sábado, 6 de junio de 2020

Sin libertad de separación, la unión de los pueblos no puede ser llamada libre


«Queremos unión libre y debemos por tanto reconocer la libertad de separación –sin libertad de separarse, la unión no puede ser llamada libre–. Y estamos tanto más obligados a reconocer el derecho a la separación, por cuanto el zarismo y la burguesía rusa, con su opresión, han suscitado en las naciones vecinas multitud de rencores y una gran desconfianza hacia los rusos en general; esta desconfianza hay que disiparla con hechos y no con palabras.

Pero nosotros queremos la unión, y eso hay que decirlo. Decir esto en el programa del partido de un Estado nacional heterogéneo es importante en un grado tal que obliga a apartarse de la línea habitual para dar lugar a una declaración. Nosotros queremos que la república del pueblo ruso –me inclino incluso a decir pueblo gran ruso, pues es más exacto– atraiga a otras naciones, pero ¿cómo? No mediante la violencia, sino sólo mediante un acuerdo voluntario. De otro modo se romperían la unidad y la fraternal alianza de los obreros de todos los países. A diferencia de los demócratas burgueses, nosotros no planteamos como consigna la fraternidad de los pueblos, sino la fraternidad de los obreros de todas las nacionalidades, pues no confiamos en la burguesía de ningún país, la consideramos enemiga». (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; Revisión del programa del partido, 1917)

Anotaciones de Bitácora (M-L):

«Todas las manifestaciones, declaraciones y proclamas renunciando a las anexiones, pero que no lleven aparejada a realización efectiva de la libertad de separación, no son más que un engaño burgués del pueblo o ingenuos deseos  pequeñoburgueses. El partido del proletariado aspira a crear un Estado lo más grande posible, ya que eso beneficia a los trabajadores; aspira al acercamiento y la sucesiva fusión de las naciones; mas no quiere alcanzar ese objetivo por la violencia, sino exclusivamente por medio de una unión libre y fraternal de los obreros y las masas trabajadoras de todas las naciones. Cuanto más democrática sea la República de Rusia, cuanto mejor consiga organizarse como República de los Soviets de diputados obreros y campesinos, tanto más poderosa será la fuerza de atracción voluntaria hacia esta República para las masas trabajadoras de todas las naciones. Plena libertad de separación, la más amplia autonomía local –y nacional–, garantías detalladas de los derechos de las minorías nacionales: tal es el programa del proletariado revolucionario». (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; Las tareas del proletariado en nuestra revolución, 1917)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

«¡Pedimos que se evite el insulto y el subjetivismo!»