miércoles, 28 de octubre de 2020
Los nuevos socialchovinistas: la postura de RC sobre la cuestión nacional; Equipo de Bitácora (M-L), 2020
lunes, 26 de octubre de 2020
Reflexiones sobre «cultura lumpen», su rol en la sociedad capitalista y las organizaciones revisionistas; Equipo de Bitácora (M-L), 2020
Lo que los chovinistas ocultan sobre Marx y su pensamiento sobre la India
«Hasta ahora, las clases gobernantes de la Gran Bretaña sólo han estado interesadas en el progreso de la India de un modo accidental, transitorio y a título de excepción. La aristocracia quería conquistarla, la plutocracia saquearla, y la burguesía industrial ansiaba someterla con el bajo precio de sus mercancías. Pero ahora la situación ha cambiado. La burguesía industrial ha descubierto que sus intereses vitales reclaman la transformación de la India en un país productor, y que para ello es preciso ante todo proporcionarle medios de riego y vías de comunicación interior. Los industriales se proponen cubrir la India con una red de ferrocarriles. Y lo harán; con lo que se obtendrán resultados inapreciables. (...) Todo cuanto se vea obligada a hacer en la India la burguesía inglesa no emancipará a las masas populares ni mejorará sustancialmente su condición social, pues tanto lo uno como lo otro no sólo depende del desarrollo de las fuerzas productivas, sino de su apropiación por el pueblo. Pero lo que sí no dejará de hacer la burguesía es sentar las premisas materiales necesarias para la realización de ambas empresas. ¿Acaso la burguesía ha hecho nunca algo más? ¿Cuándo ha realizado algún progreso sin arrastrar a individuos aislados y a pueblos enteros por la sangre y el lodo, la miseria y la degradación Los hindúes no podrán recoger los frutos de los nuevos elementos de la sociedad, que ha sembrado entre ellos la burguesía británica, mientras en la misma Gran Bretaña las actuales clases gobernantes no sean desalojadas por el proletariado industrial, o mientras los propios hindúes no sean lo bastante fuertes para acabar de una vez y para siempre con el yugo británico. En todo caso, podemos estar seguros de ver en un futuro más o menos lejano la regeneración de este interesante y gran país». (Karl Marx; Futuros resultados de la dominación británica en la India, 1853)
Anotaciones de Bitácora (M-L):
«Es difícil decir cómo se desarrollará este proceso. La India quizás haga una revolución, es incluso probable, y, como el proletariado que se emancipa no puede mantener guerras coloniales, habrá que resignarse a ello; eso no sucederá, evidentemente sin destrucciones, pero son inherentes a toda revolución. Lo mismo puede ocurrir en otros sitios, en Argelia y Egipto, por ejemplo, lo que sería, por cierto, para nosotros, lo mejor. Tendremos bastante que hacer en nuestro país. Una cosa es segura; el proletariado victorioso no puede imponer la felicidad a ningún pueblo extranjero sin comprometer su propia victoria. Bien entendido, esto no excluye, en absoluto, las guerras defensivas de diverso género». (Friedrich Engels; Carta a Karl Kautsky, 12 de septiembre de 1882)
jueves, 22 de octubre de 2020
El trasnochado programa político de RC; Equipo de Bitácora (M-L), 2020
«Reconstrucción Comunista (RC) se caracterizaba por criticar las ilusiones del republicanismo pequeño burgués de partidos como el Partido Comunista de España (marxista-leninista) o, en su día, de Podemos, pero hoy ha caído en eso que juró combatir, no pudiendo cumplir ni dicha promesa, como ocurre con tantas otras de las que hace.
De un tiempo a esta parte lo que ha sucedido es que son confundidos con un nuevo grupo reformista o fascista, ya que sus carteles sobre «Recuperar la soberanía nacional» (*) no tienen nada que envidiar a los del Partido Comunista de España que proclaman «Soberanía productiva y energética para una reindustrialización verde y sostenible» (*); incluso Bastión Frontal reza «Solo hay una solución: nacionalizar, reindustrializar, reorganizar la producción, I+D+I» (*). Estos parecidos razonables resultan normales cuando tus militantes, miembros de una supuesta formación comunista, promueven «Exterminar a los antifascistas» (*), como ocurre en RC-FO. Esto ya indica el populismo extremo que atraviesa a todas estas formaciones, las cuales no se diferencia en lo fundamental, adoptando, sí, discursos más o menos socializantes, aunque estén a años luz de una comprensión en clave marxista-leninista. Aunque para corroborar esto lo mejor será observar de cerca la evolución en sus propuestas programáticas.
Su nuevo programa es un intento de amoldarse al republicanismo
En torno a 2017 desde RC se intentó montar un nuevo frente fantasma, el Frente Republicano (FR). Esta vez la intención era ver si así rascaban algún «republicano de izquierda» nostálgico, o a ver si podían convencer a algún otro de las filas de otras organizaciones revisionistas, aquellas cuya carta de presentación es este republicanismo pequeño burgués del que ahora hablaremos.
Entre sus 6 propuestas ambiguas, destacamos cuatro de ellas por lo ridículas que suenan en el contexto:
«Establecimiento de una república federal, popular y encaminada al socialismo. (…) Se realizará una reforma agraria, expropiando a los terratenientes. Actualmente debido a los chantajes, integrados habitualmente en subvenciones de la Unión Europea, obligan a dejar campos sin cultivar mientras los campesinos no tienen ni para comer. La reforma será una de las prioridades de la nueva república, fomentando a su vez la creación de cooperativas estatales agrarias. Se acabará con los restos del imperialismo español, se solucionará la cuestión de Canarias, Ceuta y Melilla. A su vez se dejará de intentar establecer relaciones de dependencia con ningún país. Se tomará como prioridad la búsqueda de una solución para la cuestión del Sáhara. Se decretará una amnistía política para todos los presos políticos. Se abolirán todas las leyes que van en contra del progreso y la transformación de la sociedad. Se depurará la policía y el ejército, constituyendo así un nuevo ejército del pueblo y al servicio de este». (Frente Republicano; Programa, 2017)
Para un país como este, el recetar una «república popular y federativa» «encaminada al socialismo» que vaya usted a saber qué es, se puede tipificar como poco de una desviación pequeño burguesa, ya que no corresponde a las etapas de desarrollo de la España capitalista en su etapa imperialista. También el hablar en España en pleno siglo XXI de limitar la reforma agraria a que simplemente acabe con el latifundismo es un buen programa progresista para un partido liberal capitalista del siglo XIX, pero no es lo que se espera de un frente liderado por teóricos comunistas, el cual debe agrupar a los republicanos progresistas y atraerse a los medianos y pequeños campesinos, porque les deja vendidos ante las deudas y la depredación de los monopolios capitalistas. Que se hable de «buscar una solución para los restos del imperialismo», es una enunciación cuanto menos ambigua, ¿a través de qué medios? ¿Se regalará esos territorios a otros Estados, serán independientes automáticamente, se convocará un referéndum en el que los comunistas apoyarán que esos territorios se mantengan dentro? No sabemos cuál es la postura de este esperpéntico «FR», que viene a ser el frente tapadera número mil que monta RC. Por último, la propuesta de «derogar las leyes que van en contra del progreso» es otro vago intento de ir de progresistas sin concretar qué se define como «progresista», algo que un pretendido partido comunista debe enunciar para sacar de la confusión y no esperar que todo el mundo sepa a qué se refieren, aunque bueno, en este caso, ni sus militantes lo saben, ya que es un partido que cambia según sopla el viento. Aquello de decretar amnistía política para todos los presos políticos es la misma cantinela demagógica de siempre. ¿Se consideran «presos políticos» a los que han atentado indiscriminadamente contra los trabajadores? O mejor dicho, ¿un gobierno comunista liberaría a estas personas que son un peligro social? Según lo que expone RC suponemos es un sí rotundo, pues esa ha sido siempre su postura en diferentes publicaciones a favor de las bandas terroristas y sus figuras, algo que ha utilizado para intentar ganarse al público más anarcoide. Lo de depurar la policía y el ejército es una medida cuanto menos insuficiente como se ha visto históricamente en todos los procesos reformistas, algo que deja intacta la estructura del ejército burgués, para pertrechar golpes de Estado y encañonar a los trabajadores cuando la burguesía lo necesita, por tanto, proclamar esto como supuesta panacea que abre el camino al socialismo, son ilusiones socialdemócratas, sobre todo, de cara a una organización que no tiene claro sus referentes políticos, que hoy se llama maoísta, mañana «crítica» del mismo sin despegarse de sus teorías y amistades, pasado mañana se declara amante del «socialismo kurdo», etc.
martes, 20 de octubre de 2020
Cómo trabajó la FAI por la derrota del pueblo; Jesús Rozado, 1940
«El famoso provocador y aventurero anarquista, exconsejero de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) en el gobierno de la generalidad, Diego Abad de Santillán, ha escrito recientemente un libro. Se titula «Por qué perdimos la guerra» de 1940. Pero después de leerlo y penetrar bien en el fondo de su contenido, el título no sólo aparece incompleto, sino, además, incorrecto. Para ser consecuente con todo lo que en él se dice, la denominación más acertada sería la misma que encabeza este artículo: «Cómo trabajó la FAI por la derrota del pueblo».
Nuestra posición teórica y práctica sobre el anarquismo en general y los anarquistas españoles en particular, es de sobra clara y conocida. Hemos considerado siempre al anarquismo como una corriente contrarrevolucionaria en el movimiento obrero, y a los anarquistas de la FAI como una banda de aventureros, provocadores y gentes sin principios.
Amparándose en la demagogia de sus teorías reaccionarias, sus filas «selectas» eran cubiertas, en gran parte, por elementos degenerados, delincuentes comunes y atracadores de tipo profesional, quienes bajo la protección de una fraseología ultrarrevolucionaria irritante, aprovechándose de la entonces débil formación política de las masas y ocultos tras la mampara de un movimiento obrero sindical –la Confederación Nacional del Trabajo (CNT)– iban a encubrir allí sus delitos vulgares, realizando al servicio de la burguesía y los terratenientes, los hechos más perniciosos en contra de los sagrados intereses del proletariado y de las masas populares.
viernes, 16 de octubre de 2020
¿Cómo pasará a la historia Raúl Marco? ¿Como un revolucionario consecuente o como un renegado?
El chovinismo del maoísmo en cuanto a la cuestión de Mongolia; Moni Guha, 1981
miércoles, 14 de octubre de 2020
La explotación laboral y económica de militantes del partido en sectas como RC y UCE; Equipo de Bitácora (M-L), 2020
martes, 13 de octubre de 2020
El discurso colonialista de Reconstrucción Comunista en el «Día de la Raza»; Equipo de Bitácora (M-L), 2020
jueves, 8 de octubre de 2020
El desarrollo de la lucha de clases en el Estado moderno según Bebel
lunes, 5 de octubre de 2020
Desviaciones en el pensamiento y comprensión de las relaciones sexuales; Equipo de Bitácora (M-L), 2020
Roberto Vaquero / Sartre |