«Entendemos
preciso dejar constancia que todo el apoyo dispensado a MVTC desde Bitácora
(M-L) está comprendido en las normas y procedimientos propios del
internacionalismo proletario, y siempre en estrecho respeto a las normas marxistas-leninistas
que rigen las relaciones camaraderiles entre cualquier tipo de colectivos
marxista-leninistas –sean partidos, sindicatos, centros de estudio, clubs,
medios de expresión, etc–. Por cuanto,
nuestros análisis y sugerencias al respecto de temas generales y concretos
tienen rango de recomendaciones, aun cuando son beligerantes en el marco de las
desviaciones teórico-prácticas mostradas por la organización que entendíamos
hermana; que por lo demás se ha mostrado renuente a hacer autocrítica, o
siquiera a entablar diálogo directo con las organizaciones con que mantenía
relaciones. Evidentemente el que estos camaradas no corrijan sus desviaciones
supone para nosotros la ruptura directa e inmediata de relaciones que hayamos
podido desarrollar en el marco del marxismo-leninismo.
Dicho
esto, en adelante haremos un resumen de los acontecimientos que no dejan lugar
a dudas de que la forma en que MVTC ha manejado su disolución en Bandera Roja
se encuentra en las antípodas de lo que exige el marxismo-leninismo para estos
casos –menos tratándose
de una unificación con un partido revisionista–, y que a su vez, esta
polémica ha servido para evidenciar poco a poco terribles fallos de
organización en el MVTC desconocidos para nosotros. Grandes errores que al no haber
sido corregidos a tiempo convirtieron a esta organización en nada más que en
una promesa que no superó las expectativas fijadas que permitirían su
consolidación:
1) El Equipo de Bitácora
(M-L) desde que en 2014 conoció la escisión del Movimiento Venezolano de
Trabajadores Comunistas (MVTC) ha venido ayudando en todo lo posible conforme
sus posibilidades: asistencia en la redacción de documentos, ayuda sobre
conceptos de organización de partido, sobre lucha ideológica contra el revisionismo,
ayuda en los debates contra corrientes del revisionismo venezolano –en especial
del Partido Comunista de Venezuela (PCV) del que procedían– y sus
representantes, formadores y teóricos como: Manuel Sutherland, José Antonio
Ejido y otros–.
Los motivos de que Bitácora
(M-L) asistiera a este grupo fueron muy claros para nosotros: los miembros del
MVTC venían de escindirse de las juventudes del Partido Comunista de Venezuela
(PCV), y según las declaraciones de sus principales miembros, esta escisión era
debido a que deseaban crear una organización basada en el marxismo-leninismo,
afirmaban que deseaban estar libre del oportunismo político, el burocratismo,
el seguidismo y el revisionismo del marxismo-leninismo que caracterizaban a su
antigua organización. Debido a estos motivos que nos anunciaban nos pareció
sumamente necesario prestar nuestra ayuda:
«No podemos ocultar nuestro gozo por este tipo de sucesos, en los
que como decía Enver Hoxha: «La justa lucha de los marxista-leninistas contra
los revisionistas de sus países nos alegra inmensamente y no tememos en
absoluto expresar nuestra solidaridad internacionalista, porque los
revisionistas vayan a acusarnos de «injerencia». (Introducción de Bitácora
(M-L) al documento del MVTC: «Día de Lucha Revolucionaria del Proletariado» de
2015, 1 de mayo de 2015)
Además, al abrigo de nuestros
principios, apoyar estos esfuerzos hacen parte de nuestros marxista-leninistas:
«Nosotros simplemente tenemos la idea de publicar online material
marxista-leninista, lecturas clásicas pero sobre todo si es posible material
inédito, tanto de autores marxista-leninistas como nuestras, de temas pasados
como actuales, que ayude tanto al simpatizante e interesado como al veterano
militante en su formación del marxismo-leninismo. Así como ayudar en todo lo
posible a los marxista-leninistas sin partido, a las organizaciones embriones
con vistas a ser partido, y a los propios partidos marxista-leninistas. Por
tanto nos parece absurdo intentar eludir cuestiones claves si realmente
compartimos un mínimo de rigor en esta clarificación histórica de lo que fue y
es marxismo-leninismo, y de lo que entendemos que debe de ser». (Equipo de
Bitácora (M-L); Diferencias entre unidad entre
marxista-leninistas y la unión ecléctica de pretendidos o simpatizantes de
dicha doctrina, 24 de noviembre de 2013)
Pero nosotros no damos
nuestro apoyo a cualquier ni sin condiciones: fuimos muy claros desde el
principio en lo que se basaba el dar nuestro apoyo, o el dejar de darlo, a
cualquier individuo o colectivo:
«Pese a conocer a ciertos camaradas de esta organización como
dijimos, como marxista-leninistas, no nos ganará el «amiguismo» y el
«compadrazgo» por lo que analizaremos todos y cada uno de los comunicaciones,
acciones, escritos y declaraciones que realicen, y en caso de que logren –como
estamos seguro que harán– una labor genuinamente revolucionaria y
marxista-leninistas seguiremos trayendo a este medio sus pensamientos y
acciones. (...) Solo queda esperar que esta organización no se desvíe de sus
objetivos y pueda consolidarse como el partido único del proletariado en
Venezuela y que alcance todos sus propósitos». (Introducción de Bitácora (M-L)
al documento del MVTC: «Día de Lucha Revolucionaria del Proletariado» de 2015,
1 de mayo de 2015)
El tiempo ha demostrado que
nuestra prudencia fue un acierto, ya que descubrimos que el MVTC no era lo que
sus líderes querían presentar, vimos graves desviaciones, las cuales
denunciamos poco a poco según las fuimos conociendo. Finalmente algunos de sus elementos
oportunistas han acabado integrando a través de diversas intrigas el MVTC en el
partido ultraoportunista que hemos venido analizando hasta ahora: Bandera Roja.
Lo que ha sido el súmmum del oportunismo político de estos elementos, y la
confirmación de que a día de hoy son revisionistas recalcitrantes.
2) A modo de introducción en
la historia de relaciones con esta organización, hay que decir que más allá de
lo que siempre hemos recomendado en Bitácora (M-L) a los elementos que vienen
de organizaciones revisionistas, los miembros del MVTC jamás realizaron una
autocrítica profunda de las causas de su militancia en el Partido Comunista de
Venezuela (PCV) así como de su escisión y las lecciones aprendidas de dicha
experiencia:
«No queremos que se nos
malinterprete en esta cuestión. No estamos diciendo que los elementos que hayan
militado parte o gran parte de su vida en organizaciones revisionistas están
condenados de por vida. No, el haber mantenido posturas ajenas al marxismo o el
haber militado en organizaciones no marxistas es un proceso lógico que puede
ocurrir en el desarrollo dialéctico de la vida, formación y maduración de un
revolucionario desde sus inicios hasta que toma consciencia real y total de las
cosas, y de ello dependen varios factores como el origen social, el contexto
cultural del individuo, el ambiente en que se desarrolla, y los rasgos de
personalidad que porta, que puede hacer que ese viraje sea más corto o más
largo, tenga más ziz zags o menos. Pero tampoco nos equivoquemos, el mero hecho
de separarse de un partido revisionista no significa que seas un verdadero
marxista-leninista. Tal elemento debe realizar una autocrítica y examinar las
razones de su salida; y si es motivada por razones de incompatibilidad
ideológica debe preguntarse por qué ha militado entonces en esa organización;
en caso de darse cuenta de esa incompatibilidad ideológica tiempo después de entrar
a militar en dicho partido revisionista, entonces debe exponer qué es lo que ha
llevado a dicho elemento a discrepar de la línea política revisionista de su
partido; si finalmente se ha comprendido y expuesto correctamente el carácter
revisionista de su vieja organización, debe demostrar en la práctica que no
tolerará caer en el mismo lodazal de nuevo; del mismo modo que no debe
obsesionarse ni dejarse deslumbrar con las desviaciones y corriente
revisionista de su vieja organización, sino también estudiar y comprender el
resto de desviaciones y corrientes revisionistas, así como ser consecuentes y
exponerlas en igual medida». (Equipo de Bitácora (M-L);
El maoísmo solapado de Reconstrucción
Comunista (RC) es una negación de las luchas y lecciones de los
marxista-leninistas, 2016)
A fin de cuentas resultaría
en no saber exactamente de dónde venían –que métodos y conceptos tenían– ni a
donde iban –cuales querían obtener–. También resultaría en que los miembros del
MVTC no solo se acostumbraran a no hacer autocrítica de su pasado lejano, sino
a no hacer autocrítica de un pasado reciente, ni siquiera cuando los errores pasados
en el PCV redundaban de forma evidente en las actuaciones presentes del MVTC.
3) Las alianzas que desde el
principio buscó el MVTC evidenciaban que sus líderes no habían calibrado bien
donde se debían buscar las alianzas. Joey personalmente nos pidió
nuestra opinión sobre la participación del MVTC en la Unidad Popular
Revolucionaria Antiimperialista (UPRA). Para quién no conozca esta organización:
la UPRA es un frente de organizaciones bañadas en el economicismo, el
tercermundismo, el seguidismo, y la adoración a corrientes revisionistas pasadas
como el revisionismo soviético o yugoslavo, y otras presentes como el
revisionismo cubano, chino o vietnamita. Acoge mayoritariamente a organizaciones
de inclinación chavistas y en menor medida a partidos «críticos» con el
chavismo pero que a pesar de ello expresan su apoyo al gobierno del PSUV:
«Desde tal perspectiva ratificamos
nuestro apoyo crítico al gobierno del presidente Maduro». (UPRA; Programa
mínimo de la UPRA ante la Iº Convención Nacional de la UPRA, 12 de marzo de
2016)
Dijimos
a Joey sobre la UPRA en su momento:
«No pasa de ser un programa ambiguo
y que no ve que el chavismo es revisionismo que vuelve a la socialdemocracia,
maoísmo, bujarinismo, titoismo, etc. Es la muleta del capital en Venezuela. El
programa [de la UPRA] tiene mucha palabrería y ambigüedad pero cuando habla no
propone nada más allá de lo que hace el Partido Comunista de Venezuela (PCV).
Se habla como el PCV de «profundización de la revolución». (Ander, miembro del
Equipo de Bitácora (M-L); De una conversación con Joey, 24 de marzo de 2016)
Esto
se ve en su programa donde confiaban en el Gran Polo Patriótico, es decir en el
frente del chavismo para impulsar la lucha contra el imperialismo y la
profundización de la revolución:
«Hoy, más que nunca, es fundamental un referente revolucionario
que contribuya a orientar a la clase obrera para el logro de su papel
histórico, a la formación política del pueblo trabajador, para luchar en
conjunto con el campesinado y otros sectores oprimidos de la sociedad como: las
mujeres, estudiantes e indígenas, para asumir la vanguardia de la lucha
revolucionaria y alcanzar el verdadero poder popular revolucionario.
consideramos que el Gran Polo Patriótico generó en su momento importantes
expectativas, y debió convertirse en espacio de debate y participación donde se
discutieran las grandes problemáticas que afectan al pueblo, donde se
captasen verdaderamente las propuestas de las bases populares y se decidiera democráticamente
sobre la ejecución de medidas revolucionarias para derrotar las acciones de
sabotaje emprendidas por el imperialismo y sus socios, por tal razón hicimos
votos en su momento de la realización de Asambleas Patrióticas Regionales y el
Congreso Nacional del Gran Polo Patriótico. (…) Desde tal perspectiva
ratificamos nuestro apoyo crítico al gobierno del presidente Maduro». (Unidad Popular Revolucionaria Antiimperialista (UPRA);
Programa mínimo, 27 de abril de 2016)
Una
posición que ya criticamos en otros grupos revisionistas como el Partido
Comunista de Venezuela (PCV) que también ha sido un gran actor secundario en el
papel de las muletas del chavismo para mantener su farsa. Tanto en el aspecto
de la «unidad
popular y lucha antiimperialista» primero, y segundo en el de la teoría ilusoria de la
«profundización de la revolución»:
«Primero: su falsa posición antiimperialista. (…) Segundo: la
necia teoría de la «profundización del proceso» chavista sin exponer ni romper
con el chavismo mismo. (...) 1) No se
puede mantener una política antiimperialista si se niegan los vínculos
dependientes del imperialismo estadounidense con el gobierno venezolano de
Nicolás Maduro y a la vez se santifica las relaciones con otros rivales
imperialistas del imperialismo estadounidense como algo positivo. Cuando se
habla de «unidad popular antiimperialista» en torno a un gobierno que está en
las antípodas de garantizar tal cosa y lo demuestra con la entrada masiva de
capital extranjero. Es decir, no se puede uno autocalificar de antiimperialista
cuando se brinda por la unión con el imperialismo y sus tentáculos que no son
otros que sus monopolios. (...) 2) No se puede reivindicar así mismo un partido
como «revolucionario», como «antiimperialista», como garante de los intereses
anticapitalistas de toda las clases trabajadoras, ni mucho menos como
destacamento armado y vanguardia del proletariado: cuando se celebra la unión
de las clases explotadas nacionales con las clases explotadoras
internacionales, y la unión de las clases explotadoras nacionales con las
internacionales, como viene haciendo el Partido Comunista de Venezuela. 3) No
se puede profundizar ninguna revolución de ningún tipo –antimonopolística,
antifeudal, antifascista, anticolonial o socialista– si no se comprende los
desarrollos históricos de nuestra época, eso incluye conocer y dominar la
teoría leninista del imperialismo como fase superior del capitalismo, y cuando
hablamos de comprensión significa albergar una comprensión total de sus puntos
cardinales –y no una visión de imperialismo de la época medieval o esclavista
como hacen muchos de los actuales revisionistas modernos–. Reducir el
imperialismo a su forma de dominación colonial con presencia militar de
ocupación y con sus agresiones militares e ignorar la forma de dominación
neocolonial –forma de dominación fundamental del imperialismo tras la Segunda
Guerra Mundial– como es la exportación de capitales, es ser un ignorante y un
pseudomarxista. Saber en qué época estamos es el nudo gordiano para determinar
la estrategia y táctica de cualquier partido que se diga comunista
marxista-leninista. 4) No puede realizarse una pretendida profundización del
proceso «revolucionario» porque este movimiento jamás ha tenido el cariz
revolucionario que pintan los revisionistas venezolanos: el movimiento del
chavismo jamás salido de los marcos del sistema capitalista y burgués con todo
lo que eso incluye en su caso particular: continuación del sistema
parlamentarista burgués, promoción y defensa de la propiedad privada nacional y
extranjera, no solución de la dependencia de los imperialismos extranjeros, y
reforzamiento de la cultura revisionista, es decir burguesa». (Equipo de
Bitácora (M-L); Un recuento a las innumerables
desviaciones del Partido Comunista de Venezuela, 13 de enero de 2016)
Joey
confirmó todo la justeza de nuestras críticas, él mismo hizo una acertada
crítica a las posiciones oportunistas de las organizaciones de la UPRA. En
cuanto a las posiciones, estructura y dimensión real del frente que era la
UPRA, confesó:
«En su estructura no agrupa
realmente bases obreras y campesinas sino organizaciones de
«izquierda. (...) ¡El problema es que no hay bases [en esas organizaciones]!».
(Joey, Secretario General del MVTC; De una conversación con Ander, 24 de marzo
de 2016)
Ante
esto, rápidamente aconsejamos:
«Entonces no debéis perder el tiempo
si solo es una coordinadora de grupos de «izquierda» denunciarlos pero no
operéis allí siquiera. No creo que sea bueno para vuestra organización entrar
en un frente que tiene la misma postura que el PCV. Solo os relacionarían con
los mismos posicionamientos que el revisionismo. El frente de unión con otras
organizaciones tiene que ser en puntos en común y vosotros tenéis muchos en
contra, como que no ofrecéis un apoyo crítico al gobierno porque sabéis que el
chavismo no soluciona los problemas de Venezuela y de la clase obrera, ni por
sí mismo ni escuchando a ningún frente». (Ander, miembro de Bitácora (M-L); De
una conversación con Joey, 24 de marzo de 2016)
También
al relatarnos muchos actos oportunistas de los dirigentes de la UPRA, siendo
conciliadores con el chavismo, preguntamos:
¿Y vosotros qué hicisteis al ver todo
eso? ¿[Como organización] firmasteis en la UPRA?». (Ander, miembro de Bitácora
(M-L); De una conversación con Joey, 24 de marzo de 2016)
Joey
confesó haber cometido tal error:
«Bueno ese día votamos a favor de
varias medidas que aparecen allí pero en algunas no, y pues la mayoría se
impuso, pero tenemos planteado elevar un documento a la UPRA y presentar
nuestra posición con respecto a todo eso». (Joey, Secretario General del MVTC;
De una conversación con Ander, 24 de marzo de 2016)
Esto
nos hizo ver que el MVTC no había medido realmente el carácter de la UPRA ni la
influencia real de sus partidos, además estaba cometiendo errores a la hora de
aplicar las tácticas de frente: 1) como el salir el nombre de la organización
en las firmas de documentos oportunistas de la UPRA donde se llega a decir que
se da un apoyo crítico al gobierno de Maduro; 2) o que los miembros del MVTC pese
a ser plenamente conscientes del seguidismo, la vacilaciones y la inestabilidad
de los líderes de la UPRA jamás se atrevieron a atacar a los principales líderes
oportunistas ni a sus políticas concretas, esto lo demuestran pruebas como el discurso
del MVTC del 30 de enero de 2016 ante la IIº Convención Nacional de la UPRA.
Estos
fallos hizo que el poco trabajo realizado en la UPRA no sirviera para persuadir
a un solo militante de estas organizaciones, y permitiera que otros grupos
hegemonizasen libremente dicho frente.
El
MVTC pese a todo, nunca se retiró oficialmente de la UPRA, lo cual concebimos
como un error.
4) Desde
finales de octubre de 2016 varios militantes de MVTC como Joey, Toro o Ana
vinieron a contactar personalmente con el Equipo de Bitácora (M-L) para
preguntar por la historia de Bandera Roja (BR).
La
siguiente descripción de los hechos intentará ser lo más fiel cronológicamente
posible.
El primero que vino a ello
fue Joey, el Secretario General del MVTC. Joey empezó pidiéndonos nuestra opinión sobre
Bandera Roja, a lo que sin miramientos dijimos:
«Un partido que se ha derechizado salvajemente». (Ander, miembro
de Bitácora (M-L); De una conversación con Joey, 31 de octubre de 2016)
Para aquel entonces ya Joey
nos comentó que había estado reuniéndose con miembros de Bandera Roja:
«Nuestro movimiento se encuentra evaluando la incorporación a este
partido. (...) Recientemente nos reunimos con ellos». (Joey, Secretario General
del MVTC; De una conversación con Ander, 31 de octubre de 2016)
Tiempo después sabríamos,
como nos dijeron los propios militantes, que en una muestra de
centralismo burocratismo solamente Joey y Christian habían «evaluado» esta
incorporación, y que solo ellos se habían estado reuniendo desde el principio con los
miembros de Bandera Roja en Caracas a espaldas del resto de miembros del MVTC. Joey
no comunicó estos hechos a la militancia con la debida fidelidad que se
presupone en un Secretario General: a lo único que se limitó por entonces fue a
invitar a los militantes a que fueran estudiando las obras de Bandera Roja
debido a que la dirección –o sea en realidad él– habían iniciado acercamientos
–sin mencionar a los militantes en ningún momento la propuesta de Bandera Roja para
que el MVTC se integrara en Bandera Roja–:
«Quiero informarles que la dirección del movimiento ha iniciado
recientemente el estudio y análisis de la línea, programa, documentos
varios, publicaciones, posiciones etc. del Partido Bandera Roja. En este
sentido invitamos a todos a leer estos documentos e integrarse a esta tarea.
(...) En este sentido enviaremos lo más pronto posible todos los documentos
necesarios para evaluar todo esto y así agilizar un proceso de acercamiento con
estos camaradas». (Joey, Secretario General del MVTC; Directriz a los miembros
del MVTC, 30 de octubre de 2016)
Por supuesto, Joey no
proporcionaría ningún material a sus militantes que comprometiese la posición
de Bandera Roja; sino que se limitó a reiterar machaconamente que Bandera Roja
era un partido sano ideológicamente y pasar alguno de los artículos soporíferos
donde intentan convencer que son un gran partido, que llevan muchos años en
lucha, y demás cuentos que suelen utilizar este tipo de partidos añejos. Joey prometió
que este partido era de confianza, que no se trataba de un acercamiento a una
organización revisionista:
«No se trata de un partido maoísta sino por
el contrario marxista-leninista». (Joey, Secretario General del MVTC; De una
conversación con Ander, 31 de octubre de 2016)
Replicamos que eso era
imposible de aceptar cuando su estrategia nacional reciente sobre el chavismo
era una aplicación de la «teoría de los tres mundos» aliándose a la MUD y otros
conceptos que es bastante evidentes que son sacados del maoísmo como: 1)
promoción económica de la burguesía nacional; 2) presentar el capitalismo
nacional como «beneficioso para el pueblo»; 3) la permisión de «dos líneas» y
el faccionalismo y la confusión ideológica permanente hasta que hay una
expulsión o escisión; 4) que «ninguna clase ni ningún partido hegemonice la
revolución», consigna de la «nueva democracia» maoísta; 5) un concepto neutral
de la cultura también sacado del arsenal del maoísmo; 6) en general el
eclecticismo y cortoplacismo para acercarse a las capas intermedias o tejer
alianzas sin principios con la reacción.
Además de todo esto: les
aconsejemos que todos los militantes del MVTC verificaran la presunta
autocrítica de Bandera Roja de su pasado maoísta en los 80 y les exigieran
documentos que probaran una profunda y real autocrítica, pues creíamos que
entre otros motivos, de una falsa o formal autocrítica venían los actuales
defectos. Algo que le había pasado a muchos partidos y que a causa de ello
entrados los 90 cedieron y rehabilitaron al maoísmo. Nunca se nos respondió a
tal coherente petición. Es más, la muestra que jamás realizaron tal labor de
investigación y verificación se encuentra en pruebas como que poco después
descubrimos que Bandera Roja incluso reivindicaba a Mao Zedong en sus
publicaciones, como muestra la publicación del artículo de Monthly Review sobre
Mao, citado anteriormente, en el blog oficial de Bandera Roja del 12 de enero
de 2012.
En medio de la conversación
recordamos a Joey que el oportunismo de Bandera Roja había llegado tan lejos
como para acudir en alianza con la Mesa de Unidad Democrática (MUD) que agrupa
a los partidos tradicionales del puntofijismo y la burguesía proestadounidense.
Él nos intentó convencer de que esto era agua pasada y no tenía más importancia
porque estuvo en la MUD pero ni siquiera compartió programa ni apoyó
candidaturas (sic):
«Ellos [Bandera Roja] lo único que compartían
con los otros partidos era la salida del gobierno. Pero
en cuestiones programáticas y de líneas no tienen nada que ver. Siempre
mantuvieron autonomía frente a esos partidos burgueses». (Joey, Secretario
General del MVTC; De una conversación con Ander, 31 de octubre de 2016)
Esto es una falsedad pues
Bandera Roja firmó el documento: «Lineamientos del Programa de Gobierno de
Unidad Nacional de la MUD» de 2013 por citar un ejemplo. Las consignas
presentadas tampoco se han diferenciado de las de los líderes de la MUD, y
precisamente se han apoyado las candidaturas presidenciales y locales de muchos
de ellos como reconocen en sus medios. Contestamos debidamente a este intento
de perdonar las desviaciones de Bandera Roja:
«Estaban participando en la MUD, querían echar a Chávez para traer
a Leopoldo. Eso es incluso colaborar con el ala más reaccionaria de la
burguesía venezolana para sacar a otra. Es marcarse una táctica estilo teoría
de los «tres mundos» pero aplicado a las elecciones nacionales. Cuando vas en
la MUD das votos a una coalición electoral que suma para que en caso de ganar
ponga un presidente «escuálido». Yo no me fiaría de esos tipos. Ni de lo que os
digan ahora». (Ander, miembro de Bitácora (M-L); De una conversación con Joey,
31 de octubre de 2016)
Sobre las tácticas de la MUD
de Bandera Roja Joey diría justificándolo:
«Es que aquí la realidad impone encontrarse a la MUD en el camino
en ese frente antichavista». (Joey, Secretario General del MVTC; De una
conversación con Ander, 31 de octubre de 2016)
Nosotros nos negamos a dar
este punto por válido pues supone hacer alianza con la burguesía venezolana
proestadounidense:
«Yo no veo justificable unirse a la burguesía proimperialista en
el poder para echar a otra burguesía proimperialista. Así piensan los pequeño
burgueses. Los proletarios y marxista-leninistas presentan su propio programa y
popularizan su línea. Y en caso de ir en un frente antichavista no es de la
mano de la burguesía imperialista sino de otros grupos cercanos a las clases
trabajadoras». (Ander, miembro de Bitácora (M-L); De una conversación con Joey,
31 de octubre de 2016)
Y de repente cambió de tema y nos comentó
la petición formal que Bandera Roja le había hecho a él para que el MVTC se
uniera a Bandera Roja –no estamos del todo seguros de quién realmente hizo el
acercamiento y la petición de unión–:
«La cuestión es que nos están invitando [al MVTC] a formar parte
de Bandera Roja como partido». (Joey, Secretario General del MVTC; De una
conversación con Ander, 31 de octubre de 2016)
Ante esta cuestión de peso emitimos
nuestra opinión firme:
«Eso es una cuestión bien sería. Para unirse con otro grupo y más
cuando vosotros no seréis mayoría, podríais acabar absorbidos por una
organización que dice ser marxista-leninista y luego os lleváis una sorpresa.
Por eso digo que verifiquéis todo». (Ander, miembro de Bitácora (M-L); De una
conversación con Joey, 31 de octubre de 2016)
Terminada la conversación. Y
ante la petición de ayudarles en la investigación de Bandera Roja para estudiar
la oferta de unificación, una vez más accedimos a proporcionarles datos y
hechos históricos, documentos del presente y un resumen de la historia del
partido para que se pudieran hacer una idea del carácter revisionista de dicha
organización y no cometieran el error de unirse a ellos. El lector podrá leer
este documento en el capítulo: «Un
resumen de las tácticas y declaraciones políticas de Bandera Roja de 2010 a
2016».
Además, subrayamos que si
ellos se quejaron en su momento y tipificaban como ejemplo de un partido no
confiable al Partido Comunista de Venezuela (PCV) por ocultar sus documentos,
entonces que midieran bajo el mismo rasero a Bandera Roja que sigue la misma
política de ocultamiento de gran parte del material político histórico, pasado
y presente.
En principio. Todos los integrantes
agradecieron nuestra colaboración realizada bajo las normas del
«internacionalismo proletario» en el marco de la información dada sobre Bandera
Roja, y de hecho gran parte de los militantes difundieron los materiales
proporcionados entre sus conocidos. He aquí una declaración de uno de ellos
sobre la recopilación documental de Bandera Roja hecha por el camarada Ander:
«¡Camarada! Saludos. Comparto plenamente sus argumento». (Toro,
Militante del MVTC; Declaración sobre Bandera Roja, 31 de octubre de 2016)
Ana opinaba de forma similar,
criticó las posiciones de Joey y agradeció nuestra ayuda teórica a la hora de
clarificar el tema:
«Joey y Cristian se reunieron con miembros de Bandera Roja el
sábado o el domingo [es decir el 29 o 30 de octubre]. (…) Yo estoy de acuerdo
contigo [respecto al carácter de Bandera Roja]. Si el MVTC pretende sacar a un
gobierno burgués para aliarnos y apoyar a otro gobierno burgués, ¿qué
estaríamos haciendo? La verdad no sé porque Joey está haciendo eso. (...)
Nosotros mismos como revolucionarios debemos crear nuestras propuestas,
concienciar a las masas, y tomar el poder político. (...) Debemos unificarnos o
acercarnos pero con movimientos verdaderamente revolucionarios. (…) [Bandera
Roja] Plantea lo mismo sobre la democracia y la paz que la derecha y la
supuesta izquierda venezolana. (…) Te agradezco mucho por tratar de ayudarnos
en esto, me preocupa la posición de Joey en esto». (Ana, militante del MVTC; De
una conversación con Ander, 31 de octubre de 2016)
Hasta ahí todo parecía bien, y parecía
que la mayoría de los miembros del MVTC se estaban dando cuenta del carácter de
Bandera Roja o estaban reforzando sus opiniones previas sobre dicha
organización, todos excepto Joey y Cristian.
5) Días después, Joey, el Secretario
General del MVTC en lugar de evaluar nuestra extensa información y dar una
opinión propia, procedió a defender la posición de Bandera Roja acudiendo a un
militante activo de dicha organización. En la respuesta de este militante de
Bandera Roja quedó patente el carácter de los militantes de este partido:
fueron comentarios sin apenas contenido político, basados más en el chisme, el
insulto y la deshonestidad. Se decía que la información recopilada por nosotros
sobre Bandera Roja era errónea porque no comprendíamos que la Mesa de Unidad
Democrática (MUD) era la representación de la burguesía favorable a China y no
a Estados Unidos (sic), que mezclábamos contenido teórico de su facción –la de
Gabriel Puerta Aponte– con la escisión de 2012 –la de Eder y Pedro–, que las
informaciones sobre su corriente –la de Gabriel Puerta Aponte– estaban sacadas
de contexto –sin llegar a aclararnos por qué–. Que otras declaraciones no eran
fiables porque habían sido recogidas en medios de comunicación que no
pertenecen a Bandera Roja. El resto del comentario de este militante de Bandera
Roja fue un extenso en insultos y calumnias que no merece la pena citar. Tampoco
sabemos a día de hoy si este militante vino solo a soltarnos estas barrabasadas
o si Joey acudió a él.
Ante tal situación
respondimos: 1) que es sabido de sobra que los partidos de la MUD son los
representantes de la burguesía estadounidense, pero en caso de serlo de otro
competidor imperialista como la China socialimperialista tampoco tendría
sentido ir bajo sus programas neocoloniales y apoyando a sus candidatos «vendepatrias»;
2) que las dos corrientes que reclaman las siglas de Bandera Roja no se
diferencian en nada, solamente en el envoltorio, que cualquiera podría darse
cuenta de ello si tiene un mínimo de conocimientos políticos; 3) que no
entendemos el qué está sacado de contexto, pues son declaraciones muy
explícitas que hablan de abierta colaboración de clases y con una terminología claramente
socialdemócrata; 4) que en primer lugar nosotros no teníamos culpa si son los
medios de comunicación anticomunistas y ultrareaccionarios como Globovisión,
Venevisión son los que se hacen eco y dan publicidad a las declaraciones de
Bandera Roja, que difícilmente podemos considerarlas falsas debido a que coinciden
con otras declaraciones del partido, que las consignas de los partidos
políticos que apoyan estos medios coincide con las consignas y declaraciones de
Bandera Roja; 5) y por último, que de ser declaraciones falsas Bandera Roja tendría que haber emitido
inmediatamente algún tipo de denuncia al respecto en tiempo y forma, y por lo
tanto la ausencia de una denuncia de manipulación de las declaraciones de
Bandera Roja sugieren que estas son verdaderas.
Algunos de los miembros del
MVTC como Cristian incluso reconocieron que las excusas del militante de
Bandera Roja no tenían justificación como la de hablar de restauración del
capitalismo en países donde nunca había habido socialismo como China, Vietnam,
Cuba, otros nos dijeron que era absurdo discutir si la MUD iba detrás de una
burguesía del exterior o de otra, que la cuestión era que ese partido iba
detrás de las proclamas, programa y líderes de dicho frente burgués.
La patética respuesta de
aquel militante de Bandera Roja, con el que Joey y Cristian habían contactado y
estrechado lazos, les fue suficiente para suscribir sus excusas de seguir
apoyando la idea de «estrechar lazos» con Bandera Roja. Esto suscitó nuestras
primeras y reales preocupaciones de cómo era posible que Joey y Cristian fueran
capaces de detectar el revisionismo mejor camuflado del Partido Comunista de
Venezuela (PCV) del que proceden, y no fueran capaces de ver ese mismo peligro
en Bandera Roja (BR). Que fueran capaces de creerse la poca fraseología que la
organización aún usaba era algo inexplicable para el Equipo de Bitácora (M-L).
6) Después del material
recopilado para que los camaradas pudieran entender la historia pasada y
reciente de Bandera Roja, y sin más noticias sobre el tema, procedimos a
tantear cómo estaba yendo la presunta evaluación de las prácticas actuales de
Bandera Roja y la labor de investigación de su historial política, pero de
nuevo no había noticias. Para nosotros esto no era buena señal, pues sabíamos
que hasta entonces sólo había habido posiciones incorrectas –como las de Joey–
o una aceptación formal de las críticas hacía Bandera Roja pero sin reflexionar
e investigar para elaborar un análisis propio del tema; se trataba del «seguidismo
pasivo» que siempre hemos criticado y que entendemos extremadamente perjudicial
para la organización proletaria y por ello condenable:
«Una organización que se pretende bajo el marxismo-leninismo, en
tanto una suerte de aproximación de vanguardia, debe de proporcionar sus
propios análisis para que junto al resto de organizaciones auténticamente
marxistas-leninistas del panorama internacional, podamos aportar un poco de
claridad a las militancias y a las masas en medio de tanta confusión
ideológico-política. Añadir que no estamos interesados, y no debe de ser
interés de ninguna organización, que otras organizaciones repitan nuestras
conclusiones y análisis sin más, estamos interesados en que sean escrutadas en
base a la ciencia marxista, aún cuando se trate de círculos de estudio dado que
sabemos que el marxismo-leninismo demanda una «militancia consciente»; pues
solo de ese modo evitaremos crear seguidismos sentimentalistas y dogmáticos que
propaguen a fuerza de repetición conclusiones que ni entienden porque se llega
a ellas, que es precisamente lo que están propagando estos señores». (Equipo de
Bitácora (M-L); ¿Por qué los de Reconstrucción
Comunista (RC) nos copian las obras?, 2016)
Es entonces cuando desde
Bitácora nos percatamos de varios defectos que estaban afectando a los
militantes del MVTC y por defecto a la organización. Por ello, les sugerimos
que para evaluar una cuestión tan seria como una unificación de un partido no podían
caer, como estaban sucediendo, en la pasividad, que debían tener un espíritu de
iniciativa e investigación, que no podían dejarse llevar tampoco por las
declaraciones formalistas de Bandera Roja donde se anunciaban en pequeños
textos con consignas revolucionarias donde no se decía nada relevante, y más
importante aún: que parecía que no les saltaba la alerta cuando en tales textos
aparecían epítetos antimarxistas con términos como «democracia» y «dictadura»
sin señalar el carácter de clase, «nueva democracia», «nuevo poder», «cultura
ciudadana» o el clásico eslogan de la derecha tradicional de «se están cargando
el país, necesitamos un gobierno de reconstrucción nacional».
El camarada Ander aconsejó
personalmente a tres miembros de MVTC que a la hora de verificar el
revisionismo de Bandera Roja debían fijarse y pedir cuentas sobre cuestiones
como:
En política internacional:
«1) Documentos que acrediten su separación del MIR y su rechazo al
guevarismo y al foquismo. 2) Documentos que muestren su adhesión al Partido del
Trabajo de Albania. 3) Documentos que critiquen al
maoísmo más allá de la «teoría de los tres mundos». Y su autocrítica por su
pasado maoísta. 4) Documentos sobre países como Cuba, Corea, Vietnam, etc.,
antiguos y recientes. 5) Explicación de la salida de la CIPOLM –antirevisionismo
no es ser opuesto a Chávez–». (Ander,
miembro de Bitácora (M-L); De una conversación con Joey, Secretario General del
MVTC, 2 de noviembre de 2016)
En política nacional:
«1) Participación en la MUD. Si hicieron autocrítica de ello. 2)
Crítica el «programa mínimo» del Vº Congreso de Bandera Roja de 2012, y el
hecho de que en la praxis ese programa no acerca sino que aleja a las masas del
partido, y el «programa máximo porque no ven a la organización como nada
diferente al resto de partidos». (Ander, miembro de Bitácora (M-L); De una
conversación con Joey, Secretario General del MVTC, 2 de noviembre de de 2016)
Toro nos dio su beneplácito a
nuestro consejo:
«Si eso es lo que debemos analizar bien. Porque como dices hay
muchas verdades en algunos escritos que tienen pero su estrategia es la que no
cuadra mucho porque parece oportunismo». (Toro, miembro del MVTC; De una
conversación con Ander, 10 de noviembre de 2016)
También, aprovechando nuestro
consejo, Toro nos preguntó sobre algunas cuestiones específicas de Bandera Roja
y sus tácticas, le insistimos que ya habíamos hablado con otros militantes del
MCTV, que podía recurrir a ellos para saber nuestras posiciones, pero insistió
y accedimos. En concreto nos preguntó:
«¿Tu como ves esa alianza [de Bandera Roja con la MUD]? Ellos
planteaban la necesidad de la salida del gobierno y coinciden con la MUD en ese
aspecto. Cabe allí lo de dar algunas concesiones a la burguesía con tal de
lograr dicho objetivo?». (Toro, miembro del MVTC; De una Conversación con
Ander, 10 de noviembre de 2016)
Se le contestó que:
«Ya hable con todos [miembros del MVTC] que es un despropósito.
Ellos no crearon ese frente. Ellos se metieron en la MUD habiendo un frente
planteado, consolidado, y sólo sumaron. ¿De qué les sirvió? Nada. Porque
tampoco son buenos agitadores. La gente los veía como el ala izquierda de la
MUD sin diferenciarse de sus exigencias. En cada elección Bandera Roja no
pasaban de un 1%, o sea que esa alianza lejos de hacerles avanzar en
influencia, no sirvió de nada. Vosotros no deberíais equivocaros aceptando
entrar con ellos y los otros partidos derechistas en la MUD. Debéis popularizar
vuestra línea y darle duro al Gran Polo Patriótico [frente del chavismo] y a la
MUD [frente de la oposición de los partidos tradicionales]. Bandera Roja acusa
a la MUD de burócratas, de tener sus jefes intereses personales, [pero eso ya
lo deberían saber y no un análisis de clase ni entraña contradicciones
político-ideológicas, y aún así habla de unirse a ellos]». (Ander, miembro de
Bitácora (M-L); De una conversación con Toro, 10 de noviembre de 2016)
Toro solamente nos respondió:
«Estoy de acuerdo, me avisas para debatir con más tiempo sobre
este tema». (Toro, miembro del MVTC; De una Conversación con Ander, 10 de
noviembre de 2016)
Toro concluyó estar de
acuerdo y sugiere una reunión para poder conversar en profundidad.
De hecho, en general todos
los miembros del MVTC prometieron hacer un análisis exhaustivo y ponerse las
pilas en evaluar ese tipo de cuestiones. Pero esas promesas quedaron en agua de
borrajas e ignoraron aplicar el consejo –por las razones que sean–. El único
que pudo traer algo para el debate fue Joey, quizás porque de todos era el que
más tenía prisa en justificar su traición futura. Eso sí, de nuevo no vino para
presentarnos aspectos positivos y negativos de la organización, solo aspectos que
presentaba como positivos para intentar que le diéramos el visto bueno a la
disolución mecánica del MVTC en Bandera Roja, su aporte fue:
a) Un documento que
demostraba que Bandera Roja participó en una reunión con partidos
marxista-leninistas de los 70, lo cual no demuestra nada de la compresión de Bandera
Roja del marxismo-leninismo ni de la obra de Enver Hoxha al cual ya no se
remiten ni de casualidad. No demuestra nada relevante pues en esa misma reunión
existían líderes y partidos que traicionaron no sólo al marxismo-leninismo,
sino incluso el reivindicar al propio Enver Hoxha y la tradición de los
marxista-leninistas albaneses;
b) Documentos sobre la
polémica Bandera Roja-CIPOML: sólo se nos proporcionó los conocidos documentos
de cada una de las partes emitiendo la opinión en el tema –declaraciones ya
citadas en este documento–. En el documento de Bandera Roja no se decía nada de
hechos como que ellos habían formado parte de una internacional
ultrarevisionista donde en su fundación se negó el legado reciente de Enver
Hoxha, nada de hechos fehacientes respecto al carácter de los partidos miembros
de la CIPOML: como que el PC ML de Colombia apoya a Cuba y tiene amistad con el
PC Colombiano del que se escindió por revisionista, donde el PCE
(marxista-leninista) de España tiene delirios de republicanismo y legalismo
burgués, donde el Partido Toufan de Irán niega el rol de la industria en la
construcción socialista, donde ahora el PC ML de Venezuela apoya el
revisionismo alemán y soviético, etc. Esto para Joey no parecía importante que
no apareciera en los documentos de Bandera Roja sobre la CIPOML;
c) Un viejo documento de
Bandera Roja donde aparecían términos y tesis como la necesidad de la
«revolución violenta» y la «dictadura del proletariado», derribar el poder
burgués y su maquinaria e instalar el «poder soviético» y otros. Algo que la
propia dirección de Bandera Roja ha negado con programas como el de 1994 en el
que se habla de alianzas con la burguesía nacional o el reclamo reformista de
convocar la «Asamblea Nacional Constituyente». Y ni que hablar del Vº Congreso
de Bandera Roja de 2012 y plenos siguientes donde se habla de «tránsito
pacífico», «nueva democracia», sumado a «revolución ciudadana», «economía
mixta», «promoción de la propiedad privada eficiente», donde no sabes si estás
leyendo un programa marxista-leninista o chavista.
En resumen, en general a Joey
se le notaba un claro liberalismo ideológico a la hora de tratar la cuestión de
evaluar a Bandera Roja, que se traducía en ocultar sus errores de bulto y
fijarse en cuestiones secundarias para justificar su apoyo.
Un verdadero marxista-leninista sabe que
para evaluar el carácter de un partido o de un régimen político debe fijarse en
las política que ha llevado a cabo en el pasado y en cuales lleva actualmente,
en a qué sectores beneficia tal política si a los explotados o a los
explotadores; en fijarse en qué ideología o en qué variadas ideologías se basa,
en que programas, objetivos, discurso y metodología. En qué sectores de la
sociedad se apoyan.
7) El camarada Ander propuso
a Toro el 20 de noviembre realizar la charla pendiente que este último había
propuesto para que diera su opinión del tema más allá de un «comparto su
argumento» y el «estoy de acuerdo» como nos dijo el 31 de octubre y el 10 de
noviembre:
«Después de que viniste a pedir nuestra opinión hubiera sido un
detalle una contestación adecuada y tu propia opinión del tema». (Ander, miembro
de Bitácora (M-L); De una Conversación con Toro, 10 de noviembre de 2016)
¿La respuesta? Dar
largas. Toro contestó que no pudo concretar esa conversación por falta de
tiempo, a ello le recriminamos que para no tener falta de tiempo era extraño
pues había estado activo durante más de diez días en sus redes sociales
personales. Le comunicamos que de igual modo cuando tuviera tiempo nos avisara
a cualquiera de nosotros porque el tema era serio como para postergarlo. Por
aquel entonces no sabíamos que Toro había cambiado de posiciones y guardaba
silencio para no exponerlas.
8) Y finalmente vino la
sorpresa…
Militantes y simpatizantes
del MVTC alertados por el desenvolvimiento del tema, y el cariz que estaba
tomando los acontecimientos, nos informaron desesperados de que estaban
sucediendo cosas inadmisibles que evidenciaban que algo anómalo estaba pasando
dentro de la organización, pues se estaba yendo a pique. Hay que decir que nosotros
ayudamos considerablemente a hacerse las preguntas pertinentes para llegar al
fondo de la verdad sobre estas cuestiones:
Primero: nos informaron que
Joey y Cristian se habían estado reuniéndose regularmente con miembros de Bandera
Roja y que no se estaba rindiendo cuentas al resto de la militancia de que se
decía o hacia allí: en principio ni Toro, ni Ana, Mariu, Luis, decían que no
sabían nada de como se habían llevado estas reuniones, por qué, ni que se decía
en ellas. Se denunció que Joey solo había comunicado el estudio de las obras de
Bandera Roja y que él solo intentaba persuadir de los «beneficios» de la
política de este partido; pero que a otros se les dijo en privado que «la
dirección» estaba valorando una alianza con Bandera Roja; y a otros que «se
debía insistir en revisar los documentos de este partido pues el MVTC planteará
próximamente su integración o no en el» –como a nosotros–. Es decir, a cada
miembro del MVTC, según la confianza que el Secretario General tenía en él le
daba un trozo de información. Absolutamente increíble.
Segundo: algunos miembros del
MVTC manifestaron su preocupación de plantear una alianza o una integración
cuando el MVTC no tenía estatutos –es decir normas por las que regir una
democracia interna, reglas para basar una organización, ni evaluar el trabajo
hecho–, que en dicho proceso nadie les había informado debidamente de los
movimientos que su Secretario General había hecho a espaldas de la organización
respecto a hablar de alianzas e integración en otro partido. Ante nuestra
pregunta de qué producciones teóricas se llevaban a cabo y qué medios de
expresiones disponía el MVTC realmente, se relató que la mayoría de miembros
habían parado de producir material teórico, y que solo existía como medio de
expresión una fanpage de facebook que la última entrada era de hacía cinco
meses y que encima su uso estaba vetada para Cristian y Joey –esto nos pareció
sumamente lamentable y ridículo–. Nos confesaron apenados que en política de
masas el movimiento llevaba tiempo inactivos por dificultades económicas o
pasividad de los miembros y que eso debía acabar. También ante nuestras
preguntas varios militantes reconocieron que el MVTC jamás había habido una
separación oficial de la UPRA, que era una cuestión más que se había dejado a
medias. Joey y Toro nos confirmaron personalmente todas estas cuestiones el 11
de noviembre de 2016.
Viendo esto, el Equipo de
Bitácora (M-L) evaluó la situación y extrajo las conclusiones derivadas de esta
nueva información, para comunicarle a los miembros del MVTC lo que pensaban
sobre tan inesperada situación.
Propusimos que ante tal
estado de coma del movimiento debido a: la falta de aprobación de los
estatutos, la falta de difusión teórica y la falta de trabajo de masas,
significaba que como expresó el camarada Pedro «el movimiento en sí jamás nació
se quedó completamente en lo nominal», y como decía el camarada Ander «no
pasaba de ser un club de debate o de amigos».
Sugerimos a todos los
miembros del MVTC la imperiosa e inmediata necesidad realizar un parón y
reevaluar estos defectos, depurar responsabilidades, parar todo planteamiento
próximo sobre una alianza o integración con ningún grupo hasta no realizar una
profunda autocrítica de hasta donde habían llevado las cosas, proceder a
aprobar los estatutos y a partir de ahí seguir aprendiendo las lecciones de
este terrible periodo de gravísimos defectos.
En esta cuestión, los
camaradas Ander y Pedro de Bitácora (M-L) consultaron nuestras preocupaciones con
Nico y Lev, dos miembros del Partido Comunista del Trabajo de España (PCTE)
debido a nuestras excelentes relaciones con ellos, a la amistad y admiración
mutua que nos profesamos, y también debido a la relación que esta organización
partidaria tiene con el MVTC.
Ambos colectivos transmitimos
nuestras preocupaciones por los sucesivos canales a los miembros del MVTC,
incluidos a su Secretario General Joey. Se nos presentaron una nueva avalancha
de excusas tales como que «debido a las duras condiciones económicas» el
movimiento no había podido realizar funciones teóricas ni de agitación,
formación, y que no solo no había podido trabajar con las masas sino que el
movimiento estaba en sí inactivo y sus miembros habían perdido la comunicación
entre sí. Nosotros respondimos con sinceridad que las duras condiciones del
capitalismo: los horarios de trabajo o estudio, el pluriempleo, el desempleo,
el incremento del coste de vida, el coste los alimentos, la vivienda, etc,
son condiciones que como dice el camarada Nico «en nuestros países también se
hacen sentir»–, que no son excusas para eludir las responsabilidades de la
organización. Si un comunista se compromete a algo debe cumplirlo, si por
causas de fuerza mayor o por acontecimientos repentinos cree que no va a poder
completar objetivos a los que se había comprometido debe comunicarlo a los
órganos pertinentes para que otro camarada asuma sus funciones –sea cuales sea
que tenga– y la tarea no queda incompleta. Comunicamos que solo ellos sabían a
ciencia cierta si tenían la conciencia tranquila de haber hecho todo lo posible
para mantener a flote la organización y que no hubiera llegado a este punto
inadmisible. Pese a todo, nada de esto sirvió. Nada sirvió para recibir
una respuesta que nos diera a entender que entendían la gravedad del asunto, ni
una predisposición a mejorar.
9) El Secretario General Joey
y Cristian finalmente planearon la reunión del MVTC para decidir finalmente la
incorporación oficial a Bandera Roja, reunión que finalmente cambiaría de día y
ubicación para mayor despiste de sus militantes, a otros ni se les invitó como
denunciaron algunos militantes como Luis.
Esta última acción sumada a
las anteriores fue la gota que colmó el vaso, hizo que camaradas como Mariu o
Luis, cansados de que las propuestas para hacer funcionar la organización
fueran tiradas abajo –como la aprobación de los estatutos o la retirada de la
UPRA–, o que se aceptaran y en la práctica quedarán en papel
mojado –cuando a veces ni había «papel» que lo registrase–, cansados de la
actitud del Secretario General y su comparsa Cristian que no rendían cuentas, y
en especial de los últimos tejemanejes a escondidas con los miembros de Bandera
Roja, creyeron –con razón– que la organización no tenían más razón de ser, y denunciaron
que la decisión de unificarse ya estaba decidida de antemano y pasaron a
denunciar los males de la dirección.
Ante las preguntas del PCTE y
Bitácora (M-L) de que si el MVTC había decidido integrarse en Bandera Roja, Joey
y su grupo nos respondió dándonos largas, cuando la decisión como mostrarían
los documentos, ya se había tomado días antes:
«El Movimiento Venezolano de
Trabajadores Comunistas el día de ayer 12 de Noviembre del 2016 en reunión
extraordinaria. (...) Las condiciones actuales demandan una inmediata
correlación de fuerzas para la elaboración de una táctica acertada que se
adecúe a las condiciones materiales así como una vital y crucial alianza
de los Marxistas-Leninistas por el fortalecimiento del partido del proletariado
para que sea capaz de colocarse en la dirección política de las masas. (...)
Resuelve: 1) Que el Movimiento Venezolano de Trabajadores Comunistas (MVTC) se
incorpore de inmediato al Partido Bandera Roja contribuyendo directamente a su
fortalecimiento y así cualificar las luchas venideras que se nos presentan. 2)
Que desde Bandera Roja se conforme un equipo desde la comisión internacional
para establecer enlaces que permita dar inicio a un proceso de diálogos con
camaradas de otras organizaciones como el Partido Comunista del Trabajo de
España (PCTE), así como con la coordinadora de trabajadores en Turquía y así
sentar las bases para unas buenas relaciones internacionales como parte del
internacionalismo proletario. 3) Que se integrará toda nuestra
militancia al partido Bandera Roja. 4) Proponer la participación de un miembro
ante el CC como principal y dos invitados permanentes». (MVTC; Resolución
política emanada de la 3ra asamblea nacional de delegados, 13 de noviembre de
2016, Tinaquillo Estado Cojedes)
¡Vergonzante! ¡Se negaban a
reconocer que ya existía un veredicto y resulta que el 13 de noviembre ya se
había decidido! Más aún vergonzante lo que aquí se lee: ¿alguien salvo estos
oportunistas se puede creer que esa pretendida necesidad de unión entre
marxista-leninistas y sucesivo fortalecimiento del proletariado se hará
realidad en un traidor al marxismo-leninismo como Bandera Roja?
Creemos que ni ellos mismos se creen tal broma. ¿Por qué se pretende unir el
nombre del PCTE al de Bandera Roja, cuando los primeros han manifestado
reiteradamente su rechazo a tal bazofia revisionista que es Bandera Roja?
Esta actitud de no
comunicarnos este veredicto, es una muestra de desconfianza ante sus camaradas
y de deshonestidad. Pero esta actitud no solo se adoptó con nosotros, sino con
los miembros del MVTC que no pudieron asistir o directamente no fueron
invitados, ¡¡¡los cuales tuvieron que enterarse días después de que su
organización, después de meses inactiva, se había reunido para ser oficialmente
liquidada!!!:
«¿Puedes decirme
a que decisión se llego en la reunión del pasado sábado sobre Bandera Roja? Que
hasta ahora no veo que se diga nada». (Luis, miembro de del MVTC; De una
conversación con Toro, 20 de noviembre de 2016)
Toro contestó dando largas
como de costumbre:
«[La cuestión de que se decidió] Es algo que debemos hablar en una reunión». (Toro, miembro de del
MVTC; De una conversación con Luis, 20 de noviembre de 2016)
Luis insistió:
«¿Pero a qué
decisión se llegó? Joey dice que se va a publicar la decisión en un documento
que se hará público. Entonces si se va a hacer un documento es que hubo un
resultado. De esa reunión ya hace una semana y aún no ha salido el documento,
no entiendo nada». (Luis, miembro de del MVTC; De una conversación con Toro, 20
de noviembre de 2016)
Así se las gastan los
revisionistas en su modelo de organización.
10) Toro vino de nuevo a
pedir ayuda y material teórico sobre un tema externo a Bandera Roja a un
miembro de Bitácora (M-L). El camarada Ander
le contestó que antes que eso, teníamos una conversación pendiente, que:
«Me gustaría que me explicases cosas: 1) Como puede ser que Joey
contacte sin permiso de nadie con gente de Bandera Roja y concilie encuentros
donde se habla de unificación: 2) Como puede ser que MVTC no tuviera ni
aprobado los estatutos como han reconocido todos. 3) Como puede ser que la
organización esté en un estado comatoso durante meses, donde además el único
medio de expresión es un facebook y desde mayo no se publica nada. 4) Cómo se
les ocurre unificarse con un partido antes de hacer evaluación de estas graves
deficiencias que dan a entender que el movimiento nunca acabó de nacer. 5)
Porque venís pidiendo opinión a camaradas como Mehmet, Lev, a nosotros etc., y
en vez de exponer, venís pidiendo respuestas y cuando os las damos nos
respondéis con el silencio –como tu caso– o los argumentos de otros de Bandera
Roja –como Joey– en vez de hacer un análisis propio. 6) Porque sois tan
deshonestos de no comunicar a la gente que milita en vuestro partido –como
Luis–, la que os ha ayudado vuestra formación y os ha aconsejado en este tema
por decisión vuestra –de nuevo a ejemplo de Mehmet, Lev– de que os unificasteis
–guardándolo en secreto y dándonos largas–? 7) Porque mandáis correos a
simpatizantes del MVTC –como José– para que se una a Bandera Roja [que aborrece
ese partido y] donde metéis al PCTE de por medio sabiendo también de sobra que
el PCTE –y os lo dejaron claro desde el primer momento– no comulgaba en vuestra
aventura con Bandera Roja?». (Ander, miembro de Bitácora (M-L); De una
conversación con Toro, 9 de diciembre de 2016)
Toro, una vez más ante los interrogantes,
solo se quedo a responder las dos primeras cuestiones y se volvió a marchar por
«falta de tiempo». Esto demostraba que: como
ya nos habían comentado varios camaradas, Toro había cambiado de opinión, lo
cual queríamos ver si era cierto con una conversación y la libre exposición de
ideas. Eso sí, si bien Toro por cobardía no abordó más que dos de las primeras
cuestiones, nos dejó comentarios interesantes que demostraban que no pueden
ocultar la realidad de la desastrosa política que se ha llevado a cabo en el
MVTC:
Primero: ante la primera
cuestión intentó defender la actuación de su Secretario General Joey efectuada a
espaldas de la militancia:
«Eso es totalmente mentira, todos estaban enterados de eso [de los
contactos entre Joey y Cristian con los miembros de Bandera Roja]». (Toro, miembro
del MVTC; De una conversación con Ander, 9 de noviembre de 2016)
Intentaba engañarnos, ya que
como vimos: el mismo Joey nos había notificado en una conversación privada del
31 de octubre el documento que mandó el día anterior a la militancia donde no
se hablaba por ningún lado de la oferta de integración en Bandera Roja. De
igual modo, el camarada Luis ya había denunciado el 4 de noviembre todo los
métodos irregulares que estaba sufriendo el MVTC. Precisamente pidió
explicaciones a Toro del porqué la militancia del MVTC no había sido informada,
ni consultada, al respecto de los movimientos de Joey con miembros de Bandera
Roja y de lo que dijo en nombre del movimiento:
«¿Por qué se reúnen con otro partido sin consultar a los demás
miembros y se habla en nombre de un movimiento?». (Luis, miembro del MVTC; De
una conversación con Luis, 4 de noviembre de 2016)
Ahí, Toro reconoció que según
su concepto de «centralismo democrático» esto era debido a que: ¡¡¡«se debería
informar pero no consultar a la militancia de ello!!!:
«Toro: Bueno camarada, yo creo que no todo se debería consultar
aunque si se debió informar». (Toro, miembro del MVTC; De una conversación con
Luis, 4 de noviembre de 2016)
Segundo: siguiendo con el
relato de nuestra conversación del 9 de noviembre, Toro ante las evidencias
expuestas y la carencia de potencia teórico para darles salida, reculó y dijo
para intentar conciliar:
«Hasta que decidimos activarnos, en eso llegó lo de Bandera Roja y
llamamos a la militancia a una asamblea. A lo mejor nuestro error estuvo en
poner sobre el debate [después de la inactividad] lo de Bandera Roja porque eso hizo que el camarada Luis y
la camarada Mariu se alejaran». (Toro, miembro del MVTC; De una conversación
con Ander, 9 de noviembre de 2016)
Lo más curioso y risible de
esta estrafalaria historia es que hacía dos días Toro, por ejemplo, era el más
firme atacante de la línea política oportunista de Bandera Roja:
«¿Qué hace un partido supuestamente marxista-leninista defendiendo
a un político de la burguesía Coordinador Estadal de un partido reaccionario y
anticomunista como lo es Primero justicia? (...) Si las camarillas de la
oposición burguesa son las que direccionan todo en la MUD, entonces porque
estar en la MUD, a mi juicio es lo mismo que estar en el GRAN Polo Patriótico
[frente del chavismo]. Este punto debe ser debatido hasta más no poder a lo
interno de nuestro movimiento por todos sus miembros y buscar la explicación
científica a esto desde el marxismo-leninismo más allá de dejarnos asombrar con
esta organización. (...) Los marxista-leninistas siempre estaremos claro que el
proletariado debe ser la vanguardia de la revolución socialista, pero también
debemos estar bien claros que la lucha es por la unidad de los marxistas y no
con los empresarios. ¡No podemos esperar de los sectores de la burguesía nada,
ni mucho menos de un diálogo entre reformistas! (...) Entonces no nos
extrañemos que en un diálogo interburgués, no se pongan sobre la mesa los
problemas que aquejan al proletariado Venezolano». (Toro, miembro del MVTC;
Algunos apuntes respecto a Bandera Roja y sus artículos en la web, 4 de
noviembre de 2016)
¿Bien señor, y que ha
cambiado de aquí a unos días para que se oculte y niegue tales evidencias? ¿Es
que acaso los artículos y declaraciones de Bandera Roja y sus medios de
expresión ya no existen? ¿Si lo escrito no ha sido rectificado por sus autores
sino profundizado, cuál debe ser la razón para el repentino cambio de opinión
de Toro sobre Bandera Roja? ¿Quizás ha sido una suculenta promesa de un
«premio» la que ha provocado la amnesia del pobre de Toro?
Es más, quién era sino él el
que afirmaba que:
«Maoístas que se hacen pasar por marxista-leninistas diferenciándose
del Pensamiento Mao Zedong, de camaradas que creen que hay maoístas serios con
los que se puede trabajar en organismos internacionales y nacionales en la
conformación de los frentes de masa. Para nosotros esta no es una táctica
acertada, la dirección del frente de masas deben tenerla los
marxista-leninistas. (…) Nosotros nos oponemos a tal postura desviacionista».
(Toro, miembro del MVTC; De una conversación con Ander, 18 de febrero de 2016)
¡¡¡Vaya paradojas da la
vida!!! Toro en febrero consideraba una desviación a quién se presentaba como
marxista-leninista siendo un maoísta camuflado, apuntaba acertadamente que no
se puede trabajar seriamente en frentes conjuntos con el maoísmo, y abogaba
porque la dirección de los frentes sean llevados por los marxista-leninistas y
no que estos se sumen a los ya creados por los revisionistas. ¿Y ahora en
diciembre ya no le parece una «desviación» del marxismo-leninismo el liquidar
tu organización para pasar a militar en un partido como Bandera Roja que
mantiene tesis y terminología maoísta, que incluso apoya directamente a Mao Zedong
en sus artículos, que conforman frentes con lo más ultra de la reacción –como
él mismo reconocía hace nada–? ¿Cómo es posible que se quejasen de que en el
PCV adoctrinaran a los militantes con la teoría revisionista de la «nueva
democracia» de Mao Zedong en sus escuelas de formación y ahora entren de nuevo
a un partido como Bandera que tipifica la misma doctrina en sus programas?
11) Pero ahí no acaba la
cosa...
Existía desde meses una petición formal
del Partido Comunista del Trabajo de España (PCTE) para debatir con el
Movimiento Venezolano de Trabajadores Comunistas (MVTC) varias cuestiones de
peso del panorama internacional, además de producir como fin el intercambiar
experiencias sobre las actividades de cada uno en los respectivos países. El
MVTC negó esta entrevista durante 8 meses hasta formalizarla para mediados de
diciembre por medio de Cristian. Esto daba a entender que a espaldas de la
militancia si se reunían con conocidos partidos antimarxistas como Bandera
Roja, pero que casualmente no tenían tiempo para debatir con los camaradas de
otros países.
La reunión entre PCTE y MVTC
fue concertada finalmente para el día 18 de diciembre de 2016: a la que fuimos invitados
los miembros de Bitácora (M-L) para dar su opinión en la cuestión de la
historia pasada y reciente del movimiento marxista-leninista en Venezuela,
Nicaragua y España. A los miembros de Bitácora (M-L) les pareció una buena
iniciativa, y no habíamos notificado aún nuestra confirmación cuando la reunión
se fue al traste. Esto se debido a que después que el PCTE llevaban meses
pidiendo una reunión con el MVTC, y cuando por fin el MVTC contestó
afirmativamente y fijaron la fecha, ¡quisieron imponer a la reunión el asistir junto
a miembros de Bandera Roja! Claro está que el motivo era porque la unificación
se había llevado a cabo, hecho que hasta ese momento desconocíamos. Ante esto
el PCTE se negó –como es obvio– y ofreció que la entrevista fuese como se había
acordado, y Bitácora (M-L) se sumó a la queja de esta infame propuesta –que ya Joey
habían tanteado hace meses antes de unificarse–. La cosa se enfrió y quedó sin
respuesta clara. Durante esos días procedimos a seguir extendiendo –como
habíamos hecho desde el primer día– la crítica a la historia lejana y reciente
de Bandera Roja, eso supuso, que los miembros que habían concertado la
liquidación del MVTC en Bandera Roja, procedieran a intentar silenciar la
crítica en un primer momento, hasta que pasaron a recurrir al insulto y la
calumnia contra los miembros del PCTE, de Bitácora (M-L) y de todos los que hasta
entonces simpatizantes del MVTC que se negaban a aceptar a un partido
ultraoportunista como Bandera Roja como «partido marxista-leninista», eso
incluía a varios camaradas y colectivos de otros países. Algunos otros por
falta de conocimientos o cobardía, se quedaron en silencio siendo testigos u
opinando solo en privado, como Ana, pero sin participar en la polémica.
Es ahí cuando los cabecillas
oportunistas aprovecharían esto como excusa para suspender la reunión bajo una
postura victimista de que al negarnos a aceptar la inclusión de miembros de
Bandera Roja estábamos imponiendo unas reglas inadmisibles para la reunión,
cuando los únicos que imponían reglas fuera de lo acordado eran ellos que
querían traer a sus nuevos amos a la reunión para demostrar que podían hacerles
bien el trabajo de sumisos del revisionismo.
Por otros medios –más
personales– Cristian nos dijo:
«Damos entonces por concluido el proceso de diálogo con el PCTE».
(Cristian, miembro del MVTC; De una conversación entre el MVTC, el PCTE y
Bitácora (M-L), 12 de diciembre de 2016)
Pero además salieron esta vez
de forma más abierta a atacar a toda la gente que les había ayudado, a todos
quienes eran conocidos por su compromiso revolucionario y quienes habían sido
claros y francos desde el principio con el MVTC. Así fue como Toro ahora por sorpresa
–¡tras rehuir dar su opinión y debatir durante casi un mes!– tuvo la osadía de
decir las siguientes ignominiosas declaraciones:
«No aceptamos bajo ningún concepto la forma autoritaria y
despótica como se nos pide «retractarnos» cual PCUS jruschovista imponiendo su
línea a los demás PC. Nos parece que los únicos irresponsables e irrespetuosos
han sido ustedes al desconocer las decisiones que bajo la democracia leninista,
es decir, el centralismo democrático, nuestra organización tomó. Nos retiramos
de todo diálogo con personas que más que militantes parecen infantes jugando a
ser Hoxha, pero que toman de lo poco que han leído de Bandera Roja solo lo que
les conviene». (Toro, miembro del MVTC; De una conversación entre el MVTCV, el
PCTE y Bitácora (M-L), 12 de diciembre de 2016)
A esto queremos comentar: ¿desde cuándo
la crítica camaraderil a los errores son «formas autoritarias y despóticas»?
¿Desde cuándo responder con consejos y recomendaciones a quién te ha pedido
ayuda es un signo de imposición? ¿Desde cuándo decir la verdad sobre las
deficiencias de una organización o su línea política es ser «irrespetuoso»? ¿O
el irrespetuoso es el aquel que no se digna a dar su opinión durante semanas,
el que niega no solo a sus camaradas internacionales sino hasta a su propia
militancia la noticia de que en «petit comité» se ha liquidado su organización
en Bandera Roja? ¿De cuál centralismo democrático habla aquí el renegado Toro,
quizás el que le comentaba al camarada Luis de «no todo debe consultarse»?
¿Quién toma lo que «le conviene» de Bandera Roja, nosotros que hemos mantenido
la misma posición desde el principio y proporcionado la documentación
pertinente para sostener y profundizar la crítica o él que ahora oculta y niega
las evidencias que el mismo expuso de este partido degenerado?
En los últimos días de
diciembre de 2016 Joey, Toro y Cristian también se han atrevido a negar la
ayuda proporcionada por Bitácora (M-L) desde sus inicios –lo que les faltaba
para demostrar su poca honestidad personal–. Bien, durante el documento el
lector ha podido ya comprobar nuestra asistencia teórica con varias
conversaciones donde respondíamos sus peticiones de consejo, ayudándoles con
nuestros conocimientos aplicados a la situación Venezuela, así que señalemos esta
vez la relevancia que ha tenido para los revolucionarios venezolanos tanto los
documentos inéditos de los marxista-leninistas como nuestras propias obras que
hemos publicado en Bitácora (M-L). No hace mucho su Secretario General del MVTC
nos habló de la relevancia de las obras de Bitácora (M-L) entre algunos
individuos y organizaciones de Venezuela para empezar a abrir los ojos respecto
a las circunstancias por las que atraviesa Venezuela y otras muchas cuestiones:
«¡¡Saludos camarada!! ¿Cómo está? Me
he alegrado pues he visto los aportes de Bitácora (M-L) entre los documentos a
estudiar de varios camaradas que he conocido aquí en Venezuela que formamos
parte de la UPRA –Unidad
popular revolucionaria antiimperialista–,
Bitácora (M-L) ha tenido un impacto positivo entre los revolucionarios
de nuestro país camarada, felicidades». (Joey, Secretario General del MVTC;
Mensaje a Bitácora (M-L), 22 de enero de 2016)
La verdad y los hechos son tozudos.
***
La cuestión es clara: estos elementos
solitos se han metido en un callejón sin salida, o mejor dicho: ellos mismos
han negado sus defectos y errores archievidentes, ellos mismos han negado la
historia, ellos solos se han metido a militar una vez más en las filas del
revisionismo –es decir de la burguesía–. Si de verdad algún día llegan a darse
cuenta del error que han cometido, y si algún día desean enmendarlo, si desean
hacer algo productivo para el comunismo, si desean recuperar la honra perdida
para que vuelvan a ser confiables a ojos de cualquiera, tendrán,
irremediablemente que realizar un examen de conciencia a nivel individual y
colectivo; deberán sacar a flote hasta los aspectos más oscuros de esta
historia que todavía no conocemos para demostrar su buena predisposición;
deberán limpiar toda la podredumbre moral con la que cargan y ha hecho posible
que sean los culpables directos de la mala dirección del MVTC hasta consumar su
completa degeneración y finalmente su liquidación en Bandera Roja; deberán desligarse
de esa carga moral aburguesada que ha hecho imposible realizar una autocrítica
a tiempo cuando tantos camaradas le intentaron ayudar para conducirlos a ella.
¡No vayan a pensar estas pobres
caricaturas que con decir que se han «arrepentido» y salirse de Bandera Roja
parten de cero otra vez! Ni mucho menos. Han dejado tras de sí uno de los
capítulos más vergonzantes en la historia reciente de Venezuela. Si desean
recuperar la credibilidad, si desean que se les reconozca no ya como
marxista-leninistas –pues a día de hoy se ha constatado que no lo son– sino como al menos revolucionarios
honestos, que demuestren que verdaderamente han reflexionado sobre los errores
que existían en el MVTC y que ya son de dominio público, que emitan la disculpa
que aún le deben a los ex-militantes del MVTC críticos con ellos así como a
todos los colectivos internacionales que se opusieron a la liquidación del MVTC,
a los que además les han faltado al respeto: abusando de su confianza y su
paciencia. Y esto no es una «imposición» nuestra, lo impone la
lógica de los hechos y de la autocrítica.
Sabemos
que el hecho de que esto ocurra es bastante difícil, la problemática de estos
elementos no versa solo en sus pocas nociones de marxista-leninismo, sino en su
forma de pensar y actuar que carece de espíritu autocrítica, esto imposibilita
cualquier avance cualitativo, y no creemos que eso vaya a cambiar de la noche a
la mañana pues se necesita una predisposición a abandonar esa moral que pone
por delante el honor a las siglas y el orgullo personal al debido análisis de
la cuestión, una predisposición a mejorar que no hemos visto de momento. Pero
por decirlo, que no quede ». (Equipo de Bitácora (M-L); Bandera Roja y MVTC: Un repaso histórico a las posiciones ultraoportunistas de Bandera Roja, y una exégesis sobre la deserción del MVTC y su disolución en Bandera Roja, 1 de enero de 2017)
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