viernes, 27 de enero de 2017

Los marxista-leninistas solo pueden comprender las relaciones internacionales en cualquier época analizando desde una óptica de clase


«Los teóricos burgueses, revisionistas y oportunistas tratan las relaciones internacionales como un mecánico, heterogéneo conjunto de Estados que establecen alianzas en base a su desarrollo industrial, a cuestiones geográficas de vecindad o a intereses momentáneos para establecer alianzas. Este punto de vista no científico representa la plataforma de la política exterior de los contrarrevolucionarios y socialimperialistas que desean justificar al imperialismo y el capitalismo internacional. Para camuflar estos objetivos y crear condiciones para el trabajo de su política, los imperialistas, socialimperialistas, los oportunistas y reaccionarios tienen interés en que las fuerzas revolucionarios, los partidos marxista-leninistas, el proletariado y los pueblos no evalúen y consideren los acontecimientos y los fenómenos desde un punto de vista de clase. Sin lugar a dudas, los eventos internacionales, en cualquier campo, en la esfera de la política, económica, militar o social es muy compleja, muy intensa y se manifiesta a menudo en formas que son exclusivas de un país o de una época. Pero para encontrar el camino en el laberinto de un sinnúmero de eventos, del por qué esta o aquella situación o desarrollo, para comprender el funcionamiento de una u otra fuerza política, siempre hay que partir de una concepción materialista de la historia, realizar un análisis marxista-leninista y tomar una posición de principios estrictamente de clase a la hora de evaluar. Este criterio de clases es la única base adecuada para la comprensión y valoración de las relaciones internacionales, que también se trata de determinar si la táctica, la estrategia y la política en el exterior de un partido u otro, de tal o cual país, de tal o cual organización, es correcta». (Radio Tirana; El criterio de clase: La única base para una comprensión adecuada y una correcta evaluación de las relaciones internacionales, 1978)

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