«Uno de los grandes mitos para los revolucionarios de los años sesenta fue lo relativo al: «Seguidismo a la Revolución Cultural», ya comentado sobre otros grupos.
Léase por ejemplo el suplemento de la revista Revolución Española llamado Cuadernos marxista-leninista Nº5 titulado «La decisiva importancia para todos los pueblos del mundo de la Gran Revolución proletaria en China» de 1971, allí el PCE (m-l) mostraría que no se diferenciaba en nada a otros grupos maoístas españoles o del exterior en cuanto a la evaluación de dichos eventos. A ejemplo véase en otra de sus publicaciones los epítetos clásicos de aquella época que podrían firmar cualquier partido prochino:
«Gracias a la Gran Revolución Cultural Proletaria dirigida por el Camarada Mao Zedong, el pueblo chino ha sido movilizado y China Popular se ha convertido en el bastión rojo de la revolución mundial. Por tanto, la Gran Revolución Cultural proletaria es, para los pueblos del mundo, una fuente inagotable de enseñanzas y de estímulo revolucionario, y es un ejemplo irrefutable de cómo aislar y derrotar a los grupos revisionistas contrarrevolucionarios a través de la movilización audaz de las masas sobre la base del Pensamiento Mao Zedong». (Partido Comunista de España (marxista-leninista); Mensaje de felicitación del Comité Ejecutivo del PCE (m-l) al Presidente Mao Zedong con ocasión del Noveno Congreso del PC de China, 5 de Abril 1969)
Se rectificaría en 1979:
«A la vista de lo sucedido en aquel vasto movimiento dirigido personalmente por Mao, se puede afirmar que fue un movimiento esencialmente anticomunista y contra el proletariado. Algunos de nosotros presenciamos personalmente estos hechos que confirman lo anterior. Aquel movimiento, bajo la dirección de Mao –insistimos en esto– estaba encabezado por los estudiantes y el ejército, y no como hubiera sido lógico por los comunistas y la clase obrera, pese a que añadían la coletilla «proletaria». Esa «revolución», que hubiera sido justa de haber estado encaminada a combatir las tendencias revisionistas y a los elementos burgueses, como ellos mismos decían en su propaganda, disolvió las organizaciones del partido, los comités, las células, la organización de la juventud, la sindical, etc., y en su lugar surgieron los comités de los «guardias rojos», compuestos, casi exclusivamente por estudiantes y militares. Amparándose en aquel movimiento, distintas camarillas se ajustaron las cuentas entre sí, fue eliminado el revisionista Liu Shao-chi, el siniestro Deng Xiaoping y otros, que luego han sido rehabilitados, incluso en vida de Mao, como ha sido el caso de Deng. Fue un movimiento típicamente anarquista que sólo benefició a la burguesía». (Partido Comunista de España (marxista-leninista); Documentos del IIIº Congreso del PCE (m-l), 1979)
«El inicio de la Gran Revolución Cultural Proletaria o simplemente Revolución Cultural, la cual es dirigida por Mao Zedong, este es el inicio de una lucha de Mao por recuperar el poder perdido. Al principio se empezó denunciando a Peng Dehuai –crítico con Mao Zedong por el Gran Salto Adelante– y a algunas obras teatrales donde dejaban en mal lugar a Mao. También Mao utiliza a los representantes de la facción más derechista del partido –muchos de ellos aliados suyos o antiguos aliados hasta el Gran Salto Adelante– para intentar desmarcarse de las políticas de hasta entonces, aunque inicialmente no se pasa de la denuncia en dazibaos. Ante la imposibilidad de recuperar el poder bajo los estatutos, Mao hace un llamamiento que arma a los jóvenes en la llamada «Guardia Roja», quienes disuelven los comités de partido con ayuda del ejército dirigido por Lin Piao y se reparten los puestos de los nuevos comités de partido, así mismo se arrestaron a varios de los líderes. Se promueve al estudiantado como vanguardia de esta «revolución». Tras el triunfo se reescribe la historia reciente del partido, negando que las tesis de los «derechistas» Liu-Deng son tomadas de Mao y que ellos mismos le encumbraron al poder en los años 30 y 40. Finalmente se produce el ostracismo político de Deng Xiaoping y la ejecución de Liu Shao-chi. Eufóricos, los maoístas extienden la idea de que el «Pensamiento Mao Zedong» era la «superación de las limitaciones del marxismo-leninismo o su etapa superior». Se hace tabla rasa con toda cultura progresista anterior y se presenta la nueva cultura proletaria como el equivalente al «Pensamiento Mao Zedong». Se produce una exaltación del culto a Mao Zedong que culmina con la creación del Libro Rojo de Mao, una recopilación de citas arregladas por Lin Piao para reforzar la idea un Mao combativo, multifacético, sabio e incluso poético. Se rechaza toda regla del centralismo democrático que hace operar con normalidad a un partido, en un esquema anarquista se anima a las masas a poner en duda a los miembros del partido y «liberarse solas» de la cultura precedente, ahora abiertamente es el mesianismo dirigente centrando en Mao quién dirige el partido. Ascenso de la «Banda de los cuatro» y consolidación de Lin Piao durante la Revolución Cultural y su tipificación como sucesor de Mao en el IXº Congreso del PCCh de 1969. Se exige a partir de ahora en la propaganda el exportar la estrategia militar de la «Guerra Popular Prolongada» («GPP») a cualquier país del mundo –sin tener en cuenta las condiciones específicas del país ni las condiciones objetivas para la revolución–. Se llega a decir que la Revolución Cultural es un hito sin precedentes, mayor que la Revolución de Octubre de 1917. La expresión idealista y voluntarista de que las ideas tienen primacía sobre la base económica –lo que servirá de excusa para introducir todo tipo de concepciones erradas sin justificar nada–. Se dice que Mao Zedong gracias a sus últimas teorías había descubierto la existencia de la continuación de la lucha de clases tras la toma de poder –aunque la Revolución Cultural como otros sucesos fuese una lucha entre facciones para mantener o recuperar el poder–. Se produce en condiciones misteriosas la defenestración de Chen Boda y la muerte de Lin Piao alrededor de 1970 y el inicio de una política abiertamente pro estadounidense retomando la senda de los años 40.
En la política exterior China se caracteriza por un aislamiento absoluto, apenas recibe delegaciones de ningún lado. Sus relaciones con otros partidos se basan en el reconocimiento de cualquier grupo como marxista-leninista siempre que sea adepto a la Revolución Cultural, de lo contrario no le interesa promocionar a ese grupo ni financiarlo. La tendencia de hacer concesiones y hablar bien de los regímenes capitalistas-revisionistas como Rumanía que tuvieran algunas contradicciones con el socialimperialismo soviético se agudiza con los choques fronterizos de 1968 y 1969. En la propaganda el culto a Mao y las expresiones y teorías tercermundistas en las publicaciones oficiales es la tónica común. La diferenciación entre verdaderos revolucionarios de contrarrevolucionarios, se hace a partir de quién aceptase la Revolución Cultural y las teorías que se acuñaron durante su desarrollo». (Equipo de Bitácora (M-L); Las luchas de los marxista-leninistas contra el maoísmo: el caballo de Troya del revisionismo durante los 60 y 70 en el movimiento marxista-leninista, 2016)
De este apartado tampoco tenemos que añadir demasiado, debido una vez más a lo ya comentado sobre el tema». (Equipo de Bitácora (M-L); Ensayo sobre el auge y caída del Partido Comunista de España (marxista-leninista), 2019)
Buenas. Desde hace meses os leo y sois de lo mejor que me ha pasado en cuanto a formación comunista. Dicho esto, tengo un par de preguntas:
ResponderEliminar-vuestros textos no se pueden comprar en format fisico, ¿verdad?
-Teneis una lista de libros imprescindibles desde la optica ML (a parte de los obvios). Se van mencionando distintas obras a lo largo del blog pero quisiera recomendación. De temas generales (bloque este post 1953, libia, iraq, vietnam, china -actual incluida, urss 1953-199!, etc...) pero por ejemplo, en este caso sobre el fraude de Mao. ¿Cuáles existen que no sean blanqueamiento de la "izquierda" ni obras de capitalistas sino de ML?
Muchas gracias por vuestro trabajo. Estare atento a los conentarios