«La juventud es la capa social más susceptible de caer presa de la demagogia de estos individuos que propagaban el terrorismo, el apoyo a los regímenes revisionistas, el gansterismo y las drogas como forma de vida, como tal, la juventud es la mejor capa de la sociedad para ser seducida fácilmente por la propaganda pseudoradical de los discursos de algunos pseudomarxistas.
Como cualquier aceptación del revisionismo a la edad que sea, siempre ocurre generalmente debido a la falta de un factor subjetivo sólido –un partido marxista-leninista– que defienda las posiciones revolucionarias, ligado a las propias características intrínsecas del individuo, quién recibe el intento de engaño de la propaganda revisionista-burguesa sin demasiadas barreras de defensa –por sus vagos conocimientos–. Así esta gente se ve atrapada doblemente: por un lado su inmadurez política y su evidente incapacidad analítica –que hace que sustituyan el análisis autónomo y verificador de las cuestiones por el seguidismo o el sentimentalismo–, por otro, la cuestión de que no tienen críticas marxista-leninistas referentes que golpeen a estos fariseos y les proporcione facilidades para liberarse de estos mitos revisionistas. Existen además muchos casos en que este último factor –el de dar de forma «machacada» la solución en un tema– es decisivo para que la gente que no tiene espíritu de investigación se posicione, y si finalmente lo hacen y toman parte por una postura correcta no es un indicativo definitivo de que hayan madurado ideológicamente. Es más a este tipo de elementos que se acostumbran a que les den la solución en vez de buscarla, no adquirirán jamás capacidad para elaborar sus propias evaluaciones, no podrán resolver ni las tareas básicas más cotidianas, por lo cual solo puede aspirar a lo sumo a ser unos simpatizantes, ciertamente vacilantes, pero jamás unos marxista-leninistas como tales, pues bajo esta fisonomía siempre serán gente que solamente se ponen del lado correcto si les ponen la solución delante de sus ojos.
Que ocurra este fenómeno entre la juventud en plena era digital es realmente despreciable, pues parece que no se valora el hecho de que disponen de un material de estudio infinitamente mayor del que disponían las generaciones de antaño. Quién no estudia es porque no quiere, quién no desea salirse del mito revisionista es porque no investiga. Por supuesto la orientación de los más veteranos e ilustrados del marxismo-leninismo así como el estudio colectivo con otros camaradas puede ser un factor que acelere el proceso, pero como hemos señalado ya, el espíritu de investigación y estudio debe ser un requisito fundamental del joven marxista-leninista.
¿Significa esto que la juventud es una capa inútil hasta que estos elementos alcanzan su madurez como persona? La historia reciente ha demostrado todo lo contrario, que los jóvenes que se forjan en la teoría marxista-leninista, pueden tener el triple de conocimientos que aquellos revisionistas que han militado dentro de los partido revisionistas tradicionales durante décadas; estos líderes juveniles pueden liquidar dialécticamente en un debate a estos revisionistas añejos, tienen una capacidad de agitación y organizativa de masas que supera con creces a los veteranos y expertos revisionistas, aquellos que se orientan por el pragmatismo y que sufren de alergia al estudio teórico de la doctrina que dicen defender. Por tanto la respuesta es clara». (Equipo de Bitácora (M-L); Estudio histórico sobre los bandazos oportunistas del PCE(r) y las prácticas terroristas de los GRAPO, 30 de junio de 2017)
Yo que viví la última etápa del franquismo, pasando a esta otra la llamada democrática puedo decir que antes existía una lucha dentro de la juventud contra el regímen existente, eramos jovenes con garra porque vivimos parte del franquismo, el problema lo tiene ahora la juventud que nació y se cría con el capitalismo sin conocer otra cosa. De aquella, aúnque los partidos eran revisionistas leiamos a Marx,Lenin,Stalin y a Henver Hoxha concretamente y teniamos una visión diferente y un ánimo de lucha contra el fascismo y contra el capitalismo, hoy la juventud, al estar inmersa en otra onda que le inculca el sistema no sabe quienes son nuestros clasicos revolucionarios ni les interesa porque van acorde con lo que les marca el sistema y la educación, ahora bién, quién se introduzca entre el temple del acero marxista-leninista si que se acabará convirtiendo en un buen marxista-leninista con conocimiento de causa y acabar con el revisionismo político que tanto daño hizo y hace al socialismo científico y al bolchevismo, lamentablemente estamos todavía lejos de tener una juventud autenticamente revolucionaria, pero se puede tener.
ResponderEliminarMe cuesta creer que una generación que vivió la moda quinqui y el perico en los 80 esté en posición de criticar a otra por falta de conciencia revolucionaria, sobre todo habiendo a día de hoy jóvenes dispuestos a plantar cara a revisionismos como el del PCE. Vamos a poner los pies en la tierra.
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