domingo, 15 de septiembre de 2019

El espontaneísmo y los peligros que entraña


«1) Lenin señaló que el desviar a la clase obrera de la lucha política general contra el zarismo, reduciendo su misión en la lucha económica contra los patronos y el gobierno y dejando en pie e indemnes a unos y otros, significaba condenar a los obreros a eterna esclavitud. La lucha económica de los obreros contra los patronos y el gobierno es una lucha de tipo tradeunionista por lograr mejores condiciones de venta de la fuerza de trabajo a los capitalistas, pero los obreros no quieren luchar solamente por mejorar las condiciones de venta de su fuerza de trabajo, sino que quieren luchar también para destruir el mismo sistema capitalista, que los condena a la necesidad de vender a los capitalistas su fuerza de trabajo y de someterse a la explotación. (…) 2) Lenin señaló que el ensalzar el proceso espontáneo del movimiento obrero y el negar el papel dirigente del Partido, reduciendo su misión a la de mero registrador de los acontecimientos, significaba: predicar el «seguidismo» –ir «a remolque» de los acontecimientos–, predicar que el Partido debía marchar a la zaga del proceso espontáneo; convertirse en una fuerza pasiva del movimiento, apta solamente para contemplar el proceso espontáneo y abandonarse a su desarrollo automático. Preconizar esto equivalía a preconizar la destrucción del Partido, es decir, a dejar a la clase obrera sin partido o, lo que es lo mismo, a desarmar a la clase obrera. Y desarmar a la clase obrera en un momento en que se alzaban ante ella enemigos tan poderosos como el zarismo, armado con todos los medios de lucha, y la burguesía, organizada a la moderna y dotada de su propio partido que la dirigía en la lucha contra la clase obrera, equivalía a traicionar al proletariado. 3) Lenin señaló que el prosternarse ante el movimiento obrero espontáneo y rebajar el papel del elemento consciente, el papel de la conciencia socialista, de la teoría socialista, significaba, en primer lugar, burlarse de los obreros, que tienden hacia la conciencia como la planta hacia la luz, y en segundo lugar, desprestigiar a los ojos del Partido la teoría, es decir, el arma gracias a la cual el Partido tiene conciencia del presente y prevé el futuro, y en tercer lugar, hundirse total y definitivamente en la charca del oportunismo. (…) 4) Lenin señaló que los «economistas» engañaban a la clase obrera al afirmar que el movimiento espontáneo del proletariado podía engendrar una ideología socialista, pues en realidad ésta no brota del movimiento espontáneo, sino de la ciencia. Al negar la necesidad de inculcar en la clase obrera una conciencia socialista, los «economistas» allanaban el camino a la ideología burguesa, ayudándola a infiltrarse, a penetrar en la clase obrera, y por consiguiente, enterraban la idea de la fusión del movimiento obrero con el socialismo y prestaban un servicio a la burguesía». (Partido Comunista (bolchevique) de la Unión Soviética; Historia del Partido Comunista (bolchevique) de la Unión Soviética, 1938)

Posts relacionados:

La teoría; Stalin, 1924

La teoría de la «espontaneidad» en la edificación socialista ; Stalin, 1929

El terrorismo espontaneista de los GRAPO; Equipo de Bitácora (M-L), 2017


El clásico caso de organización de guerrilla espontánea, ecléctica y con fraccionalismos; Equipo de Bitácora (M-L), 2016

El espontaneismo y su lucha contra la teoría marxista-leninista y su partido

El leninismo sobre el factor objetivo y el factor subjetivo de la revolución

No hay comentarios:

Publicar un comentario

«¡Pedimos que se evite el insulto y el subjetivismo!»