martes, 29 de marzo de 2016

El proletariado es revolucionario sólo en la medida en que es consciente y da efecto a esta idea de la hegemonía del proletariado


«Las tareas del proletariado que se derivan de esta situación son totalmente e inequívocamente definidas. Como la única conscientemente clase revolucionaria de la sociedad contemporánea, debe ser el líder en la lucha del pueblo entero por una revolución plenamente democrática, en la lucha de todos los trabajadores y explotados contra los opresores y explotadores. El proletariado es revolucionario sólo en la medida en que es consciente y da efecto a esta idea de la hegemonía del proletariado. El proletario que es consciente de esta tarea es un esclavo que se ha rebelado contra la esclavitud. El proletario que no es consciente de la idea de que su clase debe ser la que lidere o que renuncia a esta idea, es un esclavo que no se da cuenta de su posición como esclavo; y en el mejor de los casos es un esclavo que lucha para mejorar su condición de esclavo, pero no un esclavo que lucha para derrocar su esclavitud». (Vladimir Ilich Uliánov; Lenin; El reformismo en el movimiento socialdemócrata ruso, 1911)

domingo, 27 de marzo de 2016

La cuestión de la construcción del Gran Canal Interoceánico y el «ambientalismo»; Equipo de Bitácora (M-L), 2015


«Tala raza en la «Reserva Natural Dipilto-Jalapa» instigada por el gobierno de Daniel Ortega mediante «decreto»
«Si observamos uno de los últimos discursos de Daniel Ortega como el de la VI Cumbre de las Américas, veremos que fue «magníficamente hipócrita», eso no ha cambiado, en el se autopretende militante por la causa antiimperialista y anticolonial y hasta de adalid de la energía renovable.

Veamos algunos de los puntos de su discurso pues no tiene desperdicio a la hora de ser analizado:

«Y Puerto Rico, aquí me lo recuerda nuestro Hermano Rubén Berríos Martínez que nos acompaña, Presidente del Partido Independentista de Puerto Rico, nos recordaba que, desde el año 1898, Puerto Rico tiene un estatus Colonial. Por eso es que en la CELAC hemos recogido esta reivindicación. Por eso es que en Naciones Unidas también está instalado el tema de Puerto Rico en el Comité de Descolonización. (…) En Nicaragua hemos venido creciendo en Recursos Renovables. Yo recuerdo que el Presidente Chávez nos decía: Trabajen en Recursos Renovables, en Proyectos Renovables. Nos aconsejaba. Y hemos avanzado nosotros en Recursos Renovables, más del 60% de la Energía en Nicaragua se genera con Recursos Renovables». (Daniel Ortega; Discurso en la VI Cumbre de las Américas, 11 de abril de 2015)

Primero: Llama la atención que el primer elemento considerado en su discurso es el caso de Puerto Rico y su estatus de colonia, y claro que estamos de acuerdo en que ese país se encuentra bajo un estatus colonial y que el pueblo puertorriqueño merecer ser consultado para definir su estatus como nación, y que la cumbre representa una buena plataforma para mostrarse a favor de tal causa. Pero resulta profundamente hipócrita, como es frecuente en el practicismo de la burguesía que se pretende de «izquierda», que se realice tal discurso de parte del mandatario nicaragüense puesto que su gobierno ha entregado derechos soberanos a la multinacional china HKND, favorecida con la «concesión de despacho», a espaldas del pueblo nicaragüense, del proyecto gran canal interoceánico de Nicaragua. Tan es así que se redactó «ley a medida» en donde el gobierno de Daniel Ortega, usurpando los derechos del pueblo nicaragüense, renuncia explícitamente a los ya mencionados derechos soberanos; y de paso se pisotean los derechos de los «pueblos indígenas».

Dice el Marco de Concesión firmado entre el gobierno de Ortega y HKND:

«(b) Para efectos de esta Cláusula 11.1, «exclusividad» significa que ni el Gobierno ni ninguna otra Entidad Gubernamental –incluida la Comisión y la Autoridad–, ni ninguna persona actuando por cuenta propia, deberá: (i) solicitar, iniciar, responder o fomentar la presentación de cualquier propuesta u oferta de cualquier otra persona o entidad relacionada con cualquier Sub-Proyecto o cualquier proyecto nuevo, comparable, similar o cualquier parte del mismo, (ii) permitir el Desarrollo u Operación de cualquier infraestructura o de otro proyecto o empresa de la que razonablemente se esperaría que compitiere sustancialmente con dicho Sub-Proyecto, (iii) iniciar, continuar, o participar en discusiones, negociaciones o acuerdos con cualquier persona o entidad con respecto a cualquier de los anteriores, o (iv) proporcionar cualquier información con respecto a o de otro forma apoyar cualquier esfuerzo o intento de cualquier otra persona o entidad para realizar cualquiera de los anteriores. En la medida en que el Gobierno la Autoridad o la Comisión sea o tenga conocimiento de cualquier oferta no solicitada o investigación (ya sea de un parte previamente interesado o cualquier otra) con respecto a cualquier Sub-Proyecto o cualquier proyecto nuevo, similar comparable o cualquier parte del mismo –una «Propuesta Alternativa»–, el Gobierno, la Autoridad o la Comisión –según corresponda– deberá notificar al Patrocinador correspondiente de la existencia, la identidad de la contraparte(s) propuestas y los términos de dicha Propuesta Alternativa dentro de las veinticuatro (24) horas de tener conocimiento de dicha Propuesta Alternativa». (Acuerdo marco de concesión e implementación con relación a el canal de Nicaragua y proyectos de desarrollo; Página nº79-80, Párrafo nº3-1, 2013)

Y luego:

«Renuncia de Inmunidad Soberana» significa una renuncia vinculante de inmunidad soberana con respecto a cualquier reclamo que pudiere hacerse o exigirse en base a este Acuerdo o el Acuerdo de Accionistas –según fuere aplicable– en el formato establecido en el Anexo 6 respecto a la renuncia correspondiente –Renuncia a Inmunidad Soberana–» (Acuerdo marco de concesión e implementación con relación a el canal de Nicaragua y proyectos de desarrollo; Página nº28, Párrafo nº14, 2013)

A todas estas garantías se añade que Nicaragua –el gobierno– renuncia a la aplicación de sus códigos legales en la zona del canal, per se: vuelve a renunciar explícitamente a la soberanía, en cuanto, convierte el área del canal en colonia de una multinacional.

La «ley a medida» expresa sobre el MCA –Acuerdo Marco de Concesión e implementación con relación al canal de Nicaragua y proyectos de desarrollo–:

«Artículo 13. No aplicarán sanciones administrativas ni económicas de ninguna Entidad Gubernamental, ni El Inversionista ni ninguna Parte de Sub-Proyecto estarán sujetos a las acciones civiles como resultado del incumplimiento de las obligaciones adquiridas por El Inversionista o cualquier Parte de Sub-Proyecto en virtud de las disposiciones de esta Ley o los términos de El MCA, excepto en lo que se refiere a la regulación de solución de controversias de El MCA, pero no por un recurso administrativo o procedimiento en Nicaragua. (…) Ni El Inversionista ni ninguna Parte de Sub-Proyecto serán sujetos de acciones penales como resultado del incumplimiento de las obligaciones adquiridas por El Inversionista o por cualquier otra Parte de Sub-Proyecto en virtud de las disposiciones de esta Ley o los términos de El MCA. Adicionalmente, ni el Inversionista ni ninguna Parte de Sub-Proyecto serán sujetos a sanciones administrativas o económicas por parte de una Entidad Gubernamental por acciones u omisiones, en tanto tal acción u omisión sea requerida o permitida por los términos de El MCA». (La gaceta: Ley Nº.840; Ley especial para el desarrollo de infraestructuras y transportes nicaragüense atingente a El Canal, zonas de libre comercio e infraestructuras asociadas, 14 de junio del 2013)

Y también que:

«Artículo 17. b) Será inaplicable a El Proyecto o los Sub-Proyectos: cualquier ley, código, o decreto que tenga fuerza de ley, así como cualquier reglamento, decreto, ordenanza o resolución emitida por cualquier Entidad Gubernamental que contradiga o impida: (i) el cumplimiento de las obligaciones de cualquier parte de El MCA en virtud a las disposiciones de El MCA incluyendo cualquier asunto que en base a las disposiciones de El MCA, el Gobierno deba cumplir, procurar o usar sus mejores esfuerzos para obtener o asegurar, o (ii) el ejercicio de los derechos otorgados a cualquier Parte de Sub-Proyecto en virtud a las disposiciones de El MCA». (La gaceta: Ley Nº.840; Ley especial para el desarrollo de infraestructuras y transportes nicaragüense atingente a El Canal, zonas de libre comercio e infraestructuras asociadas, 14 de junio del 2013)

Como es obvio, y característico de todo régimen burgués, se apoyan en la «superlegalidad» para violar la propia Constitución burguesa existente. El artículo 1 de la Constitución vigente indica:

«La independencia, la soberanía y la autodeterminación nacional son derechos irrenunciables del pueblo y fundamentos de la nación nicaragüense. Toda injerencia extranjera en los asuntos internos de Nicaragua o cualquier intento de menoscabar esos derechos, atentan contra la vida del pueblo. Es derecho del pueblo y deber de todos los ciudadanos, preservar y defender con las armas en la mano si es preciso, la independencia de la patria, la soberanía y la autodeterminación nacional». (Constitución política de la República de Nicaragua y sus reformas, 1987)

¡Curiosamente los revisionistas nicaragüenses han configurado una Constitución que por sus artículos estarían dando la bienvenida a las masas populares a que tomaran las armas por vender el país!

Queda demostrado que el anticolonialismo del FSLN es solo palabrería «charlatanesca»; del mismo modo que cualquier referencia a la voluntad de los pueblos, o a la autodeterminación de los mismo, es simplemente vil demagogia de un gobierno que dirige en contra de la voluntad popular y de la soberanía nacional.

Segundo. Sobre lo «renovable», entendemos que queriendo posar de proteccionista con el medio ambiente, tal discurso puede resultar creíble para todo aquel que no esté informado sobre la realidad de Nicaragua; volvamos al caso del proyecto canalero para dejar en evidencia sus palabras: El proyecto se aprobó sin ningún estudio de impacto medioambiental y para su ejecución se «despalará» el área del proyecto, se desecaran las cuencas hídricas colindantes para dar funcionalidad al canal, estas aguas sufrirán salinización poniendo en peligro los ecosistemas acuáticos vinculados al gran lago de Nicaragua, además de que está demostrado que los sonares de los barcos perjudican gravemente a la fauna acuática, y los riesgos de vertidos químicos se multiplican en una de las mayores reservas de agua dulce del mundo. Todo esto ocurre en una de las zonas con la biodiversidad más importantes del planeta. Evidentemente este es un ejemplo pues la afectación al medio ambiente en un sentido casi irreparable es exponencial y evidente en: la reserva de Bosawás, la reserva de Miraflor, reserva Dipilto-Jalapa, etc., que sufren por la ruptura de la frontera agrícola, los monocultivos, la explotación forestal intensiva; la contaminación de las aguas subterráneas con agroquímicos, minas a cielo abierto, etc.

En el mismo sentido, y refiriéndonos al caso de la contaminación de las aguas subterráneas: la región occidental de Nicaragua por décadas ha venido padeciendo una epidemia silenciada de «Insuficiencia Renal Crónica Ocupacional» causada presuntamente por el empleo de agroquímicos en los monocultivos de caña, algodón, maní, bananos, etc. Presuntamente porque los sucesivos gobierno de Nicaragua no han efectuado ningún estudio al respecto, y en el momento en que estudios de organismo no gubernamentales empezaron a establecer la «conexión causal», el gobierno del FSLN en lugar de estimular y dilucidar la causa fundamental de la epidemia resolvió bloquear e impedir la conclusión del estudio de la organizaciones involucradas en un claro ejercicio de protección al sector de la burguesía-oligarquía dedicada a la explotación agrícola, en perjuicio del pueblo en general. Pero aún más, los productores dedicados a los monocultivos en la región occidental también están desertificando la tierra, al tiempo que han roto la fronteras agrícolas como hemos expresado, además de las leyes vigentes, fruto de lo cual están produciendo en terrenos situados junto a las ciudades lo que ha supuesto que se produzcan episodios continuos de «tolvaneras» que amenazan la salud de la población que se vuelve susceptible de desarrollar «Enfermedades Pulmonar Obstructiva Ocupacional» sin que se hayan tomado aún las medidas efectivas, pertinentes y resolutivas.

¡Y recordemos que el viejo programa electoral del FSLN de 2001 hacía énfasis entre otras cosas en la soberanía nacional y la preocupación medioambiental!». (Equipo de Bitácora (M-L); ¿Qué fue de la «Revolución Popular Sandinista»?: Un análisis de la historia del FSLN y sus procesos, 19 de julio del 2015)

domingo, 20 de marzo de 2016

Algunas formulaciones político-económicas del revisionista Mao Zedong antes de llegar al poder


«Cuando Mao Zedong aún no había llegado a la cabeza del Partido Comunista de China, fue ya por entonces autor de muchas formulaciones revisionistas, unas tesis y consignas que abogaban por la conciliación de los intereses de la clase obrera y el campesinado trabajador, con sus contrarios de clase, con los intereses de los terratenientes, kulaks y la burguesía [8]:

«Nuestra política actual es una doble política que combina la alianza y la lucha. En el terreno laboral, esta política consiste en mejorar adecuadamente las condiciones de vida de los obreros y, al mismo tiempo, no obstaculizar el desarrollo apropiado de la economía capitalista. En el problema agrario, consiste en exigir a los terratenientes la reducción de los arriendos y los intereses y, al mismo tiempo, estipular el pago por los campesinos de esos arriendos e intereses reducidos». (Mao Zedong, Prefacio y epílogo a las investigaciones rurales, 1941)

En 1934 apuntó:

«En lo que respecta al sector privado, en lugar de ponerle obstáculos, lo promoveremos y estimularemos a menos que viole los límites legales fijados por nuestro gobierno, pues actualmente su desarrollo es necesario para los intereses del Estado y del pueblo. Huelga decir que este sector tiene ahora una absoluta preponderancia y continuará ocupando indudablemente una posición predominante durante un tiempo bastante largo». (Mao Zedong, Sobre nuestra política, 1934)

Y planteando esta cuestión, se hizo hincapié en que:

«La legislación del trabajo de la república popular protegerá los intereses de los obreros, pero no se opondrá a que los capitalistas nacionales obtengan beneficios ni a que desarrollen sus empresas industriales y comerciales, porque ese desarrollo será desfavorable al imperialismo y provechoso para el pueblo chino. Queda así claro que la república popular representará los intereses de todas las capas del pueblo, que se oponen al imperialismo y a las fuerzas feudales. El gobierno de la república popular estará integrado principalmente por la clase obrera y el campesinado y también incluirá a las demás clases que se opongan al imperialismo y a las fuerzas feudales». (Mao Zedong, Sobre la táctica de la lucha contra el imperialismo japonés, 1937)

Aceptar que el desarrollo de la economía capitalista promueve los intereses del pueblo significa renunciar al camino revolucionario para convertirse en siervo y defensor de la gran burguesía, en alguien que trabaja para la perpetuación de la explotación capitalista de las masas trabajadoras». (Tomor Cerova; Los procesos de desarrollo capitalista de la economía china, 1980)

Anotaciones de Bitácora (M-L): 

[8] El revisionista estadounidense Earl Browder, admirador de Mao Zedong, comentaba así los «beneficios del revisionismo maoísta» para el capitalismo mundial:

«El Partido Comunista de China acepta la perspectiva de un desarrollo capitalista de China, no solo ahora, sino también para un futuro indefinido». (Earl Browder, Victoria y después, 1942)

Otro ejemplo de cómo este renegado capto rápido las tesis de su hermano ideológico:

«Mao Zedong repudió expresamente la idea de que los comunistas chinos tienen la intención, ni ahora ni en el futuro, de copiar a la Unión Soviética».  (Earl Browder, Lecciones chinas para los marxistas americanos, 1949)

El estadounidense admiraba el hecho que Mao Zedong comprendía el carácter «progresista» de las formas económicas capitalistas «como preparación para el socialismo» –inclusive manteniendo la propiedad privada en el supuesto «socialismo»–. Para él, Mao Zedong supo crear concepto de un «nuevo capitalismo» en China, en el cual:

«No dudó en hablar de la necesidad de la «armonía» en la lucha entre los trabajadores y los empresarios capitalistas chinos privados». (Earl Browder; Lecciones chinas para los marxistas americanos, 1949)

[*] Demos un último ejemplo de la visión económico-política maoísta:

«3) Reconocer que el modo capitalista de producción es el método más progresista en la China actual, y que la burguesía, sobre todo la pequeña burguesía, representa los elementos sociales y la fuerza política comparativamente más progresistas en la China actual. (...) Así, la política del partido no es el debilitamiento del capitalismo y la burguesía, o el debilitamiento del campesino rico y sus fuerzas productivas, sino el fortalecimiento de la producción capitalista». (Partido Comunista de China; Decisión del Comité Central sobre las políticas de las tierras en las bases de apoyo antijaponesas, 28 de enero de 1942)

sábado, 19 de marzo de 2016

La búsqueda de «El Dorado» en el «nuevo orden económico» y la perorata sobre el ALBA; Equipo de Bitácora (M-L), 2015


«Se ha demostrado la simple confianza de los gobiernos burgueses latinoamericanos de todo tipo –liberales, neoliberales, reformistas, revisionistas, etcétera– en la institucionalidad burguesa doméstica e internacional para impulsar la coexistencia e incluso una pretendida unidad regional; y dentro de esta un tema común es el famoso referido a la distribución de las riquezas y por la desigualdad económica existente. Un analista político marxista-leninista curtido en el tipo de conferencias como la Conferencia del Movimiento de los Países No Alineados o la Cumbre de las Américas, sobreentiende los embustes que se sueltan en este tipo de conferencias. Cuando países capitalistas-imperialistas hablan a los países a los que maniatan económicamente de la búsqueda de un «nuevo orden económico», lo hacen para tranquilizar a los pueblos de estos países cansados de su explotación en beneficio de las camarillas locales y extranjeras, del mismo modo que cuando estos países capitalistas-dependientes de las grandes potencias imperialistas declaran y abogan por un «nuevo orden económico», se sobreentiende de nuevo que se refieren a que o bien exigen que los imperialismos aflojen el nudo que les subyuga pidiendo un mejor reparto de los mercados, o reclaman más ayudas económicas, adoptando bien esta postura de cara al pueblo para calmar los ánimos de las masas trabajadoras y posar como antiimperialistas que buscaban soluciones a su crisis económica interna, o simplemente para lanzar tal consigna como representantes burgueses de un país capitalista en alza que busca convertirse en potencia y directora del dichoso nuevo orden económico en su región o a nivel mundial. Pero este eslogan es falso, y como los marxistas saben, el único «nuevo orden económico» posible que dará solución a los problemas intrínsecos del capitalismo es el sistema económico socialista:

«Los representantes del gran capital mundial hablan mucho sobre la necesidad de cambiar el actual sistema de relaciones económicas internacionales y de crear un «nuevo orden económico mundial», que también es respaldado por los dirigentes chinos. Según ellos, este «nuevo orden económico» servirá de «base para la estabilidad global». Por su parte, los revisionistas soviéticos hablan de crear una pretendida estructura nueva en las relaciones económicas internacionales. Todo esto son esfuerzos y planes de las potencias imperialistas y neocolonialistas, las cuales quieren mantener vivo y prolongar el neocolonialismo, y conservar la opresión y la expoliación de los pueblos. Pero, las leyes de desarrollo del capitalismo y del imperialismo no obedecen a los deseos ni a las invenciones teóricas de la burguesía y de los revisionistas. Como Lenin ha señalado, para resolver estas contradicciones es necesaria la lucha consecuente contra el colonialismo y el neocolonialismo, la revolución». (Enver Hoxha; El imperialismo y la revolución, 1978)

Pero lamentablemente, y precisamente la frasecita del «nuevo orden económico mundial» sigue siendo uno de los eslóganes preferidos de los líderes de los países imperialistas y dependientes. Muestra de ello es que cuando el mandatario revisionista venezolano Nicolás Maduro expresa que:

«Rescatamos nuestra independencia, que empezamos a construir modelos sociales igualitarios verdaderamente democráticos, la democracia no solamente es votar y elegir cada cinco o seis años, la democracia tiene que ser participar de la riqueza, de la distribución de la riqueza de nuestros países, participar de las decisiones, democracias participativas, protagónicas». (Nicolás Maduro; Discurso en la VI Cumbre de las Américas, 11 de abril de 2015)

O dicho de otro modo: habla de «repartición de las riquezas» y «nuevo orden económico» sin darle un carácter de clase, sin un carácter marxista-leninista, meramente abstracto como si se pudiera hacer bajo regímenes capitalistas liberales, neoliberales, o los de «democracia protagónica» del «socialismo del siglo XXI» –todos ellos expresiones de la democracia burguesa y sus mecanismos–. Estos revisionistas hablan como si por ejemplo el monopolio de la industria o los avances tecnológicos se cedieran entre países capitalistas los cuales precisamente compiten y especulan en tal industria y con tales patentes tecnológicas, demuestran con ello que no entiende el carácter de la sociedad en que vivimos, el imperialismo, fase superior del capitalismo, y que los países capitalistas evolucionan en base a la voracidad de sus sistemas que no da lugar a repartición de riquezas sino al monopolio, búsqueda de mercados, mera supervivencia a base del pisoteo de la competencia.

El rastro de esta perorata referente al «nuevo orden económico» lo encontramos también en el discurso de Daniel Ortega referente al «comercio justo» dentro del marco del ALBA:

«Y lo que tenemos de Venezuela en la Región son Programas Solidarios. La Complementariedad, el Comercio Justo. Eso es lo que tenemos con Venezuela en la Región. En PETROCARIBE, en el ALBA, no hay ningún Proyecto de tipo militar con Venezuela. Todos son Programas de Orden Social». (Daniel Ortega; Discurso en la VI Cumbre de las Américas, 11 de abril de 2015)

Pero también en los discursos de muchos otros, es el caso de Raúl Castro:

«Cuando los días 2 y 3 de diciembre de 2011 se creó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en Caracas, se inauguró una nueva etapa en la historia de Nuestra América, que hizo patente su bien ganado derecho a vivir en paz y a desarrollarse como decidan libremente sus pueblos, y se trazó para el futuro un camino de desarrollo e integración, basada en la cooperación, la solidaridad y la voluntad común de preservar la independencia, soberanía e identidad». (Raúl Castro; Discurso en la VI Cumbre de las Américas, 11 de abril de 2015)

Hemos de afirmar que el calificativo del mandatario nicaragüense es incorrecto puesto que las relaciones de intercambio dentro de tal institución siguen siendo capitalista, por tanto y en tanto por esa naturaleza no puede tratarse de relaciones de intercambio económico justas pues están fundamentadas en la «ley del valor» y en la «oferta y demanda» como elementos indisolubles de tales intercambios. Veamos los efectos de ese supuesto intercambio al interior de la sociedad nicaragüense a través de un caso concreto: uno de los productos de intercambio con Venezuela es el «frijol rojo» que tradicionalmente se ha consumido en Nicaragua, pero debido a que Nicaragua tiene una técnica de producción agrícola básicamente artesanal el volumen del producto producido –siempre a merced de las condiciones climáticas– con dificultad satisface las demanda interna, tras los acuerdos económicos en el marco del ALBA ahora se dedica a la exportación casi en su totalidad hacia el país sudamericano para lo cual el Estado nicaragüense realiza acopio de la producción, pero al exportar el producto a Venezuela este desabastece el mercado interno por lo cual el Estado a través de sus empresas mixtas importa «frijol etíope» para satisfacer el mercado interno, pero ocurre que el costo del frijol importado es mayor que el exportado –añadido a la especulación mercantil– por lo cual el producto se ha visto encarecido dificultando el acceso al mismo a las pobres economías familiares; dicho de otro modo, Nicaragua exporta su frijol de mayor calidad, más barato, y más sostenible respecto al medio ambiente debido a la técnica de producción empleada; e importa frijol de menor calidad, más caro, procedente de producción industrial intensiva; con lo que el consumidor final ve multiplicado exponencialmente el precio del producto. ¿Quién puede calificar esto de «comercio justo» y solidario? Todo esto será entendido cuando se comprenda el carácter del desarrollo histórico de la humanidad bajo la fase imperialista, fase superior del capitalismo: Lenin hace tiempo que desmitificó las ideas de los apologistas de los imperialismos y de los necios pequeño burgueses sobre la posibilidad de un reparto equitativo entre los países capitalistas. Los países capitalistas imperialistas defienden sus zonas de influencia, y cuando pueden intentan arrebatárselas a sus competidores, no reparten sus ganancias con sus competidores ni mucho menos con los países a los que somete:

«¿Renunciar a las colonias, a las «esferas de influencia», a la exportación de capitales? Pensar en ello significa reducirse al nivel de un curita que predica cada domingo a los ricos la grandeza del cristianismo y les aconseja regalar a los pobres, bueno, si no unos cuantos miles de millones, unos cuantos centenares de rublos al año. (...). Bajo el capitalismo no puede haber otra base ni otro principio de reparto que la fuerza. El multimillonario no puede repartir con alguien la «renta nacional» de un país capitalista sino en proporción «al capital» –añadiendo, además, que el capital más considerable ha de recibir más de lo que le corresponde–. El capitalismo es la propiedad privada de los medios de producción y la anarquía de la producción. Predicar una distribución «justa» de la renta sobre semejante base es proudhonismo, necedad de pequeño burgués y de filisteo. No puede haber más reparto que en proporción «a la fuerza». Y la fuerza cambia en el curso del desarrollo económico. (...) No hay ni puede haber otro medio que la guerra para comprobar la verdadera potencia de un Estado capitalista. La guerra no está en contradicción con los fundamentos de la propiedad privada, sino que es el desarrollo directo e inevitable de tales fundamentos. Bajo el capitalismo es imposible el crecimiento económico parejo de cada empresa y de cada Estado. Bajo el capitalismo, para restablecer de cuando en cuando el equilibrio roto, no hay otro medio posible más que las crisis en la industria y las guerras en la política». (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; La consigna de los Estados Unidos de Europa, 13 de agosto de 1915)

En resumen, los gobiernos del llamado «socialismo del siglo XXI» y otros gobiernos de autodenominados de izquierda, tienen las mismas posibilidades de encontrar el «nuevo orden económico» bajo tales percepciones ilusas y burguesas, que de encontrar el mítico «Dorado». (Equipo de Bitácora (M-L); ¿Qué fue de la «Revolución Popular Sandinista»?: Un análisis de la historia del FSLN y sus procesos, 19 de julio del 2015)

jueves, 17 de marzo de 2016

Joan Comorera hablando sobre la pequeña burguesía


«Ahora ya sabemos, amiga Reyes Bertral, donde ha terminado la Cataluña dirigida por los partidos políticos nacionalistas pequeño burgueses. Objetivamente, históricamente, no podía ocurrir otra cosa. Solo dos clases tienen calidad para dirigir la nación: la clase burguesa y la clase obrera. El estamento intermedio, o lo que llaman clases medias, deben ser dirigidas o por la burguesía o por la clase obrera. Y si por un conjunto de circunstancias determinadas devienen en dirigentes de la nación van a la deriva durante un tiempo, y a la postre, son uncidas por la reacción. Pues la pequeña burguesía, estamento intermedio, que por el sector más rico se liga a la burguesía y por el sector más pobre se acerca al proletariado, es vacilante, miedosa, contradictoria y en momentos de crisis huye despavorida de la revolución y opta por el compromiso. Por lo que los dirigentes políticos pequeño burgueses acaban sufriendo el reflejo burgués, asimilando las costumbres y vicios de la burguesía, tienden a considerar la política como un asunto de porvenir personal y, en el mejor ángulo, se pierden por los senderos de un romanticismo revolucionario estéril o de un intelectualismo especulativo, snobista, paralizador, si no se acercan o no se incorporan a la clase obrera en búsqueda de nuevas perspectivas de combate y de victoria. Esta es la lección de 1931-1933, del 6 de octubre de 1934, de la guerra, y de una Cataluña escolada por el régimen terrorista de tipo franco-falangista». (Joan Comorera; Carta abierta a Reyes Bertal, 1948)

Anotación de Bitácora (M-L):

Recordemos que las clases intermedias como la pequeña burguesía oscilan entre la burguesía y el proletariado dependiendo del contexto económico y su ideología, son clases inestables, que pueden estar ideológicamente cercanos a uno u otro campo por diferentes razones, y que puede también que la marcha de la economía le lleve a convertirse en clase burguesa –si amasa capital– o clase proletaria –si se arruina–, además la pequeña burguesía muchas veces está influenciada por la burguesía a la cual no solo pretenden imitar económicamente sino en el estilo de vida, modo de pensar, costumbres, etc., como dice Comorera 
no es por tanto una clase con garantías por variadas razones como sí lo es el proletariado, por ello la pequeña burguesía sólo puede ser un aliado de la revolución socialista si finalmente por razones económicas, ideológicas o las que fueran se acerca a la moral proletaria.

Nunca hay que negar las tareas democrático-burguesas de una revolución, pero tampoco negar que una vez resuelta esta debe convertirse en revolución proletaria


«No es posible sujetar al proletariado para evitar que conquiste lo que necesita conquistar, y el que trate de hacerlo será arrollado, porque no hay otro remedio ni otra manera para continuar hacia adelante. Ahora bien, cuando nosotros decimos, como por ejemplo decíamos ayer en «Mundo Obrero», que nosotros luchamos por el programa del Gobierno Obrero y Campesino, programa que va mucho más lejos que el compromiso ahora contraído en el Bloque Popular, eso no quiere decir que no vayamos a cumplir este pacto. Yo decía en el mitin del domingo y repito hoy que el Partido Comunista cumplirá el compromiso contraído con el Bloque Popular. Pero al mismo tiempo decimos que sin realizar el programa del Gobierno Obrero y Campesino no es posible liquidar la base material de la contrarrevolución y llevar a término la revolución democrático-burguesa en España. Y téngase en cuenta que el Gobierno Obrero y Campesino no es todavía la dictadura del proletariado ni el socialismo, a cuya plena consecución hay que llegar. Pero, aunque el Gobierno Obrero y Campesino, la dictadura democrática de los obreros y campesinos, y la dictadura del proletariado sean cosas distintas, entre una y otra no hay ninguna muralla china. No se puede precisar el tiempo, pues esto sería hacer profecías, pero sí puedo asegurar que la transformación de la revolución democrático-burguesa en revolución proletaria no será larga, si es que la clase obrera se organiza bajo la dirección de un solo partido revolucionario del proletariado, como lo queremos los comunistas. (Muy bien)

Además, los campesinos, la pequeña burguesía, las capas sociales aliadas del proletariado en el desarrollo de la revolución democrático-burguesa, tendrán confianza absoluta en el proletariado y llegarán a comprender que él, que los ha llevado a la lucha y a la victoria, a través de las diversas etapas de desarrollo de la revolución, asegurará también su bienestar en el régimen socialista, en un régimen como el que existe en la Unión Soviética y que nosotros queremos implantar también en España. (Muy bien. Grandes aplausos y vivas a la Unión Soviética)

¿Quién debe dirigir la revolución democrática?

En Rusia, antes ya de la primera revolución, antes ya de 1905, hubo en el partido socialdemócrata una discusión, que fue histórica, sobre quién debía dirigir la revolución democrático-burguesa: si el proletariado o la burguesía. Los bolcheviques, con Lenin a la cabeza, sostenían que el proletariado, pero los mencheviques, dirigidos por Martov, sostenían que la revolución burguesa debía dirigida la burguesía, por entender que, de dirigirla el proletariado, asustaría a la burguesía. Lenin y los bolcheviques mantenían la posición de que, aunque se tratase de la revolución democrático-burguesa, sólo estando la hegemonía en manos del proletariado llegaría la revolución a su término y que, de tener la dirección en sus manos la burguesía, la revolución marcharía para atrás. Y la mejor prueba de la razón que asistía a Lenin, que no hacía más que aplicar a la realidad las teorías de Marx y Engels, la tenemos en la infinidad de países en que, habiendo llegado a sazón la revolución democrático-burguesa, pero teniendo a la mayoría del proletariado bajo la influencia de los mencheviques, de los reformistas, están hoy, unos en manos del fascismo y otros en manos de la burguesía reaccionaria, con diferentes formas de gobierno, pero todos con el régimen capitalista en pie, todos con pobres y ricos, descalzos unos y con muchos zapatos otros, hambrientos unos y otros hartos y llenos de vicios. En cambio, en la Unión Soviética, donde el proletariado tuvo la dirección, la hegemonía, no ocurre esto». (Fuertes aplausos) (José Díaz; Los obreros unidos; Discurso pronunciado en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, el 11 de febrero de 1936)

Los naxalitas y sus 50 años de «Guerra Popular Prolongada»; Equipo de Bitácora (M-L), 2016

[Nota: Publicado originalmente en 2020. Reditado y ampliado.]

«Hace años los maoístas nos bombardeaban con las grandísimas «experiencias guerrilleras» de Perú, Nepal e India, de las cuales teníamos mucho que aprender. ¿Y bien? ¿Qué ha quedado hoy de tanto entusiasmo? Lo cierto es que las dos primeras guerrillas ya han claudicado y se integraron en el régimen reaccionario democrático-burgués de sus respectivos países, justo como hicieron las guerrillas liberales-tercermundistas tipo FARC-EP o como hizo hace no mucho las bandas nacionalistas como ETA o IRA; estos grupos pasan en tiempo récord del aventurerismo y el terrorismo al cretinismo parlamentario y el legalismo burgués. ¡Milagros del oportunismo! Pero no desesperen, los naxalitas en la India continúan su «Guerra Popular Prolongada» (GPP) la cual empezaron hace más de cinco décadas. Para haber sido santificada la GPP como la estrategia militar, parece que hemos de esperar un poco más en recibir sus frutos. Cual agricultor primerizo y manipulable, nuestro reconstitucionalista medio no se da cuenta de que si su semilla no crece puede que igual deba revisar la regularidad del riego, el tipo de arado, la exposición al sol o quizás, hasta debe mirar si la planta que quiere cultivar es apta para el tipo de tierra y clima. Pero para nuestro empecinado agricultor neomaoísta esto no es una opción, él con su fe inusitada en la GPP intentará hacer crecer su olivo en el Ártico, porque así se lo dijo el mercachifle maoísta que un día vendió tal producto. Y ya sabemos cómo es el ego y el orgullo del ser humano, más vale inventar todo tipo de excusas que reconocer un error: ¡el hecho de que has sido estafado!

La alianza de RC con los «maoístas críticos» y participación en el Colectivo Proletario Internacionalista (CPI)

Pero no han sido los únicos engañados. La prueba de que este grupo, RC, estuviese tan curtido ideológicamente –tal y como ellos mismos pregonaban–, y que la organización ya «hubiera roto con el revisionismo», no impidió que haya sido –y haya seguido siendo– «blanda» con la corriente del revisionismo chino, venerándola junto a otras agrupaciones maoístas:

«Los Naxalitas son un ejemplo a seguir, un faro de luz en tiempos de absoluta destrucción del movimiento comunista, una luz de esperanza para todos los pueblos oprimidos, un ejemplo de lucha contra el imperialismo». (Reconstrucción Comunista; Con los Naxalitas hacia el socialismo en la India, 2011)

viernes, 11 de marzo de 2016

El pueblo búlgaro en lucha por la democracia y el socialismo; Georgi Dimitrov, 1948

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La siguiente obra de Dimitrov es de suma importancia. Aparte de ser un análisis de la situación nacional e internacional de 1948, y una exposición de las políticas de los países socialistas o de democracia popular de mediados de los años 40, es un informe que expone el carácter y las tareas de un frente en la etapa de construcción socialista. No hace falta decir la escasez de interés de los supuestos marxista-leninistas en la cuestión de clarificar que es un frente, mucho menos de diferenciar las tareas de un frente en la etapa antifascista de las tareas del mismo en la etapa de liberación nacional, cuando efectivamente su fisonomía, y la de las fuerzas dialécticas enfrentadas, no es la misma. Repasemos algunas cuestiones:

¿Qué es un frente más allá de la palabra?

«Actualmente tanto algunos revisionistas como los propios seguidores del «socialismo del siglo XXI» hablan de la utilización de frentes en sus estrategias y tácticas políticas, se llenan la boca hablando de la necesidad de apoyarse en frentes, aunque poco saben explicar que son o cuáles son sus objetivos. Cierto es que tanto para la lucha para la conquista de objetivos menores, como para objetivos máximos, es permisible la idea de un frente de lucha –sea de características y objetivos antiimperialistas, antifascistas, anticapitalistas, y otros– donde converja el partido comunista con otras organizaciones –teniendo estas una mayoría de elementos de las clases trabajadoras, sean obreros o elementos pequeño burgueses–, pero sólo tiene aplicación bajo determinadas condiciones, y el partido comunista siempre tendrá el deber de ser vanguardia de dicho frente si no quiere que fracasen los objetivos del frente y que esa alianza temporal caiga en manos burguesas para manejarla a su antojo». (Equipo de Bitácora (M-L); El revisionismo del «socialismo del siglo XXI», 2013)

¿Qué carácter tienen estos frentes?:

«Generalmente a este tipo de frente se ha llamado frente popular, con el calificativo de popular por el hecho de unir a obreros y el resto de clases trabajadoras para un fin concreto. También han existido históricamente los llamados frente único del proletariado, donde el partido comunista instaba al resto de organizaciones con gran afiliación de obreros, o de obreros sin partido, hacia un objetivo concreto. Este tipo de frente fueron comunes tras la Primera Guerra Mundial, y eran utilizados como métodos para frenar la ofensiva de la burguesía sobre los derechos laborales de los obreros y su nivel de vida, pues era común por entonces, que la burguesía intentara por ejemplo: pagar las reparaciones de guerra que debía a otros países cargando tal deuda a espaldas de las clases trabajadoras, por lo que muchas veces estos frentes, no eran sólo frente único del proletariado, sino que se extendían con las organizaciones no proletarias de artesanos, campesinos y demás, agraviados por la ofensiva de la burguesía; convirtiéndose en frente popular con diversos calificativos: frente del trabajo, frente de los trabajadores, frente anticapitalista etc., razón por la que en ocasiones estos dos tipos de frente se entrelazan. Los calificativos usados por cada frente no importan, lo importante, es comprender en cada experiencia de frente que alianza contraía el proletariado y con qué objetivo». (Equipo de Bitácora (M-L); El revisionismo del «socialismo del siglo XXI», 2013)

¿Qué funciones tienen?

«Erróneamente se ha creado el mito de que los frentes solo sirven para estrategias y tácticas de carácter defensivo, pero la historia ha demostrado que los frentes pueden tener dos funciones: tanto defensivo como ofensivo. Del mismo modo que un tipo de frente –uno anticapitalista por ejemplo– puede ser usado a veces como frente defensivo y otras como frente ofensivo El frente usado por los comunistas en Bulgaria mismamente durante los años 20 fue un frente anticapitalista defensivo, después durante la Segunda Guerra Mundial se utilizó un frente defensivo antiimperialista y antifascista, pero poco después tras la finalización de la guerra se uso un frente ofensivo anticapitalista para la construcción del socialismo. Hay que tener en cuenta que los frentes no tienen la misma función antes que después de la toma de poder por el partido comunista, una vez instaurada la dictadura del proletariado el frente sirve como correa de transmisión entre el partido y las organizaciones de masas bajo la regla del centralismo democrático, mientras que en el periodo previo servía más bien como una coalición de capas populares donde sus organizaciones no estaban sujetos a normas tan claras, ha de comprenderse que el rol, las normas, y carácter del frente cambian de una etapa a otra». (Equipo de Bitácora (M-L); El revisionismo del «socialismo del siglo XXI», 2013)

Dejemos una breve descripción del soviético Naum Farberov sobre el desarrollo de los frentes construidos por los partidos comunistas en los países de Europa central y del Este. Con esta cita podremos ver su desarrollo desde la Segunda Guerra Mundial hasta la toma de poder tras el fin de la ocupación ítalo-alemanes, y el programa y las primeras tareas de este frente:

«La situación actual en las democracias populares se caracteriza igualmente por la reorganización de los frentes populares –bajo el nombre de frente patriótico, nacional, etc–. Después del aplastamiento de los ocupantes alemanes por el ejército soviético y el derrocamiento de los antiguos regímenes por los trabajadores de los países en cuestión, las tareas fundamentales de los frentes populares eran: aniquilamiento de la reacción, lucha por la independencia nacional, democratización de la vida social y política. En lo fundamental estas tareas fueron realizadas en 1947-48 y hoy ya no constituyen una guía práctica para la acción». (Naum Farberov; Las democracias populares, 1949)

Del cambio de funciones en esos frentes tras resolver esas tareas antifascistas, antiimperialistas, antifeudales, y el paso a resolver otras de carácter socialista:

«Paralelamente, la organización inicial de los frentes populares ha dejado de corresponder a las tareas de la nueva etapa. Mientras que antes de 1947-48 los frentes populares eran una especie de coaliciones de partidos, la nueva etapa de desarrollo –marcha hacia el socialismo– exige una unión más estrecha de las fuerzas populares. Desde entonces ha sido necesario reorganizar los frentes populares, transformarlos en organizaciones con un programa preciso, con organismos dirigentes elegidos y una disciplina para todos sus miembros, en organizaciones dedicadas a edificar el porvenir bajo la dirección de los nuevos partidos obreros. Esta reorganización de los frentes populares fue realizada en 1947-48. Organizados según los principios del centralismo democrático, los frentes populares comprenden, además de los partidos políticos, los sindicatos, las organizaciones cooperativas, las organizaciones de mujeres, de jóvenes y otras organizaciones públicas, así como a título individual toda persona que reconoce los estatutos y el programa y que trabaja en una de sus organizaciones, haciendo resaltar el papel dirigente de la clase obrera, los nuevos programas de los frentes populares señalan como tarea esencial la edificación de la sociedad socialista. Con este fin es preciso reforzar y extender el sector de Estado de la economía, desarrollar las cooperativas agrícolas de producción, ampliar y profundizar la planificación de la economía, desarrollar el espíritu de iniciativa y la emulación en los trabajadores». (Naum Farberov; Las democracias populares, 1949)

Y la advertencia de mantenerse fieles a la esencia y tareas de un frente según el marxismo-leninismo:

«La fuerza dirigente de las democracias populares es el partido comunista –proletariado–. El partido comunista forma parte de los frentes populares, pero lejos de diluirse en ellos, el partido los dirige. Más aún, los partidos comunistas se presentan delante del pueblo abiertamente, con su propio nombre, como una fuerza política independiente que dirige la edificación socialista. Si el partido comunista abandonara su posición dirigente, se negaría a sí mismo como vanguardia de la clase obrera, la única capaz de inspirar y dirigir la emancipación de todas las demás categorías de oprimidos. Este abandono, del que se han hecho culpables los dirigentes del Partido Comunista de Yugoslavia, conduce necesariamente al oportunismo político, al abandono de la propia edificación socialista y, finalmente, a aliarse a la reacción. Los frentes populares han jugado un papel magnífico en la lucha contra los invasores fascistas y la reacción interior, y deben continuar siendo en el futuro un arma importante para la consolidación de las fuerzas democráticas. Pero no sustituyen ni pueden sustituir al Partido Comunista. Dado las clases que los componen, los frentes populares no pueden jugar un papel positivo más que bajo la dirección del partido comunista, vanguardia organizada de la clase obrera y de todos los trabajadores». (Naum Farberov; Las democracias populares, 1949)

Es aquí, en la presente obra, que Dimitrov nos aclarará de modo concreto el cambio que existe en las funciones de un frente de una etapa defensiva a la etapa ofensiva. Entiéndase que no todas estas características estarán presentes en otros países, esta es solo la descripción de como sucedió en Bulgaria según las condiciones nacionales e internacionales del momento.

En la etapa defensiva las características del frente fueron: 

1) Promover tareas antiimperialistas, antifeudales y antifascistas bajo programas que contengan la lucha contra el invasor extranjero y la camarilla nacional que la sustenta, la libertad de asociaciones antifascistas y la ilegalización de las asociaciones fascistas y sus colaboradores, la creación de un ejército popular, y una reforma agraria que acabe con el latifundismo; 

2) Amplitud en el número de clases interesadas en dicho programa y mayores alianzas –no solo la clase obrera, la pequeña burguesía, o la intelectualidad de mentalidad proletaria o pequeño burguesa–, sino incluyendo a parte de la mediana burguesía nacional y la intelectualidad burguesa que decide por sus intereses de clase momentáneos luchar contra el fascismo, o contra el imperialismo extranjero; 

3) Vanguardizar en mayor o menor medida con el partido comunista frente aunque no se tenga aún todo el reconocimiento ni la legitimidad asegurada dentro de la coalición antifascista, lo mismo en el nuevo ejército popular que deberá ser creado y asegurado por los comunistas.

En la etapa ofensiva las características del frente fueron:  

1) Resolución de tareas anticapitalistas y socialistas como son la confiscación o expropiación de industrias, bancos, transportes, etc., una industrialización –con la industria pesada como eje– y la colectivización del campo que se logrará gracias a toda la puesta en escena de una planificación socialista de la economía a través de bienales, después quinquenales, etc.; 

2) Reducción del número de clases existentes y de alianzas del partido de la clase obrera –el partido comunista–pues la etapa es de clases trabajadoras contra clases explotadoras y cuyo objetivo es eliminar todas las clases explotadoras, incluyendo finalmente en la última etapa la pequeña burguesía, la última clase capitalista que debe proletizarse a través de los koljoses –granjas cooperativas– y sovjoses –granjas estatales–; 

3) Consolidación del prestigio y autoridad del partido comunista en el ejército, reconocimiento de su rol de vanguardia y dirigente en el frente de modo incontestable por el resto de asociaciones, pudiendo imponer sus normas como el centralismo democrático y todo lo que ello supone, también se tiene vistas a la eliminación  paulatina de partidos no proletarios en el frente según se avance en la destrucción económica de las clases explotadoras y según se proleticen las capas de trabajadores –como campesinos koljosianos o intelectuales–, quedando las asociaciones de mujeres, de juventud, los sindicatos en el frente como ruedas de transmisión entre esas capas de la sociedad y sus organizaciones y el partido comunista, partido de la clase obrera;

4) Utilización del frente para expandir la ideología proletaria que tiene su síntesis en el marxismo-leninismo a todas las capas trabajadoras que se están proletizando, llevar esta lucha de clases ideológica a todos los campos de la sociedad sin excepción, expansión y promoción por tanto de la cultura proletaria socialista, válgase para ello de la nueva estructura económica que se construye y de la nueva legislación ejemplificada en la nueva constitución socialista.

Sobra decir que el partido comunista debe aprovechar y si en la primera etapa puede poner en práctica características del frente en la segunda etapa –ofensiva–, debe aprovecharlo, e igual que es impermisible que en la segunda etapa se quede regazado con la fisonomía y funciones de la primera etapa –defensiva–.

Esta obra, y el tratar un tema tan específico como tan pocos han sabido, certifica una vez más que:

«La obra de Georgi Dimitrov es inmortal para el proletariado mundial, y como tal hay que cuidarla». (Introducción del Equipo de Bitácora (M-L) a la obra del Partido del Trabajo de Albania: «El trabajo revolucionario de Georgi Dimitrov es inmortal», 29 de diciembre de 2015)

Recomendamos que pueden buscarse referencia sobre el concepto marxista-leninista del frente en otras obras de Georgi Dimitrov y también en las de su compatriota y discípulo Vulko Chervenkov.


El documento:


El pueblo búlgaro en lucha por la democracia y el socialismo

Informe en el IIº Congreso del Frente de la Patria
2 de febrero de 1948

[El camarada Dimitrov dedicó la primera parte de este informe a analizar la situación internacional, a la lucha de los dos campos; el campo democrático y el campo antidemocrático - Anotación de «¡Por una paz duradera, por una democracia popular!»]

Profundos cambios han tenido lugar en la arena internacional como resultado de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de las expectativas de la reacción mundial la Unión Soviética emergió de la guerra más fuerte que antes, y con un prestigio internacional mucho mayor. Un número de países se separaron del sistema imperialista. Los pueblos de Yugoslavia, Bulgaria, Rumanía, Polonia, Checoslovaquia, Hungría y Albania, con el apoyo del victorioso Ejército Soviético, que derrocó al fascismo, abolieron la dependencia imperialista y tomaron el destino en sus propias manos. La aguda crisis en los países coloniales y dependientes es igualmente un gran factor de desmoronamiento para los pilares del imperialismo. Y las contradicciones dentro del campo imperialista, por ejemplo, en relación con el Plan Marshall, para la formación de un Bloque Oeste, etc. jugaran un papel no pequeño en el futuro.

Así, la relación de fuerzas entre el campo imperialista y el campo democrático, como resultado de la Segunda Guerra Mundial ha cambiado drásticamente en favor del campo democrático. En su lucha contra la reacción del campo antidemocrático se basa en la clase obrera, en las masas trabajadoras del campo y la ciudad, en la intelectualidad progresista, en el movimiento democrático de todas las tierras, en los movimientos de liberación nacionales de las coloniales y los países dependientes, en las nuevas democracias. A la cabeza de este campo se encuentra la poderosa Unión Soviética.

El campo democrático es una fuerza lo suficientemente fuerte como para mantener a raya a los ladrones imperialistas, para frustrar sus esquemas y salvar a la humanidad de las nuevas y sangrientas aventuras imperialistas.

El sistema imperialista que no puede ofrecer a los pueblos nada más que guerras devastadoras, está frenando el desarrollo de las fuerzas productivas, y es un freno para el progreso, la ciencia y la cultura. Históricamente, ha sobrevivido a sí mismo, pero su condena es inevitable.

Las fuerzas de la paz, la democracia y el socialismo, son invencibles. Si como se declara en la Declaración de la Conferencia de los nueve partidos comunistas en Polonia de 1947, si ellos ponen a su disposición la firmeza y determinación necesarias, la nueva agresión imperialista estará condenada al fiasco.

Estamos viviendo en un momento en el que el socialismo está a la orden del día, cuando es imposible avanzar sin avanzar hacia el socialismo. El camino al socialismo no es el mismo en todos los países. Difiere en consonancia con las particularidades históricas, nacionales de cada país, pero el camino socialista es inevitable, y es el único correcto para todas las tierras y pueblos.

[El camarada Dimitrov entonces habló de las raíces históricas del Frente de la Patria en Bulgaria - Anotación de «¡Por una paz duradera, por una democracia popular!»]

La creación del Frente de la Patria no era una cosa oportuna; tampoco fue importada desde el extranjero ni impuesta desde arriba. Esta saludable idea surgió del pueblo, cristalizándose como resultado de las luchas de las masas trabajadoras en contra de la traidora monarquía, la venal burguesía y sus grupos antipopulares.

Los principales factores en el desarrollo del Frente de la Patria

[El camarada Dimitrov describe los siguientes factores en el desarrollo del Frente de la Patria como un movimiento popular - Anotación de «¡Por una paz duradera, por una democracia popular!»]

Para empezar el Frente de la Patria organizó la resistencia del pueblo búlgaro contra los esclavistas alemanes y la dictadura monarco-fascista búlgara. El programa inicial del frente, en su difusión durante el 17 de julio de 1942 por la estación «Hristo Botjef» declaró que como tarea central era: la liberación del país del yugo alemán y la dictadura monarco-fascista, el acercamiento de Bulgaria al campo de la coalición antihitleriana y el establecimiento de una autoridad popular democrática. Guiado por el Frente de la Patria la resistencia ofrecida por el pueblo a la agresión de Hitler se extendió gradualmente, y la camarilla monarco-fascista fue incapaz de mandar tropas búlgaras en el frente soviético-alemán. Las victorias del valiente Ejército Soviético, las derrotas sufridas por los alemanes en todos los frentes, la capitulación de la Italia fascista, el crecimiento de la lucha de liberación de los pueblos de Yugoslavia, la marcha del Ejército Soviético en el Danubio, todo ello estimuló la marcha de la lucha de las masas popular para romper con la Alemania de Hitler, para salvar al país del desastre y establecer un genuino gobierno democrático-popular búlgaro. Los Comités del Frente de la Patria, encabezados por el Comité Nacional, surgieron en todo el país. Un extensivo movimiento partisano se puso en marcha. Las diversas unidades unidas en unidades partisanas y eventualmente en el Ejército Popular de Liberación con sus Cuarteles Generales. Un levantamiento armado contra el fascismo en todo el país comenzó a madurar y fue llevado a un punto crítico por la aparición del victorioso Ejército Soviético en la frontera noroeste de Bulgaria.