viernes, 15 de septiembre de 2017

Sobre el carácter que deben tomar las discusiones

Enver Hoxha junto a Saturnino Paredes

«En el curso de la depuración revolucionaria del partido, vosotros, a nuestro conocimiento, habéis aplicado ciertas formas de trabajo revolucionarias, marxistas leninistas, que no sólo son justas para vosotros que estáis trabajando a preparar la revolución, sino que son hasta indispensables para nosotros quienes triunfamos y estamos ahora profundizando ese fortalecimiento. La revolución languidece si no se toma medidas para prevenir estos fenómenos, si no procede en la revolucionarización continua del partido. Pienso en particular en las tendencias de algunos de sus camaradas que, por lo que hemos oído, tienden a dirigir interminables discusiones en las organizaciones de base, olvidando los problemas esenciales del partido. Los debates impregnados de un espíritu mórbido no proceden de sentimientos y de ideas realistas verdaderamente marxistas leninistas, sino de sentimientos e ideas subjetivistas. El criticismo que parte de declaraciones poco saludables nunca es constructivo, por el contrario, desmoralizan a los revolucionarios y obstaculizan la revolución. Este fenómeno, aunque raro, también ocurre en algunas de las organizaciones de base de nuestro partido, donde también hay algún elemento que otorga más importancia a las cuestiones secundarias y a los problemas personales. Así, cuando alguien comete un error la discusión en la organización de base del partido no versa sobre este error, sino sobre los «bellos ojos» de este o aquel, cuando las discusiones prosiguen sin cesar de reunión en reunión y en un espíritu malsano, los grandes problemas esenciales de la organización entonces son descuidados forzosamente, los comunistas riñen entre ellos y se dividen en grupos y en camarillas. Cuando estos grupos o camarillas se presentan en principio quizás parezca que no tengan una naturaleza política, sino un carácter personal, porque ellos no se presentan al principio en contra del partido directamente. Sin embargo, yendo persona contra persona la discusión ya no se basa en principios, y los desacuerdos tienden a ampliarse, debilitando o poniendo en peligro al partido. Así pues, la organización básica del partido se divide en dos, los esfuerzos del partido para resolver los problemas que le preocupan comienza a disminuir, la gente solo está ocupada con los problemas personales y las discusiones sin importancia, mientras problemas esenciales se descuidan y la organización se debilita.

El partido nos enseña que las deficiencias y errores no deben permitirse en nuestras filas. Tan pronto como sean descubiertos ellos deben ser criticados y corregidos al tiempo de prevenir que ellos se extiendan hasta el punto de que se cree un cisma». (Enver Hoxha; Los objetivos se consiguen a través de acciones y no de discusiones estériles; De una conversación con el Secretario General del Partido Comunista de Perú Saturnino Paredes Macedo, 12 de julio de 1969)

Anotaciones de Bitácora (M-L):

Para la traducción hemos recurrido tanto a la versión inglesa como francesa para que fuese lo más rica y completa posible.

Por desgracia ni el llamado Partido Comunista Peruano - Bandera Roja fundado en 1964 como reacción al jruschovismo ni tampoco después el Partido Comunista de Perú (marxista-leninista) como reacción al maoísmo supieron extraer las lecciones de los consejos del líder albanés de este tipo de entrevistas. Estos partidos nacieron y se desarrollaron en condiciones muy complicadas, acentuadas todavía más por lidiar con unas desviaciones teórico-prácticas derivadas de su influencia del castrismo-guevarismo y el maoísmo, las cuales superaron a duras penas en algunas ocasiones, unas veces para volver a ellas tiempo después y otras para tomar otras diferentes. Nunca se llegaron a temblar como verdaderos partidos bolcheviques como se confirmaría poco después. 

El propio líder del partido Saturnino Paredes jamás hizo una autocrítica profunda del la influencia notable del maoísmo que introdujo en su programa, estrategia y tácticas hasta aproximadamente 1978; dicho líder no tuvo iniciativa en desmontar el maoísmo, simplemente se adaptó a las pruebas irrefutables que los marxista-leninistas albaneses y otros exponían en el exterior, lo que indica que la desmaoización del PC (m-l) de Perú fue más mecánica que consciente como en tantos otros casos:

«Muchos otros partidos en cambio se sumaron a la denuncia en coro del revisionismo chino por la evidencia de las pruebas históricas y presentes del revisionismo chino, pero negaron en cambio otra evidencia histórica: que el revisionismo chino había penetrado en su propio partido durante años, que muchos de sus miembros habían estado influenciados por sus conceptos y teorías –y eso incluía una denuncia superficial del revisionismo–. A veces no negaban pero si infravaloraban este pasado: con ello se logró que la incompleta incluso a veces falsa «autocrítica» maoísta de estos partidos, y en parte significó un factor que a la postre influenciaría en la degeneración de estos partidos e incluso en su liquidación. (...) Esto demuestra que el seguidismo incluso en cuanto a posiciones revolucionarias, no sirve de nada, coloca al partido o individuo en una posición correcta, sin ser consciente de porqué se ha llegado allí, el mismo fruto de azar que hoy le ha colocado allí le pueda mañana hacer desplazar a otra posición, ya que no sabe qué principios salvaguardar para seguir ahí». (Equipo de Bitácora (M-L); Las luchas de los marxista-leninistas contra el maoísmo: el caballo de Troya del revisionismo durante los 60 y 70 en el movimiento marxista-leninista, 1 de noviembre de 2016)

La confirmación vino al poco tiempo de la muerte de Enver Hoxha en 1985, cuando el PCP (m-l) empezó a reconciliarse con las antiguas corrientes que antes combatía como el maoísmo o el propio castrismo-guevarismo, hasta reducir su influencia en las masas y postrarse como una plataforma ideológica y no un partido como tal, como puede verse [aquí] con sus restos actuales. Grupo que además cumple con el fetiche revisionista de ocultar todos los documentos históricos del partido para que puedan ser estudiados, criticados o alabados por los revolucionarios del mundo.

Otro rasgo palpable del oportunismo más rancio al que ha llegado esta organización se refleja en participa en la internacional de la CIPOML, la misma que agrupa a los grupos que a finales de los 80 adoptaron métodos y tácticas reformistas de tipo socialdemócratas, renegando así del legado Enver Hoxha y el Partido del Trabajo de Albania (PTA). Muchos de ellos como sabemos renegaron abiertamente incluso, de identificarse con nada de su antiguo «periodo albanés», otros lo reivindican como formalidad.

Véase como no solamente Bandera Roja en Venezuela, sino también de otros restos de estos partidos históricos como el refundado PCE (m-l) de España o el PCE (m-l) de Colombia, hace largo tiempo que se han convertido en una vergüenza para el proletariado nacional e internacional, actualmente son grupos que pese a lo que digan los maoístas y brezhnevistas, no son «hoxhistas», es decir no son marxista-leninistas, sino que se han convertido en organizaciones podridas ideológicamente, donde sus reducida cúpula está compuesta por líderes pseudorevolucionarios igual de oportunistas que los propios maoístas-brezhnevistas, ya que precisamente han adoptado sus ideas y referentes.

6 comentarios:

  1. Sería mucho pedir que analizaran el documento de Enver Hoxha sobre la invasión soviética sobre Afganistán???

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  2. Me refiero en concreto a un texto de 1980 llamado ¡Fuera los agresores de Afganistán! Me parece muy interesante que analizaran a quienes se refiere Enver Hoxha cuando habla de luchadores por la libertad de Afganistán, el porqué del apoyo total que les profesa y que hicieran una analogía con la actual situación en Siria desgranando la posición que creen ustedes que deben tener actualmente los marxistas-leninistas a tenor de lo escrito por Enver Hoxha sobre Afganistán.

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  3. El escrito al que haces referencia, igual que tantos otros sobre Afganistán hace referencia a un país en el cual gobernaba unos militares que llegaron a través de un golpe no hubo ninguna revolución (si entendemos esto por participación de las masas), de hecho el liderazgo se peleo por el poder entre sangrientas luchas hasta que la URSS temía que el nuevo dirigente (al que le había dado su aprobación en sus luchas intestinas) coqueteaba con EE.UU., con ese pretexto y el de combatir a la oposición (desde talibanes, progresistas hasta los verdaderos marxistas) el país fue invadido y mediante un golpe de las fuerzas de élite soviéticas asesinaron al dirigente en el poder. Los propios revisionistas soviéticos (como acreditan sus documentos) reconocen que lo único que les movía era defender los intereses de la URSS (es decir los suyos). Su único interés pues era retener a un país por la fuerza militar a mantenerse bajo su órbita político-económica cayese quien cayese. En ningún caso está legitimada ese tipo de invasiones ya que la revolución no se puede exportar, Enver Hoxha lo explica muy bien aquí:

    Enver Hoxha deliberando con los delegados vietnamitas la cuestión de la invasión a Checoslovaquia de 1968
    http://bitacoramarxistaleninista.blogspot.com.es/2015/06/enver-hoxha-deliberando-con-los.html

    Por tanto los marxista-leninistas apoyaban a todo patriota que se opuso a ella

    La guerra de Siria no tiene nada que ver, influyen muchos más factores y actores, nuestro análisis está aquí:

    Breves apuntes sobre Siria y la intervención imperialista; Equipo de Bitácora (M-L), 2015
    http://bitacoramarxistaleninista.blogspot.com.es/2015/11/breves-apunte-sobre-siria-y-la.html

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  4. Muchas gracias por la rápida respuesta y por los enlaces recomendados... Aún así sigo sin saber a quién se refería Hoxha cuando hablaba de luchadores por la libertad de Afganistán o usted cuando habla de patriotas afganos... Los muyaidines reaccionarios mayoritariamente financiados por el imperialismo estadounidense a través de la operación ciclón también se incluyen en esa categoría??? Me parece importante aclarar este punto ya que estos muyaidines eran la principal oposición armada a los fuerzas armadas soviéticas desplegadas en Afganistán???

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  5. Como es evidente las últimas interrogaciones del anterior comentario sobran, disculpen las molestias.

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  6. Si como hemos reproducido, como se ha demostrado se trata de una lucha de liberación nacional, pues por patriota aquí se refiere a quienes más allá de las diferentes ideologías empuñaron las armas para echar al extranjero porque no consentían una tutela extranjera para dirigir la política de su nación. Por supuesto que los talibanes eran la primera fuerza opositora, al igual que cuando los afganos expulsaron a los ingleses tampoco eran los comunistas la vanguardia del movimiento de liberación nacional sino una monarquía y grupos de influencia musulmana, pero repito se trata de una guerra de liberación nacional, y en esto no influye la cuestión religiosa, sino las motivaciones imperialistas del invasor que decide intervenir abiertamente para que un país no se salga de su órbita de influencia. El deber de los comunistas allí era exponer que el gobierno que había llegado por la vía militar más allá de ciertas reformas no era marxista, aplicaba teorías revisionistas y dependía de Moscú hasta para respirar; y cuando los socialimperialistas soviéticos finalmente invadieron el país la tarea principal no era criticar la religión de estos grupos fanatizados (que es una parte que el partido no debe abandonar nunca) sino expulsar al invasor extranjero, al igual que en Irán la prioridad no era criticar el influjo religioso de la oposición al Sha centrada en Jomeni, sino expulsar al Sha e intentar plantear una propia plataforma y un trabajo autónomo con un programa para que precisamente a su caída pudieran luchar por la hegemonía y no ser el furgón de cola de Jomeni. Como ya explicaron los marxistas en diversas ocasiones, en este tipo de situaciones donde hay un objetivo común los comunistas deben granjearse la confianza de las masas y centrarse en los temas candentes, eso no significa que se olviden. No creo que la prioridad de los albaneses fuera en 1941 criticar la religión, sino aunar a creyentes de distintas ramas para expulsar a italianos y alemanes. Ya habría tiempo una vez expulsados estos, de centrar la critica religiosa en la actitud de los imanes y los clérigos sobre la reforma agraria del gobierno revolucionario o de oponer la visión idealista de la religión al materialismo dialéctico del partido gobernante. Cada cosa a su tiempo.

    Sería absurdo plantear que el Partido del Trabajo de Albania ha apoyado la visión política de grupos religiosos musulmanes porque apoyó el derecho de todos los afganos a defenderse, sería como decir que el PTA apoyó la monarquía porque apoyo al rey de Camboya a defenderse de EEU.UU. cuando era bombardeada durante la guerra de Indochina.

    El PTA ha sido precisamente uno de los partidos marxistas que mayor contribución ha hecho a la lucha contra el idealismo religioso. Si deseas leer un buen artículo de Enver Hoxha sobre los movimientos y revueltas en países musulmanes y la conexión con las luchas de liberación nacional te recomiendo el artículo:

    Enver Hoxha; Los acontecimientos en los países musulmanes deben ser analizados
    a la luz del materialismo dialéctico, 1980

    http://www.enverhoxha.ru/Archive_of_books/Spanish/enver_hoxha_reflexiones_sobre_oriente_medio_esp.pdf

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«¡Pedimos que se evite el insulto y el subjetivismo!»