«El ecosocialismo, también conocido como «rojiverdes», es una corriente política nacida de las cenizas del «mayo del 68» que se entiende así misma como «izquierda», condensando ideas del socialismo utópico, del romanticismo, del anarquismo, del socialdemocratismo, del hippismo, del tercermudismo, del altermundismo y de todas esas corrientes ya refutadas por la historia. En variadas ocasiones se ha desarrollado hacia el respaldo del belicismo imperialista; podríamos considerar que forma parte de la «izquierda» proimperialista. Su revisión fundamental consiste en que renuncia a la lucha de clases –eje fundamental del marxismo-leninismo y del socialismo científico– como elemento central de las relaciones sociales establecidas por los modos de producción, tenencia y concentración de los medios de producción procuradas por el capitalismo, y la sustituyen por el problema del daño ambiental; entienden que la principal contradicción del capitalismo no es dentro de la sociedad humana, sino en el seno del medio ambiente, que destruye para procurar el máximo beneficio. Vale apuntar que los ecosocialistas no tienen un estructura ideológica clara debido a la enorme influencia de otras corrientes políticas, así, dentro del mismo, han surgido diversos planteamientos, en algunos casos priman las relaciones sociales a las ambientales, he ahí los rojiverdes o «sandias», pero que no pasan de propuestas cooperativistas dentro del capitalismo o de una lucha solo contra las recetas del neoliberalismo. En general dicen combatir al capitalismo, pero defienden la funcionalidad de la democracia burguesa, expresión de la dictadura de la burguesía; ofrecen unos métodos de actuación contra el poder muy habitualmente bajo métodos pacifistas aunque hay círculos cercanos al anarquismo que proponen una «resistencia» violenta si bien desorganizada. En lo económico presentan la condonación de la deuda como panacea del mundo actual neocolonial sin ver que ella solo es un engranaje más de ese sistema, engranaje que emergió junto la existencia misma de la propiedad y la usura; piensan en la llamada «redistribución de la riqueza» sin esforzarse en ver cuál es la raíz que hace nacer esa desigualdad, creen que en base a la educación pueden llegar a hacer que las empresas potencien por altruismo las energías renovables y que ofrezcan para el bien común y el uso público las patentes en materia tecnológica. A grandes rasgos, el ecosocialismo es una concepción pequeño burguesa, un socialismo pequeño burgués». (Equipo de Bitácora (M-L); Terminológico, 2013)
miércoles, 24 de abril de 2013
Ecosocialismo; Terminológico, 2013
«El ecosocialismo, también conocido como «rojiverdes», es una corriente política nacida de las cenizas del «mayo del 68» que se entiende así misma como «izquierda», condensando ideas del socialismo utópico, del romanticismo, del anarquismo, del socialdemocratismo, del hippismo, del tercermudismo, del altermundismo y de todas esas corrientes ya refutadas por la historia. En variadas ocasiones se ha desarrollado hacia el respaldo del belicismo imperialista; podríamos considerar que forma parte de la «izquierda» proimperialista. Su revisión fundamental consiste en que renuncia a la lucha de clases –eje fundamental del marxismo-leninismo y del socialismo científico– como elemento central de las relaciones sociales establecidas por los modos de producción, tenencia y concentración de los medios de producción procuradas por el capitalismo, y la sustituyen por el problema del daño ambiental; entienden que la principal contradicción del capitalismo no es dentro de la sociedad humana, sino en el seno del medio ambiente, que destruye para procurar el máximo beneficio. Vale apuntar que los ecosocialistas no tienen un estructura ideológica clara debido a la enorme influencia de otras corrientes políticas, así, dentro del mismo, han surgido diversos planteamientos, en algunos casos priman las relaciones sociales a las ambientales, he ahí los rojiverdes o «sandias», pero que no pasan de propuestas cooperativistas dentro del capitalismo o de una lucha solo contra las recetas del neoliberalismo. En general dicen combatir al capitalismo, pero defienden la funcionalidad de la democracia burguesa, expresión de la dictadura de la burguesía; ofrecen unos métodos de actuación contra el poder muy habitualmente bajo métodos pacifistas aunque hay círculos cercanos al anarquismo que proponen una «resistencia» violenta si bien desorganizada. En lo económico presentan la condonación de la deuda como panacea del mundo actual neocolonial sin ver que ella solo es un engranaje más de ese sistema, engranaje que emergió junto la existencia misma de la propiedad y la usura; piensan en la llamada «redistribución de la riqueza» sin esforzarse en ver cuál es la raíz que hace nacer esa desigualdad, creen que en base a la educación pueden llegar a hacer que las empresas potencien por altruismo las energías renovables y que ofrezcan para el bien común y el uso público las patentes en materia tecnológica. A grandes rasgos, el ecosocialismo es una concepción pequeño burguesa, un socialismo pequeño burgués». (Equipo de Bitácora (M-L); Terminológico, 2013)
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