«Se trata del conflicto resultante del enfrentamiento de dos clases sociales irreconciliables, que a su vez son expresiones de las fuerzas dialécticas enfrentadas y derivadas de los intereses que resultan de las relaciones de producción, o lo que es lo mismo, del lugar que ocupa cada una en los procesos de producción; por ejemplo: libres contra esclavos, nobles contra plebe, y así hasta este momento en el que se desarrolla el enfrentamiento entre burgueses contra proletarios dentro del sistema capitalista. Resulta evidente pues que entre esas dos realidades dialécticas antagónicas —burgueses y proletarios—, y condicionadas por los procesos productivos, surge una hostilidad derivada de las contradicciones inherentes a los intereses de las clases sociales enfrentadas: explotadores —propietarios de los medios de producción— contra explotados —asalariados—. Se tiene como condición que en la medida que se desarrolle un X sistema, por ejemplo el capitalismo, la nueva clase social —los proletarios en este caso— irán aumentando en masa y convergiendo en intereses hasta que existan las condiciones para un proceso revolucionario, el objetivo de este procesos será inevitablemente eliminar a la clase burguesa —explotadores y vieja clase social— que representa en esta realidad a las fuerzas retardatarias. La lucha de clases es una evidencia histórica íntimamente relacionada con los procesos históricos de cuyo enfrentamiento se nutre la lógica científica del materialismo dialéctico e histórico; y como resultado de esas luchas se alumbran nuevas realidades y así sucesivamente hasta, según propone el marxismo-leninismo, se llegue a la sociedad sin clases o comunismo en la que esa lucha se extinguirá. La lucha de clases quedó seriamente cuestionada en todos los ámbitos —desde filosóficos, pasando por políticos-económicos, e incluso ideológicos— tras la caída del bloque socialista; en su lugar germinó el estructuralismo y el neo-estructuralismo. No obstante estos últimos quedaron sepultado bajo las cenizas del once de septiembre y la guerra contra el terrorismo desencadenada por los neoconservadores en el entendido mundo unipolar; tras lo cual la lucha de clases hasta entonces cuestionada ha sido revitalizada a su máxima expresión. La lucha de clases es un término de origen burgués». (Equipo de Bitácora (M-L); Terminológico, 2013)
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