«Ni los economistas Ricardo, ni Adam Smith, que anteriormente a Marx habían hecho esfuerzos por desentrañar los mecanismos y las leyes del capitalismo y por determinar la fuente y la esencia del valor de la fuerza de trabajo, lo habían logrado. Fue Marx, en su obra: «Salario, precio y ganancia», quien puso al descubierto tan importantes mecanismos del sistema capitalista, de manera perfectamente asequible para cualquier persona. Respondiendo a la pregunta ¿qué es, pues, el valor de la fuerza de trabajo? Marx afirma que:
«Al igual que el de toda otra mercancía, este valor se determina por la cantidad de trabajo necesario para su producción. La fuerza de trabajo de un hombre existe pura y exclusivamente en su individualidad viva. Para poder desarrollarse y sostenerse, un hombre tiene que consumir una determinada cantidad de artículos de primera necesidad. Pero el hombre, al igual que la máquina, se desgasta y tiene que ser reemplazado por otro. Además de la cantidad de artículos de primera necesidad, requerida para su propio sustento, el hombre necesita otra cantidad para criar determinado número de hijos, llamados a reemplazarle a él en el mercado de trabajo y a perpetuar la clase obrera. Además, es preciso dedicar otra suma de valores al desarrollo de su fuerza de trabajo para la adquisición de una cierta destreza». (Karl Marx; Salario, precio y ganancia, 1865)
Marx analiza también en esta obra las bases objetivas de la desigualdad de salarios y su razón de ser en todo sistema basado en la retribución por salario, incluido, claro está, en la fase inferior del comunismo, es decir, en la sociedad socialista; aunque es evidente que esa desigualdad en la sociedad socialista está limitada por las leyes generales de la economía socialista y por la tendencia lógica, debe disminuir progresivamente esa diferencia.
Además, conjuntamente con Friedrich Engels o sólo, Marx llevó a cabo, aplicando el método del materialismo histórico por él establecido, gran número de estudios históricos de gran valor documental y rigor analítico. Entre estos trabajos cabe señalar, La lucha de clases en Francia», el «Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte», «La guerra civil en Francia», «Revolución y contrarrevolución en Alemania», y toda una serie de artículos sobre el colonialismo inglés y sobre la clase obrera en Inglaterra; las series de artículos sobre España, recopilados hoy bajo el título de «Revolución en España» y otra serie de escritos sobre la Revolución Española, de gran valor para la comprensión y conocimiento de la España del siglo XIX.
Lenin desarrolla el análisis de Marx sobre el capitalismo». (Elena Ódena; Actualidad y desarrollo del marxismo, 1983)
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