martes, 31 de diciembre de 2013

Evocación de principios de la mano de Enver Hoxha tras el fracaso de la contrarrevolución húngara de 1956




«La tragedia del pueblo húngaro será sin duda alguna una gran lección para todas las gentes honradas del mundo, será una lección para todos aquellos que se duermen sobre sus laureles y que frente a las frases de los imperialistas y de la reacción, frente a las consignas demagógicas, relajan la vigilancia y la sustituyen con una actitud oportunista y con una peligrosa blandenguería. El partido y el pueblo albaneses nunca han dado un paso en falso ni lo darán, y no se dejarán engañar por las consignas del «socialismo popular», del «socialismo revolucionario» o las consignas de una cierta «democracia» que se asemeja a todo menos a la democracia proletaria. Por tanto, hoy más que nunca, a nuestro partido se le plantea la tarea de fortalecer su lucha de principios para preservar la pureza de la teoría marxista-leninista, para fortalecer sus filas en el plano ideológico y organizativo, para robustecer la solidaridad internacional de los trabajadores, y considera que la lucha en defensa de los principios marxista-leninistas, para consolidar sus filas en lo ideológico y organizativo, para fortalecer la solidaridad internacional trabajadores, porque considera que la lucha por la defensa de los principios del marxismo-leninismo, la lucha sobre la base de estos principios es la única lucha justa». (Enver Hoxha; Discurso pronunciado en la reunión solemne, 8 de noviembre de 1956)

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Necesitamos en primer término, que los comunistas sepan manejar bien el arma del análisis marxista-leninista

«Georgi Dimitrov en prisión - 1918». De Neko Balkan

«Necesitamos, en primer término, que los comunistas sepan manejar bien el arma del análisis marxista-leninista, estudiando con cuidado la situación concreta y la correlación de las fuerzas de clase en desarrollo, y elaboren, en armonía con ello, sus planes de actuación y de lucha. Debemos extirpar del modo más implacable ese apego a los esquemas especulativos, a las fórmulas sin vida, a los patrones cortados, que no pocas veces atosigan a nuestros camaradas. Tenemos que acabar con ese estado de cosas, que consiste en que los comunistas, cuando carecen de conocimientos y de capacidad para un análisis marxista-leninista, suplanten este por frases y consignas generales, como la de «buscar una salida revolucionaria a la crisis», sin hacer el menor esfuerzo serio por esclarecer en qué condiciones, ante qué correlación de fuerza de clase, en qué grado de madurez revolucionaria del proletariado y de las masas trabajadoras, con qué nivel de influencia el partido comunista, es viable esa salida revolucionaria de la crisis. Sin este análisis semejantes consignas se convertirán en simples palabras, en frases sin contenido, y sólo servirán para oscurecer nuestras tareas de cada día. Sin un análisis concreto, marxista-leninista, no sabremos jamás plantear, ni resolver con acierto el problema del fascismo, ni el del frente proletario y popular, ni el de la actitud frente a la democracia burguesa, ni el del gobierno de frente único, ni el de los procesos que se operan en el seno de la clase obrera y, en particular, entre los obreros socialdemócratas, ni tantos otros problemas nuevos y complejos, que nos plantean y seguirán planteando la vida misma y el desarrollo de la lucha de clases». (Georgi Dimitrov; Por la unidad de la clase obrera contra el fascismo; Discurso de resumen en el VIIº Congreso de la Komintern, 13 de agosto de 1935)

martes, 24 de diciembre de 2013

Encuentro entre Iosif Stalin y Enver Hoxha; marzo-abril de 1949

El encuentro que reproducimos a continuación entre estos dos figuras, que discurrió en un amable y distendido ambiente de camaderia, enseña el especial interés que mostró Iosif Stalin frente a Enver Hoxha por conocer más sobre el pasado y presente del país Albania, así mismo y como se puede detectar la preocupación por el bienestar futuro del mismo país balcánico.

Este encuentro no sólo sirve para ver que anécdotas ocurrieron entre figuras de tal calibre, sino para entender y en otros casos recordar puntos fundamentales de la doctrina marxista-leninista, en el presente documento podemos ver la interacción entre estos dos personajes en cuestiones como: 

La ayuda del Partido Comunista (bolchevique) de la URSS y la Kominform al PTA en la lucha contra el revisionismo titioista.

La cuestión religiosa.

-La cuestión de la colectivización del campo. 

Las provocaciones de los países imperialistas a los Estados que emprenden la vía socialista –en ámbito de sabotaje local como  internacional público–.

La cuestión de la diferenciación entre las capas de la burguesía según la etapa.

Las relaciones entre dos países socialistas, sobre todo en condiciones de desigualdad económica entre ambos. 

Las causas –según Enver Hoxha– de la derrota del Partido Comunista de Grecia en la guerra civil de 1946-1949. Para rescatar este asunto, y analizarlo mejor, traeremos un encuentro tripartito entre Iosif Stalin, Enver Hoxha y Nikos Zahariadis en breve.

El documento:

Congregación multitudinaria  en Tirana frente a la estatua en honor a Stalin, durante el 5 de marzo de 1953, fecha del fallecimiento del dirigente soviético

Marzo-Abril de 1949

NUESTRA ACTITUD HACIA LA DIRECCIÓN YUGOSLAVA DESDE LOS AÑOS DE LA GUERRA. EL Iº CONGRESO DEL PCA. POLÍTICA DE TERROR EN KÓSOVO. EN RELACIÓN CON LAS DIVISIONES YUGOSLAVAS QUE IBAN A ENVIARSE A ALBANIA. LOS TITOISTAS ASPIRABAN CAMBIAR LA SITUACIÓN EN ALBANIA. SOBRE LA LUCHA DEL HERMANO PUEBLO GRIEGO. LOS PUNTOS DE VISTA ERRÓNEOS DE LA DIRECCION DEL PC DE GRECIA. LA VÍA DE DESARROLLO ECONÓMICO Y CULTURAL DE ALBANIA. LOS INGLESES PONEN COMO CONDICIÓN PARA RECONOCER A ALBANIA, LA INSTALACIÓN DE BASES MILITARES EN SUS PUERTOS. SOBRE LA SITUACIÓN DE NUESTRO CAMPESINADO. SOBRE LA HISTORIA, LA CULTURA, LA LENGUA Y LAS COSTUMBRES DEL PUEBLO ALBANÉS.

Volví de nuevo a Moscú, el 21 de marzo de 1949, al frente de una delegación oficial del Gobierno de la República Popular de Albania y permanecí allí hasta el 11 de abril del mismo año.

Habían salido al aeropuerto para recibirnos Mikoyan, Vishinski, etc. Así como todos los representantes diplomáticos de los países de democracia popular.

El primer encuentro oficial que tuvimos fue con Vishinski, al día siguiente de nuestra llegada, y el 23 de marzo a las 22 y 5 minutos era recibido por el camarada Stalin en el Kremlin, en presencia de Vishinski y de Chubahin, embajador de la URSS en Albania. En este encuentro iba acompañado por Spiro Koleka y Mihal Prifti, que en aquel tiempo era nuestro embajador en Moscú.

El camarada Stalin nos recibió en su oficina muy cordialmente. Una vez de habernos saludado, reparó ante mí:

Por tu aspecto, diría que has adelgazado. ¿Has estado enfermo? ¿o es que estás fatigado? 

Por el contrario, me siento muy dichoso de volverlo a encontrar le respondí, y después de tomar asiento, manifesté mi deseo de plantearle algunas cuestiones.

Pueden disponer del tiempo que quieran me dijo amigablemente, a fin de que pudiera hablarle de todo aquello que considerara necesario.

Le hice al camarada Stalin una exposición sobre una serie de problemas. Le hablé a grandes rasgos de la situación de nuestro partido y de nuestro país, de los últimos acontecimientos, de los errores constatados, así como de nuestra actitud respecto a la cuestión yugoslava. Le indiqué que debido a la influencia de la dirección trotskista yugoslava sobre la dirección de nuestro partido y la exagerada confianza que algunos de nuestros dirigentes habían demostrado por la traidora dirección yugoslava, se habían observado errores de gravedad, sobre todo en la linea organizativa del partido, tal como los constató el XIº Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Albania, de septiembre de 1948, cuyos trabajos se han desarrollado a la luz de las cartas del Comité Central del Partido Comunista (bolchevique) de la Unión Soviética dirigidas al Comité Central del Partido Comunista Yugoslavo y de la Resolución de de la Kominform de verano de 1948: «Sobre la situación en el Partido Comunista Yugoslavo».

sábado, 21 de diciembre de 2013

Albania: El fin de los titoistas entre nosotros

Siguiendo con la transcendencia de la lucha contra el revisionismo titoista, hoy traemos un texto que comenta como se llevo intestinamente dentro del Partido Comunista de Albania la eliminación de tal mal. Hay que refrescar la memoria al lector, comentando, que dicho partido albanés, fue uno de los más influenciados por el titoismo, sufriendo fuertes injerencias y polémicas desde la época de liberación nacional de ambos países en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. 

El documento traído hoy no tiene más propósito que en primer lugar volver a demostrar la esencia del revisionismo titoista y los métodos que utilizaba para lograr sus fines y las consecuencias directas que afloraban en las superficies implicadas, en este caso el PCA.

Y segundo, y quizás más importante, ver como un partido que se diga marxista-leninista debe aplicar la lucha contra estas desviaciones internamente; sin condescendencia hacia los culpables, pero tampoco sin culpar a toda la dirección del partido ni a toda su base. Será interesante ver como durante los ejercicios de crítica y autocrítica bolchevique, al final de la trama los propios culpables entre congresos, plenos y demás, van reconociendo sus errores, y poco apoco, entre los testimonios de victimas y propios culpables salen acusaciones cada vez más claras y evidentes del propósito que tenían algunos miembros del partido que desde la época de la guerra y desde las primeras polémicas, actuaron en calidad de agentes de Tito.

Debe de ser destacado que varias de las rectificaciones que se hicieron en el partido durante los plenos como podrían ser la cuestión entre el partido y el frente, la semilegalidad del partido, la reforma agraria. Sólo pudieron ser destacadas y corregidas una vez que TODO el partido fue consciente de que tales métodos no eran correctos y una vez que muchos otros se conocieran, ya que pese a los esfuerzos de Enver Hoxha por corregir ciertas derivas que se iban evidenciando, no siempre tuvo toda la aprobación en todas ellas, en especial en las citadas sólo pudo lograr él y el partido la consecución de dicha tarea gracias las cartas de inicios de 1948 entre Stalin y Tito, siendo el punto de inflexión para concienciar a la dirección y a la base del PCA a la hora de reflexionar y replantearse muchas cosas, más aún esto era necesario y debía de ser inmediato, ya que el país se encontraba en un momento en que las presiones yugoslavas sobre Albania habían alcanzado su punto álgido. Por ello las cartas del PCUS al PCY y la resolución de la Kominform en verano de ese mismo 1948, para Enver Hoxha fue la confirmación final de la lucha que había llevado desde su informe al Buró Político de 1946; donde denunció las desviaciones titoistas que ya había percibido. De ahí la especial importancia de tal revelaciones, que como volvemos a repetir, significo que:

«El partido se salvó de esta situación gracias a su firme resistencia a la injerencia yugoslava, gracias a las cartas del Partido Bolchevique de la Unión Soviética que arrojaron luz sobre la situación en el Partido Comunista de Yugoslavia y sobre la actividad de su dirección. Las cartas del partido bolchevique llegaron en el momento más crítico por el que atravesaba nuestro partido. Estas cartas aclararon plenamente al Comité Central de nuestro partido la grave situación existente en el seno del Partido Comunista de Yugoslavia y lo ayudaron a descubrir las verdaderas causas de graves errores, a ver claramente en qué consistía el mal que debilitaba a la dirección del partido y al mismo partido. Estas históricas cartas quedarán como ejemplo de una actitud internacionalista de principio del partido bolchevique de Lenin-Stalin, de un partido resuelto a acudir en ayuda de otro partido hermano». (Enver Hoxha, Informe presentado ante la conferencia de activistas del partido de Tirana sobre los análisis y las conclusiones del XIº Pleno del CC del PCA, 1948)

Sobra recordar el amplio apoyo que recibió la República Popular de Albania por parte del resto de democracias populares, partidos comunistas y todo revolucionario de entonces en purgar a tales elementos de antimarxistas fines:

«Las revelaciones hechas y las tramas destapadas en el Iº Congreso del Partido Comunista de Albania pone de relieve una vez más las intenciones agresivas de Tito y su grupo, siendo esta vez Albania su objetivo y el marco donde resale su política hipócrita, su rancio nacionalismo y la muestra definitiva que se aleja del frente unido con la Unión Soviética y las demás democracias populares». (Georgi Dimitrov, Informe al Vº Congreso del PCB, 1948)

Algo no era casual de Albania, ya que varios países donde existían similares problemas con Yugoslavia se empezaron a vislumbrar los mismos procesos:

«Fueron los tres juicios que se realizaron en el curso de 1949 en Budapest, Sofía y Tirana, los que demostraron que la situación peligrosa que desarrollo en la dirección del Partido Comunista de Yugoslavia no se debió a meros errores políticos, a una política equivocada, sino que fue el resultado de una trama contrarrevolucionaria deliberada, anticomunista, llevada a cabo por una banda de policías-informantes, agentes provocadores y agentes de inteligencia, que respondían ante el liderazgo tioista». (James Klugmann, De Trotski a Tito, 1951)

Y tampoco era casual que a este tipo de elementos los tiempo de después los quisieran rehabilitar los jruschovistas:

«Siguiendo la línea del XXº Congreso del PCUS, Jruschov se apresuró a exigir que el Partido Comunista de Albania revisará su actitud del pasado frente a Tito, así como las sentencias presentadas ante figuras como Koçi Xoxe, Tuk Jakova y otras figuras antipartido, aludiendo que habían sido errores cometidos bajo la influencia del culto a la personalidad a Stalin».  (Miranda Vickers, Los albaneses: una visión moderna, 1999)

El documento:

Enver Hoxha camino del Iº Congreso del PCA, celebrado entre el 8 y el 22 de noviembre de 1948

El fin de los titoistas entre nosotros

La inmediata y vergonzosa marcha de nuestro país de los enviados de Tito tras la llegada de la primera carta del partido bolchevique, trajo consigo entre otras cosas para nuestro partido dos importantes consecuencias. La primera era positiva: Koçi Xoxe y su clan titoista –hasta ayer predomi­nante en el Buró–, cuando vieron qué los patrones les dejaban plantados y a merced de los acontecimientos, cambiaron inmediatamente de camisa y se hicieron «prosoviéticos», ¡«se solidarizaron» unánimemente con la carta del CC del PCUS dirigida a la dirección titoista! Esto redundaba en nuestro interés, ya que aunque en verdad la mayoría de la dirección del partido y el propio partido –cuando se le dijera– se solidarizaría de todo corazón con la primera carta de Stalin –así como con las demás–, no sería nada bueno para nuestro partido que aparecieran aunque sólo fueran tres o cuatro voces contra esta posición general.

Sin embargo, junto con esta primera consecuencia positiva, vendría la segunda, que sería enormemente negativa para nuestro trabajo: viéndose obligados a «solidarizarse» con las cartas del CC del PCUS y con todos los análisis marxista-leninistas que nosotros llevaríamos a cabo a la luz de los acontecimientos en nuestro país, Koçi Xoxe y su banda se esforzarían por camuflarse, por ocultar las garras, por pre­sentarse, como mucho, como «equivocados», «influenciados», y no como realmente eran, agentes reclutados por el revisionismo titoista.

Pero nosotros no podíamos permitir de ningún modo que el mal continuara viviendo en el cuerpo sano de nuestro partido. Se lo debía descubrir, arrancarlo de raíz y arrojarlo lejos, no sólo por los grandes daños que nos había producido en el pasado, sino también en aras del futuro. Si nos mostrábamos liberales, ciegos y blandos con ellos, este mal se esforzaría en el futuro por tomarse la revancha y derrocar al partido en cuanto se crearan las condiciones adecuadas.

Dio comienzo así el prolongado proceso de trabajo, de profundos análisis y discusiones, que nos ocupó durante todo el período entre abril-mayo y noviembre del año 1948. Durante éste período se desarrolló una lucha intensa, durante días y noches enteras se celebraron reuniones y debates incesantes. Frecuentemente, cuando parecía que la situación se aclaraba, inesperadamente, aparecían nuevos hechos y argumentos que nos obligaban a comenzar los análisis desde el principio. No era fácil desenmascarar de inmediato a los enemigos en la dirección del partido; habían hecho la «escuela» de Tito-Rankovic y su participación directa en el complot les había transformado en maestros de la mentira y el engaño.

De manera especial, el agente en jefe Koçi Xoxe se esforzaría por serpentear y maniobrar de mil y una maneras para salvar, si no todo, al menos lo que pudiera salvar de su negro pasado.

viernes, 20 de diciembre de 2013

La supresión de la oposición entre la ciudad y el campo, entre el trabajo intelectual y el trabajo manual y la liquidación de las diferencias entre ellos; Stalin, 1952


«Este encabezamiento se refiere a varios problemas que se distinguen unos de otros esencialmente; sin embargo, yo los uno en un mismo capítulo, pero no para confundirlos, sino únicamente para ser más breve.

El problema de la supresión de la oposición entre la ciudad y el campo, entre la industria y la agricultura, es un problema conocido, planteado hace mucho por Marx y por Engels. La base económica de esta oposición es la explotación del campo por la ciudad, la expropiación de los campesinos y la ruina de la mayor parte de la población rural por todo el proceso de desarrollo de la industria, el comercio y el sistema de créditos en el capitalismo. Por eso la oposición entre la ciudad y el campo en el capitalismo debe ser considerada como una oposición de intereses. Sobre esta base nació la actitud hostil del campo hacia la ciudad y, en general, hacia «la gente de la ciudad».

domingo, 15 de diciembre de 2013

Sobre el por qué la democracia burguesa no es una respuesta a las contradicciones del capitalismo

Queríamos abordar dos temas de actualidad que por causas de tiempo no hemos podido. Se trata de dos acontecimientos que y aunque aparentemente sin ninguna conexión, guardan una esencia intrínseca dentro de la dictadura de la burguesía que todo marxista-leninista debe de comprender, y luego de ello trasladarlo a las masas. Nos estamos refiriendo al caso de las leyes «mordaza» y de «seguridad privada» en el Estado español; y del otro lado del atlántico, en el Estado colombiano, el caso de la destitución del alcalde de Bogotá, Petro, por el procurador del Estado. Observemos:

1. En ambos casos se observa como la democracia burguesa se proyecta al control del conjunto social a través del marco legal existente, o bien modificándolo para salvaguardar sus intereses de clase;

2. En el caso español su objetivo es el control del entorno antes un posible estallido social debido a las políticas desarrolladas por el Estado ante la aguda crisis económica, todas encaminadas en su conjunto a despojar de derechos económicos, políticos y sociales a las mayorías; es decir, tratan de evitar mediante «coerción» y «código penal del enemigo» que se den las condiciones objetivas y subjetivas que posibiliten el desarrollo de un proceso más o menos progresista frutos de ese presumible estallido social.

3. En el caso de Petro en Colombia -y aunque expresión del Estado burgués existente, con un cierto perfil «progresista»- la democracia burguesa valiéndose del marco legal existente procede destituyendo e inhabilitando al sujeto en cuestión por sus políticas de tendencia socialdemócrata, de este modo la dictadura de la burguesía actúa a través de la instituciones del Estado evitando cualquier transformación que perjudique a la clase dominante, por mínima que esta sea. Mínima porque en ningún momento se cuestionan las bases económicas que permiten a esa clase detentar el poder.

4. Y aquí es donde queremos llegar: la democracia en general -ya sea dictadura de la burguesía o del proletariado- es una expresión del Estado clasista, no está por encima del Estado como quieren hacernos creer burgueses y revisionistas, sino que surge del Estado para crear una situación de «convivencia pacífica» entre las clases antagónicas que conforman el conjunto social en donde la clase que tiene el poder será la que domine la política general de esa democracia. Pero hay una diferencia, mientras en la democracia burguesa se actúa para mantener los antagonismo de clase inamovibles mediante la protección del Estado capitalista; la democracia popular-proletaria bajo la «dictadura del proletariado» se encamina a destruir completamente los antagonismo de clase objetivos y subjetivos; es decir, para el marxismo-leninismo el Estado y la democracia solo son instrumentos que permitirán la construcción de la sociedad sin clases. Llegados a ese punto -la sociedad sin clases-, ni el Estado, ni la democracia, ni siquiera el partido proletario serán necesario, en tanto dejarán de existir como expresiones de clase.

El documento [recopilación]:




“El tiro con el que intentaba matar políticamente al alcalde Gustavo Petro, le está saliendo por la culata”

Por Marta Ruiz

El tiro con el que intentaba matar políticamente al alcalde Gustavo Petro, le está saliendo por la culata. En lugar de ganarse el aplauso popular por destituirlo e inhabilitarlo, logró el milagro de unir a medio país contra él mismo. Y, muy a su pesar, le dio un vigor inusitado a la campaña política de la izquierda. Ahora la unidad de la Alianza Verde, la UP y varios de los movimientos sociales tiene una bandera de largo aliento: la defensa de la democracia. Ordoñez también tiene en alza la popularidad de un Petro convertido en mártir.

Hay quien se pregunta cándidamente por qué las otras 700 destituciones de Ordoñez no causaron tanto revuelo. Sencillamente porque ésta lleva una carga de profundidad muy bien calculada. No es un problema solo de las excesivas facultades que se abroga la Procuraduría, ni de la borrachera de poder de Ordoñez, ni siquiera de las muy cuestionadas marrullas clientelista que lo han hecho intocable. El problema de fondo es que si no se garantiza el pluralismo, no es posible la paz, como lo señaló, acertadamente, Kevin Whitaker, próximo embajador de Estados Unidos en Colombia. Y Ordoñez lo sabe muy bien. Justamente, ese es su mensaje: el pluralismo es una quimera en Colombia.

El mensaje es para las FARC. Porque con la destitución de Petro lo que el Procurador le está notificando a la guerrilla es que la derecha colombiana puede tolerarlos en las urnas, pero no gobernando. Que la derecha no dejará prosperar ideas de corte socialista, ni dejará entrar el fantasma de la “estatización” en la administración pública. Que si son elegidos, no podrán poner en práctica sus ideas.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Las directrices de la Internacional Comunista y la Lucha de Liberación Nacional (1943)

Recuperando el honor e importancia de la III Internacional Comunista, o Komintern, presentamos el siguiente texto, para demostrar, que incluso países que no tuvieron la suerte de estar en contacto con sus miembros de forma permanente como Albania, sus militantes comunistas siempre estuvieron interesados en sus consejos para la lucha nacional de igual modo que la Komintern intentó continuamente ponerse en contacto en tan adversas situaciones.

Ya habíamos comentado la influencia entre el movimiento comunista albanés y las tempranas directrices de la Komintern, siendo Ali Këlmendi quién empezó a introducir la bolchevización de los grupos comunistas en Albania. En especial recomendamos estudiar la lucha que aquí se muestra de los leninistas albaneses contra los anarquistas y tortskistas albaneses que obstaculizaban primero la creación de un partido leninista, y segundo la formación del frente popular antifascista atacando la línea de la Komintern, un ejemplo palpable fue Aristidh Qendro –trotskista reconocido y Zef Mala –que acabaría en posiciones anarquistas–:

«La organización trotskista de Tirana también se opuso a la nueva línea, su dirigente Aristidh Qendro, igual que Zef Mala, consideraba como traición a la clase obrera la colaboración con los nacionalistas y la creación del Frente Popular». (Historia del PTA, 1982)

He ahí la justeza de las palabras del PTA años después de la lucha de liberación sobre los antimarxistas:

«Los revisionistas que atacan y calumnian la actividad de la Internacional Comunista hoy en día, no hacen nada más que demostrar una vez más a los pueblos del mundo que se han vuelto completos renegados no sólo de los ideales comunistas sino incluso de los ideales democráticos y antifascistas». (El trabajo revolucionario de Georgi Dimitrov es inmortal, Albania Today, 1982)

Como también decíamos, el Partido Comunista de Albania comprendió que dicha etapa no correspondía para reclamar y entrar en conflictos por territorios como Kosovo –pese a las acusaciones de traición de los nacionalistas–, del mismo modo el partido no se cansó de insistir que «no podrá jamás hacer avanzar su programa máximo, si antes no extermina al fascismo», declarando los comunistas albaneses que «no hemos olvidado, de ninguna manera, nuestras tareas a largo plazo, pero antes de llegar a esta fase debemos realizar nuestras tareas más inmediatas: La Lucha de Liberación Nacional». Algo que con razón les puede parecer normal e incluso redundante que lo recordemos para algunos lectores, pero son consignas y posteriormente hechos que otros Partidos Comunistas no pudieron implementar, pese a haber recibido más apoyo y constancia desde la Komintern para que el proyecto de rumbo al socialismo creciera recto, las experiencias sobre el estancamiento en la primera etapa de Liberación Nacional son varias, siendo la yugoslava y china las que a todos nos vienen a la cabeza automáticamente. 


Las directrices de la Internacional Comunista y la Lucha de Liberación Nacional

En vísperas de la Primera Guerra mundial, el pueblo albanés no se encontraba unido para hacer frente a la nueva situación que se estaba creando en Europa. Los grandes Estados imperialistas, que disputaban entre si y preparaban la carnicería de la gran guerra, intervenían en nuestro país y de esta manera ninguna solución podía darse a la cuestión albanesa. En el curso de esa guerra, Albania fue invadida una parte por los aliados, y el pueblo albanés se transformó en campo de batalla, el resto fue invadido por los imperios centrales y sus satélites. El territorio albanés tuvo que padecer indecibles sufrimientos. Los imperialistas intentaban hacer de él carne de cañón. Después de la guerra, nuevamente el imperialismo extranjero trató de hacer del pueblo albanés una mercancía. Sobre todo Italia, que en 1915 firmó el tratado secreto de Londres 
hecho público y denunciado por los soviéticos, tratado que ratificaba su expansión en Albania, se convirtió en un peligro para el porvenir del pueblo albanés y no retiró sus tropas de una parte de nuestro territorio. (1) (El «tratado de Londres» fue concluido en secreto el 26 de abril de 1915 entre los gobiernos de la Entente Cordiale Inglaterra, Francia, Rusia e Italia. Este tratado reconocía a Italia plena soberanía sobre Vlora, sus alrededores y la isla de Sazan. Otra extensa parte del territorio albanés era entregada a los Estados vecinos)

Ante este peligro el pueblo albanés, apoyándose en sus pequeñas fuerzas, emprendió la lucha contra el invasor y los traidores.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

El trabajo educativo, político e ideológico; Enver Hoxha, 1942

Hoy traemos un breve trozo extraído de uno de los capítulos del: «Informe presentado ante la primera conferencia consultiva de activistas del Partido Comunista de Albania», presentado por Enver Hoxha durante aquellos difíciles días de abril de 1942. Con dicho informe veremos problemas paralelos que por desgracia aún sobreviven en el movimiento comunista, de hecho podemos decir que algunos de ello se han agudizado para desgracia nuestra.

Uno de los problemas es el que venimos insistiendo, la formación ideológico del individuo a nivel colectivo como individual. Aquí el albanés cita elementos como la dificultad de encontrar obras marxistas adecuadas que estén traducidas –algo que nosotros humildemente intentamos solventar–, comenta la dificultad de impresión para la difusión de las obras –algo prácticamente solucionado en gran parte del mundo gracias a los diversos avances–, o la propagación de teorizaciones antimarxistas entre los supuestos comunistas, debido a la poca educación marxista –un ejemplo sería las teoría del «precariado»–. Entre los vicios más sonados nos sorprende el arte de citar sin conocer la fuente, práctica muy utilizada entre los comunistas, y sobre todo entre los pretendidos medios de información marxista de internet, por ello desde aquí intentamos no citar nunca cita sea apócrifa –que no exista o no sea del autor–. Otro vicio realmente arraigado no sólo entre medios virtuales, sino entre militantes de partido, es el de citar consignas como «revolución o barbarie», «los obreros no tienen patria», o «el poder nace del fusil», sin conocer más allá de dichas proclamas, o sin saber bien en el contexto en el que fueron pronunciados. Por último la dejadez para estudiar las propias obras del partido y desconocer su línea, son hechos tristes que tampoco están muy lejos de la realidad actual.


Como habíamos reflexionado de pasada en la introducción de la propia obra, la difusión de obras tan conocidas antaño como la famosa obra de Iósif Stalin: «Los fundamentos del leninismo» de 1924, trabajo que era algo de lo más normal que fue cayendo en el olvido entre los partidos comunistas con la llegada del jruschovismo. Se cita la famosa obra de Iósif Stalin: «Historia del Partido Comunista (bolchevique) de la Unión Soviética» de 1938, de la cual hemos posteado material, pero que intentaremos traerla entera a nuestro estilo en breve.  De igual modo, como también acabábamos de decir en publicaciones anteriores, la influencia del búlgaro Georgi Dimitrov y sus obras en la formación ideológica del Partido Comunista de Albania, fue clave.

El documento:

La fundación del PCA - Obra de Shabana Huessy, 1974

El trabajo educativo, político e ideológico

«Se ha dado poquísima importancia a la educación, a la elevación del nivel político e ideológico y a la bolchevización de los cuadros. A otros problemas todavía menos.

Para poder orientarnos en tan compleja situación como es hoy la nuestra, debemos estar pertrechados con la táctica y la teoría del proletariado, con las enseñanzas legadas a la humanidad por Marx y Engels, y que Lenin y Stalin han enriquecido y desarrollado aún más.

La razón por la que los cuadros no están a la altura requerida no reside en que los camaradas no estudien o se nieguen a hacer esfuerzos para ello, sino en el hecho de que las obras, cuyo estudio es muy necesario a la clase obrera y a los cuadros comunistas, no hayan sido traducidas. Se han traducido algunos libros y folletos, algunos de dudoso origen. Hay entre ellos también buenos libros. Pero se ha omitido traducir los textos más necesarios: «La Historia del Partido Comunista (bolchevique) de la Unión Soviética» (1938), los «Fundamentos del leninismo» (1924), así como el informe presentado por Dimitrov ante el VIIº Congreso de la Komintern (1935), etc. A esta laguna se debe imputar el bajísimo nivel teórico y político de los camaradas. Ciertos camaradas, que han leído algunos libros, se las dan de sabios, y se han puesto incluso a escribir artículos, desviándose del marxismo-leninismo y esforzándose en crear nuevas teorías como la «teoría de clase» [1] y la «teoría de los cuadros» [2].

martes, 10 de diciembre de 2013

La guerra de liberación del pueblo albanés contra el invasor fascista; Partido del Trabajo de Albania, 1964

El texto de a continuación sirve para mostrar lecciones claras a todos los marxista-leninistas sobre el carácter inmutable de las clases reaccionarias nacionales y extrajeras frente a los movimientos comunistas durante la etapa de liberación nacional. El Partido Comunista de Albania desde su estado embrionario, supo medir correctamente la situación durante la ocupación fascista, por ello, propuso que la consigna a llevar a cabo en esa etapa era la de: 

«Combatir por la independencia nacional del pueblo albanés y por un gobierno popular democrático en una Albania libre del fascismo». (Resolución de la Reunión de los Grupos Comunistas. Documentos Principales del PTA)

Por ello el discurso frente a las masas sería el de:

«Unir a todos los elementos honrados y antifascistas, sin distinción de religión, de grupo o corriente política». (Zeri i popullit, primera edición, 25 de agosto de 1942)

La actitud como decimos del partido, fue la de ganarse a todo verdadero patriota para luchar contra los invasores extranjeros, no vendiendo en este camino, los logros conseguidos por el partido durante la lucha de liberación nacional, bajo esta presión se condenaron acuerdos conciliadores como el de Mukje:

«El acuerdo de Mukje hacía aparecer al «Balli Kombëtar» que había saboteado la Lucha de Liberación Nacional y ayudado de diversas maneras a los ocupantes, como una organización que había combatido el fascismo, igual que el Frente de Liberación Nacional. En lugar de exigir que el «Balli» se empeñase en la lucha contra los invasores, Ymer Dishnica y Mustafa Gjinishi accedieron a la demanda demagógica del «Balli» sobre la «proclamación de la independencia» y el derrocamiento de la «asamblea fascista del 12 de abril», en la cual habían tomado parte casi todos los cabecillas del «Balli» y que el pueblo jamás había reconocido. Aceptaron la consigna falaz de «la Albania étnica» que el fascismo y la reacción blandían como un arma para embaucar al pueblo albanés, hacerlo olvidar el principal enemigo del momento y enemistarlo con los pueblos vecinos. Admitieron la propuesta de la reacción sobre la creación de un «Comité por la Salvación de Albania», compuesto por igual número de representantes del «Balli Kombëtar» y del Frente de Liberación Nacional, y que debía investirse de las atribuciones de un gobierno provisional. (...) La decisión del Consejo General, de julio de 1943, de entablar conversaciones con los cabecillas ballistas era una última tentativa por apartar al «Balli» del camino de la traición y atraerlo a la lucha contra los ocupantes. Este esfuerzo se había hecho en interés de la patria y de la Lucha de Liberación Nacional. Pero, el acuerdo concluido en Mukje atentaba contra los intereses del pueblo y de la patria. Desorientaba a la población, apartaba su atención de la lucha contra los ocupantes y propiciaba la idea de una falsa unidad, edificada sobre la base de regateos desde arriba. El acuerdo de Mukje destruía las grandes victorias obtenidas en la lucha antifascista bajo la dirección del Partido Comunista y, lo peor era que abría el camino para que el Poder político pasara a manos de la burguesía reaccionaria, que no había disparado ni un solo tiro y no luchaba contra los opresores extranjeros, sino al contrario, había colaborado y colaboraba todavía con ellos. (...) En consecuencia acuerdo semejante constituía una traición al pueblo y la revolución. Por esta razón, y por iniciativa del camarada Enver Hoxha, el Comité Central y todo el Partido rechazaron inmediatamente y sin vacilación el acuerdo de Mukje». (Partido del Trabajo de Albania; Historia del Partido del Trabajo de Albania, 1982)

La traición abierta hacia la liberación nacional por parte de las fuerzas burguesa-feudales albanesas no tardó en suceder:

«En septiembre de 1943, 50.000 tropas alemanas entraron en Albania para sustituir a los italianos. Los nuevos ocupantes establecieron un gobierno títere con los «patriotas» del «Balli Kombëtar» cooperando para oponerse al Frente de Liberación Nacional. Mientras tanto, un sector del Frente de Liberación Nacional, a instancias de los imperialistas británicos, se separó y formó la organización «Legaliteti», dedicado a la restauración de la monarquía albanesa. El Frente de Liberación Nacional se vio obligado a emprender la lucha armada no sólo contra las tropas de ocupación alemanas, sino también contra el «Balli Kombëtar», que había optado por aliarse con los alemanes y también contra los integrantes del Partido «Legaliteti», que ahora eran la elección británica y estadounidense para ser los nuevos gobernantes de Albania». (Jim Washinton, El socialismo no se puede construir en alianza con la burguesía, 1980)

Gracias a estas perfectas maniobras:

«En noviembre de 1944 Albania se convirtió en la primera de las naciones orientales Europeas en triunfar sobre los invasores alemanes, y, junto con Yugoslavia, el único en hacerlo sin la ayuda del ejército rojo soviético. El nuevo poder estatal que fue organizado por el PCA era una democracia popular basada en la alianza del proletariado y el campesinado pobre. El Partido Comunista de Albania fue el único partido de Europa del Este que no estableció una forma de gobierno de coalición con la burguesía tras la liberación. El nuevo Gobierno albanés representa sólo a las clases explotadas y oprimidas, excluyendo en la formación del gobierno a todas las clases explotadoras». (Jim Washinton, El socialismo no se puede construir en alianza con la burguesía, 1980)

No hace falta comentar el papel de la Unión Soviética antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial para el pueblo albanés, así como el papel de zapa y pro ballista
-legalitetista de los aliados anglo-estadounidenses de la coalición antifascista. 

Por supuesto hay que destacar también la creación del ejército popular, el nuevo poder político, como métodos que derribaban la superestructura burguesa. Ahí, la razón entonces, del estudio de la revolución albanesa para todo marxista-leninista, que poco a poco recuperaremos con más material. 

El documento:


La guerra de liberación del pueblo albanés contra el invasor fascista

Albania fue una de las primeras víctimas de la agresión fascista. Ya en enero de 1939, el gobierno fascista italiano había tomado medidas definidas preparando su agresión contra Albania. Había concentrado tropas y fuerzas navales en los puertos del sur de Italia. Tan pronto como supo de esas preparaciones para una agresión fascista, nuestro pueblo se levantó en protesta y ya desde el 1 de abril demandó de su gobierno que le diera armas para defender su Patria. Pero Zogu y su gobierno que habían capitulado a la presión de Italia, hicieron caso omiso de las demandas del pueblo. Entonces los patriotas mismos tomaron la iniciativa de organizar la defensa de la Patria. Establecieron centros de reclutamiento de voluntarios en varios ciudades y pueblos del país, recolectaron armas y municiones y proporcionaron lugares de entrenamientos para los voluntarios. Las fuerzas armadas de Italia lanzaron su ataque contra Albania el 7 de abril de 1939. El rey Zogu y su pandilla traicionaron la Patria y huyeron a Grecia. Pero el pueblo albanés ofreció resistencia armada contra los fascistas italianos, que sólo después de repetidos intentos pudieron desembarcar en tierra albanesa. Por eso, los  albaneses fueron los primeros en oponer la resistencia armada a la agresión fascista en Europa. 

Aunque la opinión pública progresista del mundo denunció esta agresión fascista contra Albania, los círculos gobernantes de las potencias occidentales guardaron silencio absoluto sobre ella. La Liga de Naciones, de la que Albania era miembro, no dijo nada sobre la ocupación de ese país. Pero esta actitud de la  Liga de Naciones era el resultado directo de la política seguida por las potencias occidentales que dirigían los asuntos de la Liga en aquel tiempo. Chamberlain, el Primer Ministro inglés, declaró en la Cámara de Comunes, el 6 de abril, que Inglaterra no tenía intereses especiales en Albania. Así, él endorsó en realidad la agresión fascista contra  Albania, a pesar de que esto constituía una violación directa del acuerdo que él mismo había concluido con Mussolini solamente un año antes, el 16 de abril de 1938, según el cual las partes se habían comprometido a conservar el statu quo en la región del Mediterráneo. 

Los estados vecinos tuvieron también una actitud de indiferencia, aunque la agresión italiana contra Albania marcó la etapa inicial de una amplia agresión fascista italiana en los Balcanes, Krishich, el embajador de Yugoslavia en Roma, en su conversación con Ciano el 29 de marzo, declaró que Yugoslavia no tenía objeción a la acción italiana en Albania «con tal de que Albania no tenga funciones antiyugoslavas». El gobierno griego de Metaxás también dio su aprobación silenciosa a la ocupación de Albania. Solamente la Unión Soviética denunció públicamente la ocupación italiana de Albania. La prensa soviética de ese tiempo llamó la ocupación de Albania «un nuevo acto de agresión en Europa» y «una ampliación de la agresión fascista en los Balcanes». Y en 1940, con su declaración en el Soviet Supremo de la URSS, el gobierno soviético denunció la agresión fascista contra Albania y la política de «apaciguamiento» de las potencias occidentales. A través de su ocupación de Albania, los fascistas italianos trataron, por una parte, de saquear todo lo posible los recursos naturales de nuestro país, y explotar y desnacionalizar al pueblo albanés, y por otra parte, de convertir a nuestro país en una base para una agresión  ulterior contra los pueblos balcánicos. 

sábado, 7 de diciembre de 2013

Las críticas de Kao Kang a los métodos revisionistas de Mao; Equipo de Bitácora (M-L), 2013


«En la actualidad nadie puede negar el antistalinismo de Mao. Véase nuestra obra: «Mentiras y calumnias de la historiografía burguesa-revisionista de Mao Zedong y el revisionismo chino sobre Stalin» de 2014.

Hoy analizamos con varios textos, las posiciones de la figura de Kao Kang, uno de sus principales rivales.

Kao Kang era un veterano comunista del Partido Comunista de China (PCCh) desde 1926. Fue un gran militar del Ejército Rojo del PCCh. También mantuvo una excelente gestión en Manchuria, combatiendo en varias ocasiones a los oportunistas e imponiendo la línea revolucionaria. 

«En las filas del partido, incluidos los miembros de la CC, hay personas que anteriormente estaban dispuestas de manera proestadounidense y antisoviética, a quienes ahora apoya la dirección de la CC. Así, por ejemplo, Peng Zhen, miembro del CCP CC, secretario del comité del partido de Beijing y vicepresidente del comité de gobierno político-legal, Lin Feng, miembro del PCCh, vicepresidente del gobierno de Manchuria y miembro del gobierno del Pueblo Central, Li Fuchun, vicepresidente del gobierno de Manchuria, Li Lisan, ministro de trabajo y miembro del gobierno del pueblo central, Bo Yibo, ministro de finanzas, miembro del CC del PCCh y vicepresidente del comité financiero y económico Bajo el gobierno y otros. Al mismo tiempo, el presidente del gobierno de Manchuria, miembro del PCCh CC Kao Kang, Bajo cuyo liderazgo se lograron innegables éxitos en el desarrollo económico y cultural de Manchuria, sufre críticas injustificadas y se creó un entorno insalubre a su alrededor. Esta crítica está encabezada y organizada por el secretario del PCCh CC, Liu Shaoqi. (...) Los comercios al por mayor y al por menor, a excepción de Manchuria, se encuentran casi totalmente en las manos del comerciante privado, repeliendo la capacidad del Estado para ejercer cualquier tipo de influencia sobre la condición del mercado y sobre los precios del mercado, conduciendo a grandes dificultades para abastecer a la población de ciertos bienes, en especial cereales, y creando condiciones favorables para la especulación. La relación del comercio estatal y cooperativo en el volumen de negocios general se estima en apenas 5-8%». (I.V. Kovalev; Informe a Stalin, 24 de diciembre de 1949)

viernes, 6 de diciembre de 2013

La situación de la mujer trabajadora en la Yugoslavia de Tito

Dejaremos esta vez sin más, la intro de los autores:

“Debido a la política contrarrevolucionaria de la camarilla de Tito-Rankovic que ha usurpado el poder del partido y del Estado, en Yugoslavia se ha establecido un Estado policial anticomunista, un régimen de tipo fascista.”| Resolución del Buró de Información del 29 noviembre de 1949

En todo Estado en el que existe la explotación de la minoría por la mayoría, las obreras y campesinas son doblemente oprimidas: por el capital, en primer lugar, y en segundo lugar por lo que Lenin denominaría la “esclavitud casera”, son agobiadas por las tareas más mezquinas, ingratas, duras y embrutecedoras: las tareas relacionadas con la economía doméstica familiar individual.

Y como el estado capitalista que fue, el régimen instaurado tras la guerra por Tito y su camarilla en Yugoslavia ofrecía tal realidad a las mujeres trabajadoras. Ellas eran indiscriminadamente despedidas de las empresas capitalistas “autogestionadas”; cuando conseguían un trabajo, eran remuneradas de peor manera que los hombres por el mismo trabajo realizado; eran inducidas por el Estado a dedicarse a las tareas domésticas; eran abandonadas a su propia suerte, pues no contaban con ninguna clase de seguro de desempleo, de embarazo, etc.

El texto que ofrecemos a continuación, escrito en 1953 por Ekaterina Avramova, Miembro del CC del PC de Bulgaria, resume muy bien la situación de la mujer trabajadora bajo el régimen policíaco que instauraron los carniceros de Tito en Yugoslavia, a la vez que da algunos datos sobre tal régimen.




La condición de esclavas de las mujeres en Yugoslavia

Ekaterina Avramov
(1953)

Como ha sido siempre el caso con el mundo capitalista y sobre todo hoy en día en el período de los frenéticos preparativos de los imperialistas para la guerra, las mujeres y las jóvenes en los países capitalistas son víctimas de la explotación más despiadada. En la Yugoslavia fascista la explotación de las mujeres y los jóvenes se practica con una brutalidad bestial. Todos los horrores del capitalismo, restaurado por la pandilla traidora de Tito, son sentidos, sobre todo, por los trabajadores de Yugoslavia.

Después de la liberación de Yugoslavia por el ejército soviético, la banda de Tito, en un intento de camuflar su repugnante fisonomía de traidores y espías, tuvo que fingir, bajo la presión de las masas populares, que se adheriría al camino firmemente tomado por todas las naciones del centro y sudeste de Europa liberadas por el ejército soviético — el camino de la democracia popular. La Constitución de 1946 de Yugoslavia no sólo proclamó la igualdad de las mujeres sino que también contenía determinadas condiciones que garantizaban tal igualdad: igualdad de remuneración por un mismo trabajo, protección por ley de la madre y el niño, apertura de guarderías, jardines de infancia y otros centros de bienestar infantil.

Ni rastro queda hoy en día de estos derechos conquistados con la sangre de los trabajadores yugoslavos. El principio de igualdad de retribución para un mismo trabajo ha sido enterrado hace mucho tiempo, y los trabajadores yugoslavos se ven obligados otra vez a luchar por este principio.

Las falsas “teorías” de los economistas burgueses se elevan oficialmente en Yugoslavia en el sentido de que, al ser la productividad del trabajo de las trabajadoras más baja que la de los hombres consecuentemente, se les paga a las mujeres por el mismo trabajo menos que a los hombres. Por ejemplo, las mujeres trabajadoras en las fabricas “Napredak” y “Albus”, en Novi Sad, reciben un 15 por ciento menos que los hombres por el mismo trabajo. No es raro que la brecha en la diferencia de remuneraciones ascienda a un 20-30 por ciento. En la actualidad los directores de fábrica en Yugoslavia pueden usar su discreción y fijar las tasas de remuneración. Así, los propietarios capitalistas están constantemente bajando las tasas de los salarios y, en primer lugar, los de las trabajadoras.