SYRIZA tan solo lleva en el gobierno seis meses y ya ha traicionado abiertamente dos veces su propia línea programática, ya son dos veces las que ha tomado el pelo y traicionado los intereses de las clases trabajadoras griegas. Repasemos los acontecimientos brevemente desde enero hasta aquí:
1) Sin duda el triunfo electoral de SYRIZA en enero de 2015 atrapó en euforia a muchos sin formación ideológica, o simples seguidistas de los medios de comunicación, y en consecuencia creyeron realmente en SYRIZA como el partido que resolvería de modo revolucionario la crisis económica griega, e incluso como un partido para navegar hacia aguas socialistas. Así lo registramos:
«Con el triunfo de SYRIZA –en español: Coalición de Izquierdas Radical– de Alexis Tsipras en las recientes elecciones al parlamento del 25 de enero de 2015, queríamos repasar ciertos fenómenos acaecidos en Grecia, de sus partidos, y hacer un repaso histórico de todo este contexto. Y dado el hecho de que no son pocos pseudorevolucionarios que han caído en la euforia del triunfo de este partido –a causa de su endeble preparación ideológica que es explotada por los medios de comunicación de la pseudoizquierda en favor de SYRIZA y de los medios más conservadores en contra de SYRIZA–, y que insisten en un pretendido cambio de dirección política hacia la «izquierda», e incluso existen los que se atreven a emplear el apelativo de que es un partido revolucionario, antiimperialista, rupturista con el sistema capitalista, en pro del socialismo –nada más lejos de la realidad–, se hace necesario pues, este documento, similar al que en su día hicimos con el ascenso gradual de Podemos en la política española». (Equipo de Bitácora (M-L); Syriza y la euforia de la llamada «izquierda» [Recopilación Documental], 28 de enero de 2015)
2) La primera «bajada de pantalones», claudicación, capitulación, traición, o como quiera llamarse vino con el listado de reformas del Gobierno Griego al Eurogrupo el 20 de febrero de 2015, este listado incluía:
«Consolidar los planes privados de pensiones como forma de reducir los gastos de la Seguridad Social: Sí, ha leído bien, Syriza promoverá el uso de los planes privados de pensiones para evitar que los gastos en la Seguridad Social sigan creciendo. Supongo que a esto se referirán muchos cuando hablan de «desmantelar y privatizar por la puerta de atrás el Estado de Bienestar para promover el negociete de los bancos». Bueno, si es así, en Grecia disponen de todo un referente al respecto. No readmisión de los funcionarios despedidos por los anteriores gobiernos: Syriza se compromete a no bajar los sueldos de los funcionarios pero tampoco tiene permitido incrementar el gasto total en salarios públicos. O dicho de otra forma, ni subidas salariales ni nuevas contrataciones –salvo para reponer la plaza de algunos de los funcionarios que se vayan jubilando–. Como Rajoy, vaya. Recortes en educación, sanidad y asistencia social: Syriza se compromete a «revisar y controlar el gasto en todas las áreas de la administración –educación, defensa, transporte, ayuntamientos y beneficios sociales–». Asimismo, también habla de «controlar el gasto sanitario y mejora la provisión de servicios de calidad, asegurando el acceso universal». El lenguaje típicamente troikiano –idéntico al utilizado por Rajoy para aprobar sus propios recortes– apunta, como poco, a que los recortes anteriores se mantendrán cuando no ahondarán. No habrá más gasto en servicios sociales, de modo que es de suponer que la «crisis humanitaria» provocada por el austericidio en materia de política social seguirá tal cual. Mantener todos los compromisos de privatizaciones de activos públicos: Las privatizaciones ya acordadas se mantendrán en las condiciones aprobadas por los anteriores gobiernos –¿Syriza ratifica el reparto caprichoso de «lo público» acometido por la cleptocracia anterior?–. Los proyectos de privatización no se cancelarán, si bien podrán revisarse las condiciones preliminarmente acordadas. La Troika decidirá cuándo se sube el salario mínimo: Aquí sí son bastante claros cuando dicen que «la magnitud y el momento de cambiar el salario mínimo se consultará con los socios europeos y las instituciones internacionales, incluyendo la OIT, así como de una nueva autoridad independiente que evaluará si los cambios en los salarios van en línea con la mejora de la productividad y de la competitividad». Primero aumento de la productividad, luego aumento de los salarios mínimos. Lo mismo que hemos venido escuchando en España desde hace años». (Libremercado; Syriza se arrodilla ante la Troika, 25 de febrero de 2015)
3) SYRIZA, el presunto partido que llego al poder bajo los lemas «antiausteridad» pensó en convocar un referéndum el 5 de julio de 2015 para ver si se votaba el «SÍ» y de nuevo el gobierno llegaba a un nuevo acuerdo de rescate con la Troika, o si se votaba el «NO» y rechazaba el mencionado nuevo rescate, y sus condiciones, y en su lugar presumiblemente el gobierno tomaría otras medidas económicas necesarias para acabar con la crisis económica y el sufrimiento del pueblo griego. Con una participación del 62,50% se consiguió un NO rotundo respaldado por el 61,31%. ¿Pero que hizo el partido abanderado del «NO» y de la «antiausteridad»? Cometer una segunda barrabasada de cara al pueblo griego y aceptar un nuevo rescate –el tercero para Grecia– a cambio de aceptar como condiciones subir los impuestos y las bajar las pensiones. ¡Lo gracioso es que encima Tsipras ha tenido que sacar tales reformas en el Parlamento Griego con la ayuda de los votos de Nueva Democracia y el PASOK!, pues 32 diputados de su propio partido –SYRIZA– se han negado a votar a favor de las reformas que la Troika exige para el nuevo rescate. ¡Penosa y patética situación surrealista la que nos regala para los anales de la historia el señor Tsipras!
¿Y muchos lectores aún se preguntaran pues de donde salía esa actitud tan demagógica, claudicante, voluble e inestable?
a) Pues de las concepciones económicas revisionistas de la economía mixta, promulgadas ya en su momento por los revisionistas del eurocomunista Partido Comunista de Santiago Carrillo en su programa, o de las recetas económica del Frente Sandinista de Liberación Nacional de Daniel Ortega de los 80, ¡O de la economía mixta de la Nicaragua actual, pues recordemos que Tsipras se declara admirador y seguidor del «socialismo del siglo XXI»:
«También, entre otros, es de vital importancia para redefinir el papel y la contribución de todas las formas económicas, las empresas públicas, las pequeñas empresas privadas, grandes empresas privadas, cooperativas e iniciativas económicas solidarias basadas, en el marco de una economía mixta, para un planeado y específica transición a un nuevo sistema productivo, socialmente justo y ambientalmente sostenible. (...) Vamos a investigar directamente las opciones para la formación de colaboraciones programáticas entre el sector público y las empresas privadas, locales y extranjeras, destinados a desarrollar las empresas y la expansión en nuevos sentidos de maniobra tanto en Grecia como en el extranjero». (Yannis Dragasakis; El Programa Económico de SYRIZA-EKM, 2012)
b) Del propio concepto de los líderes de SYRIZA sobre la Unión Europea:
«En la cuestión de la Comunidad Económica Europea, que es lo que hoy conocemos como Unión Europea, el partido griego de SYRIZA es favorable a que Grecia participe en ella, y propone como el Partido Comunista Italiano –y otras organizaciones revisionistas– en su momento cambiarla en pro del socialismo desde dentro a través del Parlamento Europeo. Para tal propósito SYRIZA se une a otros partidos de «izquierda» como Izquierda Unida de España y Podemos de España, el Partido de la Refundación Comunista en Italia –uno de los sucesores de mantener el PCI de Berlinguer– entre otros, y forman el Partido de la Izquierda Europea en el Parlamento Europeo». (Equipo de Bitácora (M-L); ¿Es Alexis Tsipras el nuevo Enrico Berlinguer?, 2015)
c) De la propia estructura organizativa e ideológica de su partido:
«Por supuesto un partido que no tiene claridad en lo ideológico da pie a la introducción de manifestaciones e institucionalización de ideologías burguesas y pequeño burguesas en su seno, eso incluye desde desviaciones anarquistas, reformistas, revisionistas, sindicalistas, y todas las imaginables, y a que cada grupo presente su plataforma ideológica y organizativa, traduciéndose en el surgimiento de fracciones y líneas. Todo ello es consecuencia de que en dicho partido no se deje claro de qué ideología rige el partido y eso redunda en que entre sus miembros nunca estén de acuerdo ni siquiera en cuáles son los objetivos de militar en tal partido, pues cada uno tendrá los suyos según su ideología particular; ni cuáles son los objetivos mínimos y máximos cuando el partido tenga el poder en sus manos; pues cada uno tendrá su visión de sociedad a construir». (Equipo de Bitácora (M-L); ¿Es Alexis Tsipras el nuevo Enrico Berlinguer?, 2015)
4) Recordemos la reacción y postura de las organizaciones aliadas de SYRIZA en el Parlamento Europeo como Podemos durante el 23 de febrero ante el acuerdo entre SYRIZA y la Troika. Allí Pablo Iglesias dijo aquello de «Por fin hay un gobierno del sur de Europa que negocia y no obedece». Esto como comentamos significaba que:
«O lo que es lo mismo, está contento de que el nuevo gobierno griego haya podido «negociar» para acabar haciendo lo mismo que los gobiernos que no «negociaban sino directamente obedecían»: esto es, realizar reformas en detrimento de las clases trabajadoras y en pro de la burguesía nacional y extranjera por exigencia y presión directa de la Troika –Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional–. Con este ejemplo sencillo nos preguntamos: ¿qué credibilidad le puede quedar a Pablo Iglesias cuando declaraba en esa misma entrevista que «hay varios sectores que creo que deberían ser desprivatizados» cuando apoya el listado de reformas de Alexis Tsipras del 20 de febrero que reniega del programa desprivatizador de SYRIZA con el que acababa de llegar al poder? ¿Quién va a creer en cualquiera de las otras propuestas similares a las de SYRIZA que ha prometido Podemos? ¿Quién va a creer entonces a este Tsipras español sino los que se benefician de la falsa apariencia de «cambio» con Podemos?». (Equipo de Bitácora (M-L); El desgaste paulatino de la credibilidad de Podemos, 23 de marzo de 2015)
El 5 de julio de 2015 tuvo lugar el referéndum griego de 2015. Con un 62.50 % la opción del NO triunfó. El pueblo griego rechazó abiertamente las condiciones del rescate propuesto por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo. Bien, ¿y cuál ha sido la postura de Podemos en este nuevo acuerdo para el rescate? Como en febrero de 2015, Podemos ha adoptado un patético seguidismo carente de análisis y crítica. ¿Qué ha dicho Pablo Iglesias ante el último show de Tsipras de aceptar pese a todo las condiciones de la Troika desoyendo a sus votantes y su pueblo? Iglesias le ha justificado diciendo que «Tristemente lo único que podían hacer» y que ellos ya dijeron que apoyarían «lo que apoye el Parlamento griego» y que serían «respetuosos con lo que apoyaran ellos». ¡¿Y ya está?! ¿Eso es todo el análisis de este «gran adaptador de las ideas leninistas a nuestros tiempos» como le califica Anguita para risa de todos? Este tipo de respuestas cortas y oportunistas ante una situación tan sumamente capituladora nos recuerda enormemente a cuando Andréi Zhdánov respondía ante las justificaciones del revisionista italiano Luigi Longo, diciéndole que para ser un «revolucionario» quería ser «más parlamentarista que los propios parlamentarios» demócrata-burgueses en sus soluciones para Italia.
5) Los oportunistas «cuentacuentos» ahora, ante el ridículo histórico y monumental de su ídolo de barro Alexis Tsipras, nos intentan vender que la «opción revolucionaria griega» puede que pase por Yanis Varufakis, ¡si señores, según esta gente los destinos del proletariado griego para algunos pasan por el antiguo asesor del socialdemócrata Yorgos Papandreu del PASOK y del hombre que entregó la claudicación al Eurogrupo de febrero de 2015! Pongamos el ejemplo sencillo de cuando los mismos «cuentacuentos» nos decían que el giro a la derecha constante de Podemos en marzo eran a causa de que un solo hombre, Juan Carlos Monedero, que el pobre había sido «forzado a dimitir» obgliando al partido a quedar a merced de los menos revolucionarios, ¿cuál fue nuestra respuesta ante tal teoría?:
«No hay que ver la dimisión de los cargos de dirección de Monedero equivocadamente; no significa que se haya acabado la «única posibilidad que había de que alguien comandara Podemos para que este deviniera en una organización marxista o mínimamente aceptable para los intereses del proletariado», ¡no!, como decimos, Monedero ha sido víctima de sus propias convicciones, decisiones y desviaciones por meterse en un partido basado en la libre proliferación de principios liberales de organización y de libre eclecticismo ideológico, y en este mar de fuerzas revisionistas ha resultado perdedor en este choque de olas de las distintas tendencias, pero Monedero no es ningún referente marxista del panorama español, no hay que ver más que su reivindicación de Eduardo Galeano –conocido trotskista y antistalinista ahora llorado por los revisionistas–, su asesoría al gobierno venezolano –del socialismo del siglo XXI–, su asesoría al ex coordinador de Izquierda Unida Gaspar Llamazares –más derechista si cabe que el viejo revisionista de Julio Anguita– o su propagación «machacona» de la teoría de Pablo Iglesias del «precariado» –teoría degenerada que niega al proletariado como tal– demuestran que estamos ante una de las figuras más despreciables del revisionismo contemporáneo español. No dudamos que si este partido u otro de la burguesía le da la oportunidad, le volverán a aupar para seguir trabajando en primer plano en el engaño de las masas trabajadoras». (Equipo de Bitácora (M-L); Y cuanto más se acercan las elecciones generales, Podemos recula más y más en su programa y discurso [Recopilación de documentos], 2 de mayo de 2015)
¿Y bien? ¿Cuanto ha durado el supuesto ostracismo del mismo? ¿Acaso Monedero no sigue dentro de Podemos, no ha estado en primera fila aplaudiendo a Pablo Iglesias en el Foro del Cambio en Vallecas el 11 de julio de este año? ¿Pese a sus «denuncias revolucionarias» no sigue apoyando en la práctica todo lo que ha denunciado? ¿Y lo que nunca ha denunciado? ¿No sigue siendo cómplice de toda la parafernalia «engañabobos» de Podemos?
6) Eso nos lleva a otro punto. ¿Es cierto que existe división en SYRIZA, que incluso SYRIZA cualquier día se puede resquebrajar ante sus contradicciones y constante pérdida de influencia? Ciertamente, hemos visto que esto puede pasar ya que hemos sido testigos de las dimisiones del secretario general de Seguridad Social, Yorgos Romaniás, el secretario general de Economía, Manos Manusakis, o la propia negativa de varios diputados a votar a favor de Tsipras y las reformas de la Troika para el nuevo rescate. Pero esto es un problema inherente a cualquier organización revisionista de este tipo:
«Ya en las primeras semanas de su mandato en el gobierno, hemos podido ser testigos de la crítica interna de varios miembros de SYRIZA a la cúpula, los cuales están descontentos con su organización y con la actuación de Alexis Tsipras. Algunos personajes que habían apoyado la formación se han indignado apoyándose en que el gobierno de SYRIZA ha rebajado el lenguaje contra las instituciones que decía luchar, y que ha renunciado a cumplir con su programa a cambio de conseguir un nuevo rescate. (...) Con estos reclamos nadie debería asustarse si SYRIZA, como «partido multitendencia», le pasa como a otros partidos revisionistas que en su proceso de degeneración hacia la institución oficial como partido reformista socialdemócrata y el devenir de los acontecimientos hace que dicho partido se comprima el solo en una lucha de fracciones y líneas que de pie a que el partido: 1) se autodisuelva; 2) que se disuelva en un partido oficialmente socialdemócrata; 3) que veamos al viejo partido revisionista refundando en un nuevo partido bajo la oficialidad socialdemócrata; 4) o que seamos testigos de una nueva unión de partidos. Una crisis por la mala gestión gubernamental, o la pérdida del poder en las próximas elecciones, o la no vuelta al poder y la sucesión de años en la oposición podría azuzar la lucha interior en SYRIZA y derivar en lo ya expresado». (Equipo de Bitácora (M-L); ¿Es Alexis Tsipras el nuevo Enrico Berlinguer?, 2015)
7) ¿Era por tanto SYRIZA en enero o ahora en julio una opción plausible de garantía para los intereses de la clase obrera griega y el resto de las masas populares? ¿Iba o va a plantar cara a la Troika? No:
«SYRIZA no supone una ruptura con el sistema, sino su regeneración, bajo máscaras, de pseudoizquierda y pseudoprogresismo: dicho partido sencillamente administrará el Estado burgués-capitalista en la crisis existente. Es decir; SYRIZA no supone, ni puede suponer un factor de cambio en la sociedad griega; que la misma mantendrá a los griegos atados a los monopolios, a las directrices del la Troika –Comisión Europea + Banco Central Europeo + FMI–; del mismo modo que mantendrá la dependencia de la OTAN que está entre los factores de la crisis griega». (Equipo de Bitácora (M-L); Syriza y la euforia de la llamada «izquierda» [Recopilación Documental], 28 de enero de 2015)
8) ¿Qué ha provocado Tsipras y SYRIZA con estos viejos y nuevos oprobios que afectan a la dignidad de los griegos y a la soberanía griega? Desde luego la continuación de la crisis económica, la pauperización del nivel de vida, la subida de los precios, el «corralito» en los bancos, y ahora la subida de impuestos, bajada de pensiones, ¿Y cómo le han devuelvo el gesto del gobierno las masas populares? Con nuevas huelgas y disturbios espontáneos de la población, que por supuesto están lejos de ser aprovechados por un partido marxista-leninista inexistente en el país heleno.
9) ¿Acaso la vieja organización revisionista del Partido Comunista Griego podrá pescar en aguas revueltas? Esta organización ni ha aprovechado los acontecimientos desde que se inició la crisis a finales de 2009 ni se espera que lo haga, no porque no tenga la oportunidad manifiesta, sino porque sus movimientos son insuficientes como para captar la atención de las masas y tomar el poder, con lo que logra quedarse en tierra de nadie no sabiendo ni refutar la influencia de los viejos partidos ND-PASOK, ni del «socialismo del siglo» XXI de SYRIZA, ni siquiera la del neofascismo de Amancer Dorado; queda atrapado en una triple pinza donde su discurso es torpe y poco interesante y donde sus acciones son todavía más paupérrimas –sobre todos al estar inundados de un profundo respeto por la legalidad burguesa, el cretinismo parlamentario y el economicismo–, de hecho este partido revisionista lejos de avanzar en influencia está quedando relegada. El panorama griego más bien parecer ser que ante una caída de SYRIZA se harán con el poder –en este orden–: 1) de nuevo el PASOK o Nueva Democracia –bien por dimisión del gobierno de SYRIZA o por elecciones anticipadas–; ó 2) se dé un repunte del fascismo bien por medio de Amanecer Dorado o que se dé un golpe militar.
10) ¿Pueden existir «a estas alturas de la película tanto dentro como fuera de Grecia defensores acérrimos o apologistas del «mal menor, que sigan manteniendo su apoyo a SYRIZA? Por supuesto, como el sabio refranero español dice: «Cuando un tonto coge un camino el camino se acaba y el tonto sigue».
El documento:
Podemos respalda el acuerdo de Tsipras con la troika: "Apoyamos lo mismo que el Parlamento griego"
|
Íñigo Errejón y Pablo Iglesias. / Efe |
Andrés Gil/Irene Castro
16/07/2015 - 13:05h
"Es tristemente lo único que podía hacer". Así ha descrito el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, el acuerdo alcanzado por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y la troika: "La política es abyecta".
"¿Hacemos política o nos volvemos todos a la acaldemia a seguir haciendo análisis estupendos?", se ha preguntado Iglesias al entrar en la presentación del libro Redes de indignación y esperanza, de Manuel Castells, este jueves al mediodía, en la que Iglesias ha aceptado tres preguntas: "Si la mayoria de los griegos aceptaban.. Los que mandan en Europa son antidemócratas, pero tienen medios de comunicación diciendo: 'los democratas son estos, los antidemócratas son los que hacen populismo'. En políticapolítica no cuentan las razones, tu capacidad de diagnóstico, cuenta el poder y un país del sur tiene muy poquito poder".
"Lo que ha ocurrido en Grecia es la verdad del poder", ha insistido Iglesias: "Si se articula una suerte de nuevos gobiernos en Europa con políticapolíticas keynesianas, si conseguimos doblar el brazo a los socialdemócratas y que cambien de bando habrá una posibilidad. Y, si no, vendrá Marine Le Pen y dirá: 'Hemos ganado las elecciones en Francia, tenemos armas nucleares y nuestro principal aliado es Rusia. Ni Unión Europea ni OTAN. Si ganamos aquí, el enemigo son las élites locales a las que vamos a hacer llorar un poquito. Y si no, ¿la alternativa es Marine Le Pen? Alianzas con Rusia, vísperas de la tercera guerra mundial. La políticapolítica es abyecta".
El Congreso de los Diputados votará el acuerdo alcanzado entre Grecia y las instituciones europeas para un nuevo rescate. "El Parlamento español no ha votado el rescate a la banca", ha explicado este jueves el secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, "que ni siquiera se ha comprometido a devolver las ayudas públicas. Cuando las deudas las tienen banqueros y eléctricas, se perdonan. Es una maniobra electoral y un fraude, nadie preguntó a los españoles si quierían que se cambiara la Constitución, y ahora hay cosas que parecen urgentes por debatir. Hay sobreactuación y se quiere apretar en discusiones y reformas legislativas para apurar los últimos meses en este Parlamento, que se van a cambiar en el siguiente, como la ley Mordaza".
Pero, ¿qué votaría Podemos? Errejón responde: "Los líderes europeos han dado una patada hacia adelante al problema, debilitan a un Gobierno salido de las urnas, porque si no lo hicieran se caería la excusa de que no hay alternativa a la austeridad. Los países que se ponen del lado de Merkel votan contra sus propios pueblos. Este acuerdo, difícil, como ha reconocido Tsipras, es el acuerdo posible ante la intransigencia de los líderes europeos, la mejor solución alcanzable, aunque no está hecho pensando en el futuro del euro ni la UE". ¿Entonces? "Nosotros apoyaríamos lo que apoye el Parlamento griego y seríamos respetuosos con lo que apoyaran ellos", concreta el secretario político de Podemos.
Errejón, junto con el responsable del Instituto 25M de Podemos, Jorge Lago, y el secretario general del partido, Pablo Iglesias, han presentado este jueves por la mañana la Universidad de Verano de Podemos. Iglesias sólo ha respondido pregunas sobre este encuentro, y ha delegado en Errejón las cuestiones sobre política general.
Universidad de Verano
La Universidad de Verano, entre el 23 y el 26 de julio en la Complutense de Madrid y en espacios de teatro y conciertos, supone "encuentro, formación, debate y análisis en torno a las principales cuestiones que debe afrontar Podemos en los próximos meses", afirma el partido.
"Cuando se escriba de Podemos", explica Iglesias, "habrá que decir que no hubo una fuerza política en España como Podemos para la que las reflexiones teóricas fueran tan importantes para diseñar una línea y una estrategia política. Para nosotros, lo que representó el 15M fue una invitación a la reflexión. Comenzamos a hacer una reflexión quizá muy sofisticada sobre lo que estaba ocurriendo y llegamos a lanzar una hipótesis política sobre cómo intervenir y la llevamos a cabo. Y tuvimos el placer de que se verificaron. El 15M representaba una crisis orgánica, de régimen. Una de las claves desde ese régimen es la derrota en términos sociales y culturales de una izquierda con una serie de aspiraciones; es la época en la que el neoliberalismo se convierte en la ley de la gravedad de las relaciones económicas; un régimen exitoso. Y hubo quien vio el 15M con una revancha de la izquierda, pero no fue eso, representó la crisis de un modelo con ingredientes ajenos a esa geografía izquierda-derecha. Decían: queremos democracia y señalaban como enemigo a las élites económicas y políticas. Esos ejes eran para nosotros los que tenían que representar el proyecto político de cambio. La geografía izquierda-derecha es de régimen y el 15M permitía una geografía nueva, patear el tablero y hablar de los de arriba y los de abajo, construir una mayoría política con una mayoría social diversa. Nosotros construimos una identidad plebeya, lo que podía representar la fractura entre el caradura que viaja en business frente al que va en metro".
"Esa reflexión teórica", ha proseguido Iglesias, "ha sido lo que ha explicado nuestro éxito. El éxito fundamental tiene que ver con esa manera de plantear las cosas. Por eso para nosotros es importante la reflexión teórica sobre, también, las posibilidades de gobernar. Grecia ha revelado los límites institucionales de la posibilidad de gobernar. Los griegos han votado épicamente. Lo que nosotros planteamos es enormemente modesto: una reforma fiscal para una redistribución mayor, doblar el brazo a la socialdemocracia para que cambie de bando y mayor protección social. Fruto de esa reflexión se explican los diseños comunicativos de Podemos, pero en nuestros propios círculos personales pensamos que se nos ha comprendido muy poco".
Iglesias ha afirmado que "es imposible gobernar sin diagnósticos y sin proyecto de país. En España no se milita en partidos, se milita en los medios de comunicación, politizan más que los partidos, marcan en el terreno de juego con las preguntas que se formulan. Por eso hemos querido esta reflexión, la Universidad de Verano".