«Este principio básico de la ideología de la clase ascendente es el que da colorido y determina el nuevo código en formación de la moral sexual del proletariado, merced al cual se transforma la psicología de la humanidad y llega a adquirir una acumulación de sentimientos de solidaridad y de libertad, en vez del concepto de la propiedad, una acumulación de compañerismo en vez de los conceptos de desigualdad y de subordinación.
Es una vieja verdad la que establece que toda nueva clase ascendente, nacida como consecuencia de una cultura material distinta de la del grado precedente de la evolución económica, enriquece a toda la humanidad con la ideología nueva característica de esta clase. El código de la moral sexual constituye una parte integrante de la nueva ideología. Por tanto, basta pronunciar los términos «ética proletaria» y «moral sexual proletaria» para escapar de la trivial argumentación: la moral sexual proletaria no es en el fondo más que «superestructura», mientras no se experimente la total transformación de la base económica de la sociedad, no puede haber lugar para ella. ¡Como si una ideología, sea del género que fuere, no se formase hasta que se hubiera producido la transformación de las relaciones socio-económicas necesarias para asegurar el dominio de la clase de que se trate! La experiencia de la historia enseña que la elaboración de la ideología de un grupo social, y consecuentemente de la moral sexual también, se realiza durante el proceso mismo de la lucha de este grupo contra las fuerzas sociales adversas.
Esta clase de lucha sólo puede fortalecer su posición social con la ayuda de nuevos valores espirituales sacados de su propio seno, y que respondan totalmente a sus tareas como clase ascendente. Sólo mediante estas normas e ideales nuevos puede esta clase arrebatar el poder a los grupos sociales contrarios». (Aleksandra Kolontái; Las relaciones sexuales y la lucha de clases, 1911)
Anotación de Bitácora (M-L):
«Ahora desde la organización lumpen Reconstrucción «Comunista» intenta rebuscar alguna excusa para no acatar estos lineamientos de Kolontái y decir estupideces como que fue parte de la llamada «oposición obrera» en el Partido Bolchevique durante los años 20, la cual mantuvo posiciones anarco-sindicalistas, y que por tanto, las tesis de Kolontái sobre la cuestión femenina no tienen validez:
«Este es el papel de Kolontái, fraccionalismo al más puro estilo menchevique, uniéndose con toda la carroña, cualquier fracción era buena para debilitar las posiciones bolcheviques dentro del partido, estamos seguros de que esta mujer no puede servir de referente en absoluto, por muchas obras que escribiese a favor de la emancipación de la mujer. (…) Es vergonzoso escuchar a «comunistas» reivindicar a estas personas». (Reconstrucción Comunista; Jóven Guardia, Nº3, 2018)
Ignoraran que ella misma fue a la postre una de las figuras de confianza de Stalin y que mantuvo un apoyo al régimen durante los años 30 en cuestiones relacionadas con la mujer como se ve en sus últimos escritos. Igualmente tuvo un papel altamente relevante en la diplomacia soviética, véase las conversaciones con Stalin previas a la Segunda Guerra Mundial de 1939 sobre la cuestión internacional.
Aludir a un pasado superado para criticar a una figura tendría tanto sentido como cuando Stalin reprendió a aquellos que criticaban sin razón a los grandes cuadros del partido actuales porque en el pasado habían sido trotskistas, ante ello Stalin recordó que había muchos elementos que habían roto con el trotskismo como el fundador de la Checa Félix Dzerzhinski, lo cual no invalidaba ni algunas de sus posiciones pasadas ni tampoco las futuras una vez rectificado parte de sus antiguas posiciones erróneas:
«Stalin: A menudo se dice que en 1922 tal o cual miembros votaron por Trotsky. (...) Dzerzhinsky votó por Trotsky, no solo votó, sino que apoyó abiertamente a Trotsky bajo Lenin contra Lenin. ¿Sabíais esto? Él no era un hombre que pudiera permanecer pasivo en cualquier cuestión. Era un trotskista muy activo, y quería reunir a toda la GPU para defender a Trotsky. Él no tuvo éxito. Andreev era un trotskista muy activo en 1921.
Una voz de un lugar: ¿Andreyev?
Stalin: Sí, el Secretario del Comité Central, Andrei Andreevich Andreev. Como puede ver, la opinión general de que tal o cual votaron en vano o en ese momento no es absoluta ni siempre correcta.
Entonces, esta segunda razón, que está muy extendida entre ustedes y en el partido en general, también es un punto de vista equivocado. (...) Lo mejor es juzgar a las personas por sus actos, por su trabajo. Hubo personas que dudaron, luego se retiraron, fueron de cara, honestamente y en una misma posición con nosotros luchando muy bien contra los trotskistas. Dzerzhinsky luchó muy bien, el camarada Andreyev pelea muy bien. Todavía hay tales personas. Podría contar diez, dos o tres personas que se han alejado del trotskismo, se han retirado con firmeza y están luchando contra él muy bien. No podría ser de otra manera, porque a lo largo de la historia de nuestro partido los hechos han demostrado que la línea de Lenin, desde que los trotskistas comenzaron la guerra abierta con él, resultó ser correcta. Los hechos mostraron que más tarde, después de Lenin, la línea del Comité Central de nuestro Partido, la línea del partido en su conjunto resultó ser correcta. Esto no pudo sino afectar a algunos ex trotskistas». (Stalin; Discurso en la reunión ampliada del Consejo Militar dependiente del Comisariado del Pueblo de Defensa, 2 de junio de 1937)
En cambio en RC no ha habido ningún abandono de sus posiciones antimarxistas, lejos de rectificar las han profundizado, eso en cambio, si es criticable.
Simplemente a Roberto Vaquero no le agrada los textos de Kolontái porque básicamente como vimos [aquí] fustigan su modo de vida degenerado individualista, de hipertrofia sexual, para demostrar que su visión general de la vida es antimarxista también podríamos usar los de Engels, los de Hoxha o los de cualquier marxista». (Equipo de Bitácora (M-L); Antología sobre Reconstrucción Comunista y su podredumbre oportunista, 25 de septiembre de 2017)
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