«Para estudiar los procesos físicos y químicos de cuerpos y materias diversas, es imprescindible que nuestros científicos, ingenieros, agronómos, etc., tengan una concepción cabal y profunda del mundo en su conjunto. Podría continuar insistiendo en la necesidad, de que el escritor y el artista conozcan las leyes de desarrollo del pensamiento, los procesos psíquicos del ser humano, el papel de las condiciones de vida materiales en la formación de las ideas de los personajes que crean en sus obras. (...) Hay en el mundo ignorantes y reaccionarios que pretenden que nosotros los comunistas queremos atribuir al marxismo-leninismo también las obras de aquellos científicos viejos y nuevos que no sabían ni saben qué es el marxismo-leninismo, que no son marxistas, siendo algunos de ellos hasta adversarios de esta ideología. Eso no es en absoluto verdad. No se trata de apropiarse de las obras de éste o de aquél científico, nacido en tal o cual país, hijo de éste o de aquél pueblo. Pero es un hecho que ni Descartes ni Pavlov, ni el jansenista Pascal ni el científico Bogomoletz, ni otros miles y miles de científicos renombrados de todos los tiempos, son conocidos por la humanidad porque iban a la iglesia o porque hubieran rezado alguna vez a dios, sino por sus obras racionales, progresistas, materialistas, anticlericales, antimísticas. Su método en general, en ciertos aspectos, ha sido dialéctico, mas, sin embargo, no tan perfecto como nos lo proporciona el marxismo-leninismo. La doctrina marxista-leninista es el summum de la ciencia materialista y del desarrollo de la sociedad humana; es la síntesis de todo el desarrollo anterior de la filosofía y de manera general, del pensamiento creador de la humanidad; es la síntesis de todo lo racional y progresista que en todas las épocas y en diversas formas ha luchado contra las supersticiones, la magia, el misticismo, la ignorancia, la opresión moral y material de los hombres. Actualmente esta doctrina se ha convertido en faro que ilumina el camino de los pueblos hacia el socialismo y el comunismo. Por eso hoy, cuando existe una ciencia hasta tal punto completa como el marxismo-leninismo, que nos proporciona la correcta concepción materialista sobre el mundo y el mejor método científico, el método dialéctico marxista, es imperdonable que nuestros científicos y especialistas no la utilicen en beneficio de sus estudios en todos los terrenos, y, a nadie debe darle vergüenza comenzar el estudio inclusive desde las primeras nociones del marxismo-leninismo o, cuando no sepa alguna que otra cuestión, consultar a algún especialista en la materia, sin importarle si es más joven que él. En aras de la causa del Partido y del pueblo, cada uno de nosotros está dispuesto a soportar esta «vergüenza». (Enver Hoxha; Nuestra intelectualidad crece y se desarrolla en el seno del pueblo; Extractos del discurso pronunciado en el encuentro con los representantes de la intelectualidad de la capital, 25 de octubre de 1962)
miércoles, 8 de abril de 2020
Sobre los científicos religiosos que han pasado a la historia...
«Para estudiar los procesos físicos y químicos de cuerpos y materias diversas, es imprescindible que nuestros científicos, ingenieros, agronómos, etc., tengan una concepción cabal y profunda del mundo en su conjunto. Podría continuar insistiendo en la necesidad, de que el escritor y el artista conozcan las leyes de desarrollo del pensamiento, los procesos psíquicos del ser humano, el papel de las condiciones de vida materiales en la formación de las ideas de los personajes que crean en sus obras. (...) Hay en el mundo ignorantes y reaccionarios que pretenden que nosotros los comunistas queremos atribuir al marxismo-leninismo también las obras de aquellos científicos viejos y nuevos que no sabían ni saben qué es el marxismo-leninismo, que no son marxistas, siendo algunos de ellos hasta adversarios de esta ideología. Eso no es en absoluto verdad. No se trata de apropiarse de las obras de éste o de aquél científico, nacido en tal o cual país, hijo de éste o de aquél pueblo. Pero es un hecho que ni Descartes ni Pavlov, ni el jansenista Pascal ni el científico Bogomoletz, ni otros miles y miles de científicos renombrados de todos los tiempos, son conocidos por la humanidad porque iban a la iglesia o porque hubieran rezado alguna vez a dios, sino por sus obras racionales, progresistas, materialistas, anticlericales, antimísticas. Su método en general, en ciertos aspectos, ha sido dialéctico, mas, sin embargo, no tan perfecto como nos lo proporciona el marxismo-leninismo. La doctrina marxista-leninista es el summum de la ciencia materialista y del desarrollo de la sociedad humana; es la síntesis de todo el desarrollo anterior de la filosofía y de manera general, del pensamiento creador de la humanidad; es la síntesis de todo lo racional y progresista que en todas las épocas y en diversas formas ha luchado contra las supersticiones, la magia, el misticismo, la ignorancia, la opresión moral y material de los hombres. Actualmente esta doctrina se ha convertido en faro que ilumina el camino de los pueblos hacia el socialismo y el comunismo. Por eso hoy, cuando existe una ciencia hasta tal punto completa como el marxismo-leninismo, que nos proporciona la correcta concepción materialista sobre el mundo y el mejor método científico, el método dialéctico marxista, es imperdonable que nuestros científicos y especialistas no la utilicen en beneficio de sus estudios en todos los terrenos, y, a nadie debe darle vergüenza comenzar el estudio inclusive desde las primeras nociones del marxismo-leninismo o, cuando no sepa alguna que otra cuestión, consultar a algún especialista en la materia, sin importarle si es más joven que él. En aras de la causa del Partido y del pueblo, cada uno de nosotros está dispuesto a soportar esta «vergüenza». (Enver Hoxha; Nuestra intelectualidad crece y se desarrolla en el seno del pueblo; Extractos del discurso pronunciado en el encuentro con los representantes de la intelectualidad de la capital, 25 de octubre de 1962)
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