viernes, 15 de mayo de 2020

La coexistencia pacífica no significa vender los principios ideológicos


«En cuanto a las relaciones de los países socialistas con los países capitalistas, nuestro partido cumple atentamente las ideas de Lenin y Stalin sobre la coexistencia pacífica entre ellos. Las ha defendido, adaptado, desarrollado y concretado aún más en una lucha irreconciliable contra los puntos de vista revisionistas. La política de coexistencia pacífica no abarca todo el contenido de la política exterior de un país socialista y no constituye su principio fundamental, como los revisionistas jruchovistas dan a entender, especulando con el eslogan de coexistencia pacífica para justificar su colaboración con las potencias imperialistas. (...) La política exterior de los países socialistas tiene en el internacionalismo proletario su principio fundamental e incluye, entre sus aspectos principales, la colaboración y la ayuda mutua entre los países socialistas, el apoyo a las luchas de liberación revolucionaria de otros países, la coexistencia pacífica con países de diferentes sistemas sociales, la lucha contra la política imperialista de guerra y agresión. El partido y el camarada Enver Hoxha aplastaron, en el plano ideológico, el concepto reaccionario de los revisionistas jruschovistas sobre la coexistencia pacífica y lo desenmascararon como un esfuerzo para poner a los países del antiguo campo socialista y el movimiento internacional comunista y obrero en el camino del oportunismo y la traición. El camarada Enver Hoxha ha dicho: «Los pueblos y revolucionarios están por la coexistencia pacífica proclamada por Lenin, que nunca puede extenderse a la esfera de la ideología, la lucha de clases, la revolución y las luchas de liberación». (Enver Hoxha; Discursos, 1969-1970) Nuestro partido y el Estado socialista construyen su relaciones con Estados de un sistema social diferente sobre la base de la convivencia pacífica, pero se atienen a la opinión de que esto no se puede lograr rogándole a los imperialistas, o haciendo concesiones de principios políticos e ideológicos. (...) Es mérito de nuestro partido y el camarada Enver Hoxha el exponer y derrotar la teoría de los tres mundos, de los revisionistas chinos, una teoría que exige la renuncia de la revolución, de la lucha contra los regímenes reaccionarios y la lucha de los pueblos oprimidos contra el imperialismo, y que aboga por la alianza del pueblo trabajador con su burguesía así como la alianza de los pueblos oprimidos con sus opresores. (...) Está en orden con nuestros principios que la explotación de las contradicciones entre los enemigos debe servir al soporte y fortalecimiento del movimiento de liberación y revolucionario y no a su debilitamiento y debilitamiento, que debe conducir al despertar activo de las fuerzas revolucionarias, especialmente contra los principales enemigos, y no a los compromisos traicioneros y sin principios con ellos». (Skorat Plaka; La política exterior del PTA y nuestro Estado socialista; una política independiente y de principios, 1983)

Anotaciones de Bitácora (M-L):

Este artículo parece ser que salió como respuesta a los intentos de algunos elementos de reconciliar al PTA con distintos revisionismos como el rumano. Véase: 
«El PCE (m-l) y la cuestión albanesa» de 2020

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