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«La respuesta siempre está en el análisis concienzudo de los hechos, y no en las abstracciones mentales de estos «osados pensadores», estos «filósofos de la desconfianza». Lo que debe quedar claro es que de esta modalidad de «conspiranoicos» se basan en un reduccionismo tan simple como tonto −valga la redundancia−: si un hecho cualquiera ha beneficiado a un determinante agente político −o no lo ha perjudicado tanto como al resto−, este debe estar detrás del hecho mencionado, debe haberlo provocado en beneficio propio. Esto es absurdo. Tomemos un ejemplo histórico: la España de la época de Alfonso XIII y en el contexto de la Primera Guerra Mundial (1914-18). Su neutralidad en el enfrentamiento le permitió establecer relaciones comerciales prósperas con los dos bloques imperialistas en pugna, por ende, algunos sectores de la economía española entraron en una pequeña fase de bonanza pronunciada mientras duró el conflicto. Por tanto, la guerra interesó a Madrid. Entonces, si seguimos la lógica de estos «avispados analistas», ¿debemos concluir que los industriales, terratenientes o banqueros hispanos provocaron esta conflagración mundial? Nada más lejos de la realidad. Si tomamos los hechos, que suelen ser muy tozudos −como para que permanezcan ocultos ad infinitum−, el capitalismo español pintó muy poco como catalizador de la Primera Guerra Mundial, por mucho rédito que extrajera de ella». (Equipo de Bitácora (M-L); Algunas consideraciones sobre el COVID-19 [Coronavirus], 2020)
«La respuesta siempre está en el análisis concienzudo de los hechos, y no en las abstracciones mentales de estos «osados pensadores», estos «filósofos de la desconfianza». Lo que debe quedar claro es que de esta modalidad de «conspiranoicos» se basan en un reduccionismo tan simple como tonto −valga la redundancia−: si un hecho cualquiera ha beneficiado a un determinante agente político −o no lo ha perjudicado tanto como al resto−, este debe estar detrás del hecho mencionado, debe haberlo provocado en beneficio propio. Esto es absurdo. Tomemos un ejemplo histórico: la España de la época de Alfonso XIII y en el contexto de la Primera Guerra Mundial (1914-18). Su neutralidad en el enfrentamiento le permitió establecer relaciones comerciales prósperas con los dos bloques imperialistas en pugna, por ende, algunos sectores de la economía española entraron en una pequeña fase de bonanza pronunciada mientras duró el conflicto. Por tanto, la guerra interesó a Madrid. Entonces, si seguimos la lógica de estos «avispados analistas», ¿debemos concluir que los industriales, terratenientes o banqueros hispanos provocaron esta conflagración mundial? Nada más lejos de la realidad. Si tomamos los hechos, que suelen ser muy tozudos −como para que permanezcan ocultos ad infinitum−, el capitalismo español pintó muy poco como catalizador de la Primera Guerra Mundial, por mucho rédito que extrajera de ella». (Equipo de Bitácora (M-L); Algunas consideraciones sobre el COVID-19 [Coronavirus], 2020)
Preámbulo
Si bien tarde o temprano tendríamos que habernos pronunciado sobre la actual crisis del coronavirus (COVID‑19) −enfermedad infecciosa provocada por el virus SARS-CoV-2−, lo cierto es que el motivo principal que nos ha impulsado a redactar este artículo ha sido otro fenómeno derivado, ¿cuál? Toda la serie de especulaciones y teorías hilarantes que han salido al paso para intentar explicar la pandemia vírica. Estas, por supuesto, si bien son ridículas y dañinas, no por ello nos pillan por sorpresa, sino que eran de esperar, dado que los actores que las predican o no dan para más o responden a una agenda programada muy determinada.
Así pues, aprovechando la formación médico-sanitaria y aunado a un análisis riguroso, el Equipo de Bitácora (M-L) estima urgente realizar algunas aclaraciones al respecto sobre la crisis que hoy acontece, volviendo a advertir, que el coronavirus no es el único peligro en periodos de crisis, puesto que los demagogos y oportunistas intentarán pescar en río revuelto.
Dicho esto, y sin más dilaciones, vamos a presentar al lector las siete grandes temáticas que iremos desgranando en el presente documento, para que de esta forma él pueda realizar una libre inmersión sabiendo de antemano que temas puede consultar, aunque siendo sinceros recomendamos que se realice una lectura íntegra para que así el individuo pueda hacerse una idea más rica y completa de todo el cuadro aquí representado:
1) Las teorías conspiranoicas que circulan sobre el COVID-19;
2) Los mensajes de los medios de comunicación, la intelectualidad y los políticos capitalistas antes la crisis sanitaria
3) El coronavirus y su repercusión en la economía capitalista mundial;
4) Medidas extraordinarias, filantropía y caridad de la burguesía en tiempos de crisis;
5) Algunos datos que demuestran la debacle del sistema sanitario español;
6) Los catastrofistas que creen que los desastres naturales «aceleran la revolución»;
7) ¿Qué es el COVID-19 y qué implica en términos sanitarios?
En todo caso, cualquier objeción o desarrollo que quede pendiente esperamos que sea comunicado por nuestros queridos lectores, puesto que para nuestra plataforma es fundamental el desarrollo del debate, la confrontación y acercamiento a la verdad, tanto con amigos como enemigos.