«A partir de principios del
nuevo milenio, Bandera Roja toma una posición ultraoportunista respecto al
régimen chavista que le hará famoso incluso fuera de su país: aliarse con la
vieja ristra de partidos de Acción Democrática/COPEI o herederos:
«En las llamadas mega elecciones para el año 2000 ya el Movimiento
Democrático Popular (MDP) desaparece y Bandera Roja (BR) aparece con su tarjeta
electoral y apoya la candidatura de Arias Cárdenas a la presidencia de la
república. (...) En las elecciones parlamentarias de 2011 participa en alianza
con otras organizaciones. Para el 12 de febrero del 2012 se realizan las
primarias y Bandera Roja (BR) apoya a Pablo Pérez como candidato a la
presidencia de la república. En las elección para presidente del domingo 7 de
octubre 2012. Bandera Roja apoyo a Capriles Radonski y fue uno de los pocos partidos de la oposición que no saco su
tarjeta y mando a votar por la tarjeta de la unidad MUD –Mesa de Unidad
Popular: Anotación de Bitácora (M-L)–. Las elecciones regionales hechas el día
16 de diciembre del 2012 para elegir a los gobernadores y diputados a los
consejos legislativos de cada estado Bandera Roja apoyó a todos los candidatos
de la MUD. En abril del año 2013 se repiten las elecciones a presidente por la
muerte de Chávez y Capriles Radonski es nuevamente candidato por la oposición. Bandera Roja lo apoya y va con la
tarjeta de la MUD». (Bandera Roja, Reseña Historia de Bandera Roja, 2012)
Todo este entramado de
alianzas y la conexión de muchos de sus dirigentes con organismos más que
sospechosos, le ha valido a Bandera Roja las acusaciones de ser otra agencia
más del imperialismo estadounidense en Venezuela –algo que el chavismo como
con otros nexos de similares partidos ha aprovechado para hacer propaganda y
excusar sus desastrosas políticas y
justificar su régimen–. Pero no necesitamos indagar en este documento sobre esas
acusaciones para demostrar que su política está bajo el ala de uno de los
sectores de la burguesía venezolana, su política destapa ese hecho, estén
financiados o no desde el exterior es un aspecto importante pero siempre
secundario.
Los resultados de estas elecciones
tampoco son satisfactorios para la dirección. En las elecciones presidenciales
del 2000 sacaron 16.582 votos, que significaba un 0,26% del voto del
electorado, en las elecciones de 2010 el número de votos es de 82.790, lo que
viene a ser un 0,5% de votos del electorado. Siendo para aquel entonces las
elecciones y la búsqueda de pequeñas cuotas de poder la única preocupación real
de sus líderes parasitarios, estos sucesivos fracasos recrudece la lucha
interna y resulta en un nuevo choque en la dirección que se salda con
escisiones sucesivas:
«La tercera división es el 2007 cuando un grupo de la militancia
de Bandera Roja, se separa del partido y crea Vanguardia Popular, teniendo su
fuerza en el oriente de Venezuela». (Bandera Roja; Historia de Bandera Roja,
2012)
Ese grupo Vanguardia Popular
(VP), aunque de postura antichavista, no dista de cualquier otro partido
socialdemócrata donde enfoca sus puntos en la falta de unidad nacional, la
miseria, el desempleo, la inflación, pero siempre desde un punto de vista reformista.
Eso nos indica que las disputas entre los cabecillas de Vanguardia Popular y Bandera
Roja no se basaron en torno a principios sino en disputas de tipo
personalistas, arribistas, cuotas de poder. De hecho Bandera Roja han seguido
participando con Vanguardia Popular en muchos actos y coaliciones electorales.
Entre fracasos y fracasos
electorales, ante el descrédito nacional e internacional cosechado, con la
deserción de militantes y con cuotas de influencia cada vez más bajas entre la
población, en Bandera Roja surge un nuevo problema fraccional entre la fracción
de Eder Puerta y la de Gabriel Puerta Aponte. La fracción de éste último
describiría así los hechos:
«Bandera Roja sufre la cuarta decisión el 15 de agosto de
2012. Cuando una fracción o quinta columna dirigida por Pedro Veliz, Dick
Guanique, Eder Puerta, Eduardo Torres, Amilcar Morales, Alba Rosa
Barreto, Edgar Maestre, Inti Rodríguez, Argenis González, Rubén Briceño, Nelson
Gómez, y Edgar Maestre, pretendían sabotear el 5º congreso de Bandera Roja, e
introdujeron un recurso de amparo ante el TSJ para frenar la elección de la
nueva directiva de Bandera Roja la cual tenía más de 2 años vencida. Con esta
acción antirrevolucionaria pusieron el Partido en manos del régimen y sus
instituciones legales y colocaron a Bandera Roja en un tira y encoje legal, el
TSJ, en sentencias amañadas y entre gallos y media noche. Les entrega a la
fracción o quinta columna la tarjeta electoral de Bandera Roja para las
elecciones de alcaldes y concejales del año 2013 y para la elección del 6 de
diciembre del 2015 para la Asamblea Nacional». (Bandera Roja; Historia de
Bandera Roja, 2012)
¿En qué podemos decir que se
diferencian cada fracción? En nada sustancial, no se diferencian en nada de
reseña ya que las respectivas figuras de cada corriente son responsables de la línea oportunista de Bandera
Roja desde hace décadas: ambas fueron partícipes de las línea programática de
1994, favorables a la adhesión a la CIPOML en 1994, ambas apostaron por la
unidad en la MUD, e incluso la línea ideológica del Vº Congreso de Bandera Roja
de 2012; por cuanto, más allá de las disputas es fiel reflejo de ambas
expresiones.
Actualmente ambas las
fracciones han recurrido como se ha visto al Tribunal Superior de Justicia para
validar el derecho a poseer las siglas de la organización y la tarjeta
electoral: ¡si señores, la justicia burguesa decide quién se queda con las
siglas y el derecho a votar con las siglas del pretendido partido del
proletariado y quién emite resoluciones pidiendo a sus militantes acatar la
disciplina de partido!:
«Resolución N° 150414-076, mediante la cual se resuelve entre
otros. Instar al Comité Central, al Comité político Nacional y demás órganos,
de la organización con fines políticos BANDERA ROJA (BR), así como sus militantes,
para que reconozcan como representante de la organización y por tanto facultado
para presentar postulaciones ante este Órgano Electoral, al Secretario General
de la organización, de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 33 de los
estatutos internos». (Gaceta Electoral de la RBV; Resolución, 14 de mayo de
2015)
En la facción de Gabriel
Puerta Aponte, la falta de influencia entre las masas, la espantada general de
militantes y el déficit de las finanzas hizo que su facción de Bandera Roja lejos de tener los
medios de comunicación de antaño para difundir su línea política, haya pasado
de la edición de revistas y periódicos a la emisión de un blog y otras redes
sociales gratuitas para cubrir su falta de capacidad para financiar otros
medios. Imagínense hasta qué punto les han salido caros sus errores. Además de
esto, debido al brusco cambio de línea que desde hace unos años ha obligado a
llevar a la organización y a la renuncia de gran parte de sus principios de los
inicios de la organización, Bandera Roja en dichos medios ha decidido retirar
la mayoría de documentos precedentes a 2014, no pudiendo consultarse por
ejemplo ninguno de los documentos de los congresos previos al Vº Congreso de
Bandera Roja de 2012. Esta es una estrategia clásica del revisionismo en
general para tapar sus vergüenzas:
«Uno de los rasgos que caracterizan a esta peculiar organización
es la de no publicar los documentos de su partido: ni las tesis de sus plenos,
congresos, ni nada importante sobre su línea, prueba de ello es que a día de
hoy no tenemos los documentos del último IIIº «Congreso» de abril de 2015, ni
de los anteriores, lo que indica que estos actos son reuniones donde prima el
formalismo. Ellos argumentan que la no publicación de sus documentos es debido
¡«a cuestiones de seguridad»!, algo bastante estúpido ya que mientras afirman
esto son conocidos por colgar fotos de su «Comité Central» en su página
oficial, e incluso por actos como subir las fotos de actos «políticos» a las
respectivas cuentas oficiales de cada integrante, con los que pueden ser
identificados fácilmente sus cabecillas, por lo tanto la privacidad de sus
«militantes» es nula, y sus excusas bastante malas. Además, ¿qué «riesgo a la
seguridad» supone para una organización publicar su programa económico o su
análisis de la economía internacional actual –o cualquier otra cuestión que un
partido debe tocar–? Ninguno, por lo que todo esto son excusas para justificar
su inoperancia en cuestiones de peso». (Equipo de Bitácora (M-L); ¿Por qué los de Reconstrucción
Comunista (RC) nos copian las obras?, 2016)
El caso de Bandera Roja en
Venezuela es igual al del actual PCE (m-l) en España, se trata de un partido
nacido como pretendido partido marxista-leninista que con el devenir de los
años degenera y su dirección revisionista teme publicar los documentos de los
años 70 y 80 porque gran parte de sus tesis actuales van en contra de los principios
que se mantenían entonces y eso perjudicaría cuando hacen apología de un pasado
que ya no respetan:
«A diferencia del actual PCE (m-l), Elena Ódena promovía la
publicación y popularización de los documentos del partido; el actual PCE (m-l)
tiene la casual «manía» de esconder la mayoría de informes de sus plenos o de
sus congresos así como sus resoluciones, existiendo solo contados documentos
desde su fundación en 2006, aplicando la máxima cobarde de muchos partidos
revisionistas de: «cuanto menos se publique menos podrán criticarnos...». (...)
El actual PCE (m-l) solo es el heredero del viejo PCE (m-l) revolucionario,
sino un club de amigos, vividores y oportunistas que sacan tajada de las siglas
del partido y del heroico recuerdo que encierran sus antiguas hazañas.
Cualquier ex militante de dicho partido de los 70 y 80 nos dará la razón, y
cualquier militante honesto del mismo se dará cuenta en breve de lo mismo si de
verdad tiene dos dedos de frente, coherencia, algo de conocimiento marxista y
un mínimo de interés en conocer la verdad». (Equipo de Bitácora (M-L); Sobre la adquisición de las obras de
Elena Ódena, 4 de marzo de 2016)
¿Por qué sino iba el supuesto
partido del proletariado teme exponer la «gloriosa historia» de su partido?
Solo los partidos revisionistas guardan silencio sobre su pasado». (Equipo de Bitácora (M-L); Bandera Roja y MVTC: Un repaso histórico a las posiciones ultraoportunistas de Bandera Roja, y una exégesis sobre la deserción del MVTC y su disolución en Bandera Roja, 1 de enero de 2017)
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