viernes, 12 de julio de 2013

Bielorrusia Bajo el Dominio Polaco (1920-39)

Mapa de la República Polaca (1920-39). Fuente: wikipedia

Por José Miguel González

En las últimas semanas se ha hablado mucho de Polonia y la URSS en la prensa, la mayoría de los artículos eran completamente tendenciosos y mostraban una ignorancia absoluta de la historia de Europa del Este. Así que tenía en mente desde hacía tiempo escribir un poco sobre el tema.

Las fronteras de la Segunda República Polaca (1920-39) fueron establecida por la guerra polaco-soviética de 1921. La Rusia soviética asfixiada por una guerra brutal que duraba ya varios años firmó una paz desventajosa que permitía a los polacos ocupar numerosos territorios al este donde la mayoría de la población no era polaca, sino que había importantes minorías lituanas, ucranianas y bielorrusas. Lituania y la URSS consideraban estas zonas como ocupadas por el gobierno polaco; en el caso de Lituana, hablamos de su capital tradicional, Vilnius, para los bielorrusos casi la mitad de su territorio (los bielorrusos también consideraban Vilnius ciudad bielorrusa) estaba en manos extranjeras, en el caso ucraniano era la zona más occidental del país, donde había surgido precisamente el nacionalismo ucraniano como respuesta a la presión polaca.

Distribución étnica de la población en Polonia según el censo de 1931. Fuente: wikipedia

Veamos el caso bielorruso desde el punto de vista bielorruso, del que nunca se ha hablado en los artículos que se han publicado sobre el tema en la chapucera (por no decir otra cosa peor) prensa española, que en cambio sí se ha hecho eco del punto de vista más ultranacionalista polaco, como si fuera el más objetivo.

Lo que sigue son varios fragmentos del libro: Breve historia de Bielorrusia de Dmitri Semushin. Mi versión: Szemusin Dmitrij: Belorusszia rövid története. Colección Cuadernos Postsoviéticos, XII. Instituto húngaro de Rusística de la Universidad ELTE de Budapest. Budapest, 1996. Lo he intercalado con datos que he encontrado en otro sitios, lo que está en cursiva es parte del libro.


Bielorrusia Occidental (Bajo las Fronteras Polacas)

A consecuencia de la paz de Riga Polonia recibió 62 mil km2 de territorio bielorruso con unos 3’2 millones de habitantes. Entre 1920 y 1939 el territorio estuvo bajo gobierno polaco y era el territorio más atrasado del país, con unos ingresos dos veces inferiores a la media y casi sin industria. El gobierno polaco siguió una política económica de explotación brutal de los bosques bielorrusos, se calcula que 589 mil hectáreas fueron destruidas. La crisis del 29 tuvo además efectos brutales.

Minorías étnicas en Polonia (censo de 1931). Fuente: wikipedia.

NOTA AL MAPA: Es bastante probable que el censo de 1931 esté manipulado por las autoridades polacas, por poner un ejemplo los lituanos, una minoría importante, no podían declararse lituanos en el censo.


Dirección Administrativa

Bielorrusia no formaba una unidad en Polonia, estaba dividida en cuatro voivodatos o provincias, a saber: Novogrudok, Polesie, Bialystok y Vilna. El poder en estas provincias estaba en manos del voivoda, nombrado directamente desde Varsovia. Los altos puestos de la administración estaban ocupados solo por polacos (jueces, policía, ferrocarril, guardabosques, etc.), generalmente era gente venida de otras regiones de Polonia. Sin embargo en ocasiones sí había posibilidades de que hubiera en la administración personas de origen bielorruso, incluso en el parlamento nacional (por las elecciones).


La Colonización de las Regiones del Este

El 17 de diciembre de 1920 el Sejm polaco aprobó la ley para colonizar las zonas del este del país. Lo más importante era crear colonias militares en las zonas más cercanas a las fronteras. Se ofrecía tierra gratis a los campesinos polacos que se distinguían en el servicio militar, se los llamaba osadnicy, colonos. Los osadnicy tenían numerosos privilegios, la construcción de sus viviendas, por ejemplo las pagaba el estado. Las granjas de los osadnicy formaban una cadena de granjas unidas entre sí al lado de la frontera, tenían armas y podían colaborar con la policía, controlaban la zona de fronteras y luchaban contra los movimientos partisanos. Hasta 1934 llegaron más de 8 mil osadnicy que recibieron 143 mil hectáreas de tierra. Este movimiento levantó el odio del campesinado local.

(Otras fuentes dan cifras diferentes para osadnicy, por ejemplo 77 mil entre 1919-39, ó 300 mil entre 1921-39 según la Enciclopedia de Historia de Bielorrusia -dato de la wikipedia)


Bielorrusificación al Modo Polaco

Respecto a su trato con las minorías los polacos estaban para 1917 divididos en dos bloques. El Partido Socialista Polaco de Pilsudski, moderado, y el chovinista Partido Demócrata Nacional, dirigido por Dmowski. Ambos eran partidarios de la asimilación de los bielorrusos, pero no coincidían en el método a seguir, pero los dos influyeron en la situación política de Bielorrusia Occidental. La primera tarea del gobierno polaco fue comprobar cuanta gente se declaraba bielorrusa. En el censo de 1921 solo 1 millón de personas se declararon bielorrusas, de las 3,7 millones que se suponía había. Muchos se declararon polacos, aunque no conocían la lengua. Otro aspecto fundamental fue comprobar la filiación religiosa. Se empezó a llamar a los bielorrusos biatopolak (polacos blancos) y comenzó una política de polonización. En los territorios donde la mayoría eran ortodoxos (o porque eran rusos o porque eran bielorrusos ortodoxos) se apoyó en cierta medida el nacionalismo bielorruso para evitar la influencia rusa y la de los comunistas. En estas regiones se prohíbe la lengua rusa en las escuelas y se usa para escribir el bielorruso el alfabeto latino (lacika), en vez del cirílico. Se abrieron algunas escuelas básicas y secundarias donde la lengua de enseñanza era el bielorruso. Se crea un museo nacional bielorruso, una asociación científica bielorrusa y una asociación de maestros.


La Época de la Persecución y la Polonización

En las elecciones de 1922, 3 senadores y 7 diputados bielorrusos consiguieron entrar en el parlamento polaco. Éstos usaron el parlamento para denunciar las injusticias cometidas por los polacos, protestaron contra las colonizaciones y en contra de la persecución de la iglesia ortodoxa. El gobierno polaco reaccionó con una política más agresiva contra las minorías. Así desde 1924 empiezan a cerrarse escuelas bielorrusas y 240 profesores son expulsados a Cracovia, varios obispos ortodoxos fueron encarcelados. Se prohíbe a correos que acepte telegramas en bielorruso. Se prohíben los periódicos bielorrusos (los 15 que había) y sus redactores fueron encarcelados. Los propietarios de tierras de origen bielorruso vieron sus tierras confiscadas por el estado sin ninguna compensación. Se produjeron numerosos casos de agresiones policiales a campesinos bielorrusos.


La Hramada Obrero-Campesina de Bielorrusia

El movimiento de oposición se centraba en la actividad en el Sejm, y allí surge un nuevo partido la Hramada Obrero-Campesina de Bielorrusia, que publicó en 1926 su programa, en el que aparece la idea de la autodeterminación y la unión con la Bielorrusia soviética, la reforma agraria y la liquidación del sistema de los osadniczy.

Llegaron a tener más de 100 mil miembros. La dirección era moderada, pero la base del partido estaba muy influida por los comunistas.


El Partido Comunista DE Bielorrusia Occidental

En 1923 por las indicaciones del Komintern, se crea el Partido Comunista de Bielorrusia Occidental (antes pertenecía al Partido Comunista de Bielorrusia), sin embargo fue prohibido inmediatamente y solo pudo actuar en la ilegalidad. En el momento de ser creado no tenía apenas más que unos 1500 afiliados, pero al poco tiempo, y sobre todo a consecuencia de la propaganda anticomunista del gobierno, se convirtió en un partido muy popular. No es posible saber cuántos comunistas había, pero sólo en prisión se calcula que unos 1800. En un principio siguió la política dictada desde Moscú de lucha armada contra el gobierno, por eso se fortaleció la lucha partisana contra el gobierno polaco. Sin embargo el gobierno introdujo en 1925 al ejército en su lucha contra los partisanos, el movimiento comunista quedo descabezado, y a consecuencia de eso, siguieron una política más independiente de la Komintern. El Partido consiguió un éxito bastante grande teniendo en cuenta las circunstancias. Los comunistas bielorrusos colaboraban, por lo demás, con los comunistas polacos, incluso se presentaban juntos en las elecciones, pero mantenían también buenas relaciones con la Hramada. En la lucha por la independencia también colaboraba el Partido Bielorruso Católico Demócrata Cristiano, que tenía por ello buenas relaciones con los comunistas y era habitual en las manifestaciones ver banderas rojas y también de la iglesia, así como las banderas oficiales de la República Popular Bielorrusia (que había tenido una breve vida en 1918). El terror se extiende cada vez más y la lucha se vuelve más violenta, solo en 1926 murieron varios cientos de policías y numerosas granjas de los osadniczy fueron incendiadas.


La Represión Polaca

El 14 de enero de 1927 la Hramada es prohibida y unos 800 activistas son encarcelados. Las manifestaciones de protesta son duramente reprimidas. En 1928-29 se lleva a cabo un juicio contra la Hramada (por otro lado, al mismo tiempo se estaba juzgando a los comunistas). Los diputados de la Hramada, que disfrutaban de inmunidad parlamentaria también fueron detenidos. Muchos de ellos sufrieron torturas en las cárceles polacas (por ejemplo Dvarčinin y Haurylik). En un juicio a puerta cerrada, sin pruebas que demostraran ninguna culpabilidad, los dirigentes de Hramada fueron condenados a prisión.

La URSS solicitó al gobierno polaco un intercambio de prisioneros, los dirigentes de la Hramada a cambio de “antirevolucionarios y espías polacos”. Aunque el gobierno polaco rechazó la propuesta, la popularidad de la URSS entre los bielorrusos, ya de por si alta, subió todavía más. Las protestas se extendieron por gran parte del mundo y finalmente el gobierno polaco, a comienzos de los años 30 dejó en libertad a los miembros de la Hramada, con la condición de no poder realizar actividades políticas. El destino de muchos de ellos es bastante trágico, huyeron a la URSS donde morirían en el Gulag, acusados de espionar para los polacos.


Pacificación y Represión

Viendo que la represión no soluciona el problema sino que lo empeora aun más, el gobierno polaco intenta un acercamiento a los sectores más moderados de la Hramada, como por ejemplo Anton Luckevic o Radaslau Asrouski, pero estos dirigentes perdieron rápidamente el apoyo de sus propias agrupaciones, sobre todo cuando la policía atacó a algunas de ellas. En cualquier caso se crea una corriente partidaria de la colaboración, los llamados Uhadauci, que eran minoría en el movimiento bielorruso. En 1928 solo dos diputados bielorrusos pudieron acceder al Sejm, en 1930 ya solo 1, debido a la fuerte desorganización de los partidos bielorrusos. La represión policial y las trampas electorales fueron desplazando al movimiento hacia la ilegalidad, donde estaba cada vez más influido por los comunistas. El gobierno polaco volvió a aumentar la represión cultural, esta vez contra la iglesia, donde se obliga a dar misa ortodoxa en lengua polaca; allí donde los sacerdotes se negaban, simplemente se cerraba la iglesia. También fueron afectados por la represión los católicos bielorrusos que en 1932 habían recibido apoyo de la Santa Sede para realizar la liturgia en lengua bielorrusa. Los jesuitas incluso tenían publicaciones en las que usaban el bielorruso con alfabeto cirílico. Así que el gobierno polaco prohibió todas las publicaciones, incluyendo las eclesiásticas. El partido Demócrata Cristiano es también prohibido y sus dirigentes perseguidos (los curas Adam Stankevic, Uladzimir Tolocka). Todas las asociaciones culturales creadas anteriormente fueron clausuradas, incluso se prohibió el nombre oficial de bielorrusos y fue sustituido por el de “rusinos” o “tuteisi” (“los locales”, “los de aquí”). Para 1939 no quedaba en Polonia ni una sola escuela en la que se diera la enseñanza en bielorruso.


Emigración

Debido a las difíciles condiciones políticas y económicas hubo una fuerte emigración, se calcula que unos 100 mil bielorrusos se marcharon del país.

Hasta aquí en las páginas 62-68.


Dos Caminos, dos Bielorrusias

La Bielorrusia soviética y la Bielorrusia occidental polaca habían seguido durante 20 años caminos completamente diferentes. Incluso la lengua había empezado a diferenciarse, una influida por el ruso, la otra por el polaco. El centro de la Bielorrusia soviética era Minsk, el de la Bielorrusia Occidental era Vilnius.


La Anexión Soviética de la Bielorrusia Occidental

El 1 de noviembre de 1939 comenzó la 2ª Guerra Mundial, cuando las tropas alemanas atacaron Polonia. Los alemanes no tuvieron tiempo de alcanzar el río Bug, ya que 17 días después la URSS cruzó las fronteras de la Rzeczpospolita (nombre de la República Polaca), la opinión oficial soviética fue “defender a la población de Ucrania y Bielorrusia”. Independientemente de cuáles fueran las intenciones soviéticas en la realidad, lo que sí es cierto es que la población se alegró y recibió a los soviéticos como libertadores. El pacto Ribbentrop-Molotov de no agresión firmado entre Hitler y Stalin puede entenderse de varias maneras, pero para el pueblo bielorruso fue la posibilidad de que por fin se unificaran las tierras bielorrusas. El día 17 de septiembre fue señalado como fiesta nacional.

(pág.77)


Nota del Autor: Algún día, cuando tenga tiempo, hago un resumen de los capítulos sobre la Bielorrusia soviética.


Vientos del Este


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