Mostrando entradas con la etiqueta Racismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Racismo. Mostrar todas las entradas

miércoles, 24 de octubre de 2018

Las migraciones y el capitalismo; OCTE, 2018


«1. Breve introducción

¿Cómo se relaciona el capitalismo con el problema migratorio? ¿Por qué se agrava esta cuestión en las épocas en que la lucha de clases pasa a los enfrentamientos abiertos entre el proletariado y las masas, por una parte, y los reaccionarios y burgueses por otra? En este artículo nos proponemos dar respuesta a estas cuestiones, desarrollando una visión marxista-leninista acerca del fenómeno migratorio y haciéndolo en un formato breve y accesible.

2. El fenómeno migratorio y el capitalismo

Primero: ¿qué es la migración? Una definición sencilla consiste en aclarar que se trata de desplazamientos de población de un punto a otro del planeta. Si se ve desde la óptica del punto que recibe a esa población, se habla de inmigración, y si se ve desde la óptica del punto que «emite» esa población migrante, se habla de emigración.

La migración es un hecho que lleva sucediéndose a lo largo de la historia, en mayor o menor medida, tanto a escala internacional (de un país a otro) como a escala nacional (de una ciudad o región a otra). Muchos de los procesos migratorios, pese a sus diferencias, tienen, sin embargo, una misma base, y esta es el antagonismo entre el campo y la ciudad: la huida de la fuerza de trabajo desde las ramas de la economía más miserables (y, con ello, la huida de los pueblos que se dedican mayoritariamente a estas ramas) hasta desembocar en las más prósperas (y, con ello, desembocando en las ciudades que albergan estas ramas).

martes, 7 de febrero de 2017

El racismo, como otra arma para el nacionalismo burgués




«El nacionalismo tiene su origen en la premisa falsa y reaccionaria de que los pueblos están divididos en razas superiores e inferiores, «perfectas» e «imperfectas», y que las razas «superiores» deben dominar a las otras.

Una forma especialmente detestable y odiosa de nacionalismo burgués es el racismo, que divide a los pueblos en gobernantes «natos» y esclavos. Todos saben que el racismo fue la ideología oficial de los fascistas alemanes e italianos y de los militaristas japoneses. Los bandidos fascistas proclamaron abiertamente el derecho de la raza «superior» a esclavizar y exterminar a otros pueblos.

El racismo sirvió a los hitleristas como justificación de sus planes salvajes para conseguir la dominación del mundo. Es característico, sin embargo, que mientras de palabra declaraban al pueblo alemán como la raza «superior», de hecho, lo consideraban simplemente como carne de cañón para lograr los objetivos de rapiña de los monopolistas alemanes.

La ideología del racismo ahora ha sido inscrita en la bandera de los nuevos contendientes por la supremacía mundial: los imperialistas anglo-estadounidenses. La banda corrupta de políticos y científicos al servicio de los jefes de Wall Street y la City exaltan la superioridad imaginaria de la raza anglosajona sobre los demás pueblos.

Bajo la bandera del nacionalismo, los imperialistas traman conspiraciones contra la libertad y la independencia de los pueblos, organizan guerras de rapiña, inflaman conflictos nacionales entre los trabajadores, y saquean y oprimen a los pueblos coloniales. El nacionalismo es al arma viciada que utiliza la burguesía en su aplicación del viejo principio de los esclavistas «divide y vencerás». (S. Titarenko; Patriotismo e internacionalismo, 1950)