sábado, 2 de mayo de 2020

Las opiniones de Stalin, Churchill y Truman en 1945 sobre el régimen de Franco en España


«–Stalin: Es necesario examinar la cuestión del régimen de España. Nosotros los rusos consideramos que el presente régimen de Franco en España fue impuesto por Alemania e Italia y que entraña grave peligro para las naciones unidas amantes de la libertad. Opinamos que será bueno crear condiciones tales que el pueblo español pueda establecer el régimen que elija.

–Churchill: Estamos debatiendo aún las cuestiones que vamos a incluir en la agenda. Convengo que la cuestión de España debería ser incluida en ella.

–Truman: ¿Quiere el generalísimo [Stalin] hablar sobre la cuestión?

–Stalin: Se han distribuido copias de la propuesta. No tengo nada más que añadir a lo que en ella se expresa.

–Churchill: Señor presidente [de Estados Unidos, Harry Truman], el Gobierno británico está también fuertemente disgustado con Franco y su Gobierno. (...) El hecho de que hayan sacado a los prisioneros que han estado en prisión durante años y les hayan disparado por lo que había ocurrido mucho tiempo antes indica que España no es una democracia de acuerdo con las ideas británicas sobre este tema. Cuando Franco me envió una carta proponiéndome hacer una alianza de Occidente contra Rusia, le envié una respuesta fría. Eso demuestra que los sentimientos de Gran Bretaña son contrarios al régimen de Franco.

–Stalin: Yo no he recibido ninguna copia de la respuesta británica a Franco.

–Churchill: Veo alguna dificultad en adoptar el borrador propuesto por el generalísimo en su primer párrafo, el que trata de la ruptura de toda relación con el Gobierno de Franco, que es el Gobierno de España. Creo que, considerando que los españoles son orgullosos y quisquillosos, semejante medida causaría el efecto de unir a los españoles en torno de Franco, incluso los que ahora reniegan de él, en vez de apartarlos de él. (...) El resultado sería un fortalecimiento de la posición de Franco. Y él tiene un ejército, aunque este no sea muy bueno. Si con esta acción que propone él resulta fortalecido, sería necesario considerar si tendríamos que intervenir por la fuerza. Y yo estoy en contra de usar la fuerza. En contra de interferir en los países que tienen diferentes regímenes que el nuestro, a menos que seamos molestados por ellos. Por lo que toca a los países que han sido liberados en el curso de la guerra, no podemos permitir que se establezca en ellos un régimen fascista, pero aquí tenemos un país que no tomó parte en la guerra. Por eso es por lo que soy contrario a interferir en sus asuntos internos. El gobierno de Su Majestad [Gran Bretaña] necesitará debatir muy detenidamente esta cuestión antes de decidir romper relaciones con España. Estoy preparado a tomar cualquier medida que sea necesario dentro de la diplomacia para acelerar la salida de Franco del poder.

–Truman: No siento ninguna simpatía hacia el régimen de Franco, pero no deseo tomar parte en una guerra civil española. Ya ha sido más que suficiente con la guerra en Europa. Nos alegraríamos mucho de reconocer otro gobierno en España en vez del Gobierno de Franco, pero pienso que es una cuestión que ha de resolver la propia España.

–Stalin: ¿Es decir que no habrá cambios en España? España está ganando fuerza ya. Se está alimentando de regímenes semi-fascistas de otros países. Esto no es un tema interno. El régimen de Franco fue impuesto a los españoles por Hitler y Mussolini, cuyos regímenes a su vez estaban en proceso de destrucción. Me creo que no sintáis ningún tipo de afecto por Franco, pero esto tiene que ser demostrado con hechos. No estoy proponiendo ninguna intervención militar, ni que desencadenemos una guerra civil que se podría perder. Solamente deseo que el pueblo español sepa que nosotros, los dirigentes de la Europa democrática, adoptamos una actitud negativa con respecto al régimen de Franco. A menos que lo declaremos así, el pueblo español tendrá motivo para pensar que no somos contrarios a dicho régimen. Podrán decir que, dado que hemos dejado en paz al régimen de Franco, esto significa que lo apoyamos. La gente entenderá que lo hemos aprobado o que le hemos dado nuestra bendición tácita. Esto constituye un grave cargo contra nosotros. No me agrada estar entre los acusados.

–Churchill: La URSS ya no tiene relaciones diplomáticas con el Gobierno español, así que nadie podrá acusarle de lo que está diciendo ahora.

–Stalin: Pero lo que sí tengo es el derecho y la posibilidad de plantear la cuestión y resolverla. ¿por qué tendría que estar callado? Todo el mundo cree que las tres grandes potencias pueden resolver estas cuestiones. Y yo represente a una de estas, como el señor Churchill. ¿Debemos mantenernos en silencio ante lo que está pasando en España con el régimen de Franco y abstenernos de llevar a cabo una acción contra España, si tenemos en cuenta que ha recibido el apoyo del fascismo? No deberíamos mirar al suelo ante el peligro que representa la España de Franco.

–Churchill: Nosotros tenemos antiguas relaciones comerciales con España. Si nuestra intervención no diera los frutos deseados, yo no querría que este comercio se detuviera. Por otra parte, comprendo totalmente la actitud adoptada por Stalin contra España. Franco envió a su División Azul a Rusia [para luchar junto a los alemanes contra la URSS], por lo que entiendo que esté molesto. (...) Pero en lo que respecta a Gran Bretaña, España se abstuvo de realizar ninguna acción contra nosotros en una época en la que si lo hubiera hecho podría habernos provocado un desastre. (...) Nadie duda de que el generalísimo Stalin no siente ningún afecto por Franco y creo que la mayoría de los británicos comparte esa antipatía. Yo únicamente deseo subrayar que la URSS ha sido dañada por Franco como ningún otro país.

–Stalin: No es una cuestión de perjuicios. Aún así, creo que Inglaterra también ha sido perjudicada por el régimen de Franco. Durante mucho tiempo, España puso su costa a disposición de Hitler para que la usasen sus submarinos. Puede usted decir, por tanto, que ha sufrido daños causados por Franco de una forma u otra. Pero no deseo que este asunto se valore desde ese punto de vista. Lo que importa no es la División Azul, sino el hecho de que el régimen de Franco es una amenaza grave para Europa. Esto debe ser recordado. Por eso creo que algunas decisiones deben ser tomadas, incluso si eso significa que se rompan las relaciones diplomáticas y se crea que eso es un daño severo. Creo que debemos hacer algo contra ese régimen. Podemos encontrar otros medios. Solo tenemos que decir que no simpatizamos con el régimen de Franco y que consideramos justa la exigencia de democracia por parte del pueblo español. Solo tenemos que indicarlo y no quedará nada del régimen de Franco, se lo aseguro. Propongo que los ministros de Asuntos Exteriores debatan si puede encontrarse otra forma más suave o flexible para hacer patente que las grandes potencias no apoyan a Franco y su Gobierno.

–Truman: Me parece bien. Propongo pasar el asunto a los ministros.

–Churchill: Debo oponerme a esto. Creo que este es un asunto que debe ser resuelto en esta reunión por los líderes de los gobiernos. Interferir en los asuntos internos de otros países es una cuestión peligrosa.

–Stalin: No lo considero un asunto interno de España, puesto que su régimen se creó desde el exterior y es un peligro para Europa.

–Churchill: Todo el mundo puede decir esto del régimen de cualquier otro país.

–Stalin: No, no hay ningún régimen en ningún país como el de España. No queda régimen como ese en país alguno de Europa.

–Churchill: Portugal también podría ser condenado por tener un régimen dictatorial.

–Stalin: No es la dictadura lo que importa. El régimen de Portugal es el resultados de un proceso interno, mientras que el régimen de Franco fue instaurado desde el exterior, por medio de la intervención de Hitler. Franco se comporta de manera provocadora y da asilo a nazis.

–Churchill: En la Guerra Civil española hubo una intervención por ambas partes. La URSS intervino en un bando y Hitler y Mussolini, en otro. Pero, además, eso fue hace ya mucho tiempo. Creo que las acciones que tomáramos en esta reunión con respecto a ese problema serviría más para consolidar a Franco en su cargo. Y el Gobierno británico no va a apoyar ni lo más mínimo a su régimen más allá de ese comercio.

–Truman: Propongo que sean los ministros de Asuntos Exteriores quienes debatan si se puede encontrar otra forma más suave de llegar a un acuerdo en este asunto.

–Stalin: Creo que este tema debemos resolverlo aquí. Propongo hacer una evaluación del régimen de Franco , incluyendo las observaciones hechas por el señor Churchill sobre el posible desarrollo de los acontecimientos en España. La situación del régimen de Franco debería ser uno de los puntos en la declaración que hagamos a Europa. Debería ser una declaración breve en la que dejáramos claro que nuestras simpatías son con el pueblo español y no con su régimen. Y sugiero dejar la forma en que debemos realizar esta declaración a los ministros. de Asuntos Exteriores.

–Churchill: No estoy de acuerdo con esta declaración. (...) Hay muchas cosas que no nos gustan de otros países como Yugoslavia o Rumanía. (...) Si hacemos esta declaración, yo no qué opinan realmente los españoles [sobre su régimen]. Hay muchas sombras en la opinión de los españoles. Creo que a la mayoría de ellos les gustaría deshacerse de Franco sin la interferencia de extraños.

–Truman: Sugiero que pasemos a otro tema y volveremos al punto de España más tarde». (Encuentro de los jefes conjuntos del staff, 9 de julio de 1945)

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