carrillo gastaban ríos de tinta escribiendo que ellos estaban por la revolución violenta y la dictadura del proletariado, y su praxis demostraba lo contrario, también tuvieron otra época donde si bien ellos decían que estaban por la vía pacífica parlamentaria al socialismo decían que no descartaban usar la revolución violenta y la dictadura del proletariado si se daba el caso, y tampoco optaban en la praxis por esta opción, es decir, el revisionismo sabe camuflarse, pero es en la práctica donde queda al desnudo si lo que dice es cierto, dando por válido aquel axioma popular que indica que: «del dicho al hecho hay un trecho».

Sabido esto hay que concluir en que:

8) 
SYRIZA no supone una ruptura con el sistema, sino su regeneración, bajo máscaras, de pseudoizquierda y pseudoprogresismo: dicho partido sencillamente administrará el Estado burgués-capitalista en la crisis existente. Es decir; SYRIZA no supone, ni puede suponer un factor de cambio en la sociedad griega; que la misma mantendrá a los griegos atados a los monopolios, a las directrices del la Troika –Comisión Europea + Banco Central Europeo + FMI–; del mismo modo que mantendrá la dependencia de la OTAN que está entre los factores de la crisis griega.

9) Si ni 
SYRIZA ni el KKE son garantías para dar sepultura al capitalismo, tampoco lo son siquiera para detener el ascenso del fascismo: ambos partidos al no tener una ideología científica que sepa analizar que representa, como nace, y como se lucha contra el fascismo –como hace el marxismo-leninismo–, no está en condiciones de dar verdaderas garantías a las masas griegas para frenar al fascismo, o mejor dicho, de plantar si quiera una resistencia seria: sabemos que el fascismo pesca en aguas revueltas, pero sólo pesca de este río por así decirlo, cuando se le permite pescar en relativa tranquilidad, dicho en palabras llanas y sin especular: todos sabemos que para el ascenso del fascismo son necesarios ciertos factores objetivos como puede ser momentos de agitación social o crisis económica, pero además sabemos que históricamente el fascismo ha llegado al poder debido a factores subjetivos muy claros: o bien los marxista-leninistas en esos momentos no estaban organizados, o bien pese a existir su partido, era casi nulo en la sociedad y llegaban tarde en ese momento para liderar la lucha antifascista, teniendo que ganarla ya en un momento de alto grado de fascistización de la sociedad; o bien existía el partido marxista-leninista, tenía influencia y dirigían la lucha antifascista pero preferían dirigir los golpes hacia otros partidos, subestimando al fascismo; o bien porque liderando tal vanguardia antifascista los marxista-leninistas y su partido no sabían cómo refutar a las masas la demagogia del fascismo sobre todo en tiempos de crisis económica aguda, lo que respondía a una clara falta de estudio y formación de cuadros, incapacitándoles a la hora de la verdad para una luchar eficaz contra el fascismo; o bien los marxista-leninistas se hacían ilusiones de derrotar al fascismo a través del parlamento y los métodos legalistas de la democracia-burguesa.

Por supuesto el ascenso del fascismo además depende de otros factores subjetivos como son las luchas entre las capas de la burguesía y también de la propia organización fascista y como se maneje en todo este escenario –«en este río revuelto»–, pero todos estos factores locales que adolecen a la falta de factores subjetivos para la lucha contra el advenimiento del fascismo sumados a los factores internacionales objetivos y subjetivos dan la ecuación de un allanamiento de facto al fortalecimiento de este tipo de partidos al fascismo. En Grecia vemos que ya varios de estos factores se cumplen: existen los factores objetivos para el ascenso del fascismo, en cuanto a los factores subjetivos: no existe una organización que realmente agrupe a los marxista-leninista y tenga influencia entre las masas, los partidos reformistas y los partidos revisionistas no saben desmontar teóricamente al fascismo y se dedican meramente a formas legales de lucha contra él. Es por esto que posiblemente otro gobierno más que ni siquiera alivie la situación de las necesidades más básicas de las masas, como podría pasar con el partido vacilante de 
SYRIZA, podría inculcar a la gente la idea de que «tampoco la izquierda ha sabido darle solución a los problemas desesperados que Grecia afronta», lo que sumado a la incompetencia de KKE tanto para ganar a las masas para sí como para detener el cada vez mayor proceso de fascistización de las masas, podría dar el cóctel perfecto para un ascenso al poder –incluso a través del parlamento– del partido fascista griego de Amanecer Dorado u otros que se haría eco de la situación y se presentaría como la «opción patriótica salvadora». –¡y nadie podría reclamar a las masas griegas que piensen así de erradamente, ya que no existe una vanguardia marxista-leninista que les explique que es izquierda y que es «izquierda», que es un partido comunista real y que es un partido revisionista, o que es el fascismo y como se combate!–.

Llegados a este punto hemos de afirmar que la solución de los mayúsculos problemas de la sociedad griega, de las clases explotadas, es el marxismo-leninismo; no obstante, para que ello ocurra: o bien el KKE debe de dejar de comportarse como una organización vacilante-oportunista; o bien organizar a la clase obrera bajo una nueva organización verdaderamente marxista-leninista (antirevisionista) que de debida lectura a los movimientos que están operando en Europa, y en particular en Grecia, dada la actual coyuntura.

El documento:

Imagen que satiriza el logotipo de Syriza, añadiendo los logotipos de la OTAN y la UE

Del PCI a SYRIZA, de Berlinguer a Tsipras

Alexis Tsipras representa un hecho innovador de una nueva izquierda que hace frente, en el país más afectado por la crisis, a las políticas económicas y sociales de la derecha económica y política europea.

En la década de los 70 del siglo XX, la referencia más clara del pensamiento político a la izquierda del reformismo socialdemócrata estaba en el PCI. El partido heredero del pensamiento de Gramsci era sin duda un ejemplo de intento de renovación en Europa Occidental de planteamientos que significaran una alternativa tanto al capitalismo existente como el modelo del comunismo burocrático de la Europa del Este.

Sin duda la existencia de una tradición marxista propia derivada del pensamiento gramsciano permitió que durante esta década y especialmente bajo la dirección de Enrico Berlinguer se produjera un proceso de fuerte renovación política que permitió que fuera el punto de referencia para toda la gente que buscaba una alternativa al capitalismo hegemónico en Europa Occidental.

En la tradición de Togliatti, Berlinguer consideraba que el partido debía hacer un papel pedagógico y de mediación en cuanto al aspecto político y social para lograr la concienciación de los sectores sociales más amplios.

El PCI y Berlinguer adoptan una serie de planteamientos sumamente renovadores en el campo de los partidos comunistas. Esto representó un ejemplo de previsión política, tratando de vislumbrar de forma anticipada fenómenos y problemas para plantear propuestas políticas para hacerles frente.

En primer lugar, el PCI de Berlinguer, reivindica una vía propia del comunismo italiano rechazando la idea de la guía y tutela de Moscú, posición que se incrementa a raíz de episodios como la intervención soviética para aplastar la "Primavera de Praga". Esta posición se complementa de forma coherente con el rechazo a los bloques militares tanto de la OTAN como del Pacto de Varsovia. A la vez hacen una fuerte apuesta por la construcción de un europeísmo económico y político, que comportó por ejemplo la presencia de una personalidad del PCI como Altiero Spinelli en el cargo de Comisario Europeo de Industria, Investigación y Tecnología.

En segundo lugar defiende una vía de cambio hacia el socialismo dentro de una sociedad democrática y plural, lo que conlleva la necesidad de un cambio en base a la consecución de una mayoría social, que debe construirse a partir de la conquista de la hegemonía cultural, social y política por parte del partido. Estos planteamientos se deriven del análisis de la realidad italiana, europea y mundial. A raíz de la experiencia del golpe de estado en Chile de Allende, surge el planteamiento del "compromiso histórico" y de la voluntad de un cambio de modelo económico y social por la vía de una amplia mayoría democrática. Esto conlleva a la vez abrir la puerta en el interno del partido a sectores de cristianos progresistas, lo cual era estratégico en un país ampliamente católico.

Un tercer aspecto que Berlinguer y el PCI plantean como un objetivo político prioritario es la denominada "Cuestión moral". En este sentido denunció que "los partidos italianos habían ocupado, desde el gobierno, las instituciones del estado que son del conjunto de la sociedad". Berlinguer alerta de "la ocupación de las instituciones de la seguridad social, empresas públicas, instituciones culturales, universidades, la RAI, periódicos importantes" y plantea la necesidad de actuar "de manera que la justa ira de los ciudadanos hacia estas degeneraciones no se convierta en una aversión al movimiento democrático de los partidos”. En cierto modo podemos ver cómo se avanzaron a un tema bastante actual como es el de la "corrupción" y / o "las puertas giratorias". El planteamiento de la necesidad de la moralidad en la política no fue escuchado por la clase política dominante, con la deriva que conllevó, primero con la denominada "Tangentopolió" y luego con la era Berlusconi. La posición del PCI y de Berlinguer era un intento voluntarioso de defensa y salvaguarda de las instituciones republicanas y de la propia sociedad como colectividad, es decir, una defensa de la propia idea de democracia.

Por último podemos citar que en el campo económico es un precursor de la necesidad de un cambio hacia un modelo económico de desarrollo más austero, no en lo que en la actualidad entendemos como "austeridad merkeliana" sino en la necesidad de considerar que hay una escasez de recursos y que habría que establecer un consumo mesurado. Planteaba un tema hoy propio del pensamiento ecologista ante la entonces denominada "sociedad de consumo", previniendo de la dilapidación de recursos y de la necesidad de potenciar los bienes públicos por encima del derroche individualista.

El PCI y Berlinguer fueron considerados los enemigos prioritarios por parte de los sectores conservadores italianos e internacionales. Incluso hubo intentos de "golpe de estado", intromisiones de los servicios de inteligencia estadounidenses, preocupación por parte de la OTAN etc. que se concretaron en los denominados "años de plomo" del terrorismo en Italia durante la década de los 70.

La muerte de Berlinguer 1984 y especialmente el colapso de la Unión Soviética provocó, como en el conjunto de los partidos de izquierda, una sensación de debilidad y de búsqueda de una nueva posición. Europa y el mundo occidental se situaron bajo la hegemonía de las fuerzas conservadoras, la resignación de la socialdemocracia y el camino hacia lo residual de los partidos comunistas, ello afectó también el PCI que intentó una camino desorientado sin final, con rupturas y escisiones, cambiando de nombre de forma sucesiva en su camino hacia el centro-izquierda, su adhesión a la Internacional socialista, y que acabó en la irrelevancia intelectual para la izquierda del actual PD, dirigido últimamente por dirigentes provenientes de la democracia cristiana.

El papel jugado por el PCI de Berlinguer como referencia de la izquierda más avanzada, se puede comparar al que hoy juega la Syriza de Alexis Tsipras. Él también representa un hecho innovador de una nueva izquierda, surgida de la unión plural de fuerzas, que hace frente, en el país más afectado por la crisis, a las políticas económicas y sociales de la derecha económica y política europea.

La crítica al "austericidio de la Troika", a la corrupción, a la defensa crítica de Europa, de otra Europa que esté al servicio prioritario de su ciudadanía, su defensa del pacifismo, la ecología, de otra política migratoria más social y menos policial. Todo ello conlleva un modelo alternativo a la actual hegemonía de la derecha y la resignación social-liberal, que lo hace el enemigo prioritario de los sectores conservadores. Y a la vez el referente en que reflejan todos los sectores políticos que desean un cambio. Porque, al igual que el PCI en su momento, tiene un planteamiento político innovador y una práctica política coherente con sus planteamientos. Y como en el caso del PCI, la posibilidad de una victoria de Syriza y Tsipras sobre el bipartidismo corrupto de ND y Pasok en Grecia, moviliza a los responsables conservadores europeos con la propia Merkel al frente en apoyo de los partidos corruptos, todo con el fin de evitar el triunfo de una alternativa en Grecia que pudiera significar un ejemplo que produjera el contagio en otros países.

Como hecho anecdótico cabe mencionar que en Italia se ha conformado una lista ciudadana de izquierdas "La Otra Europa con Tsipras" encabezada por Bárbara Spinelli, hija del Comisario europeo del PCI Altiero Spinelli.

Hoy, como en los años 70 del siglo pasado, parece que la renovación europea viene del sur.


www.nuevatribuna.es
20 de mayo de 2014

El Partido Comunista de España felicita a Syriza y Alexis Tsipras por su victoria electoral


Queridos compañeros y compañeras, querido Alexis,

En nombre de José Luís Centella recibid nuestra calurosa felicitación por vuestro éxito electoral de ayer.

El pueblo griego está sufriendo los desmanes de la Troyka de una manera brutal hace ya muchos años, desmanes que se transforman en hambre, miseria, falta de todo tipo de derechos y destrucción de cualquier forma de democracia. Y ha dicho BASTA ayer en las urnas.

Ahora es el momento de demostrar que con la izquierda en el Gobierno otras políticas de empleo, sociales, de potenciación de los servicios públicos, de transparencia, de justicia y de reconquista de los derechos de todo tipo de griegas y griegos son posibles.

Eso nos alentará también a nosotras y nosotros en nuestra lucha por el cambio y el fin del neoliberalismo en el Estado español, y contad con nosotras y con nosotros en la calle y en las instituciones, allí estaremos para impedir que se conculque lo que el pueblo griego decida en su legítimo derecho.

Un abrazo solidario,

José Luis Centella, Secretario General del PCE
Maite Mola, Adjunta a la Secretaría General

Partido Comunista de España
26 enero del 2015


La victoria de Syriza: ¿se despide Grecia de los recortes y el euro?


La histórica victoria del partido de izquierdas liderado por Alexis Tsipiras en las elecciones parlamentarias de Grecia ha puesto en alerta a la Unión Europea. Tsipras promete poner fin a la época de los recortes. ¿Volverá Grecia al dracma?

"Acabo de votar por un partido que va a cambiar Grecia. De hecho cambiará toda Europa", dijo a los periodistas un votante de Atenas de 54 años de edad. Sus palabras reflejan el estado de ánimo general de la sociedad griega, que no está de acuerdo con la evaluación de la situación económica del país que hacen los políticos que defienden una Europa unida, según el portal 'Vesti Finance'.

La deuda de Grecia es de 320 millones de euros, lo que constituye el 175% de su PIB. El país cayó en una larga y profunda recesión, y sus cifras de producción se redujeron en un 25% respecto a los niveles anteriores a la crisis. Peor aún, la tasa de desempleo es de casi el 26% y de más del 50% entre los jóvenes.

La mayoría de las prestaciones por desempleo duran solo 12 meses y los parados de larga duración a menudo pierden el acceso a la asistencia sanitaria pública. A esto hay que añadir el aumento de los precios de los medicamentos recetados en un 30%. Todos estos factores explican por qué Syriza con sus ideas rompedoras atrae a los griegos más que las ideas europeas de austeridad.

Ahora la mayor incógnita consiste en saber hasta dónde llegará Alexis Tsipras y cómo reaccionarán los acreedores. De momento, nadie habla de la salida de Grecia de la zona euro. Sin embargo, si resulta imposible aliviar las condiciones de asistencia financiera al país, el nuevo primer ministro puede poner la cuestión sobre el tapete. El 28 de febrero se puede celebrar un acuerdo sobre el próximo tramo de ayuda o Atenas aconsejará a sus amigos europeos que se olviden de una zona euro indivisible.

RT
26 enero del 2015


Syriza pacta con Griegos Independientes formar un gobierno de coalición


El partido progresista Syriza, ganador de las elecciones del domingo en Grecia, ha alcanzado este lunes un acuerdo con la formación Griegos Independientes para formar un gobierno de coalición, informa Panos Kammenos, líder de Griegos Independientes.

"El Gobierno de Grecia está formado", dijo Kammenos tras negociar con Alexis Tsipras, que encabeza Syriza, partido que obtuvo un 36,3% de los sufragios y 149 diputados, a dos de la mayoría absoluta.

El líder de Griegos Independientes precisó que Tsipras, que presidirá el Gabinete, anunciará más tarde la composición del Gobierno. "Tsipras informará al presidente de Grecia, Károlos Papulias, que está listo el acuerdo de los dos partidos para formar el Gobierno. En cuanto obtenga del presidente el mandato para formar el Gabinete, que será esta tarde, prestará juramento y mañana lo harán los ministros", informó a RIA Novosti una fuente de los círculos políticos griegos.

Indicó también que el partido Griegos Independientes, que obtuvo el domingo un 4,75% de los votos y 13 escaños en el Parlamento, pretende ocupar los cargos de titulares de Exteriores, de Defensa y de Orden Público y Protección de Ciudadanos. La fuente precisó además que los encuentros planeados con los líderes de otros partidos tienen como objetivo obtener su apoyo y no invitarlos a la coalición.

Ría Novosti
26 de enero del 2015


El posible socio de Syriza pone condiciones a su participación en la coalición


El partido Griegos Independientes, considerado posible socio del ganador de las elecciones Syriza para formar el nuevo Gobierno del país, anunció que no participará en la coalición si a esta se le une la formación centroizquierdista To Potami (El Río).

"No colaboraremos con un Gobierno que se forme con la participación de To Potami", advirtió el líder de Griegos Independientes, Panos Kamenos, citado por el portal de noticias news247.gr.

Las declaraciones de Kamenos se produjeron a falta de pocas horas antes de su reunión con el dirigente de Syriza, Alexis Tsipras, prevista para la mañana de este lunes.

El diario Proto Thema indica por su parte que el líder de To Potami, Stavros Theodorakis, también dijo que su partido no estaba dispuesto a formar coalición con Griegos Independientes.

Tras el escrutinio del 90% de los votos, la Coalición de Izquierda Radical Syriza obtiene el 36,32% de los apoyos y 149 de los 300 escaños del Parlamento griego.

Syriza ya anunció su disposición a formar una coalición con Griegos Independientes que reúne el 4,7% y 13 escaños.

La coalición de los dos partidos les permitiría formar el nuevo Gobierno griego.

Según datos preliminares, un total de siete partidos podrán tener representación en el Legislativo.

La formación centroderechista Nueva Democracia del actual primer ministro Antonis Samarás, obtiene el 27,86% de los votos y 76 escaños.

El tercer mejor resultado es para el ultraderechista Amanecer Dorado, con el 6,3% de los apoyos y 17 escaños.

To Potami se hace con el 5,9% de los votos y 17 escaños, seguido del Partido Comunista (5,4% y 15) y los socialistas del Pasok (4,75% y 13).

Grecia celebró el domingo legislativas anticipadas después de que el anterior Parlamento se disolviera en diciembre pasado tras fracasar la elección de un nuevo presidente del país.

Ría Novosti
26 de enero del 2015


Elecciones en Grecia: Syriza lidera el escrutinio con el 36,36%


El partido opositor Syriza está ganando las elecciones parlamentarias de Grecia con el 36,36% de los votos, según los primeros resultados oficiales. La obtención de la mayoría de los escaños permitirá a Syriza formar Gobierno de manera independiente.

Tras recibir el 36,36% de los votos, Syriza obtiene 149 de los 300 escaños en el Parlamento. El partido Griegos Independientes, dispuesto a formar una coalición con Syriza, recibió el 4,7% de los votos y 13 escaños, respectivamente.

El primer ministro, Antonis Samarás, ya ha felicitado al líder del partido Syriza, Alexis Tsipras, por su victoria en las elecciones parlamentarias.

A su vez, el partido conservador Nueva Democracia, que encabeza el primer ministro Antonis Samarás, ha logrado entre el 23% y el 27% de los votos, informa RIA Novosti. El partido neonazi Amanecer Dorado es de momento la tercera formación más votada, con el 6,4%-8%.

Grecia ha celebrado elecciones anticipadas porque el Parlamento no logró elegir presidente.

Toda la Unión Europea está pendiente del resultado de estas elecciones, ya que en caso de victoria de las izquierdas la política de Grecia cambiaría drásticamente. Con el objetivo de superar la crisis en la que actualmente está sumido el país, Syriza ha prometido realizar una auditoría de la deuda pública. Asimismo, la formación se compromete a renegociar la devolución de la deuda y a suspender los pagos hasta que se haya recuperado la economía nacional y vuelva el aumento del empleo.

RT
25 de enero del 2015


"No apoyaremos a Syriza; estamos contra la UE, la OTAN y las cadenas del capitalismo"


El Partido Comunista de Grecia (KKE) no ha mutado con el paso del tiempo. El edificio, de estética constructivista soviética, está presidido por una estatua de Lenin y la hoz y el martillo. El eurodiputado del KKE Kostas Papadakis, partido que no está adscrito al GUE –"sólo quieren embellecer la UE"–, tiene muy claro que estarán en la calle contra el Gobierno de Alexis Tsipras, favorito para ganar las elecciones este domingo, "desde el primer día". ¿Por qué? "Porque no es un partido revolucionario, está a favor de la UE, la OTAN y el gran capital".

–¿Grecia está virando a la izquierda con la previsible victoria de Syriza?

Primero hay que clarificar que el Partido Comunista de Grecia (KKE) debería ser más fuerte tras estas elecciones porque creemos que habrá hechos concretos que seguirán contra la gente. El cambio de Gobierno no cambiará aspectos cruciales, como que el país seguirá en la UE, que el pacto de estabilidad y el memorándum no desaparecerán, seguirá esta agenda de la UE. Todas estas medidas reaccionarias continuarán.

El segundo factor es que la deuda del país seguirá aquí. Nosotros luchamos por salir de la UE y la completa anulación de la deuda. Queremos salir de la UE, pero con la condición de que se socialicen los medios de producción. Ahora la gente ha de desafiar todo el poder de la oligarquía. El día siguiente de las elecciones, la oligarquía seguirá aquí.

Por eso, pedimos a la gente que tenga esto en la cabeza, porque tras las elecciones el pueblo seguirá del otro lado. En los años que Syriza, con un 27%, ha estado en la oposición, ha habido una bajada del conflicto social. Nosotros decimos que eso vale para España, donde en el año de la irrupción de Podemos han caído las movilizaciones. La gente piensa que sólo con un voto cambian las condiciones de vida, pero decimos que es importante creer que no hay salvadores ni mesías, la gente ha de salvarse por sus luchas, su decisiones y por enfrentarse a la UE, la OTAN y los monopolios.

–¿Está comparando a Syriza con el Pasok o Nueva Democracia?

Syriza ha dejado muy claro que no va a desafiar a la UE ni la OTAN. ¿Qué clase de izquierda es esta? El término izquierda tiene criterios concretos: contra la UE, la OTAN, luchar por salir de ellos, por enfrentarse a los empresarios y la oligarquía. Los empresarios ya han dicho que dan la bienvenida al 'radicalismo de Syriza'. La misma contradicción vale para la UE, donde se habla de políticas más extensivas o restrictivas, pero esto no cambia la vida de la gente. Hemos oído sobre el programa de Draghi: tiene una condición, que exista el programa, el memorándum. Y Syriza dice que seguiremos el programa europeo, con reglas y medidas. Nueva Democracia dice que hay que continuar con la deuda, Syriza, con un recorte. Pero nuestro pueblo ha vivido los mayores recortes, acompañados con las más duras medidas para pagar la deuda. Y habrá más medidas para pagar la deuda, pero esto se esconde. Rena Dourou, presidente de Syriza de la región de Attica, ya ha hecho lo contrario de lo que dijo.

–Pero Syriza sí dice que cambiarán las cosas.

Dicen que eliminarán los memorandos, pero tienen exigencias concretas. ¿Qué ley contra los trabajadores cambiarás? ¿Cuál contra las pensiones? Todas esas medidas que ha aprobado Nueva Democracia seguirán. ¿Qué propone Syriza? Dicen que presentan el programa de Salónica, que estaba pensado para los primeros 100 días y para luchar contra la emergencia social. Pero ahora resulta que es para cuatro años. Pero lo que hace el programa es comida de caridad y luz para los más pobres, además de 750 euros mínimos mensuales para aquellos que tengan convenios colectivos. Los que tienen trabajos parciales o por horas no se benefician de esto. Esta es la realidad. El pueblo ya ha perdido gran parte de sus pensiones, y la respuesta de Syriza es subir 1,20 euros al día a las más bajas. Esto no cambia la vida, y se lo decimos a la gente. Nueva Democracia cultiva el miedo y Syriza, las ilusiones. Pero si queremos algún alivio, debemos luchar, y esto es una línea roja, (recuperar) lo perdido desde 2008.

–Entonces, no apoyarán la investidura de Tsipras.

Por todo esto, por responsabilidad ante el pueblo, después de haber examinado bien lo que dice Syriza, no podemos tomar parte de un Gobierno burgués capitalista, en el que continuará esta barbaridad. Hace una semana Syriza nos interpeló para dar el voto de investidura, pero no lo hizo sinceramente, porque saben nuestras posiciones de todos estos años y estaremos frente a este Gobierno, porque estará en manos de la oligarquía mientras siga en la UE. No nos podemos manchar las manos, no podemos dar un salto al vacío mientras la gente esté del otro lado. Además, ha ido a sus filas lo más podrido del Pasok, con diputados que han votado memorandos y que han boicoteado el movimiento obrero y sindical.

–¿Saldrán a la calle desde el primer día?

Tenemos gran capacidad de movilización y gran presencia entre los sindicatos. Estas ideas de Syriza intentan conseguir una coartada para el día siguiente. Los griegos tienen en gran estima al KKE, es un partido serio, militante, tranquilo, y lo que Syriza quiere es tener una coartada con nosotros para calmar a la gente, para que no haya lucha. Conocemos Syriza y desde el primer momento estaremos en la calle, y nos lo reprochan. Pero decimos: si realmente hubiera un Gobierno de izquierdas, esperaríamos, si fuera un buen Gobierno para la gente, el KKE no acompañaría en la lucha. Tienen miedo de que tener el KKE enfrente pueda desenmascarar que van a ser corresponsables de lo que está pasando.

–¿Cómo están tan seguros?

Tenemos experiencia en el movimiento de partidos comunistas europeos en Italia, en Francia, que votaban por la mañana a favor de privatizaciones, pensiones, salarios, y por la tarde organizaban movilizaciones contra los acuerdos de la mañana. Nosotros hemos llegado a conclusiones de estas experiencias negativas y queremos un Gobierno contra la UE, la oligarquía, y no daremos un salto a la nada. No participaremos en discusiones sobre qué va a perder el pueblo por decisiones del Gobierno, el pueblo nos necesita al día siguiente de las elecciones. Se han comprometido con empresarios en Texas, en el Club Bilderberg, en la City de Londres... Ya se han comprometido con el gran capital.

–Esa idea de Syriza no está muy extendida.

Fuera de Grecia, no. Pero aquí sabemos que ellos no son un partido revolucionario, todo lo contrario. La gente que vota a Syriza lo hace con el corazón frío, sin confiar en ellos. La gente está desesperada y no quiere seguir con Nueva Democracia, pero esa idea, de que no puede haber un Gobierno peor, ya se usó con anteriores gobiernos. Está claro que pasará lo que decimos. No hay miedo de la UE a Syriza, no es la preferencia de la oligarquía, pero es la nueva socialdemocracia, útil para el sistema, que no contraataca a favor de los derechos de la clase trabajadora. Hay que organizar la lucha para enfrentarse a ellos.

–¿Ustedes sí se consideran un partido revolucionario?

Hay hechos concretos que lo demuestran: luchamos contra la UE y la OTAN, queremos romper las cadenas del capitalismo, socializar los bienes de producción, centralizar toda la riqueza para distribuirla, así como la fuerza del trabajo para que no haya problemas de desempleo. Nuestro país tiene riquezas y gran localización estratégica al norte del Mediterráneo. Hay tecnología, ciencia, progreso en todos los medios de producción, y la gente debería disfrutar de este progreso, pero existe esta contradicción. No ha habido otro periodo de la historia con la gente incluso muriendo de frío mientras hay plantas eléctricas por todas partes.

–¿No les genera dudas el colapso de la URSS?

Lo hemos estudiado mucho. Y hemos llegado a la conclusión de que hubo grandes beneficios con la socialización de los bienes de producción. La clave está en que los problemas que fueron surgiendo, intentaron resolverse con respuestas capitalistas, no socialistas. Con las reformas en los 60 con la entrada del mercado, entró el antagonismo y creó problemas concretos que con los años crecieron y generaron consecuencias negativas en la dirección del partido.

El principal asunto es que en un país socialista no se pueden resolver los problemas con recetas capitalistas, sino socialistas. Hemos aprendido de estas experiencias, y es importante tener tu propio programa, y el Partido Comunista Griego tiene organizada la lucha, no sólo por los problemas diarios, pero también con la perspectiva. El pueblo debe saber qué camino es el que propones, y no se fía de los partidos que no son claros. Nosotros somos muy claros. Y Syriza, Nueva Democracia y el Pasok siguen el camino del capitalismo. Nosotros somos los únicos que tenemos una propuesta política completamente diferente, un camino radical.

A nosotros se nos reconoce haber predicho lo que iba a pasar. En 2010 dijimos que venía la tormenta. Y teníamos razón. La gente reconoce que el partido lee muy bien la realidad, es un partido militante que dice la verdad a pesar de las consecuencias. A pesar de los caminos sencillos que algunos ofrecen, la gente en Grecia está viviendo una crisis muy grave con graves consecuencias y ahora son conscientes de que la vida no se cambia fácilmente sólo con un voto. No decimos que Syriza es lo mismo que Nueva Democracia, son diferentes partidos, pero cuando tienes una estrategia concreta que tiene la misma prioridad, servir a los beneficios del capital y la UE, objetivamente te lleva al mismo sitio: capitalismo, producción capitalista, UE.

–¿Tanto tienen en común Syriza y Nueva Democracia?

Son diferentes versiones del capitalismo, pero no son diferencias cruciales en la esencia de qué tipo de políticas se promoverán. En los 80, el Pasok hablaba de salir de la CEE y de la OTAN, hablaban de socializar medios de producción... Pero, ahora, Syriza ni siquiera llega a decir eso.

En España hay un partido con el que compartimos estrategia, el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), y es un partido que lucha para mantener la luz del único camino que puede ofrecer a la gente una salida. Porque el resto, tanto Podemos y el PCE, que ha mutado tras seguir el eurocomunismo y se ha vuelto pro Unión Europea, los partidos del GUE, quieren embellecer la UE, que pueda haber una UE mejor. Y esto es peligroso para la gente, porque tienen apoyos, cautivan ilusiones con la idea de que de una manera o de otra se puede negociar con Merkel o el FMI para conseguir que el enemigo adopte posiciones a favor del pueblo. Esto sí que es una utopía.

Somos claros, esta carretera es difícil, pero hay que luchar por salir de la UE. Cultivar la ilusión de que el halcón pueda convertirse en paloma es una ilusión. Por eso, decimos que Podemos en nuestra opinión está haciendo lo mismo que Syriza, empezando con unos eslóganes y, con el tiempo, serán lo mismo. Iglesias ya ha dicho recientemente que han escuchado a los aliados financieros y que hay posiciones no realistas... Estamos hablando de la nueva versión de la socialdemocracia adaptada a los términos de la crisis. Esto es lo que necesita el capital. Porque la gente no confía ya en el Pasok o el PSOE, a pesar de sus nuevos líderes, y aparecen nuevas cartas en el juego y la gente debería ser estricta al examinar las posiciones y vivir su propia lucha.

–¿Cree que puede haber grietas en la coalición de Syriza?

Siempre en la historia de la socialdemocracia ha habido una corriente izquierdista que decía luchar por hacer virar el partido. Pero nunca se ha confirmado que pueda convertirse en revolucionario. Tienen un blog, protestan de vez en cuando, pero enseguida dejan de hacerlo.

El diario
24 de enero del 2015

Tsipras gobernará Grecia tras lograr el apoyo de la derecha nacionalista


Tras lograr el apoyo de los Griegos Independientes (13 escaños), el líder de Syriza jura como primer ministro, el más joven de la historia. Por primera vez, el nuevo jefe de Gobierno evita la fórmula religiosa y lo hace solo por lo civil. Su intención es tener listo su Gobierno mañana mismo. Su partido descarta una salida de Grecia del euro y destaca que "lo importante ahora" es evitar "la confrontación".

Grecia ya tiene nuevo primer ministro. Alexis Tsipras, líder de la coalición de izquierdas Syriza, la gran vencedora de las elecciones celebradas este domingo, ha jurado esta tarde su cargo como nuevo primer ministro griego ante el presidente de la República, Károlos Papulias. Tsipras, vencedor en las elecciones del domingo, no prestó el juramento religioso, como es tradicional en la política griega, sino solo civil. Posteriormente, Papulias y Tsipras firmaron el decreto de nombramiento como primer ministro, el más joven de la historia de Grecia, que salió de la sala saludando a los fotógrafos con la mano en el corazón.

Es la primera vez en la historia de Grecia que un primer ministro sólo jura por lo civil. "Señor presidente, juro que aplicaré la Constitución y las leyes y que trabajaré siempre por el interés general del pueblo heleno", dijo Tsipras.

Antes del juramento ante Papulias, Tsipras visitó al arzobispo de Atenas, Jerónimo, a quien le comunicó que solamente prestaría juramento civil y no religioso. "Vine para asegurarle que las relaciones entre la Iglesia y el Estado serán más importantes que en el pasado", resaltó Tsipras. El líder de Syriza le dijo a Jerónimo que "en cuanto a la solidaridad, es muy importante el papel de la Iglesia" y que su objetivo es "colaborar estrechamente con ella". "Y a través del diálogo y la mejor cooperación posible podremos obtener los mejores resultados", añadió.

Su nombramiento se produce tras llegar a un acuerdo de Gobierno con Panos Kamenos, presidente del partido de derecha nacionalista Griegos Independientes, pocas horas después de abrir la ronda de contactos con los demás partidos. En las elecciones celebradas este domingo, Syriza se quedó a solo dos escaños de la mayoría absoluta.

Tsipras, que recibió hoy mismo el encargo de formar gobierno, había asegurado previamente al presidente que los Griegos Independientes "darían voto de confianza al Gobierno". "La mayoría absoluta requerida existe" y, "por ello, podemos formar un Gobierno", afirmó Tsipras, aunque le manifestó también a Papulias que esperaba que esa mayoría se ampliara "aún más" durante la votación de confianza.

Tras verse con Kamenos, el líder de Syriza preveía reunirse con el líder de la formación centrista To Potami (El Río), Stavros Theodorakis, así como con el presidente del partido comunista KKE, Dimitris Kutsumbas.

"Recobrar la soberanía nacional"

"A partir de este momento hay gobierno" en Grecia, ha anunciado Kamenos tras reunirse esta mañana con Tsipras. "Los Griegos Independientes ofrecerán su voto de confianza al Gobierno. El líder de la derecha nacionalista precisó que "el objetivo es que los griegos avancemos unidos para recobrar la soberanía nacional".

La formación Griegos Independientes es la sexta fuerza del parlamento griego, con un 4,75% de los votos y 13 escaños. Syriza señaló que la reunión con Kammenos tenía como objetivo confirmar el "apoyo y la posible participación de Griegos Independientes en el nuevo Gobierno". La intención de Tsipras es tener listo el nuevo Gobierno mañana por la tarde o, a más tardar, el miércoles por la mañana.

Tras el recuento del 99,5% de los escrutinios, Syriza obtuvo el 36,34% de los votos, lo que se traduce en 149 escaños, dos por debajo de la mayoría absoluta. Los conservadores de Nueva Democracia del hasta ahora primer ministro, Andonis Samarás, se quedaron en 27,81% (76 escaños).

En el tercer lugar se situaron los neonazis de Amanecer Dorado con el 6,28% (17 escaños), seguido de To Potami, con 6,05% (17 escaños). Le siguen los comunistas, con 5,47% (15 escaños), ANEL (Griegos Independientes), con 4,75% (13 escaños) y los socialdemócratas de Pasok, hasta ahora socios de en el Gobierno de Samarás, con el 4,68% (13 escaños).

"Postureo"

En declaraciones al programa radiofónico Today de la BBC, el diputado de Syriza Yanis Varoufakis, cuyo nombre se baraja para ministro de Finanzas, ha descartado la salida de Grecia del euro y ha asegurado que su partido no buscará "la confrontación". Varoufakis ha dicho que el nuevo Gobierno griego liderado por Syriza negociará constructivamente una reestructuración de la deuda del país con Bruselas.

"Ha habido un poco de postureo por nuestra parte", declaró el parlamentario de doble nacionalidad griega y australiana, que dijo que "lo que realmente importa ahora es sentarse a hablar" sobre la mejor manera de reorganizar el pago de la deuda griega. "Grexit (la salida de Grecia del euro) no está sobre la mesa, no vamos a ir a Bruselas o a Fráncfort con un enfoque de confrontación", afirmó.

Varoufakis dijo que el actual calendario de pago de la deuda "es complemente impracticable y totalmente desconectado del crecimiento griego", lo que no es positivo, señaló, para ninguna de las partes implicadas. "Lo que queremos es ligar nuestros pagos con el crecimiento", manifestó.

vozpopuli.com
26 de enero de 2015


Nuevo Gobierno de Syriza en Grecia: estos son los ministros nombrados por Alexis Tsipras


El nuevo Gobierno griego, dirigido por el primer ministro izquierdista Alexis Tsipras, está marcado por un fuerte acento económico, con tres de los diez ministerios centrados en desarrollar las políticas económico-financieras del país. También le distingue su radical carácter masculino: parece que la igualdad de género no toca en la renovación griega, porque no hay ni una sola mujer ministra. Se rumoreaba que habría dos -Zoe Konstantopolou y Elena Koundoura-, pero ninguna de ellas ha obtenido carteras ministeriales. Solo son mujeres seis de los 21 secretarios de Estado y la presidenta del Parlamento.

El nuevo primer ministro ha suprimido ocho carteras y ha otorgado una de las más importantes, Defensa, a su socio de Gobierno, los conservadores nacionalistas Griegos independientes, conocidos por su línea dura en la política migratoria y que serán responsables de la gestión de fronteras.

Con esta estructura ministerial, la coalición entre los izquierdistas y la derecha nacionalista espera poder llevar a la práctica su principal objetivo común: combatir las políticas de austeridad y poner en marcha un plan de reactivación de la economía.

El diputado y economista Yannis Dragasakis tendrá un papel central en el nuevo Ejecutivo de Syriza como viceprimer ministro económico y coordinador de todas las carteras con carácter económico y financiero. Dragasakis pertenecía al Partido Comunista griego hasta 1991, cuando se unió a Synaspismos, formación que luego desembocó en Syriza, y llegó a ser viceministro en el Gobierno de transición de Xenofón Zolotas.

Será uno de los encargados de tratar con la troika de acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) para renegociar los acuerdos alcanzados hasta ahora por el anterior Gobierno griego, como ha prometido Syriza.

El ministerio de Finanzas, otro importante interlocutor de la troika, lo ocupa el economista Yannis Varufakis, de nacionalidad griega y australiana.

El titular de Finanzas fue desde 2004 a 2006 asesor económico en el Gobierno de Yorgos Papandreu (Pasok), con cuyas políticas fue muy crítico después. Varufakis es un famoso analista económico, conocido por ser autor de varios libros sobre teoría económica y por colaborar como experto en varios medios de comunicación.

Otro gran pilar de la coalición es Yorgos Stathakis, quien dirige a partir de ahora uno de los cuatro superministerios creado por este Gobierno.

Su cartera se llama de Economía, Infraestructura, Marina y Turismo, y abarca Fomento, Competitividad, Marina y Egeo, Turismo, Infraestructura, Transporte y Redes. Stathakis tiene una larga experiencia como profesor universitario y director de varios centros de investigación estatales y junto a Stathakis y otros expertos es uno de los responsable del programa económico del partido izquierdista.

Syriza ha otorgado el Ministerio de Defensa al líder del partido conservador Griegos independientes, el euroescépticos Panos Kamenos, con quien llegó a un acuerdo para poder formar Gobierno, al no tener mayoría absoluta. Kamenos tendrá un papel crucial por las delicadas relaciones que el país mantiene con Turquía, la cuestión chipriota y la explotación del mar Egeo.

Es uno de los ministerios con más presupuesto del país, ya que Grecia tiene uno de los ejércitos más numerosos por cápita de toda la Unión Europea (UE), y la mayoría de los escándalos económicos de los últimos años están ligados, directamente o indirectamente, con contratos de armas.

En inmigración, Kamenos comparte la postura de línea dura hacia los inmigrantes sin papeles de Andonis Samarás, líder de Nueva Democracia.

Esta es la lista completa del nuevo Gabinete griego:

Jefatura de Gobierno y primer ministro: Alexis Tsipras (Syriza)
Viceprimer ministro: Yannis Dragasakis (Syriza)
Ministro de Exteriores: Nikos Kotziás (Syriza)
Ministro de Defensa: Panos Kamenos (Griegos independientes)
Ministro de Finanzas: Yanis Varufakis (Syriza)
Ministro de Economía, Infraestructura, Marina y Turismo, que abarca Fomento, Competitividad, Marina y Egeo, Turismo, Infraestructura, Transporte y Redes: Yorgos Stathakis (Syriza)
Ministro del Interior, que abarca Interior, Reforma Administrativa, Gobierno Electrónico, Orden Público y Protección Ciudadana, y Macedonia y Tracia: Nikos Vutsis (Syriza)
Ministro de Sanidad y Asuntos Sociales: Panagiotis Kurublis (Syriza)
Ministro de Justicia: Nikos Paraskevópulos (Syriza)
Ministro de Reconstrucción Productiva, Medio Ambiente y Energía, que engloba Medio Ambiente, Energía y Cambio Climático, Desarrollo Rural y Alimentación: Panagiotis Lafazanis (Syriza)
Ministro de Cultura y Deporte, Educación y Asuntos Religiosos: Aristidis Baltás (Syriza)
Ministro de Trabajo: Panos Skurletis (Syriza)
Ministros de Estado (sin cartera): Nikos Pappás (Syriza), en la Jefatura de Gobierno; Alekos Flaburaris (Syriza), coordinación del Gobierno; Panayiotis Nikoludis (independiente), lucha contra la corrupción
Portavoz del Gobierno con rango de viceministro: Gabriil Sakelaridis
Esta misma tarde tendrá lugar el juramento en el palacio presidencial y los ministros elegirán si optan por el modelo civil, utilizado ayer por Tsipras, o por el ritual religioso.
www.huffingtonpost.es
27 de enero de 2015

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