«Hablar de democracia pura, de democracia en general, de igualdad, de libertad, de universalidad, cuando los obreros y todos los trabajadores están hambrientos, desnudos, arruinados y torturados, no sólo por la esclavitud asalariada capitalista, sino también por una guerra de rapiña que dura cuatro años, mientras los capitalistas y los especuladores continúan poseyendo la«propiedad» robada y la maquina «existente» del Estado, es burlarse de los trabajadores y los explotados. Eso está en pugna con los axiomas fundamentales del marxismo, que enseña a los obreros: debéis utilizar la democracia burguesa, inmenso progreso histórico en comparación con el feudalismo, pero no olvidéis ni un solo instante el carácter burgués de esa «democracia», su carácter convencional y limitado en el plano histórico, no compartáis la «fe supersticiosa» en el «Estado», no olvidéis que incluso en la república más democrática, y no sólo en las monarquías, el estado no es sino una máquina para la opresión de una clase por otra.
La burguesía se ve obligada a mentir hipotéticamente y a llamar «poder de todo el pueblo», democracia en general o democracia pura a la república democrática –burguesa–, que es, de hecho, la dictadura de la burguesía, la dictadura de los explotadores sobre las masas trabajadoras. Los Scheidemann y los Kautsky, los Austerlitz y los Renner –ahora, desgraciadamente, con la ayuda de Federico Adler– apoyan esta falsedad y esta hipocresía. Pero los marxistas, los comunistas, la desenmascaran y dicen sin tapujos a los obreros y a las masas trabajadoras la pura verdad: de hecho, la república democrática, la Asamblea Constituyente, las elecciones populares, etc., etc., son la dictadura de la burguesía, y para liberar al trabajo de la opresión del capital no hay más camino que la sustitución de esa dictadura por la dictadura del proletariado. Solo la dictadura del proletariado puede liberar a la humanidad del yugo del capital, de la mentira, de la falsedad, de la hipocresía de la democracia burguesa, de esa democracia para los ricos, y establecer la democracia para los pobres, es decir, hacer los beneficios de la democracia patrimonio efectivo de los obreros y los campesinos pobres, pues ahora –incluso en la república burguesa más democrática– esos beneficios son, de hecho, inasequibles para la inmensa mayoría de los trabajadores». (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; «Democracia» y dictadura, 23 de diciembre de 1918)
La transcripción tiene fallos que quitan sentido a las primeras frases. Estaría bien que lo solucionáseis.
ResponderEliminarSalud.
Culpa nuestra por no revisar más estas ediciones... Es difícil transcribir las obras de los clásicos ya que la mayoría de "marxistas" que suben sus libros restringen sus archivos para que no puedan ser copiados (para eso a veces necesitamos utilizar diversos programas para desencriptarlos y pasarlos a un formato de texto). Esta obra de hecho la tomé de su versión en castellano que está alojada en https://archive.org/ en su versión de texto, la cual como puedes observar tiene muchos fallos pese a que se puede copiar el texto para difundirlo. A veces es peor el remedio que la enfermedad.
ResponderEliminarEs mejor potenciar la capacidad de dar lo mejor de sí mismo más q quitar a otros lo que han conseguido o han heredado. Soy profesora de Historia y la lucha por la justicia social es dar a cada uno lo q se merece, no quitar a unos la capacidad de producir trabajo.
ResponderEliminarCreo que si realmente eres profesora de historia, y crees que la propiedad privada se ha construido en base a "méritocracia" es que te han dado el título en una tómbola o no tomaste en serio tus lecturas.
ResponderEliminarNi la formación de la propiedad en el esclavismo (ni siquiera en Grecia) estuvo fuera de una lucha social donde unos perdieron y otros ganaron siendo desalojados a base de tratos usureros, impuestos y violencia; en la formación del feudalismo se estuvo ligado claramente a un completo terror contra los trabajadores rurales (las leyes como el derecho de malos usos o el derecho de pernada es solo el reflejo de la base económica sangrienta en la que se fundó); el desarrollo del capitalismo (con medidas como el cercamientos de tierras en Inglaterra) arruinó y llevó a la pobreza a millones de campesinos en un clima de presión y terror para que vendiesen, y finalmente la formación de monopolios en la etapa imperialista del capitalismo ha estado exento de robos, corruptelas, amenazas y asesinatos. Y eso no se oculta ni siquiera en los libros de la universidad burguesa, de ahí que dude de tus credenciales como "historiadora".
Te recomiendo que eches un vistazo a la famosa obra de Engels: El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado de 1884, quizás te aclare algo las ideas.
http://bitacoramarxistaleninista.blogspot.com.es/2013/05/el-origen-de-la-familia-la-propiedad.html
Por otro lado, querría que me expliques si tu concepto es el concepto burgués de que solo el empresario es quién crea trabajo. ¿Entonces el obrero que hace es un parásito o el parásito es el empresario que tiene los medios de producción y gana su "parné" en base a cuestiones de herencia y propiedad? ¿Es el obrero quién se deja su sudor y sus habilidades o es el burgués que está en su sillón (o incluso fuera del país) quién crea la riqueza de la fábrica, de la nación? ¿Acaso la "riqueza creada" revierte a la nación? Porque según A. Smith y otros teóricos capitalistas jamás han afirmado eso, al revés, anotaron que la mayoría de veces los intereses industriales de los capitalistas y sus ganancias van en contra de la mayoría de la población. Así que por favor explícame esa visión, estamos ansiosos.