«Como hemos expresado en varias ocasiones, Reconstrucción Comunista (RC) debería dedicar menos tiempo a toda la parafernalia skinhead-pandillera, y centrarse más en adoptar una estética y pensamiento acorde al marxismo-leninismo, pero sabemos que es un llamamiento estéril.
Cuando bajo su alias Juan Mesana fue preguntado sobre el movimiento skinhead, nuestro cínico profesional Roberto Vaquero contestaría que en RC la cuestión de ir de skinhead efectivamente tuvo seguidores, pero que «eso ya pasó», ¡¡¡que «fue cosa de hace diez años» y «que no es verdad» que RC siga esa moda!!!:
«6) ¿Qué opinas del movimiento «Redskin»?
El movimiento skin es un producto del capitalismo y como tal está condenado a desaparecer, es una moda que surge con el capitalismo y que no tendrá cabida en el socialismo, al igual que no la va a tener ninguna otra moda capitalista, me da igual skins, heavies, rockeros o lo que sea. Son un producto capitalista y con el tiempo desaparecerán. Supongo que la pregunta irá con segundas por críticas de hace 10 años, pero todo el mundo ha sido joven y muchos de los que fundaron RC tenían esa estética. Cría fama y échate a dormir, dicen. Es una crítica absurda, cualquiera que nos conozca sabe que esa no es la verdad». (Universidad Obrera; Entrevista a Juan Mesana, 31 de diciembre de 2016)
«El sol no se puede tapar con un dedo» señor Vaquero. Las actitudes y vestimentas skinhead que albergáis tú y tus acólitos no son de 2007 –cuando ni existía RC– son muy actuales; en 2009 cuando ya existía RC se podían ver, y en 2016 y 2017 persisten en su máximo esplendor. Hagamos un repaso por si los más despistados no se acuerdan de lo que hacían y por si los ciegos no quieren ver lo que tanto se esfuerzan por publicitar en la actualidad.
En un comunicado hacia los que consideraban sus «camaradas», desde RSA Madrid, Roberto agradecía en un lenguaje lumpenizado a Skinheads Aluche:
«A SKINHEADS ALUCHE, por muchas cosas, pero básicamente porque sois unxs chavales de puta madre, por esas tardes worosí, por la camaradería a la sombra de unos buenos litros de un pavo, aunque sean sazonados con ganchitos del siglo pasado. Y sobre todo, porque nos da pena que nuestro barrio mole mucho más que el vuestro. Sois grandes y no os merecéis un barrio así, tan… tan poca cosa (…) Porque, amigos y amigas, es de eskinjer bien nacido el ser agradecido». (RSA Madrid; 600.000 visitas, 26 de octubre de 2012)
Lo primero que salta a la luz es ese «lenguaje de género» posmoderno y anarquista que utilizan por seguidismo las corrientes pequeño burguesas, uno que todavía hoy reproducen en sus grafitis por Madrid. En cuanto al mensaje, se basa básicamente en que agradecen al colectivo skinhead de Aluche las tardes que han desperdiciado en conjunto bebiendo y fumando en el parque, y para más ridículo presumen de que «su barrio mola más». El final del comunicado acaba con una imagen de RC y el Che Guevara para cumplir con el cliché máximum de patéticos pseudorevolucionarios. No se puede ser más infantil, más estúpido, ni más gandul, ni se puede producir más vergüenza ajena. ¿Quién en su sano juicio va a seguir a estos descerebrados?
El nivel de degeneración es claro. En todas las fotos antiguas de RSA Madrid, como en las actuales de las redes sociales de los integrantes de RC, se puede observar una indumentaria típica de skinhead y hooligan, con marcas de ropas adoptados por éstos como señas distintivas, es el caso de la marca Everlast, pero también Charlie o Lonsdale, muy visible siempre entre nuestros famosos «redskins» de RC, así como botas marca Doc Marteens, New Balance y Airmax, no conocidas precisamente por su coste barato.
Ha de saberse que RC nació de hecho en base a las frustraciones personales de Roberto Vaquero que por un tiempo estuvo inmerso en los círculos «redskins» madrileños, pero debido a su personalidad fue dejado de lado por dichos colectivos –al fardar de «dureza» pero no tener el arrojo que se debe tener para pelearse con elementos nazis de la peor calaña al ser un hombre endeble y cobarde emocionalmente, pidiendo además constantemente favores para ser defendido de amenazas, más ficticias que reales–. Ella y solo ella es la razón de que decidiese centrar sus esfuerzos en crear una asociación política en vez de otra cosa, porque a diferencia de una banda skinhead donde el líder se legitima por su agresividad y por las batallas físicas que libra frente a individuos de colectivos, en una asociación política en cambio, el líder no necesita justificar su autoridad de tal forma, pues puede justificarse en base otras cualidades, que sumadas a una historia ficticia, precisamente basada en heroísmo inexistente, poco a poco, con ayuda de los altos cargos y en base a la propaganda, se va creando en la mentalidad colectiva de la militancia la idea de un «mesías», sobre todo en las organizaciones maoístas, al que pasado un tiempo, una vez consolidado su mito, hasta se le pueden añadir esas cualidades combativas y de arrojo en su personalidad, aunque nadie pueda aportar prueba alguna. Aún así Roberto Vaquero no puedo resistir su vieja pasión skinhead, y al poco tiempo creó paralelamente a RC su propia banda pandillera con sus amigos de confianza, los cuales casualmente son los miembros de su camarilla en RC, fundando «Frontovik» como puede verse [aquí] –el pixelado es nuestro–, donde salen Roberto Vaquero, Martos y Gasolino, organización que se ha ido modificando conforme se han ido modificando las personalidades de sus miembros, virando cada vez más hacia el estilo de las bandas pandilleras latinoamericanas, nueva obsesión de Roberto. RC y Frontovik daban vida así a sus dos mayores frustraciones que no había conseguido y que aún hoy en día sigue sin conseguir: el intentar destacar como líder político e intelectual por un lado, y el infundir miedo y respeto como jefe de una banda pandillera por el otro; buscando causar con estas actividades de paso aunar a un buen número de mujeres tras de sí para satisfacer su obsesa dependencia del sexo.
De nuevo haciendo gala de su capacidad para mentir pese al ridículo de afirmar algo de lo que hay mil pruebas que lo pueden desmentir: ahora Roberto nos intenta convencer que RC ya no es un puñado de obsesos del movimiento skinhead, que se les ha pasado esa etapa marginal de adolescentes desorientados. ¡Claro! Solo hay que ver las actuales pintas de sus líderes, sus desfiles, o las constantes fotos públicas de sus presuntos militantes-simpatizantes en redes sociales. En nuestros días las webs y redes sociales de los revisionistas dan mucho juego, sirven para descubrir y evidenciar aún más la ridiculez absoluta de este tipo de elementos. Como puede verse [aquí] –el pixelado es nuestro–, los militantes de RC de la célula de Cataluña, colgaron de forma pública en sus redes sociales la siguiente imagen de como se divierten a base de alcohol y otras drogas, como también podrá apreciarse la estética lumpen es más que evidente, podríamos dar mil ejemplos más, pero preferimos ahorrar al lector las nauseas. Y es que en RC el ser un desclasado parece ser que es motivo de orgullo, hace poco pudimos ver como la «camarada María», una de las militantes más sumisas a Roberto –pese a haber sufrido todo tIpo de humillaciones en ese círculo–, llegó a subir una foto con el lema «Orgullo Kinki» junto a navajas y jeringuillas, en la que comentaba el jefe de Seguridad de RC «¡Que no nos toquen!», advirtiendo de su fuerza lumpen, una foto que puede verse [aquí]. Para el lector hispanoamericano que no entienda esto, la palabra, «kinki» en castellano vulgar que viene a significar lumpen, el lema pues, sería algo así como «Orgullo Lumpen». Venir a decir que «la cuestión estética da igual» es una respuesta más común de un elemento identificado con el apoliticismo que de un aspirante a marxista-leninista. Sentirse orgulloso de tendencias desclasadas y traidoras a la clase obrera es ya motivo doble de escarnio.
En otra ocasión, la excusa no sería que en RC ya no se lleva la moda del pandillerismo, sino que haciendo alusión al desapego más liberal e individualista, simplemente para ellos la cuestión estética no importa, que no supone nada. Desde la plataforma de RC conocida como Universidad Obrera (UO), Roberto Vaquero –alias Juan Mesana– contestaba a nuestras críticas diciendo que:
«Lo de la estética nos ha matado, para empezar qué más dará la estética». (Universidad Obrera; Bitácora ML, revisionismo y sectarismo, 30 de octubre de 2016)
Esta postura como decíamos tiene más en común con un apolítico o un liberal que con un marxista:
«Los ideólogos y políticos del actual mundo burgués-revisionista afirman que los males como el hooliganismo, el crimen, la prostitución y la adicción a las drogas, el alcoholismo y el opio religioso son fenómenos inevitables de la sociedad moderna. (...) En cuanto al contenido ideológico de la cultura, el partido ha procedido de la tesis marxista de que ninguna cultura puede existir fuera de la ideología, fuera de las clases, de que todas las culturas se inspiran en ideologías dadas y sirven los intereses de clases dadas. (...) La colaboración de la ideología socialista con la cultura, la educación y el arte, la interrelación entre ellas, ha sido y sigue siendo una condición importante para la existencia de la cultura e impartirla un contenido militante, con lo cual se impulsa hacia adelante en todas direcciones, permitiendo así cumplir al partido su rol de ayuda la tarea de la educación ideológica y la movilización del pueblo para la construcción del socialismo y el progreso integral del país. (...) El «pensamiento de Mao Zedong» y la política de «dejar florecer cien flores, dejar competir cien escuelas de pensamientos» no han hecho otra cosa sino producir una confusión absoluta y una degeneración en el campo de la cultura, han abierto todos los caminos a la cultura burguesa decadente y al modo degenerado de la vida para que penetre en proporciones sin precedentes». (Tefta Cami; La revolución socialista en el campo cultural e ideológico y su profundización, 1980)
No es poca casualidad que los maoístas como Roberto piensen así, ya que históricamente parte del revisionismo en general ha tratado a la cultura y sus manifestaciones desde el agnosticismo y el indiferentismo; es decir ha dando a entender que «la cultura es muy variada» y que «no tiene porque significar ni representar nada», siendo prácticamente todas las «tendencias culturales aceptables»; tanto bajo esta laxa postura se acaba aceptando como natural muchos de los vicios y defectos de la sociedad capitalista y su decadente cultura burguesa, tanto ajenos como sobre los personales. La mejor prueba de que los grupos e ideólogos del maoísmo en Europa han contribuido a aceptar como «cultura proletaria» a muchas de las teorías y formas de vida de las distintas expresiones del mundo cultural burgués y pequeño burgués está en el existencialista-maoísta Sartre, que intentó normalizar el consumo de drogas, la pedofilia o la promiscuidad bajo el «amor libre», o sino recordemos como el estructuralista-maoísta Althousser intentó hacer que no importaba la misoginia, el idealismo filosófico y la hipersexualización del freudismo, el cual intentó meter con calzador dentro de un parámetro compatible con el marxismo.
Por supuesto a Roberto Vaquero, líder de Reconstrucción Comunista (RC), la crítica que hagamos sobre su estética y forma de vida le es indiferente ya que lejos de avergonzarse, en realidad se enorgullece de ella e intenta hacer ver que sus desviaciones sexuales o su pandillerismo son aceptables para un comunista. Su nivel lumpemproletariado en lo estético ha llegado hasta el punto en que se ha llegado a tatuar los tres puntos en la mano, clásico tatuaje pandillero, que incluso hicieron suyo los sanguinarios Maras en Centroamérica. Su acólito Álvaro conocido con el apodo de Martos también reveló el mismo tatuaje en su entrevista al periódico El Español el 12 de febrero de 2017 como puede verse [aquí].
¿¡Y esta gente pretende ser tomada en cuenta como revolucionarios serios!? ¿Esta gente es la que se pretende «vanguardia proletaria»? En todo caso llegarán a ser vanguardia lumpen si logran ganar la batalla a los seguidores del PCE (r), que brindan las mismas tendencias, pero lo tendrán difícil.
¿Qué nos dicen los autores clásicos del marxismo-leninismo sobre la forma de pensar y el modo de vida de un comunista?
«Para nosotros marxista-leninistas, el modo de vida es una parte inseparable de toda la vida social socialista que se desarrolla en estrecha relación con toda nuestra revolución, de conformidad con la ideología socialista y con las normas de la moral comunista. Así concebimos nosotros también el bienestar material y el mundo espiritual del hombre, la afirmación de su individualidad, la emancipación y la felicidad personal la vida familiar. El ideal revolucionario comunista es uno e indivisible y nos guía en toda nuestra actividad y nuestra vida. Para nosotros es completamente extraña la concepción burguesa y revisionista de la vida, cuyas manifestaciones más características son el individualismo y el egoísmo desenfrenado, la vacuidad y la vanidad, el afán de lujo y la satisfacción de todos los caprichos, el desorden y la degeneración, el parasitismo y la criminalidad, que se han convertido en lacras morales y sociales incurables de la actual sociedad capitalista y revisionista». (Enver Hoxha; Profundicemos la lucha ideológica contra las manifestaciones extrañas al socialismo y contra las actitudes liberales ante ellas, 26 de junio de 1973)
Esta posición antimarxista de RC respecto a la cultura tuvo la merecida contrapartida de algunos individuos y colectivos que salieron en defensa de la postura de Bitácora (M-L), entre ellos los camaradas de la OCTE:
«A los únicos que nos han matado es a nosotros y a todo comunista serio. La vida y la estética redskin y análogas son pequeñoburguesas y burguesas que nada tiene que ver con una vida sencilla y laboriosa, con el modo de vida de los revolucionarios y las familias humildes, esto es, una vida ejemplar e inspiradora para los comunistas». (Organización Comunista del Trabajo de España; Declaración de solidaridad del P.C.T.E. con Bitácora M-L condenando el plagio y nuevamente las actitudes anticomunistas y antiproletarias por parte de «Universidad Obrera», 8 de noviembre de 2016)
A continuación se citó un texto muy acertado sobre la cuestión estética y como tratan los marxista-leninistas la cuestión:
«El subjetivismo, el escepticismo, el relativismo son las características esenciales de la estética burguesa contemporánea. Negar todo contenido objetivo del conocimiento y de las representaciones en el hombre, afirmar que los conocimientos son unos símbolos y signos convencionales desprovistos de significado, negar la verdad objetiva y el lazo que relaciona la conciencia con la realidad objetiva, llevar a lo absoluto la dificultades que surgen en el proceso del conocimiento, admitir que existen en el mundo un fondo espiritual misterioso y otros cuentos de este género, he aquí cómo se presentan las teorías estéticas burguesas. El idealismo devino en la principal base teórica y metodológica de las doctrinas de la estética revisionista actual. El caso fue volver al sujeto a la «escuela del obchestvo» la cual predomina hoy en la Unión Soviética. Sus representantes, en sus obras, atacan a la interpretación materialista de los fenómenos estéticos y las relaciones estéticas entre el hombre y la realidad. Piden que la estética rechace la visión materialista, que niegue el carácter objetivo de la realidad y se deje de considerar como la primera fuente de contenido de la conciencia estética». (Alfred Uçi; La crisis de la estética burguesa-revisionista, 1984)
De nuevo se vuelve a demostrar que esta gente no tiene nada en común con las tesis y principios del marxismo-leninismo al sufrir un peligrosísimo indiferentismo en la cuestión estética, esto es: en la cuestión cultural en la cual están despreciando los efectos que tiene la superestructura dentro de una sociedad, y su papel propio en el desenvolvimiento de la lucha de clases. La cuestión ideológica-estética como tantas otras del campo cultural es de suma importancia, pues no es un sector en donde la burguesía haga excepciones a la hora de inocular su ideología y sus gustos; quién se toma la cuestión con desdén es porque está apostando por una posición idealista y no materialista en el tema, por tanto tarde o temprano acabará infectado inevitablemente de pensamientos, gustos y comportamientos aburguesados, si es que no lo están ya y es que toma esa actitud liberal hacia el tema para justificar sus propias actitudes:
«Todo esto exige de nuestra parte un trabajo atento, prudente y escalonado, el abandono de posiciones extremas que tienen como base la xenomanía o la xenofobia, el liberalismo o el sectarismo, la ausencia de actitud crítica o la sola preocupación de estar en regla. El partido ha estado siempre contra todo tipo de desviación o subestimación de sus directrices, por una lucha ideológica consecuente en los dos flancos, tanto contra el liberalismo, como contra el conservadurismo. (…) Al alentar el liberalismo, los enemigos pretenden que nosotros renunciemos a nuestras posiciones y a nuestra lucha de principios contra el revisionismo moderno, que renunciemos a la lucha resuelta contra el imperialismo y abramos nuestras fronteras a la «libre circulación de las personas, de las ideas y de las culturas». (...) Pretenden que nuestra gente, la juventud y todos los trabajadores, adopten los comportamientos, los gustos y el modo de vida degenerados del podrido mundo burgués-revisionista. (...) Estas influencias y la continua presión exterior son las principales causas de la difusión de algunos gustos extraños y vulgares en la música y en las artes, de la imitación de las modas extravagantes y antiestéticas, de los comportamientos indeseables contrarios a la ética socialista y a las tradiciones positivas del pueblo. (...) El desarrollo espiritual general y la figura moral de nuestro hombre nuevo son inconcebibles sin la formación de sanos gustos ideoestéticos sobre lo bello en el arte, en la naturaleza, en el trabajo y en la vida. La cuestión de los gustos no es un asunto puramente personal sobre el que supuestamente no se podría ni siquiera discutir. A pesar de la presencia del elemento individual en los gustos, éstos tienen siempre carácter social, se forman bajo la influencia directa de las relaciones económicas y sociales, de la ideología y de la cultura, de la psicología social. De ello se deduce su evidente carácter de clase. Por esta razón, nuestros gustos, en su esencia, están absolutamente en oposición con los gustos de la sociedad burguesa y revisionista. Nuestros gustos comunistas están penetrados del ideal revolucionario, de la sencillez proletaria, de sentimientos nobles y elevados, de sanas virtudes morales». (Enver Hoxha; Profundicemos la lucha ideológica contra las manifestaciones extrañas al socialismo y contra las actitudes liberales ante ellas, 26 de junio de 1973)
Dentro de Reconstrucción Comunista (RC), al menos en su momento, hubo voces críticas ante la posición sobre la estética y el general aspecto lumpen que se daba –aunque este llamamiento a la reflexión no tuvo mucho eco como hemos visto en años siguientes–:
«Imagen: la imagen del partido es lo más importante a la hora de dejar de tener esa imagen de crew y de niños que tenemos, esto es lo que nos va a hacer de cara el exterior que demos una imagen seria donde gente seria quiera militar o seguir dando una imagen donde nos comparen con «mongoantifas». Esto sobre todo se debe de cuidar en el tema de redes sociales, donde cualquier foto se puede volver en nuestra contra en este aspecto. Debemos de dejar de caer en provocaciones como las que nos han llevado a caer el tema de la fracción de Pozuelo o dejar de subir fotos como las de Frontovik en respuesta ya que un partido tiene cosas más serias que tratar que unas provocaciones en redes. Sabemos que esto no es fácil cuando las provocaciones van más allá, pero somos comunistas y debemos de poner al partido y su bien por encima del nuestro y esto ahora mismo no hace más que provocar una mala imagen del mismo. Por otra parte está el tema de fotos comprometidas, véase sobre todo los últimos casos en Mallorca, donde militantes expresos del partido han subido fotos y vídeos que pueden pasar por todo menos por comunistas». (Felipe; exmiembro de Reconstrucción Comunista; Carta de crítica al Comité Central, 16 de octubre de 2015)
¡¡¡La cuestión estética en RC es tan escandalosa que causaba vergüenza en 2015 hasta a sus propios dirigentes que la calificaban de imagen «crew» –pandillera– y de «niños» malcriados!!! Por otro lado nótese la crítica a las actuaciones de los militantes en redes sociales que ya hemos criticado, una actividad que no ha cesado con las fotos sobre tatuajes con las siglas del partido –durante el año de suspensión–, lemas radicales, fotos con armas blancas y de fuego, las amenazas y peleas online, militantes «enseñando mercancía» y los militantes siguiendo el juego baboseando, etc. Se trata pues de un bochornoso espectáculo que de nuevo no les acerca sino que les aleja de las masas. Un espectáculo «freak» abanderado por su Secretario General totalmente alejado de la imagen que debería proyectar un comunista de cara al exterior. Pero es que aquí no hablamos de comunistas, sino de intentos fallidos de comunistas, en concreto en la cúpula de gente que se aprovecha del comunismo para montar su secta, y en la base, de gente sin personalidad sólida y definida, que se junta a cualquier moda para sentirse parte de algo sin importar estar pisoteando el honor de una doctrina y sus principios. Por eso los elementos con un mínimo de criticismo acaban escapando de este mundo por una cuestión u otra y sintiéndose avergonzados de haber desperdiciado parte de su vida en estos mundos ridículos. Y sin duda esta desintegración seguirá sucediendo». (Equipo de Bitácora (M-L); Antología sobre Reconstrucción Comunista y su podredumbre oportunista, 25 de septiembre de 2017)
Cuando bajo su alias Juan Mesana fue preguntado sobre el movimiento skinhead, nuestro cínico profesional Roberto Vaquero contestaría que en RC la cuestión de ir de skinhead efectivamente tuvo seguidores, pero que «eso ya pasó», ¡¡¡que «fue cosa de hace diez años» y «que no es verdad» que RC siga esa moda!!!:
«6) ¿Qué opinas del movimiento «Redskin»?
El movimiento skin es un producto del capitalismo y como tal está condenado a desaparecer, es una moda que surge con el capitalismo y que no tendrá cabida en el socialismo, al igual que no la va a tener ninguna otra moda capitalista, me da igual skins, heavies, rockeros o lo que sea. Son un producto capitalista y con el tiempo desaparecerán. Supongo que la pregunta irá con segundas por críticas de hace 10 años, pero todo el mundo ha sido joven y muchos de los que fundaron RC tenían esa estética. Cría fama y échate a dormir, dicen. Es una crítica absurda, cualquiera que nos conozca sabe que esa no es la verdad». (Universidad Obrera; Entrevista a Juan Mesana, 31 de diciembre de 2016)
«El sol no se puede tapar con un dedo» señor Vaquero. Las actitudes y vestimentas skinhead que albergáis tú y tus acólitos no son de 2007 –cuando ni existía RC– son muy actuales; en 2009 cuando ya existía RC se podían ver, y en 2016 y 2017 persisten en su máximo esplendor. Hagamos un repaso por si los más despistados no se acuerdan de lo que hacían y por si los ciegos no quieren ver lo que tanto se esfuerzan por publicitar en la actualidad.
En un comunicado hacia los que consideraban sus «camaradas», desde RSA Madrid, Roberto agradecía en un lenguaje lumpenizado a Skinheads Aluche:
«A SKINHEADS ALUCHE, por muchas cosas, pero básicamente porque sois unxs chavales de puta madre, por esas tardes worosí, por la camaradería a la sombra de unos buenos litros de un pavo, aunque sean sazonados con ganchitos del siglo pasado. Y sobre todo, porque nos da pena que nuestro barrio mole mucho más que el vuestro. Sois grandes y no os merecéis un barrio así, tan… tan poca cosa (…) Porque, amigos y amigas, es de eskinjer bien nacido el ser agradecido». (RSA Madrid; 600.000 visitas, 26 de octubre de 2012)
Lo primero que salta a la luz es ese «lenguaje de género» posmoderno y anarquista que utilizan por seguidismo las corrientes pequeño burguesas, uno que todavía hoy reproducen en sus grafitis por Madrid. En cuanto al mensaje, se basa básicamente en que agradecen al colectivo skinhead de Aluche las tardes que han desperdiciado en conjunto bebiendo y fumando en el parque, y para más ridículo presumen de que «su barrio mola más». El final del comunicado acaba con una imagen de RC y el Che Guevara para cumplir con el cliché máximum de patéticos pseudorevolucionarios. No se puede ser más infantil, más estúpido, ni más gandul, ni se puede producir más vergüenza ajena. ¿Quién en su sano juicio va a seguir a estos descerebrados?
El nivel de degeneración es claro. En todas las fotos antiguas de RSA Madrid, como en las actuales de las redes sociales de los integrantes de RC, se puede observar una indumentaria típica de skinhead y hooligan, con marcas de ropas adoptados por éstos como señas distintivas, es el caso de la marca Everlast, pero también Charlie o Lonsdale, muy visible siempre entre nuestros famosos «redskins» de RC, así como botas marca Doc Marteens, New Balance y Airmax, no conocidas precisamente por su coste barato.
Ha de saberse que RC nació de hecho en base a las frustraciones personales de Roberto Vaquero que por un tiempo estuvo inmerso en los círculos «redskins» madrileños, pero debido a su personalidad fue dejado de lado por dichos colectivos –al fardar de «dureza» pero no tener el arrojo que se debe tener para pelearse con elementos nazis de la peor calaña al ser un hombre endeble y cobarde emocionalmente, pidiendo además constantemente favores para ser defendido de amenazas, más ficticias que reales–. Ella y solo ella es la razón de que decidiese centrar sus esfuerzos en crear una asociación política en vez de otra cosa, porque a diferencia de una banda skinhead donde el líder se legitima por su agresividad y por las batallas físicas que libra frente a individuos de colectivos, en una asociación política en cambio, el líder no necesita justificar su autoridad de tal forma, pues puede justificarse en base otras cualidades, que sumadas a una historia ficticia, precisamente basada en heroísmo inexistente, poco a poco, con ayuda de los altos cargos y en base a la propaganda, se va creando en la mentalidad colectiva de la militancia la idea de un «mesías», sobre todo en las organizaciones maoístas, al que pasado un tiempo, una vez consolidado su mito, hasta se le pueden añadir esas cualidades combativas y de arrojo en su personalidad, aunque nadie pueda aportar prueba alguna. Aún así Roberto Vaquero no puedo resistir su vieja pasión skinhead, y al poco tiempo creó paralelamente a RC su propia banda pandillera con sus amigos de confianza, los cuales casualmente son los miembros de su camarilla en RC, fundando «Frontovik» como puede verse [aquí] –el pixelado es nuestro–, donde salen Roberto Vaquero, Martos y Gasolino, organización que se ha ido modificando conforme se han ido modificando las personalidades de sus miembros, virando cada vez más hacia el estilo de las bandas pandilleras latinoamericanas, nueva obsesión de Roberto. RC y Frontovik daban vida así a sus dos mayores frustraciones que no había conseguido y que aún hoy en día sigue sin conseguir: el intentar destacar como líder político e intelectual por un lado, y el infundir miedo y respeto como jefe de una banda pandillera por el otro; buscando causar con estas actividades de paso aunar a un buen número de mujeres tras de sí para satisfacer su obsesa dependencia del sexo.
De nuevo haciendo gala de su capacidad para mentir pese al ridículo de afirmar algo de lo que hay mil pruebas que lo pueden desmentir: ahora Roberto nos intenta convencer que RC ya no es un puñado de obsesos del movimiento skinhead, que se les ha pasado esa etapa marginal de adolescentes desorientados. ¡Claro! Solo hay que ver las actuales pintas de sus líderes, sus desfiles, o las constantes fotos públicas de sus presuntos militantes-simpatizantes en redes sociales. En nuestros días las webs y redes sociales de los revisionistas dan mucho juego, sirven para descubrir y evidenciar aún más la ridiculez absoluta de este tipo de elementos. Como puede verse [aquí] –el pixelado es nuestro–, los militantes de RC de la célula de Cataluña, colgaron de forma pública en sus redes sociales la siguiente imagen de como se divierten a base de alcohol y otras drogas, como también podrá apreciarse la estética lumpen es más que evidente, podríamos dar mil ejemplos más, pero preferimos ahorrar al lector las nauseas. Y es que en RC el ser un desclasado parece ser que es motivo de orgullo, hace poco pudimos ver como la «camarada María», una de las militantes más sumisas a Roberto –pese a haber sufrido todo tIpo de humillaciones en ese círculo–, llegó a subir una foto con el lema «Orgullo Kinki» junto a navajas y jeringuillas, en la que comentaba el jefe de Seguridad de RC «¡Que no nos toquen!», advirtiendo de su fuerza lumpen, una foto que puede verse [aquí]. Para el lector hispanoamericano que no entienda esto, la palabra, «kinki» en castellano vulgar que viene a significar lumpen, el lema pues, sería algo así como «Orgullo Lumpen». Venir a decir que «la cuestión estética da igual» es una respuesta más común de un elemento identificado con el apoliticismo que de un aspirante a marxista-leninista. Sentirse orgulloso de tendencias desclasadas y traidoras a la clase obrera es ya motivo doble de escarnio.
En otra ocasión, la excusa no sería que en RC ya no se lleva la moda del pandillerismo, sino que haciendo alusión al desapego más liberal e individualista, simplemente para ellos la cuestión estética no importa, que no supone nada. Desde la plataforma de RC conocida como Universidad Obrera (UO), Roberto Vaquero –alias Juan Mesana– contestaba a nuestras críticas diciendo que:
«Lo de la estética nos ha matado, para empezar qué más dará la estética». (Universidad Obrera; Bitácora ML, revisionismo y sectarismo, 30 de octubre de 2016)
Esta postura como decíamos tiene más en común con un apolítico o un liberal que con un marxista:
«Los ideólogos y políticos del actual mundo burgués-revisionista afirman que los males como el hooliganismo, el crimen, la prostitución y la adicción a las drogas, el alcoholismo y el opio religioso son fenómenos inevitables de la sociedad moderna. (...) En cuanto al contenido ideológico de la cultura, el partido ha procedido de la tesis marxista de que ninguna cultura puede existir fuera de la ideología, fuera de las clases, de que todas las culturas se inspiran en ideologías dadas y sirven los intereses de clases dadas. (...) La colaboración de la ideología socialista con la cultura, la educación y el arte, la interrelación entre ellas, ha sido y sigue siendo una condición importante para la existencia de la cultura e impartirla un contenido militante, con lo cual se impulsa hacia adelante en todas direcciones, permitiendo así cumplir al partido su rol de ayuda la tarea de la educación ideológica y la movilización del pueblo para la construcción del socialismo y el progreso integral del país. (...) El «pensamiento de Mao Zedong» y la política de «dejar florecer cien flores, dejar competir cien escuelas de pensamientos» no han hecho otra cosa sino producir una confusión absoluta y una degeneración en el campo de la cultura, han abierto todos los caminos a la cultura burguesa decadente y al modo degenerado de la vida para que penetre en proporciones sin precedentes». (Tefta Cami; La revolución socialista en el campo cultural e ideológico y su profundización, 1980)
No es poca casualidad que los maoístas como Roberto piensen así, ya que históricamente parte del revisionismo en general ha tratado a la cultura y sus manifestaciones desde el agnosticismo y el indiferentismo; es decir ha dando a entender que «la cultura es muy variada» y que «no tiene porque significar ni representar nada», siendo prácticamente todas las «tendencias culturales aceptables»; tanto bajo esta laxa postura se acaba aceptando como natural muchos de los vicios y defectos de la sociedad capitalista y su decadente cultura burguesa, tanto ajenos como sobre los personales. La mejor prueba de que los grupos e ideólogos del maoísmo en Europa han contribuido a aceptar como «cultura proletaria» a muchas de las teorías y formas de vida de las distintas expresiones del mundo cultural burgués y pequeño burgués está en el existencialista-maoísta Sartre, que intentó normalizar el consumo de drogas, la pedofilia o la promiscuidad bajo el «amor libre», o sino recordemos como el estructuralista-maoísta Althousser intentó hacer que no importaba la misoginia, el idealismo filosófico y la hipersexualización del freudismo, el cual intentó meter con calzador dentro de un parámetro compatible con el marxismo.
Por supuesto a Roberto Vaquero, líder de Reconstrucción Comunista (RC), la crítica que hagamos sobre su estética y forma de vida le es indiferente ya que lejos de avergonzarse, en realidad se enorgullece de ella e intenta hacer ver que sus desviaciones sexuales o su pandillerismo son aceptables para un comunista. Su nivel lumpemproletariado en lo estético ha llegado hasta el punto en que se ha llegado a tatuar los tres puntos en la mano, clásico tatuaje pandillero, que incluso hicieron suyo los sanguinarios Maras en Centroamérica. Su acólito Álvaro conocido con el apodo de Martos también reveló el mismo tatuaje en su entrevista al periódico El Español el 12 de febrero de 2017 como puede verse [aquí].
¿¡Y esta gente pretende ser tomada en cuenta como revolucionarios serios!? ¿Esta gente es la que se pretende «vanguardia proletaria»? En todo caso llegarán a ser vanguardia lumpen si logran ganar la batalla a los seguidores del PCE (r), que brindan las mismas tendencias, pero lo tendrán difícil.
«Para nosotros marxista-leninistas, el modo de vida es una parte inseparable de toda la vida social socialista que se desarrolla en estrecha relación con toda nuestra revolución, de conformidad con la ideología socialista y con las normas de la moral comunista. Así concebimos nosotros también el bienestar material y el mundo espiritual del hombre, la afirmación de su individualidad, la emancipación y la felicidad personal la vida familiar. El ideal revolucionario comunista es uno e indivisible y nos guía en toda nuestra actividad y nuestra vida. Para nosotros es completamente extraña la concepción burguesa y revisionista de la vida, cuyas manifestaciones más características son el individualismo y el egoísmo desenfrenado, la vacuidad y la vanidad, el afán de lujo y la satisfacción de todos los caprichos, el desorden y la degeneración, el parasitismo y la criminalidad, que se han convertido en lacras morales y sociales incurables de la actual sociedad capitalista y revisionista». (Enver Hoxha; Profundicemos la lucha ideológica contra las manifestaciones extrañas al socialismo y contra las actitudes liberales ante ellas, 26 de junio de 1973)
Esta posición antimarxista de RC respecto a la cultura tuvo la merecida contrapartida de algunos individuos y colectivos que salieron en defensa de la postura de Bitácora (M-L), entre ellos los camaradas de la OCTE:
«A los únicos que nos han matado es a nosotros y a todo comunista serio. La vida y la estética redskin y análogas son pequeñoburguesas y burguesas que nada tiene que ver con una vida sencilla y laboriosa, con el modo de vida de los revolucionarios y las familias humildes, esto es, una vida ejemplar e inspiradora para los comunistas». (Organización Comunista del Trabajo de España; Declaración de solidaridad del P.C.T.E. con Bitácora M-L condenando el plagio y nuevamente las actitudes anticomunistas y antiproletarias por parte de «Universidad Obrera», 8 de noviembre de 2016)
A continuación se citó un texto muy acertado sobre la cuestión estética y como tratan los marxista-leninistas la cuestión:
«El subjetivismo, el escepticismo, el relativismo son las características esenciales de la estética burguesa contemporánea. Negar todo contenido objetivo del conocimiento y de las representaciones en el hombre, afirmar que los conocimientos son unos símbolos y signos convencionales desprovistos de significado, negar la verdad objetiva y el lazo que relaciona la conciencia con la realidad objetiva, llevar a lo absoluto la dificultades que surgen en el proceso del conocimiento, admitir que existen en el mundo un fondo espiritual misterioso y otros cuentos de este género, he aquí cómo se presentan las teorías estéticas burguesas. El idealismo devino en la principal base teórica y metodológica de las doctrinas de la estética revisionista actual. El caso fue volver al sujeto a la «escuela del obchestvo» la cual predomina hoy en la Unión Soviética. Sus representantes, en sus obras, atacan a la interpretación materialista de los fenómenos estéticos y las relaciones estéticas entre el hombre y la realidad. Piden que la estética rechace la visión materialista, que niegue el carácter objetivo de la realidad y se deje de considerar como la primera fuente de contenido de la conciencia estética». (Alfred Uçi; La crisis de la estética burguesa-revisionista, 1984)
De nuevo se vuelve a demostrar que esta gente no tiene nada en común con las tesis y principios del marxismo-leninismo al sufrir un peligrosísimo indiferentismo en la cuestión estética, esto es: en la cuestión cultural en la cual están despreciando los efectos que tiene la superestructura dentro de una sociedad, y su papel propio en el desenvolvimiento de la lucha de clases. La cuestión ideológica-estética como tantas otras del campo cultural es de suma importancia, pues no es un sector en donde la burguesía haga excepciones a la hora de inocular su ideología y sus gustos; quién se toma la cuestión con desdén es porque está apostando por una posición idealista y no materialista en el tema, por tanto tarde o temprano acabará infectado inevitablemente de pensamientos, gustos y comportamientos aburguesados, si es que no lo están ya y es que toma esa actitud liberal hacia el tema para justificar sus propias actitudes:
«Todo esto exige de nuestra parte un trabajo atento, prudente y escalonado, el abandono de posiciones extremas que tienen como base la xenomanía o la xenofobia, el liberalismo o el sectarismo, la ausencia de actitud crítica o la sola preocupación de estar en regla. El partido ha estado siempre contra todo tipo de desviación o subestimación de sus directrices, por una lucha ideológica consecuente en los dos flancos, tanto contra el liberalismo, como contra el conservadurismo. (…) Al alentar el liberalismo, los enemigos pretenden que nosotros renunciemos a nuestras posiciones y a nuestra lucha de principios contra el revisionismo moderno, que renunciemos a la lucha resuelta contra el imperialismo y abramos nuestras fronteras a la «libre circulación de las personas, de las ideas y de las culturas». (...) Pretenden que nuestra gente, la juventud y todos los trabajadores, adopten los comportamientos, los gustos y el modo de vida degenerados del podrido mundo burgués-revisionista. (...) Estas influencias y la continua presión exterior son las principales causas de la difusión de algunos gustos extraños y vulgares en la música y en las artes, de la imitación de las modas extravagantes y antiestéticas, de los comportamientos indeseables contrarios a la ética socialista y a las tradiciones positivas del pueblo. (...) El desarrollo espiritual general y la figura moral de nuestro hombre nuevo son inconcebibles sin la formación de sanos gustos ideoestéticos sobre lo bello en el arte, en la naturaleza, en el trabajo y en la vida. La cuestión de los gustos no es un asunto puramente personal sobre el que supuestamente no se podría ni siquiera discutir. A pesar de la presencia del elemento individual en los gustos, éstos tienen siempre carácter social, se forman bajo la influencia directa de las relaciones económicas y sociales, de la ideología y de la cultura, de la psicología social. De ello se deduce su evidente carácter de clase. Por esta razón, nuestros gustos, en su esencia, están absolutamente en oposición con los gustos de la sociedad burguesa y revisionista. Nuestros gustos comunistas están penetrados del ideal revolucionario, de la sencillez proletaria, de sentimientos nobles y elevados, de sanas virtudes morales». (Enver Hoxha; Profundicemos la lucha ideológica contra las manifestaciones extrañas al socialismo y contra las actitudes liberales ante ellas, 26 de junio de 1973)
Dentro de Reconstrucción Comunista (RC), al menos en su momento, hubo voces críticas ante la posición sobre la estética y el general aspecto lumpen que se daba –aunque este llamamiento a la reflexión no tuvo mucho eco como hemos visto en años siguientes–:
«Imagen: la imagen del partido es lo más importante a la hora de dejar de tener esa imagen de crew y de niños que tenemos, esto es lo que nos va a hacer de cara el exterior que demos una imagen seria donde gente seria quiera militar o seguir dando una imagen donde nos comparen con «mongoantifas». Esto sobre todo se debe de cuidar en el tema de redes sociales, donde cualquier foto se puede volver en nuestra contra en este aspecto. Debemos de dejar de caer en provocaciones como las que nos han llevado a caer el tema de la fracción de Pozuelo o dejar de subir fotos como las de Frontovik en respuesta ya que un partido tiene cosas más serias que tratar que unas provocaciones en redes. Sabemos que esto no es fácil cuando las provocaciones van más allá, pero somos comunistas y debemos de poner al partido y su bien por encima del nuestro y esto ahora mismo no hace más que provocar una mala imagen del mismo. Por otra parte está el tema de fotos comprometidas, véase sobre todo los últimos casos en Mallorca, donde militantes expresos del partido han subido fotos y vídeos que pueden pasar por todo menos por comunistas». (Felipe; exmiembro de Reconstrucción Comunista; Carta de crítica al Comité Central, 16 de octubre de 2015)
¡¡¡La cuestión estética en RC es tan escandalosa que causaba vergüenza en 2015 hasta a sus propios dirigentes que la calificaban de imagen «crew» –pandillera– y de «niños» malcriados!!! Por otro lado nótese la crítica a las actuaciones de los militantes en redes sociales que ya hemos criticado, una actividad que no ha cesado con las fotos sobre tatuajes con las siglas del partido –durante el año de suspensión–, lemas radicales, fotos con armas blancas y de fuego, las amenazas y peleas online, militantes «enseñando mercancía» y los militantes siguiendo el juego baboseando, etc. Se trata pues de un bochornoso espectáculo que de nuevo no les acerca sino que les aleja de las masas. Un espectáculo «freak» abanderado por su Secretario General totalmente alejado de la imagen que debería proyectar un comunista de cara al exterior. Pero es que aquí no hablamos de comunistas, sino de intentos fallidos de comunistas, en concreto en la cúpula de gente que se aprovecha del comunismo para montar su secta, y en la base, de gente sin personalidad sólida y definida, que se junta a cualquier moda para sentirse parte de algo sin importar estar pisoteando el honor de una doctrina y sus principios. Por eso los elementos con un mínimo de criticismo acaban escapando de este mundo por una cuestión u otra y sintiéndose avergonzados de haber desperdiciado parte de su vida en estos mundos ridículos. Y sin duda esta desintegración seguirá sucediendo». (Equipo de Bitácora (M-L); Antología sobre Reconstrucción Comunista y su podredumbre oportunista, 25 de septiembre de 2017)
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«¡Pedimos que se evite el insulto y el subjetivismo!»