«¿Cuáles son las enseñanzas de la huelga general de Inglaterra, por lo menos las más importantes de ellas? Estas enseñanzas, pueden resumirse así:
Primera. La crisis en la industria del carbón en Inglaterra y la huelga general relacionada con ella plantean terminantemente el problema de la socialización de los instrumentos y de los medios de producción en la esfera de esta industria, con la implantación del control obrero. Este es el problema de la conquista del socialismo. No creo que sea preciso demostrar que no hay ni puede haber otras vías de solución radical de la crisis en la industria del carbón, fuera del camino propuesto por el Partido Comunista Inglés. La crisis de la industria del carbón y la huelga general llevan a la clase obrera inglesa a afrontar directamente el problema de la realización práctica del socialismo.
Segunda. La clase obrera inglesa no ha podido por menos de experimentar en su propia carne que el obstáculo principal que se cruza ante su objetivo es el Poder político de los capitalistas, en este caso, el partido conservador y su gobierno. Si el Consejo General de las Tradeuniones temía como la peste admitir que la lucha económica y la lucha política están íntimamente ligadas, los obreros ingleses no pueden ahora por menos de comprender que en su difícil lucha contra el capital organizado el problema del Poder es, en la actualidad, el problema fundamental, que, sin solucionar el problema del Poder, no se puede solucionar ni la crisis en la industria del carbón, ni, en general, la crisis en toda la industria de Inglaterra.
Tercera. La marcha y el desenlace de la huelga general no pueden por menos de convencer a la clase obrera de Inglaterra de que el parlamento, la Constitución, el rey y los demás atributos del Poder burgués no son sino un escudo para proteger a la clase capitalista contra el proletariado. La huelga ha arrancado los velos de fetiche y de intocable reliquia tanto al parlamento, como a la Constitución. Los obreros comprenderán que la actual Constitución es un arma para la burguesía, dirigida contra ellos. Los obreros no pueden por menos de comprender que ellos también necesitan su Constitución obrera, como arma contra la burguesía. Creo que la comprensión de esta verdad será para la clase obrera de Inglaterra la mayor de sus conquistas.
Cuarta. La marcha y el desenlace de la huelga no pueden por menos de convencer a las masas obreras de Inglaterra de la inutilidad de los viejos dirigentes, de la inutilidad de los viejos jefes, educados en la escuela de la vieja política burguesa de compromisos. Las masas obreras no pueden por menos de comprender que se debe reemplazar a los viejos jefes por jefes nuevos, por jefes revolucionarios.
Quinta. Los obreros ingleses no pueden ahora por menos de comprender que los mineros de Inglaterra forman el destacamento de vanguardia de la clase obrera de Inglaterra, que, en consecuencia, apoyar la huelga del carbón y asegurar su victoria es algo que incumbe a toda he clase obrera de Inglaterra. Toda la marcha de la lucha muestra a la clase obrera de Inglaterra la inhabilidad absoluta de esta enseñanza.
Sexta. Los obreros ingleses no han podido por menos de convencerse en los difíciles momentos de la huelga general, cuando las plataformas y los programas de los distintos partidos eran contrastados en la práctica, de que el único partido capaz de defender los intereses de la clase obrera hasta el fin, con audacia y decisión, es el Partido Comunista. Tales son, a grandes rasgos, las enseñanzas fundamentales de la huelga general en Inglaterra». (Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, Stalin; La huelga inglesa y los sucesos en Polonia; Informe en la reunión de los obreros de los talleres ferroviarios centrales de Tiflis, 8 de junio de 1926)